Mi emocionado homenaje a todos aquellos que se brindan en esta lucha contra el Virus desde su profesión ó desde el más hermoso de los voluntarismos. Patria es Humanidad. "¡ Salven a los argentinos !"……. " las Ballenas "
El "MARAVILLOSO PERIODISMO ARGENTINO" del cual me averguenzo profundamente no incorporó a ninguno de los gráficos del Corona Virus que en todos los canales OPOSITORES e incluso en el canal oficialista se exhiben y explican hora a hora, a diario, la existencia de CUBA y su realidad sobre el tema. La desaparecieron del planeta, es poderoso el AMO DEL MUNDO que hoy festeja su 4 DE JULIO y los lacayos se arrodillan de esa forma. Señores CUBA manejo, maneja y manejará su lucha contra el Covid 19 tal como la hicieron sus gloriosos mambises enfrentando al brutal y genocida colonialismo español y del modo en que Fidel Castro y sus heroicos seguidores terminaron derrotando a la MUERTE de apellido Batista. Y son muchos los días en los que Cuba NO HA TENIDO MUERTOS. ¿Será que el SOCIALISMO verdadero y no la ficción que enarbolan los posibilistas de las democracias de palabra, es la tan ansiada y buscada VACUNA?. Tal vez si invitan por millonésima vez a la televisión al médico cubano de Chiche Gelblung pueda este sujeto explicar como cubano FUGITIVO y defraudador del estado el porqué del EXITO de la revolución cubana contra el Covid 19.
Eladio González toto director fundador del primer Museo Suramericano Comandante Ernesto Che Guevara.
Eladio González Rodríguez (Toto) fundador y director del Primer Museo Suramericano Comandante Ernesto Che Guevara. museocheguevara@fibertel.com.ar
¿Guerra civil fría?
La pandemia acelera las tendencias
Por Rafael Poch de Feliu | 03/07/2020 | EE.UU.
Fuentes: Ctxt -Foto: Un manifestante a favor de la policía grita a otro contrario a ella en Springfield (Oregón). DAVID GEITGEY SIERRALUPE (CC BY 2.0)
En Estados Unidos la protesta ciudadana amplía la división de los que mandan y dibuja en el horizonte un panorama de 'guerra civil fría'.
Con diez millones de casos confirmados y medio millón de muertos conocidos, las cifras de finales de junio (recordemos que eran 300.000 y 11.000, respectivamente, en marzo) ratifican la expansión general de la pandemia como amenaza global. Las consecuencias que la covid-19 está teniendo en las potencias y sus relaciones no han cambiado las tendencias generales anteriores a ella. Solo las ha agravado y acelerado.
Esas tendencias –cuyo contexto es la crisis del sistema económico mundial conocido como capitalismo y una desglobalización accidental de la economía, con cierta renacionalización de las relaciones entre países– son las siguientes: 1) Radicalización de la pelea interna en Estados Unidos, que ya no solo es una brecha entre sectores del establishment sino que incluye una protesta social. 2) Agudización de la rivalidad y la competencia entre Estados Unidos y China. 3) Una China crecida. 4) Debilitación de la Unión Europea y de las instituciones multilaterales y 5) Maduración de las contradicciones del régimen ruso. La actualidad exige concentrarse en lo primero.
Los dineros se acaban en julio
En marzo Estados Unidos aprobó, con el apoyo de demócratas y republicanos, la mayor operación de rescate de la historia: dos billones de dólares. La llamada Cares Act es una gigantesca lluvia de dinero público para las grandes empresas y sus accionistas. Ese dinero permite a estos administrar la situación a su entera conveniencia. No hay condiciones, ni propósito alguno de reconversión: por ejemplo, las compañías aéreas –incluido ese pilar del complejo industrial-militar llamado Boeing– reciben 46.000 millones. Familias y sectores populares solo reciben lo que la congresista Alexandria Ocasio-Cortez describe como "migajas".
En julio, los dineros que ese descarado "más de lo mismo" para los que más tienen destina a ayudas sociales (2.200 millones) se habrán gastado ya en su mayoría. Eso quiere decir que millones de americanos se enfrentarán a serias dificultades. Julio será, por tanto, un mes crucial en Estados Unidos. Esas dificultades llegan acompañadas por la evidencia de que la nación más poderosa del mundo ha sido víctima de una de las administraciones más negligentes de la pandemia. Su presidente idiota y descaradamente indiferente hacia la salud de la gente ha puesto en evidencia de una forma innecesariamente burda a todo el sistema. Como ha ocurrido tantas veces en la historia, la pandemia ha extendido el descontento, ejemplarizado por el movimiento ciudadano contra los asesinatos policiales de negros y el movimiento Black Lives Matter.
Raza sin economía e imperio, igual a cero
La ola de protestas añade nuevos matices a la pelea institucional que enfrenta desde hace años al trumpismo con sectores del establishment, a los que desagrada la evidencia que Trump ofrece de la podredumbre del sistema que defienden a dúo republicanos y demócratas. ¿Serán capaces las protestas de llegar al fondo del asunto?
Desde su origen como nación, imperialismo y racismo son dos cabezas de un mismo orden político en Estados Unidos. Como recuerda Behrooz Ghamari Tabrizi, historiador de la Universidad de Illinois, los padres fundadores británicos y estadounidenses del liberalismo no entendieron la democracia y el colonialismo en términos mutuamente excluyentes sino como aspectos del mismo proyecto civilizador. "Los mismos generales que encabezaron la conquista estadounidense de Filipinas en 1898-1902 libraron las guerras de aniquilación contra los indios estadounidenses en su país".
Mientras la máquina de guerra estadounidense funcione a toda velocidad, los estadounidenses negros no serán tratados como ciudadanos iguales
Mientras la máquina de guerra estadounidense funcione a toda velocidad, dejando destrucción, devastación y muerte en todo el mundo, en casa los estadounidenses negros no serán tratados como ciudadanos iguales. Por eso, si la protesta ciudadana americana no establece nexos entre el racismo y el orden económico que representa el sistema de descarado gobierno de los ricos en el país y su criminal proyección imperial en el mundo, el Black Lives Matter quedará en nada. No pasará de una de esas "revoluciones de color" comunitaristas y bien compartimentadas cuyo mismo nombre evoca, en palabras de la expresidenta de los Panteras Negras Elaine Brown, una "reivindicación de plantación": simplemente, no nos maten por favor.
Sea como fuera, tener a millones de indignados en la calle es algo que inquieta. Con su habitual torpeza y brutalidad, el trumpismo ha amenazado con llevar al terreno interno lo que es norma en la permanente guerra exterior del Imperio; disparar sobre la población civil, emplear al ejército contra ella. El secretario de Defensa Mark Esper le ha asegurado a Trump que el Pentágono "domina el terreno de batalla", pero el sistema tiene otras recetas para integrar la protesta y hacerla respetable.
Los oligarcas del Partido Demócrata se arrodillan. No ya el cobarde Obama sino hasta el mismo George W. Bush, responsable directo de centenares de miles de muertes en Irak, expresa su "empatía" con la protesta. Las grandes empresas como Twitter, Adidas, Amazon, Target, General Motors, Coca Cola, WalMart, YouTube, Netflix, Nike, IBM, Google, Microsoft, MasterCard, McDonald's, Starbucks, Warner Brothers, Procter & Gamble, la National Football League y otras, incluyendo bancos como Goldman Sachs, JPMorgan, Chase, Capital One, expresan sus respetos. Solidaria en la repulsa del asesinato de George Floyd, HBO retira de su catálogo Lo que el viento se llevó. Todas esas instituciones que mantienen y perpetúan el dominio del racismo y el imperialismo están trabajando arduamente para cooptar el movimiento con la habitual hipocresía. Si la protesta contra el racismo estableciera los nexos lógicos que la situación requiere, apuntando a la CIA, los crímenes exteriores, el Pentágono, la Reserva Federal o el aparato de propaganda de Hollywood, otro gallo cantaría. Pero incluso si no se llega a nada de todo eso, la situación es relevante.
Se amplía la pelea elitaria
Lo que estamos presenciando en Estados Unidos es una crisis en el seno de la coalición conservadora y plutocrática que domina el país desde hace cuarenta años. La brecha que Trump abrió en el establishment se ha ampliado con las turbulencias de la pandemia y las diferencias de estilo para atajar la protesta ciudadana por la violencia contra los negros. La división del país se ha hecho más evidente. Los ataques contra monumentos, el del presidente Lincoln, los de generales sudistas, etc., ilustran, en palabras del periodista Carl Berstein, un clima de guerra civil fría.
Las elecciones presidenciales de noviembre ofrecen terreno propicio para que el conflicto elitario llegue a las manos
La hipótesis de que la guerra exterior llegue a casa no es ninguna tontería. "Ahora que vemos claramente que los Antifa (esa escena de las protestas tradicionalmente infiltrada por provocadores) son terroristas, podemos cazarlos como hacemos en Oriente Medio", ha dicho Matt Gaetz, congresista de Florida. "Si una ciudad o un estado rechaza tomar medidas para defender la vida y la propiedad de sus residentes, desplegaré al ejército y resolveré rápidamente el problema", amenazó Trump a principios de junio. Claramente anticonstitucional, su mensaje fue cuestionado hasta por altos mandos militares. Es el momento de recordar que contrariamente a lo que suele pensarse, las guerras civiles se producen sobre todo como consecuencia de la división de las élites dirigentes.
Las elecciones presidenciales de noviembre ofrecen terreno propicio para que el conflicto elitario llegue a las manos. Tal como están la calle y los pronósticos de la pandemia para otoño, las elecciones pueden celebrarse –o no celebrarse– en condiciones parecidas a las del estado de sitio y con la división entre estados rojos (republicanos) y azules (demócratas) muy candente. Todo lo que no sea una victoria rotunda de alguno de los dos candidatos, Biden o Trump, puede acelerar mucho las cosas. ¿Cómo reaccionarán los líderes y los ciudadanos de estados republicanos si, por ejemplo, Biden gana la consulta de noviembre por un margen muy ajustado y Trump insiste en que le han robado las elecciones? La pregunta está estos días en boca de no pocos observadores que recuerdan en ese contexto que entre los seguidores de Trump abundan los activistas armados que en abril ya salieron a la calle con banderas confederadas para protestar contra las medidas de aislamiento de la pandemia… El presidente puede movilizar en su apoyo a toda una armada de militares, miembros de las milicias y ciudadanos ultras armados para mantenerse en el poder.
Lo que pasa en Estados Unidos tiene una enorme fuerza ejemplarizante en el resto del mundo. Las ondas del caso George Floyd han llegado a Europa, Australia, Kenia y Argentina. Como Francia en Europa, Estados Unidos es un país cuyo ejemplo inspira en todo el mundo, y en cualquier caso, independientemente de lo que resulte de la actual protesta ciudadana, podemos constatar que la división interna avanza de forma dinámica. Y eso solo significa una cosa: que la tendencia hacia la debilidad en la primera potencia mundial se acelera.
Rafael Poch-de-Feliu (Barcelona) fue corresponsal de La Vanguardia en Moscú, Pekín y Berlín. Autor de varios libros; sobre el fin de la URSS, sobre la Rusia de Putin, sobre China, y un ensayo colectivo sobre la Alemania de la eurocrisis.
¿Empieza la guerra contra China?
La OTAN y el complejo industria-armamentística han encontrado en China un pretexto para justificar su razón de ser, ante la falta de ganas de Trump en mantenerlos, y eso a pesar de que Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, afirma que no ve a China «como el nuevo enemigo o un adversario»: pues, el presupuesto de la OTAN es de 984.234 millones de dólares (738.000 millones sólo de EEUU), y el Pentágono obtuvo el apoyo de ambos partidos para su solicitud de 20.000 millones adicionales destinados a las fuerzas del Pacífico mientras que el presupuesto militar de China es de 178.000 millones de dólares. ¿Cuándo los contribuyentes tomaremos la decisión de cerrar el grifo a estas máquinas que matan a nuestros semejantes en nuestro nombre?
Parte de los votos que consiga JB será simplemente el voto de no más Trump, que no un sí a este demócrata ajeno al sufrimiento y las necesidades de decenas de millones de sus compatriotas, a los que pretende llevar a las urnas manipulando sus sentimientos de angustia hacia DT.
Mientras cualquier futuro inquilino de la Casa Blanca tendrá como la principal tarea la gestión del fin de la hegemonía estadounidense, definir su lugar en el nuevo orden multipolar, y entender la naturaleza de este nuevo mundo, China podrá tomar algunas medidas que amenacen la reelección de Donald Trump y así forzarle a algunos acuerdos. Le conoce bien: sabe que para él, por encima de sus supuestos valores, está mantenerse en el poder, aunque fuese firmar la paz con los talibanes o recurrir a algún acto de falsa bandera y presentándose como el presidente de la ley y orden.
Fuente: https://blogs.publico.es/puntoyseguido/6507/a-quien-votaria-china-a-trump-o-a-biden/
Ayotzinapa y el fin de la "verdad histórica"
Por Cristóbal León Campos | 03/07/2020 | México
La noticia de las nuevas órdenes de aprehensión dirigidas a 46 involucrados con la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural "Raúl Isidro Burgos" de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, genera en el ánimo de miles de mexicanos y seres humanos en el mundo que han se mantenido firmes exigiendo justicia, un aire de esperanza de que al fin el crimen de Estado se aclare a detalle y se conozca el paradero de los desaparecidos. Sin embargo, no es posible elevar las campañas a todo el vuelo y asegurar como lo ha hecho Alejandro Gertz Manero, actual Fiscal General de la República, al declarar "se acabó la verdad histórica". Realmente, eso únicamente sucederá cuando la justicia se aplique en todo sentido y con todo rigor sobre los involucrados, esto naturalmente, implica la detención y el enjuiciamiento de Enrique Peña Nieto y muchos mandos militares y policiacos que idearon, participaron, conocieron y ocultaron información desde aquella fatídica noche-madrugada del 26 y 27 de septiembre de 2014.
Hay avances sin duda, el hecho de que por fin se habrán expedientes relativos a delitos de desaparición forzada y delincuencia organizada, proporciona una nueva dimensión a las investigaciones judiciales, el envío de nuevas evidencias físicas a la Universidad de Innsbruck para su indagación y la solicitud de colaboración a la Interpol para la detención de Tomás Zerón de Lucio, quien fuera el titular de la Agencia de Investigación Criminal, pueden sentar las bases para ir aclarando los niveles de responsabilidad criminal que llegan a los más altos cargos del poder en México, el mismo presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha reconocido la corrupción en las investigaciones anteriores que permitió la construcción de la llamada "verdad histórica" anunciada en 2015 por Jesús Murrilo Karam, extitular de la Procuraduría General de la República (PGR), con la cual el gobierno de Peña Nieto pretendió dar el carpetazo final y sepultar todo, para escribir una hoja más de la historia tan dolorosa de la guerra sucia que aún continúa en nuestro país, puesto que quiérase o no, las llagas siguen abiertas por tantos crimines de Estado cometidos sobre los movimientos sociales, dirigentes, militantes y opositores al régimen capitalista.
La voluntad real del actual gobierno federal esta puesta en los reflectores, los grados de putrefacción del sistema jurídico mexicano son inimaginables, la muestra reciente de ello, ha sido la liberación de José Ángel Casarrubias Salgado, "El Mochomo", uno de los líderes del grupo criminal Guerreros Unidos, quienes según diversas investigaciones periodísticas están involucrado en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, aunque eso no signifique que esta agrupación sea la única responsable como se quiso hacer creer, el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa es un crimen de Estado del cual no hay que perder la pista. "El Mochomo" fue reaprendido y fincado con nuevos delitos al salir del penal donde estaba preso tras seis años de búsqueda, la evidente complicidad de autoridades para su liberación empaña todo deseo real de justicia para este caso como para miles de otros que aún aguardan en la larga lista de impunidad característica del país. Los golpeteos políticos entre fracciones de diferente color y de intereses anquilosados en el sistema, son una prueba más a superar para alcanzar la verdad.
La esperanza de que se haga justicia sigue firme sin importar el dolor que ha significado este crimen de Estado, los Padres y Familiares de los 43, continúan con en su busque y exigencia de justicia recorriendo la nación, llevando su voz y su causa, construyendo nuevas redes de resistencia ya no sólo para la resolución de su caso, sino para que nunca jamás se repitan estos hechos, para que la sociedad se transforme y con ella el régimen que hizo posible la desaparición de los 43. La nueva dirección en las investigaciones no debe significar el fin de las movilizaciones y del reclamo social, al contrario, deben incrementarse para que la justicia y la verdad llegue hasta Ayotzinapa, una comunidad-escuela siempre golpeada, pero en permanente resistencia y lucha. Tal y como dijera Rosario Castellanos en su poema sobre Tlatelolco, sigamos sin descanso "hasta que la justicia se siente entre nosotros".
El poder transnacional y EE.UU. tras el Esequibo
Por Ramaris Vásquez | 03/07/2020 | Venezuela
El poder transnacional sigue procurando garantizarse el petróleo de Esequibo. En años recientes Venezuela denunció las exploraciones ilícitas que la transnacional estadounidense Exxon Mobil realizó para confirmar la existencia de petróleo en la zona.
El mapa venezolano marca –históricamente- el Esequibo como parte de su territorio, aunque unas franjas indiquen que se encuentra "en reclamación". Guyana ni siquiera existía como Estado cuando ya el Estado venezolano venía librando esa batalla con los poderes hegemónicos de turno. Por tanto, para tod@s l@s venezolan@s conscientes y patriotas, que no suplicamos ni deseamos coloniaje ni tutelaje yankee, el Esequibo es y seguirá siendo venezolano. Guyana -que ya dio permiso a Exxon Mobil para explotar el petróleo que se halla en este territorio- intenta forjar ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) una jurisdicción –improcedente- para cumplir un compromiso que seguramente ya está pago. El poder transnacional, que en muchas partes del planeta dispone de presupuestos que superan los de casi cualquier país, sigue procurando garantizarse el 'crudo esequibano'. En años recientes Venezuela denunció las exploraciones ilícitas que la transnacional estadounidense realizó para confirmar la existencia de petróleo en la zona. Desde entonces sus pretensiones sobre este territorio -venezolano- no cesan. Esta acción que intenta Guyana, taimadamente, muestra de lo que son capaces las aves rapaces que procuran apropiarse de todo cuanto dispone Venezuela para solventar su desmadre energético a punta de petróleo ajeno. Exxon Mobil ha sido acusada y denunciada por malas prácticas y profundos daños ambientales en varios países. En el año 2008, en la V Cumbre de Petrocaribe, el presidente venezolano Hugo Chávez aseguró que la transnacional robaba petróleo venezolano (1). Esta empresa ya ha tenido encontronazos con Venezuela, ante la que perdió el litigio emplazado desde el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), que dio un fallo ecuánime y no según sus pretensiones compensatorias, en 2014. (2).La empresa norteamericana todavía anda demandando compensaciones del Estado venezolano, mientras no hay dinero que compense al Estado Nigeriano ni a la humanidad por el desastre ambiental y otras actuaciones de Exxon Mobil, en Angola, en Alaska, o en el Delta del Níger, donde habrían sido unos 10 millones de barriles de petróleo los derramados durante los años que operó allí (3). Una violación irreparable a los derechos humanos de tercera generación: derecho a un medioambiente sano. Precisamente, en relación con el tema de las transnacionales y sus actuaciones, el doctor en Sociología, Boaventura de Sousa Santos, en su texto "Derechos Humanos, democracia y desarrollo" (4) (2003:23), refiere que «por su carácter privado, pueden cometer violaciones masivas de los derechos humanos, con total impunidad en cualquier parte del mundo». Asimismo, el catedrático portugués sostiene (2003:24) que, «(…) debido a que dichos actores están en el centro de las pérdidas de soberanía económica nacional, es improbable que sus acciones, sin importar que tan ofensivas sean para los derechos humanos, choquen con consideraciones de interés nacional o de seguridad que podrían, en otras circunstancias, provocar la intervención punitiva o correctiva del Estado».Por otra parte, no hay que perder de vista que los intereses estadounidenses que subyacen tras el Esequibo traen a colación a Rex Tillerson; ex secretario de Estado de Estados Unidos en la gestión de Donald Trump y ex director ejecutivo de Exxon Mobil Corp., quien, "casualmente" es uno de los defensores del "fracking" y ha sido cuestionado por los defensores ecológicos por sus posturas metódicamente escindidas sobre el calentamiento global. Frases como la pronunciada en una conferencia en Houston (5) dejan saber quién es: "No estoy seguro que los humanos puedan hacer nada para combatir el cambio climático". No es de extrañar. Tampoco resulta extraño el "portazo" que Trump dio al Tratado de París. (6).Frente a multinacionales como Exxon Mobil, diversas instancias internacionales y los Estados tienen que lidiar por la soberanía verdadera, pues son presionados por estos grupos internacionales poderosos que gobiernan el planeta sobre una estructura multidimensional y sofisticada que hace más difícil la búsqueda de la llamada dignidad humana, pues constantemente vulneran derechos humanos.
El Esequibo tiene "alma llanera"… El Esequibo es de Venezuela.
https://www.eluniverso.com/2008/07/13/0001/14/128B00AAABB4421384458A8F4A259036.html
http://omal.info/spip.php?article1522
http://www.boaventuradesousasantos.pt/media/Derechos%20Humanos%20Democracia%20y%20Desarrollo.pdf
Ramaris Vásquez, periodista venezolana. Con estudios de Especialización en Derechos Humanos, de la Universidad Nacional Abierta (UNA), Venezuela.
Entrevista a Marisa Matias, diputada en el Parlamento Europeo por el partido político portugués Bloco de Esquerda
"Es la última oportunidad de la Unión Europea para ser un proyecto solidario"
Por Alejandro Torrús | 03/07/2020 | Europa Marisa Matias es diputada en el Parlamento Europeo por el partido político portugués Bloco de Esquerda, que se integra dentro del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea. Es doctora en Sociología.
Marisa Matias.- FLICKR
La Comisión Europea ha propuesto un fondo de 750.000 millones de euros para la recuperación económica de la Unión Europea, de los que 500.000 millones se desembolsarían en forma de subvenciones a fondo perdido y 250.000 como préstamos. ¿Cómo valora esta propuesta?
Es una solución que se queda a medio camino. La propuesta, que aún tiene que ser aprobada por el Consejo, da un paso que nunca se había dado antes. Es la primera vez que se otorgan subvenciones a fondo perdido para paliar los efectos de una crisis. Eso no sucedió en ninguna de las otras crisis.
Dicho esto, es verdad que también hay muchas condiciones y ayudas que vienen en forma de préstamos. En mi opinión, la respuesta que necesitamos en este momento no debería tener condiciones ni tampoco debería darse como préstamo ya que amplía la deuda. Por eso, creo que esta solución se queda a mitad de camino. Hay una parte de la respuesta que es inédita, aunque también es cierto que esta crisis es inédita.
¿Qué ha pasado para este cambio en la UE?
Creo que hay que resaltar, sobre todo, el cambio de posición de Alemania. Ha sido el más determinante. Aún vemos cómo países como Suecia, Holanda o Austria no han cambiado su postura. Alemania lo que propugna es un plan semejante al que tiene en su país aunque con inversiones menos fuertes.
Alemania ha entendido la dimensión de la crisis y la realidad de que nadie saldrá de ella sin una reacción conjunta. Es una diferencia significativa respecto a su posición en la crisis económica de 2008, pero no hay que pensar que Alemania lo hace de manera desisnteresada.
¿Es una cuestión de supervivencia para la propia economía alemana?
Sí. Alemania ha entendido que es una cuestión de supervivencia para la propia economía alemana y para el proyecto europeo. La respues ta que tome la Unión Europea sobre este fondo es fundamental para el futuro común. Si la respuesta que toma es la de apostar por la vía que abre el fondo de subvenciones podremos hablar de una Unión solidaria y, por el contrario, si sigue apostado por recetas que no funcionan y que agrandan las diferencias entre países… el proyecto europeo puede estar en riesgo.
¿Esta crisis es una oportunidad para que la UE recupere la legitimidad y credibilidad perdida en la gestión de la crisis económica de 2008?
Venimos de una época con muchas crisis juntas. Fue una crisis económica, pero también financiera y social. Esta última, además, afectó mucho más a los países del sur. A estas tres, hay que sumar también la crisis ambiental. Y, ciertamente, la respuesta de la UE a todas estas crisis ha sido insuficiente. Creo que la pandemia es la última oportunidad para la UE de ser un proyecto de solidaridad. Si no hay solidaridad, este proyecto europeo no sirve.
No podemos seguir un camino con las mismas respuestas que en las crisis anteriores cuando ya sabemos que su resultado fue profundizar las diferencias y fragmentar el proyecto europeo.
La crisis también ha acelerado cambios en el panorama internacional. ¿Corre riesgo la situación privilegiada de Europa? ¿Por qué senda debe avanzar Europa?
Creo que la salida de Europa, la apuesta de Europa de cara al futuro, tiene que ser la de reforzar su modelo social, reforzar la protección de la ciudadanía, garantizar sus derechos, mantener y ampliar los estándares de bienestar y democracia. La Unión no puede competir nunca, en ninguna parte del mundo, intentando imitar a otros países.
Lo mejor que tenemos es nuestro modelo social, de reconocimiento de derechos políticos y sociales, y no podemos hacer ninguna excepción como la que hoy vemos en Hungría.
¿Cree que los países del sur deberían reindustrializarse y dejar de apostarlo todo al turismo?
Tiene que haber una reflexión muy profunda sobre la necesidad de una nueva reindustralización europea, pero tenemos que pensarla desde un marco donde los modelos de producción protejan y respeten el medioambiente. También tenemos que reflexionar mucho sobre la agricultura, en términos de soberanía alimentaria; y de la redistribución de bienes y un largo etcétera. Estamos ante un momento en el que tenemos que repensarlo todo.
Del mundo postcovid al nuevo orden postmundo
Por Rafael Bautista S. | 03/07/2020 | Mundo
Fuentes: Barómetro Latinoamericano
Casi todas las descripciones del más que probable infausto desenlace mundial de la cuarentena global, insisten todavía en certificar una realidad que ya no tiene sentido.
Porque es lo que, precisamente, la plan-demia global ha desmoronado definitivamente: un "mundo post-covid" ya no tiene sentido como "mundo"; y menos en los términos que la modernidad se ufanaba de prometer, desde el liberalismo hasta la globalización. Esa idea de "mundo"; que se acuñó en la filosofía con Husserl (lebenswelt) y Heidegger (sein-in-der-welt), ha dejado lugar a un sombrío escenario indeseable que ya no puede ser considerado un "mundo" (al menos ya no, literalmente, para todos).
El fracaso de la modernidad no podía haber sido más fehaciente. Amanece con el genocidio de la Conquista, genocidio que es esencial para dar vida al verdadero virus que porta la expansión europea desde 1492; porque le brinda, parasitariamente, la posibilidad de una "acumulación pre-originaria" (el trabajo impago y jamás reconocido de 100 millones de indios y afros) para financiar toda una forma de vida donde ese virus se pueda realizar en toda su plenitud.
Esa forma de vida es el mundo moderno, como nicho de realización de las expectativas exponenciales de este virus llamado capital-ismo. No en vano decía Marx que el capital nace chorreando sangre por todos los poros, porque es parido en el genocidio del Abya Yala y, desde entonces, para darle vida –que no la tiene– hay que privársela a otros: la humanidad y la naturaleza; por eso concluía lógicamente: "la producción capitalista sólo sabe desarrollar la técnica y la combinación del proceso social de producción socavando al mismo tiempo las dos fuentes originales de toda riqueza: la tierra y el hombre".
Pregona la modernidad de boca para afuera: "liberté, egalité et fraternité", y declara que: "todos los hombres son creados iguales"; porque, de boca para adentro, lo que considera humanidad es apenas el recorte racial izado que establece como su propia y más acabada antropología: "todos somos iguales, pero algunos somos más iguales que otros". Aquella observación de Orwell no es imputable a un sistema de gobierno sino a un sistema-mundo; por eso Benjamín Disraeli sentenciaba ya en su tiempo: "a los derechos humanos preferimos los derechos de los ingleses".
La hegemonía expansiva que logra, bajo el diseño –no sólo geopolítico sino también antropológico– centro-periferia, le otorgó una legitimidad que se fue diluyendo ya en el siglo XX; fue el siglo de las "exposiciones universales" (que comienzan en París, en 1878) que, promoviendo la religiosidad del progreso infinito, desplazaba su ficción civilizatoria a un futuro donde sea posible todo, hasta la vida eterna. Su liberal creencia hasta piadosa en el progreso y el desarrollo, pedía confiar en la ciencia y la tecnología, como los mediadores mesiánicos de un ascenso evolutivo hacia la perfección absoluta (la misma crédula insistencia neoliberal de la fe en el mercado, como la moneda de salvación milenarista).
Esas creencias, como sus dogmas de fe, constituían la base de legitimidad de la sociedad moderna; por eso podía autodenominarse "sociedad del progreso", como el verdadero "mundo libre"; o "sociedad del futuro", como la auténtica "tierra prometida". Pero, ahora, todo eso ha fracasado.
"El mundo ya no volverá a ser el mismo", dicen los que le hacen el coro a la narrativa imperial; aunque lo que debieran subrayar es que: nunca el mundo había sido literalmente clausurado para el ser humano, y de modo indefinido. La "globalización" ya fue la culminación de una expansión irrestricta del capital y del mercado, y un arrinconamiento coercitivo de la humanidad, vendida al mundo entero como la apoteosis de la libertad y la riqueza para todos.
No hay un "mundo post-covid", porque después de la cuarentena (que no es sino un Estado de sitio no declarado), lo que se puede vislumbrar es un Estado de excepción global, donde quedarían conculcadas, de facto, todas las libertades y derechos, civiles y políticos en todo el mundo. Esto significa acabar, definitivamente, con la idea de "mundo". Porque si el mundo es un algo común, un orbe válido y accesible para todos; después de la cuarentena, quedará confirmado que el mundo se deshizo ante nosotros y lo único que nos queda, es un orden impuesto, ajeno a todo lo que podía significar un "mundo".
La misma etimología del concepto de economía, nos sugería la administración de una casa común; porque en la idea de mundo se compendiaba siempre la posibilidad del cómo del existir plenamente humano; ya sea como facticidad o como historicidad, el mundo constituía el horizonte irrevisable de toda experiencia, incluso como trascendencia. La negación de todo ello era el tan promovido "fin de la historia" (la pueril efusividad de Fukuyama no le permitía advertir que esa idea significaba, en realidad, el fin de la humanidad).
En ese sentido, el fin del mundo no es la destrucción de la vida sino el sinsentido globalizado de la existencia. Si con el lawfare se acabó con la presunción de inocencia, con el health-fare se criminaliza la salud, es decir, si todos somos susceptibles de contagio, el estar sano es motivo de sospecha; para universalizar la vacuna que pretenden instalar como la nueva identidad, nadie puede pretender siquiera creerse sano.
En semejante situación, con la infección como el nuevo enemigo invisible, la delación se convierte en la nueva moneda de admisión ciudadana. La lucha contra el terrorismo se legitima por otros medios: el terror se interioriza y todo resto de vida que queda sólo consiste en asegurar una condición aséptica siempre dudosa. La ficción kafkiana nos enseñó que uno podía ser culpable de un crimen inexistente; la narrativa actual nos muestra que el enemigo somos todos, es decir, el pecado original resignificado nos convierte en culpables perpetuos, siendo la desobediencia al aislamiento el nuevo terror que hay que denunciar.
De ese modo, la lucha imperial "del bien contra el mal" alcanza su más plena consagración sacrificial: para que vivas, tenemos que deshacernos de otros. Sólo entonces, la propia humanidad, admitiría como inevitable el fatalismo imperial, legitimando su propia eliminación. En tal caso, ya no hay "mundo" sino un virtual purgatorio y la vida es sólo el reflejo de algo inevitablemente perdido.
Sólo así, el sistema económico, la ciencia y su forma de vida –moderna– se redimen, transfiriendo su fracaso a toda la humanidad como "culpable" y a la naturaleza como "vengativa". La tesis de la zoonosis como causa del actual virus responde a esa típica "externalización" de responsabilidades que, el neoliberalismo, tiene como dogma de las propias miserias que ha venido provocando; pues, de ese modo, busca siempre transferir obligaciones suyas –nunca admitidas– al resto afectado.
El concepto de "cambio climático" formaba parte de esa estrategia discursiva imperial acorde a esa transferencia de responsabilidades, como el contenido real de la política de "gestión de riesgos" (mi riesgo lo asumen los afectados) que ejecuta sistemáticamente, desde la crisis del 2008, el poder financiero; haciendo aparecer como "natural" una situación que no tiene un origen natural sino de intervención irracional del factor financiero/petrolero en el ecosistema; por ello los poderes fácticos acuñan, para lavarse las manos, el concepto de "resiliencia", como la adaptación resignada y fatalista de algo que supuestamente no tendría causantes con nombre y apellido.
El actual infierno producido ya no es la lucha de todos contra todos, sino la indolencia e indiferencia del sacrificio global. Y eso ya no constituye "mundo" alguno. Si la vida es sólo posible haciendo imposible vivir "en sociedad", entonces el "nuevo orden" es, en realidad, un laboratorio aséptico donde todos son condenados a existir en tubos de ensayo, como la única posibilidad de realización confinada de las fantasías individuales.
La cuarentena ya es, como ejercicio militar de disuasión estratégica, el adiestramiento obligado de la "vida virtual", como única vida posible. Para instalar definitivamente la necesidad de la digitalización de todo y la inminencia de la "inteligencia artificial", se requería provocar este tipo de ejercicios globales que hagan inevitable la cesión consentida e inevitable de los derechos y las libertades humanas.
Eso ya fue ensayado con el autoatentado a las torres gemelas, el 2001. Aquella conculcación de los derechos y libertades civiles en USA fue justificada por la apoteósica guerra contra el terrorismo, acuñada religiosamente como "la lucha del bien contra el mal". Para amplificar aquello al resto del planeta, tenían los poderes fácticos que imaginar una situación resignada de aceptación mundial de un Estado de excepción de alcances globales. La pandemia, como plan-demia, era lo más oportuno para imponer la doctrina neoliberal del "there is no alternative". No les quedaba otra. El neoliberalismo fracasó, porque se hace ya imposible su continuidad por vías democráticas (aunque sean fraudulentas), porque ya ni en el primer mundo creen en la narrativa neoliberal.
Pero el fracaso del neoliberalismo es también fracaso del capitalismo; pero no por acumulación de crisis, pues el capitalismo siempre ha estado en crisis, es más, necesita de la crisis para seguir su espiral acumulativa, es decir, necesita poner en crisis todo, para legitimar su afán exponencial. Lo que hace ahora que este fracaso sea definitivo son los mismos límites finitos de la vida, que se han venido encargado, desde fines del siglo XX, de hacer ya imposible las expectativas exponenciales, es decir, infinitas, del capital.
De los límites naturales pasamos a los límites humanos; el desangramiento de los pobres del planeta ya no era suficiente para el casino financiero, ahora su gula infinita se dirigía contra los propios ahorros en el centro. Después del asalto al sistema global de pensiones, ya no queda casi nada para la voracidad del casino financiero global. La última inyección de "dinero fiat" que la FED está realizando en la economía gringa, sólo hace periclitar aún más el irracional sistema económico mundial. Ya no hay más posibilidades de que el capital siga creciendo. Pero si el capital no crece, muere. Y esta amenaza es lo que se confunde con la muerte de todo, incluso de la vida misma.
Esta su tendencia interna, a crecer indefinidamente, es inobjetable para el sistema económico (y es la base de sustentación del mismo desarrollo), por eso, la imposibilidad del crecimiento económico es la amenaza que obliga a los poderes fácticos a un nuevo sacrificio, esta vez, de características universales. Por eso señalamos que la racionalidad económica moderno-capitalista provoca irracionalidades, y esa es la realidad que yace detrás de la plan-demia.
Para que el capital no muera, el sistema económico mundial –llamado por eso capital-ismo– debe, como siempre ha hecho, sacrificar nuevos chivos expiatorios sobre los cuales transferir su crisis y sus fracasos. Lo novedoso de la situación actual y del neomaltusianismo que promueven los poderes fácticos con nuevos eufemismos, es la arrogante administración etaria que están imponiendo. El robo al sistema global de pensiones es la instauración fatídica de la política de eutanasia amplificada como solución del crónico decrecimiento económico: reducimos ya no sólo la población sino la esperanza de vida, para que el capital siga viviendo. Bajo el mismo tenor que se colige del aborto promovido como bandera de liberación femenina, esta política de reducción de la esperanza de vida, pone en evidencia la cancelación y abolición de todo futuro posible: la humanidad ya no tiene derecho a vivir más de lo que el capital exige.
Este fracaso desmiente las promesas iluministas, del Renacimiento y la Ilustración (la mitología moderna del autodenominado "mundo libre"), a su vez que desencubre la lógica suicida del capital, arrinconando a la humanidad en la falsa disyuntiva maltusiana. El problema no son los pobres o los viejos. Sin vida no hay ser humano y sin trabajo humano no hay riqueza alguna; el capital es posible porque hay trabajo y hay vida, en consecuencia, jamás el capital es lo primero sino la vida, es decir, el capital no puede ser criterio de la vida sino al revés. El fetichismo económico es el que ha puesto al mundo de cabeza y ahora pretende "racionalizar" hasta la esperanza de vida.
La política de eutanasia implícita hace colapsar los cimientos mismos de la "sociedad del progreso". Porque matando a los viejos no se mata al pasado. Se mata al futuro. Si el mensaje es: vive ahora porque mañana te eliminamos; el mañana deja de existir. El mundo ya no se recorta sólo en su espacialidad, como sucede con la globalización, donde sólo posee carta de tránsito el dólar y sus portadores; sino ahora en su temporalidad: ya no hay lugar para los viejos.
Si todo lo que se espera humanamente como deseable, se lo transfiere al futuro (por eso, por ejemplo, se ahorra); ahora esa última esperanza, de quienes todavía encuentran algún sentido en el sacrificio presente, ha sido hecho trizas. Interpretar a los viejos como una "carga para la economía", es amputarse los supuestos históricos reales de la economía, pue sin el trabajo precedente no hay riqueza presente. Entonces, deshacerse de los viejos es poner a todo el sistema económico en el campo de la pura ficción. Por eso no es raro que los estrategas tecnocráticos de los organismos internacionales sean, curiosamente, jóvenes (como los nuevos astros del futbol). Mientras más jóvenes, más fáciles de manipular y de usar, pero, además, más proclives a imaginar un mundo sin pasado y sin historia. Con el mundo de la posverdad se exaltó definitivamente el instante como criterio de toda experiencia posible, dejando a la experiencia misma sin sentido.
El futuro no es la niñez sino la vejez, porque dejamos atrás la infancia y siempre nos proyectamos, vía experiencia, hacia la madurez. Todo lo que se puede lograr en la vida, sólo se lo puede gozar en la vejez. Pero el capitalismo, como un auténtico parásito, le extrae a uno no sólo fuerza física sino fuerza vital, de modo que uno llega a viejo ya no para acopiar lo logrado sino para ser escupido y despreciado por una sociedad que no acepta a los "inútiles".
Desde el colapso de la Unión Soviética (provocado también por la geopolítica imperial), el capitalismo ya no necesitó mostrarse "humano"; por ello también el neoliberalismo ha sido concebido como "capitalismo salvaje". El posmodernismo (surgido en Francia bajo auspicio de la CIA, como ya se sabe actualmente), constituyó su ideología, filtrándose hasta en los movimientos de resistencia anarquista y socialista, para desarmar al bloque popular unificado y minar, a su vez, toda posibilidad de la creación del poder popular. El mundo de la posverdad es la apoteosis de toda esa estrategia geopolítica de cooptación ideológica que desubicó completamente a la izquierda mundial, llegando a la situación actual, donde hasta los supuestos críticos no hacen sino confirmar su consciencia periférica-satelital, haciendo eco de la narrativa imperial.
Cuando el Imperio actúa, crea su propia realidad. Para eso diseña todo un sistema académico que piensa las necesidades imperiales como necesidades humanas y planetarias. La intelectualidad periférica sólo se dedica a estudiar, o sea, a "interpretar" esa realidad. Como sólo "interpretan" (hasta "de colonialmente") y nunca "transforman" esa narrativa, el Imperio y sus mandarines actúan y crean nuevas realidades, para el consumo comedido de la consciencia periférica-satelital. Así suceden las cosas, como en la actual plan-demia; mientras el Imperio actúa, la izquierda global sólo se dedica a "interpretar" la escenografía que el Imperio dispone para naturalizar su nuevo embuste.
Lo cual se evidencia en la repentina lucidez que adquieren incluso sectores conservadores, a la hora de verificar que, detrás de la cuarentena global, se encubre una planificada política de imposición de un "nuevo orden". Para aclarar a los despistados izquierdistas, que se han creído la ficción sobredimensionada de una epidemia que, hasta numéricamente, no alcanza mundialmente los niveles tangibles para provocar semejante zozobra global; ésta es una nueva lucha de capitales que la patrocina el capital financiero, en contra hasta del capital productivo, donde, curiosamente, se recluyen sectores conservadores que en plena globalización, vieron su desplazamiento definitivo del liderazgo capitalista, nacional y global. Por eso no es de extrañar la aparición de personajes como Trump que, en plena carrera electoral, prorrumpía con una demagógica retórica anti Estado profundo. Son los capitales nacionales, desplazados por el financiero –que ahora son el poder detrás del trono– los que tratan infructuosamente de sobrevivir en esta nueva recomposición del proceso de acumulación capitalista.
Este nuevo diseño global ya fue descrito por Kissinger y, sobre todo, por Brzezinski. La cuarentena tiene, como uno de sus objetivos, hundir la economía de la gran mayoría de los Estados, incluso del primer mundo. Siguiendo la lógica de la mafia, para el casino financiero, los Estados se han ido reduciendo a meras empresas fantasma, cuyo fin ya nunca ha sido generar nada, sino "lavar" el origen espurio del verdadero capital que tiene a un Estado particular como garante de todos sus movimientos; es decir, son creados para la quiebra, mientras las verdaderas ganancias se canalizan por otros medios. La quiebra multiplicada de los Estados, sobre todo periféricos, es lo que se viene; por eso no es raro el comedimiento del FMI y su "flexibilización" crediticia. Ya no queda más para robar, por eso el capital financiero apuesta por robar el futuro, colapsando toda la economía mundial.
Pero, poco a poco, se va develando esta política profunda, y los planes del 1% de billonarios mundiales –que también compiten, como buitres hambrientos– se van desenmascarando por las propias filtraciones de información que jamás podrían denunciarse en los más-media mundiales, comprados por el dinero del 1%. Una vez más, le toca al pueblo, extendido ahora como humanidad desplazada de lo que podía considerar su mundo, resistir y transformar el diseño financiero de un "nuevo orden" exclusivo para la locura suicida del capitalismo.
En Chile perdieron los ojos para que abras los tuyos. En Ecuador, las muertes sólo serán muertes si los vivos no despiertan. En Bolivia lo que se está quebrando no es el pueblo, sino la derecha antinacional que promovió el racismo golpista. En España e Italia ya no se habla del covid sino del cómo recuperar lo que se ha perdido. En Francia e Inglaterra vuelven las protestas. En Alemania y Rusia ya se asevera que la epidemia viral fue sobredimensionada. En USA, "black lives matter". Si es así, entonces, "indigenous lives matter", "humanity matters". "PachaMama matters", "capital doesn´t matter".
Si el capitalismo muere no ha de ser por una crisis interna, aunque sea terminal, porque en la crisis está en su elemento (por eso enferma todo y a todos, para seguir viviendo). Como el cáncer, sólo muere dando fin al espacio vital que lo ha hecho posible. Si muere el capitalismo, ha de ser por una decisión humana; cuando la propia humanidad despierte y adquiera consciencia de que no es ella la que le debe su vida al capital sino al revés. Entonces el mundo se pondrá de pie y será verdaderamente mundo, como una Casa Grande, hogar natural de toda la humanidad; "donde todos quepan", "donde todos vayamos juntos y nadie se quede atrás" y, donde "los que manden, manden obedeciendo".
Fuente: https://barometrolatinoamericano.blogspot.com/2020/06/del-mundo-post-covid-al-nuevo-orden.html
Peste, vaciamiento y expropiación en la Argentina: Vincentin no es un fideo
Por Carlos A. Villalba | 03/07/2020 | Argentina
Fuentes: Rebelión
Las corporaciones económicas jamás dejaron de operar para tratar de evitar que el gobierno argentino del Frente de Todxs que conduce Alberto Fernández gobernase en función de los intereses del país y con el objetivo puesto en paliar la situación crítica a la que fueron arrastrados los sectores más empobrecidos bajo el impulso de las políticas del neoliberalismo con libreto fondomonetarista.
Con el Caballo de Troya de la deuda (impagable y de exigencias inmediatas) incrustado en el futuro de todas y de todos, los grupos económicos al despedirse de los despachos oficiales que ocuparon sus gerentes junto a Mauricio Macri comenzaron a preparar sus tropas para iniciar un trabajo de desestabilización que impida, por lo menos, que la nueva administración avance por la traza de una economía productiva con inclusión social.
Fueron pocas las semanas en las que los Fernández pudieron planificar,repartirtareas, acordar prioridades y, en el caso del Presidente, puntear las acciones destinadas a evitar que las escasas divisas genuinas que podrían entrar al país sangrasen hacia el pago de intereses y capital de la deuda que la alianza Cambiemos elevó al peligrosísimo nivel del 100% del PBI nacional. Fue entonces que llegó el coronavirus, "mandó a parar" y, sobre la torta de una miseria exacerbada entre diciembre de 2015 y 2019…, cayó la frutilla de la peste.[1]
La "tregua" generada por el desembarco de la Covid19 y la cuarentena que obligó a decretar para contener el proceso de contagios, ganar tiempo para fortalecer un sistema sanitario abandonado y, en definitiva, salvar vidas, terminó muy rápido. Antes incluso de que la curva de crecimiento de casos y fallecimientos empezara a trepar comenzó el bombardeo al grito de "disparen contra la curva" de casos que el sistema sanitario argentino trabajó y trabaja para achatar. Días después se intensificaron los cohetazos del sistema privado de presión mediática de los grupos económicos que controlan la economía local.
La agenda se desplazó desde el compromiso de la población en la pelea contra el virus, los trabajos sanitarios de contención y el "éxito" comparativo que arrojaban las medidas sanitarias, hacia la "angustiade la gente". El virus dejó de ser "el enemigo" y el problema pasó a ser la cuarentena.
Entonces… llegó Vicentin. Fue cuando sonaron las alarmas del vaciamiento de las empresas del sexto exportador argentino de cereales, oleaginosas y sus derivados y líder en exportación de biocombustibles, en el país que es el primer vendedor mundial de aceite de soja, tercero del poroto y QUE ocupa entre el primero y segundo sitio en la exportación global de biocombustibles, con un despacho de 300 barcos al año entre granos, harinas y aceites.
Su caída, constituiría un desastre laboral, alimentario, económico y financiero y agudizaría la especulación sobre el valor del dólar, el precio de la producción granaria y hasta de los alimentos que se usan en cada cocina argentina. Ante ese panorama, el Gobierno decidió jugar sus cartas…. y la oposición partidaria, empresarial e informativa, puso en marcha sus planes.
De cuarentena a Venezuela
Hasta el pasado lunes 9 de junio, "Vicentin" parecía el nombre de algún juguete, a lo sumo de una marca de fideos, y no el de uno de los grupos económicos más importantes de la Argentina, con una facturación anual de 4 mil millones de dólares. Port otra parte, Avellaneda", era el municipio de 342.000 habitantes lindante con la Ciudad de Buenos Aires en los que conviven colosos del fútbol como Independiente y Racing y no una localidad santafecina de 25.995 pobladores que, hasta el parate pandémico, dividía sus amores futboleros entre el Atlético Tigre y el Club Barrio Norte.
Aquella jornada, el presidente Alberto Fernández dispuso la "intervención transitoria de la sociedad VICENTIN S.A.I.C. por un plazo de SESENTA (60) días, con el fin de asegurar la continuidad de las actividades de la empresa, la conservación de los puestos de trabajo y la preservación de sus activos y patrimonio".En paralelo, se difundió el contenido de un anteproyecto de Ley de declaración de utilidad pública y sujeto a expropiación del grupo.
El planeta pareció estallar. De la anticuarentenafogoneada y el negacionismo de una pandemia (que al cierre de esta nota tenía 10.424.992, casosde COVID-19, 509.706muertes confirmadas en 188 países de todo el mundo) la agenda pasó a articularse alrededor del "camino a Venezuela" supuestamente iniciado por el Presidente, de las expropiaciones sin límite que se encadenaríande Vicentín en adelante y al abandono definitivo de "la República", la Constitución y las libertades públicas.
Uno de los principales defectos de la pésima comunicación gubernamental es su costumbrede anunciar (o dejar trascender) medidas que "tomará", al igual que filtrar o difundir sus intenciones antes de tiempo. La gestión de medidas concretas, que afectan intereses poderosos,exige una planificación profunda y un diseño acabado de todos sus procedimientos, el estudio de las reacciones que provoque en el conjunto de actores implicados, incluso de seguidores y opositores a la decisión y, lo más costoso, la construcción de consensos entre sectores variopintos de la política, el trabajo, la producción y los movimientos sociales.
Esos requisitos se hacen más importantes cuando el control de la agenda comunicacional está en manos de corporaciones concentradas, diversificadas y partidizadas, es decir que no respetan los códigos de objetividad y veracidad, sino que constituyen un dispositivo que edita sus mensajes en función de los intereses de sus dueños y constituyen un aparato de propaganda y presión.
Los anuncios se hicieron sin aquellos colchones y frente a esos enemigos. Después, argentinas y argentinos empezaron a enterarse de la importancia de Vicentin, de sus volúmenes de producción, facturación y diversificación. También del fraude cometido, la estafa a trabajadores y bancos que, en definitiva dejaron un nuevo agujero en las arcas del Estado, y la complicidad del gobierno de Mauricio Macri y de su últimotitular del Banco Nación, Javier González Fraga.
En plena pandemia, los sectores opositores agitaron banderas, que no por lo ridículo de sus argumentos dejan de integrarse a una campaña que intenta reeditar la hazaña de 2008 cuando la resolución 125 de retenciones impositivas móviles a laexportación de soja, el trigo y el maíz puso contra las cuerdas al primer gobierno de Cristina Kirchner. En ese momento los grandes productores granarios del país lograron transformar en un reclamo "masivo" una discusión de minorías; la reacción defensiva de las corporaciones, el oportunismo de sectores de la oposición y, de nuevo, la pésima preparación del terreno para instalar la medida, junto al formato de gestión del conflicto, impidieron quebrar los acuerdos de circunstancias entre sectores muy contradictorios de la agroproducción.
…De ramos generales a offshore
Como tantas familias italianas que decidieron "hacerse la América", los hermanos Roberto, Máximo y Pedro Vicentín llegaron 1920 a la Argentina, desde la región del Friuli, lindante con Venecia. Sin escalas se instalaron en localidad santafesina de Avellaneda y nueve años después abrieron un almacén de ramos generales; en 1937 dieron el salto a la desmotadora de algodón y primera fábrica de aceite que evolucionaría hasta el emporio vaciado que hoy está en boca de todas y de todos, sobre todo de miles de estafados que confiaron en los descendientes de aquellos "tanos" sacrificados y trabajadores.
El recorrido que arrancó en aquellos lejanos galpones de chapa herrumbrada llegó hasta la conversión en uno de los conglomerados agroindustriales más grandes del país, con base en la Avellaneda santafecina, plantas productivas diseminadas por todo el país y, también,en Uruguay, en Paraguay y en Brasil, integrado por más de 20 empresas y una facturación superior a los u$s 4.000 millones anuales declarados, es decir, sin contabilizar los ocultaron a través de sus mecanismos de triangulación para dejar dólares en el exterior y evitar pagos de impuestos en las tierras que los enriquecieron.
Su negocio principal es el procesamiento y exportación de granos y subproductos, como harinas y aceites de soja y girasol, a lo que agrega otras unidades de negocio en rubros tan divergentes como la actividadesfrigorífica, portuaria, algodonera, vitivinícola o láctea. Su evolución le permitió instalarse en las cumbres de la exportación de comodities agrícolas con 9 millones de toneladas de granos y subproductos embarcados (8,6% del total nacional)por un valor superior a los u$s 3.000 millones anuales que lo ubicaron el año pasado en el sexto lugar en el ranking de un negocio en el que juegan gigantes globales como la china COFCO o la estadounidense Cargill. Su operación demanda 50 millones de toneladas de granos anuales, 70% de las cuales se procesaron y el resto se exportó en forma de granos a China y empleaba a más de 6.000 personas hasta su colapso.
De soja se hace un Grupo
Desde hace décadas el proceso de acumulación de capital se produce a partir de grupos o conglomerados económicos, de carácter transnacional, integrados por conjuntos articulados de empresas, dedicadas tanto a la producción como a la circulación financiera,en los que confluyen distintos tipos de intereses económicos, modalidades de expansióny, en muchos casos, vinculaciones políticas.
En ese diseño, la empresa deja de ser la unidad económica y es reemplazada por el conjunto de la trama económica y financiera bajo un solo control central, una sociedad madre en general un "holding", es decir un "tenedor", "poseedor" o "propietario" de bienes o acciones, que se encarga de administrar al conjunto de empresas que, a su vez, se dedican a distintas y no necesariamente complementarias actividades.
Para muchos quizá sea extraño enterarse que uno de los principales trabajos iniciales de análisis de estructura económica del poder en la Argentina que reemplazó a la empresa como unidad de medida de la producción por el de grupo fue realizado por los equipos técnicos de la organización Montoneros bajo la dirección de Raúl Clemente Yager, miembro de su Conducción Nacional hasta que fue asesinado por efectivos de la dictadura cívico militar en la provincia de Córdoba el 29 de abril de 1983.[2] Ese enfoque impuso su metodología de análisis en los espacios de investigación y estudio más serios sobre el sector.
El "VicentinFamilyGroup", está registrado en Uruguay ydesde allí Alberto Padoán, Sergio y Gustavo Nardelli y Roberto Gazze, "vicentines" por matrimonio con hijas o nietas portadoras del apellido itálico, controlan el emporio. El "paisito" tiene una política de exoneración fiscal y secreto bancario para atraer inversiones que lo ubicó durante mucho tiempo en la lista de las guaridas fiscales, consideradas "paraísos" por evasores y delincuentes financieros de toda laya; gracias a la incorporación de un impuesto a la renta de las personas físicas"y distintas promesas de cumplimiento de los estándares tributarios internacionales logró escapar a la esa calificación en abril de 2009.
Una pesquisa mínima y apurada de los activos del grupo permite desarrollar el siguiente punteo de sus activos, por tenencia total o parcial de acciones:
· Vicentin SAIC Uruguay
· Vicentin Paraguay S.A.
· Vicentin Europa (España)
· Vicentin Brasil
· Vicentín Desarrollos S.A.
· VicentinFamilyWines
· Bodegas Vicentin-Sottano
· Algodonera Avellaneda S.A.
· Industrias Frigoríficas Friar S.A.
· Oleaginosas San Lorenzo S.A.
· Terminal Puerto Rosario S.A.
· Plantas y Terminal Embarque San Lorenzo
· ENAV S.A. Jugo concentrado de uva
· Feedlot«Los Corrales de Nicanor»
· Promiel S.R.L.
· Diferol S.A.
· Alimentos Refrigerados Sociedad Anónima (Arsa),controladora de la línea de productos frescos de la empresa de origen cooperativo SanCor y el centro de distribución Córdoba (Cedic)
· Planta Ricardone
· Patagonia Bioenergía S.A.
· Etanol Vicentin
· Renopack S.A
· Emulgrain S.A
· V.F.G. Inversiones y Actividades Especiales S.A.
· Industria Agroalimentaria Latam S.A.
· Nacadie Comercial S.A. (Santa Fe)
· Nacadie Comercial S.A. (Uruguay)
· Nacadie Comercial S.A. (Panamá)
· Renova S.A. (asociada a la transnacional suiza Glencore y a Molinos Río de la Plata de Pérez Companc en la producción de biodiesel)
El Bloque de diputadas y diputados del Frente de Todos en sus "Aportes para el debate sobre el rescate de la Sociedad Vicentín SAIC" del pasado 14 de junio, logró la siguiente reconstrucción de las " Empresas controladas o vinculadas" porVicentin SAIC al 31/11/2018, elaborada a partir del "Informe Lozano en base a balance Vicentin"
Fuente: Bloque de Diputadas y Diputados del Frente de Todos
El documento, de 39 páginas y escasa difusión en los medios, incluye un listado de las empresas del conglomerado, con la actividad a la que se dedican y el "patrimonio neto" de cada una de ellas.
Fuente: Bloque de Diputadas y Diputados del Frente de Todos
Siete pecados capitales Siete
Sobre el Grupo Vicentin pesan serias acusaciones relacionadas con:
1. Prácticas comerciales fraudulentas, generalmente utilizadas por las corporaciones del sector para encubrir precios de transferencia y ocultar utilidades, además de facilitar sus declaraciones en Uruguay en lugar de Argentina, con elusión del pago de impuestos y retenciones en el país y anclaje de los dólares en las guaridas fiscales del exterior a través de sus "subsidiarias" y diferentes empresas offshore
El miembro del directorio del Banco Nación, Claudio Lozano, durante una conferencia interactiva organizada por la Usina del Pensamiento Nacional y Popular, señaló que a partir de 2017 y 2018 se produjo un proceso de radicación de un conjunto de empresas en el exterior, sobre todo en Uruguay, y apeló al neologismo "offshorización" para describir la maniobra de Vicentin.[3]
2. Estafa
Se considera fraude a todo acto intencional destinado a obtener una ventaja en detrimento de un tercero, que es empujadoa realizar actosen perjuicio propio o ajeno. En el ámbito empresarial, por ejemplo, ese "beneficio" puede lograrse a través del ocultamiento de información financiera o el suministro de datos alterados, malversación de activos, gastos e ingresos inapropiados, subregistro de operaciones, engorde de gastos, etc. Cada una de esas maniobras están en la operatoria del Grupo VIcentin.
En consonancia con esa figura, al momentode celebrar los contratos con los productores, los directivos del conglomerado conocían el estado al que estaban llevando a sus propias empresas con la intención de anunciar el "estrés financiero" (5 de diciembre de 2019), que concluiría con
lapresentación del concurso preventivo de acreedores del 10 de febreropasado. Sabiendo que no pagarían los granos que recibirían, siguieron tomando cereales, captaron más fondos del mercado con la intención de aumentar suliquidez con la decisión ya asumida de no pagar. Una estafa.
Los principales afectados son: – 2638 productores,víctimas del sistema de recepción sin pago de la materia prima, para proceder a su elaboración o exportación y, después, de cobrar su parte, y abonar a sus acreedores, algo que no sucedió en los últimas entregas
La empresa dejó de pagar sus obligaciones el 4 de diciembre de 2019; sin embargo, hasta el día anterior continuó recibiendo granos de terceros para acopiar, moler, exportar o industrializar como aceite,
– Aproximadamente 6900 trabajadores y trabajadoras directxs, que se ven afectadxs por la
situación de su fuente de trabajo
– Banca nacional pública y privada y banca internacional, con una deuda en pesos y divisas de
más de $ 100.300.000.000, equivalentes a u$s1.680 millones al cambio de verificación de
deuda de $ 63,4 por cada peso estadounidense)
El 64% de la deuda contraída bajo esos términos es con 37 entidades financieras y 19
organismos fiscales y aduaneros. Entre ellos:
Banco de la Nación Argentina
Banco Provincia De Buenos Aires
Banco de Inversión Y Comercio Exterior (BICE)
Banco Ciudad De Buenos Aires
Banco Hipotecario
Macro
Nuevo Banco De Entre Ríos
Banco Itaú
Nuevo Banco De Santa Fe
Corporación Financiera Internacional (Banco Mundial)
Compañía de Financiamiento para Países en Desarrollo de Holanda
Sucursal Tokio del Banco ING
Amerra Capital Management de Nueva York
Rabobank (1.430,3 millones de pesos)
3. Subdeclaración de exportaciones
Al analizar la situación del entramado de negocios del grupo, la AFIP muestra que «La compleja trama societaria, la existencia de empresas controladas en el extranjero" y "la naturaleza rentística que denota el comportamiento de la empresa a través de la información contenida en sus balances" es lo que explica la situación de "crisis" que atraviesa. De ese modo, rechaza la excusa del "estrés financiero" argüida para entrar en cesación de pagos y pone a la "subdeclaración de exportaciones en el ojo de la tormenta judicial que se inicia.
4. Subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones.
Son dos de los mecanismos más usuales usados por las corporaciones para fugar divisas, junto a los "autopréstamos" en los que la empresa figura como tomadora de una deuda que, en realidad, se basa en un crédito otorgado por entidades financieras (en muchos casos asentadas en guaridas fiscales) que antes recibieron en depósito aquellas divisas sacadas del país.
Las operaciones "intrafirma" son comunes entre los principales jugadores del mercado exportador granario. Seguramente uno de los motivos de la reacción de rechazo duro contra cualquier presencia del Estado en la gestión de uno de sus pares, como Vicentin, se basa al temor a un jugador ecuánime, fuerte y con capacidad de desnudar los delitos impositivos.
Un ejemplo de la operatoria es la empresa "Nacadie":
– Nacadie Comercial S.A. (Zona Franca de Montevideo) compra la producción de granos, harinas y aceites a VicentinUruguay S.A. También se encargaba de las garantías para los préstamos que su supuesto "cliente" solicitaba al fondo TriLinc Global ImpactFund y es responsable de la mitad de los más de 50% de los $4.292 millones de que se adeudan a Vicentin.
El apoderado de la sociedad obviamente anónima, Patricio María Coghlan, figura también como director de otras empresas del Grupo
– Esa firma le vende a su vez a Nacadie Comercial SA en Panamáy realizó en los últimos cinco años envíos de fondos millonarios hacia la filial canalera
– Por último Coghlan constituyó una Nacadie Comercial S.A. en Santa Fe
Conglomerados empresariales off shore como este son los que en general se diseñan para fugar dinero y ocultar activos, una estructura semejante a las cajas chinas diseñadas por el Grupo SOCMA (Sociedad Macri S.A.) que destaparon los Panamá Papers, jamás investigados en profundidad por los jueces de Comodoro Py.
5. Contrabando
Desde 1991 el comercio de granos está absolutamente desregulado en la Argentina, por lo que no existen restricciones a la oferta de bienes y servicios ni limitaciones a la formación de valor, calidades técnicas o comerciales o sobre cualquier operación que pueda distorsionar los precios de mercado. El dúo Carlos Menem-Domingo Cavallo fue responsable de dar la última puntada a la destrucción de una historia virtuosa para la economía nacional como fue la que comenzó en 1933 con la Junta Reguladora de Granos, incorporada en 1946 al Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI), creado por el gobierno de Juan Domingo Perón para comprar y vender los bienes agrarios e industriales del país que, al ser derrocado, se convertiría en la Junta Nacional de Granos.
Esos instrumentos permitían establecer precios básicos de los distintos productos granarios en función de las cotizaciones del mercado para su venta a los exportadores en función de los precios internacionales. De ese modo dislocaba lacotización local de la internacional e impedía que los precios pagados por los mercados extranjeros se trasladasen, por ejemplo, a la harina, el pan o los fideos que se consumía internamente, los productores locales tenían garantizadas la cotización y no quedaban expuestos a los precios extorsivos impuestos por los grandes jugadores del sector.
El proceso de destrucción del Estado iniciado bajo la conducción de José Alfredo Martínez de Hoz continuósin interrupciones hasta la década de los noventa, en la que entre otras cosas se privatizaron los puertos argentinos que, además del negocio que implicó su transferencia a sectores privados, constituyó implicó el desmonte de cualquier medida de contralor y la facilitación de las maniobras de subfacturación de exportaciones y de contrabando de granos.
Durante la conversación promovida por la UPNP Lozano, explicó que "desde que desapareció la Junta Nacional de Granos y desde que se privatizaron los puertos, hay un proceso creciente de subfacturación de exportaciones y de contrabando de granos".
En ese sentido, será tarea de la justicia comprobar, o desmentir, la versión que asegura que las barcazas "paraguayas"de Vicentinen realidad navegan vacías por el río Paranáhasta las terminales Puerto Rosario S.A. y Embarque San Lorenzo, ambas de su propiedad, donde sí son cargadas y desde donde navegan siguen hacia el resto del mundo como si el poroto fuese de origen guaraní, esquivando las tributaciones que exigen las leyes nacionales.
Un informe elaborado por el "Estudio Moyano y Asociados", fechado en Asunción y en representación de acreedores del grupo originario de Santa Fe, señala que Vicentin Paraguay S.A. aparece en los registros de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadoras de Cereales y Oleaginosas (CAPECO) como exportador por u$s 180 millones promedio anual. El rubro, en el país vecino no paga retenciones y está exento de IVA. Es decir que el negocio es mucho más rentable que si se lo hiciese desde Argentina…
6. Fuga de capitales
El envío de capitales al exterior (fuga o atesoramiento en monedas extranjeras) es un padecimiento de la economía argentina desde hace décadas, disparado a partir del plan de destrucción del Estado nacional de la gestión de las corporaciones durante la última dictadura y llevó al país a ser uno de los que presentan un mayor drenaje de capitales en relación al tamaño de su economía. En general, se relaciona con el endeudamiento externo del país, otro de los cánceres de la economía nacional.
Es difícil tener un registro acabado de los números del fenómeno, sin embargo, si se alinean los parámetros que usan los especialistas, entre 1976 y 2018 suman alrededor de 500.000 millones de dólares, monto aproximado al total anual de producción de riqueza del país, con una aceleración brutal durante los últimos dos años de la administración Macri.
La sangría tiene diferentes aristas negativas; la primera es la restricción que genera al desarrollo socioeconómico autónomo de la economía nacional ya que se le niegan los capitales necesarios para sostener su crecimiento, con empleo de calidad e inclusión social. La segunda es la merma en la recaudación impositiva, ya que las divisas atesoradas en el exterior, muchas de ellas en las guaridas fiscales en las que se instalan las empresas offshore como las usadas por los Macri y los Vicentin, esquivan las tributaciones que corresponden.
El compendio de tramoyas destinadas a lograr esos objetivos abarca la mayoría de las acusaciones que hoy apuntan al grupo oleaginoso: facturar las importaciones implicadas en sus procesos por encima del valor real de las mismas y registrar sus exportaciones a valores menores de los reales, logran beneficios por gastos que no hacen, logran beneficios por pagar menos retenciones e impuestos. A ello se agregan elevados giros al exterior por pago de "consultorías" a empresas vinculadas a los grupos y pagos de "servicios financieros" o de "informática e información", "regalías y derechos de licencia" u "otros servicios empresariales", cuyas remesas, una vez más, abaratan la tributación local y quedan en sus propias arcas offshore.
En los últimos años se produjo un cambio en el origen de las divisas que se fugan, corriéndose entre 2002 y 2015 al superávit comercial, es decir a los dólares que entraban por exportaciones. Durante el macrismo, sobre todo desde 2016, el endeudamiento externo público fue la garantía de una fuga que batió records en 2019.
En el marco de las investigaciones de VIcentin, la Unidad de Información Financiera (UIF) acusó al ex presidente Mauricio Macri, a los ex titulares del Banco Central y Nación Guido Sandleris y Javier González Fraga y a directivos del Grupode cometer los delitos de defraudación al Estado, lavado de dinero y fuga de capitales. A juicio del organismo esas irregularidades solo pudieron concretarse "en el marco de vínculos estrechos entre la empresa y miembros del anterior gobierno nacional". El informe interno apunta a Vicentin SAIC, Vicentin Paraguay y Glencore, a las que responsabiliza de ser soporte de remisión de sus ganancias al extranjero, y resalta que "las operaciones de defraudación al Estado" observadas"no serían más que delitos precedentes de maniobras de lavado de activos desplegadas mediante aquellas firmas en el exterior».
7. Evasión de pago de impuestos
Las maniobras descriptas, en realidad caracterizan al conjunto de las corporaciones eocnómico financieras que estrangulana la economía argentina, entre ellas las que se dedican a la producción y exportación de agroproductos, que retienen sus stocks en función de los intereses de sector y, una vez que los venden, tardan todo lo que pueden para efectuar las liquidaciones, especulando con la suba del valor del dólar, presionando para su alza e, incluso, además de financiar a los partidos opuestos a modelos nacionales y populares, llegan a generar maniobras de desestibilizacióncontra gobiernos como el de los Fernández.
Vicentin no solo no es la excepción, sino que el proceso de vaciamiento acelerado de sus empresas lo puso en la mira de los organismos de contralor tributario; la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), por ejemplo, recabó datos a lo largo de años y, en la coyuntura, podrían derivar en una denuncia penal por fuga de capitales, elusión fiscal y sobrefacturación de datos contra el presidente del conglomerado y el resto del directorio.
El Presidente de la Nación dispuso su intervención y ordenó la preparación de una norma que conduzca a su expropiación.
Consecuencias de vivir en el infierno
· Distintas empresas se encuentran paralizadas
· Se pierden posiciones en el mercado
· Presionan alternativas de compra asociadas a grandes jugadores del comercio de granos, entre ellos transnacionales poderosas con Glencore, Cargill o Dreyfus que, con muy poca "inversión", pasarían a controlar la firma
· Aumento de la concentración y extranjerización del comercio exterior de granos por posible traspaso del volumen agroexportador de Vicentin S.A.I.C. a manos de sus competidores
· Mayor especulación con la liquidación de divisas, con transferencia de rentas al exterior, en especial a países con baja o nula tributación
· Condena a bancos y los productores a aceptar compromisos de pago a diez años, en algunos casos con quita de capital y de improbable ejecución
· Disminución de la oferta de divisas del país
· Precios de la materia prima de los productores por debajo de los valores pertinentes y sin diferenciar calidades de los granos, en a la extorsión que implica el abuso de posición dominante
Razones de Estado
· Rescatar a la empresa de la quiebra y el desguace, con preservación de los activos y los puestos de trabajo, generando condiciones para reinicio de su funcionamiento
· Preservar bienes y gestión de la extranjerización y mantener los activos estratégicos en manos públicas
· Instalar un instrumento bajo dominio estatal de gestión potente en los mercados de granos, aceites, alimentos y del dólar, con capacidad de regulación de operaciones, contralor de la liquidación de impuestos y manejo de las divisas frente a la especulación financiera de las compañías que dominan el sector (Cargill, Dreyfus, Cofco, Bunge, Noble, Aceitera General Deheza)
· Visibilizar y combatir las maniobras de evasión impositiva por parte de las grandes exportadoras y la fuga de divisas con fortalecimiento de la intervención estatal en el mercado
· Generar dólares destinados al desarrollo productivo con inclusión
· Incidir en la regulación de las compras de granos y aceitescon mejora de las condiciones de comercialización y financiación sobre las que imponen las cerealeras y las grandes industrias
· Favorecer la exportación de manufacturas agroalimentarias con mayor valor agregado
· Intervenir en la regulación del mercado interno de alimentos, con mejoras en el precio al consumidor y participación en el control de la inflación
· Controlar y evitar el incremento de la deuda de la compañía
· Generar condiciones de pago para la banca pública y capitalizar las acreencias del Estado en función de utilidades futuras
· Crear condiciones para el pago a los productores afectados
· Mejorar precios a pequeños y medianos productores con diferenciación de calidad de los granos
· Comprar insumos (semillas, agroquímicos y fertilizantes, con disminución de los costos de producción a partir de la incidencia de una empresa testigo en manos del Estado
Los datos son demoledores, las razones para detener la destrucción de VIcentín y poner sus recursos y los esfuerzos de miles de trabajadores y productores al servicio del país son irrefutables. Sin embargo, del mismo modo que no explicó con tiempo los motivos de una intervención al Grupo, el gobierno nacional tampoco convocó al conjunto de los sectores que pueden consensuar políticas productivas favorables al país para ampliar su espacio de sustentación.
Paradójicamente, y por segunda vez en menos de dos meses, los sectores de la Economía Popular, encabezados por la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), se encargaron de lanzar una convocatoria amplia para lograr el "Control estatal de Vicentin" y transitar "Un camino para resolver el hambre". El 1° de Mayo habían entregado al Presidente su "Manifiesto Nacional por la Soberanía, el Trabajo y la Producción".
El espacio sindical, político y social encaró el tema de la importancia del conglomerado de origen granario desde el ángulo de la Soberanía Alimentaria, uno de los perfiles a los que apuntó el Ejecutivo. Consideró que una "conducción pública" de sus empresas "permitirá recuperar la capacidad del pueblo argentino para asegurar el abastecimiento interno de aceites y harinas a precios razonables con equilibrio económico, social y financiero".
Por encima del tema puntual, propuso "La unidad, el trabajo y el inicio de un camino de recuperación de la soberanía nacional" como condiciones para "salir de esta profunda crisis económica y social y construir un futuro digno para todas y todos los argentinos".
Alberto Fernández hizo su propuesta, algunos sectores comenzaron a recoger su guante y a poner en marcha la movilización de voluntades en medio de una cuarentena que impide mostrar, en las calles abanderadas de todo el país, los cuerpos de millones de personas que apoyan la recuperación de un país tan vaciado como el Grupo Vicentín.
Notas
[1] CARLOS A VILLALBA. Covid19 en la Argentina: LA FRUTILLA DE LA PESTE http://estrategia.la/2020/05/02/covid19-en-la-argentina-la-frutilla-de-la-peste/
[2] MONTONEROS: Los grupos económicos oligárquicos y el terrorismo de estado en la argentina (http://opac.uncoma.edu.ar/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=46104&shelfbrowse_itemnumber=71688)
[3] UPNP. CLAUDIO LOZANO: VICENTIN en el entramado internacional https://www.facebook.com/UsinaUPNP/videos/717303185731431/?sfnsn=scwspmo&extid=DMYPHa1iaNFa16ja&d=n&vh=e
Carlos A. Villalba. Periodista. Investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (http://estrategia.la/). Miembro de La Usina del Pensamiento Nacional y Popular (http://www.usinadelpensamientonacional.com.ar)
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