viernes, 30 de octubre de 2020

Mario Gerardo Yacub Cherbin secuestrado desaparecido 1º Noviembre 1976 en su casa nació el primer museo suramericano Comandante Ernesto Che Guevara Chaubloqueo Eladio González toto

do Espinosa 31 octubre 2020 Chaubloqueo Museo Che Mario Yacub

 

De cómo Irene compró un departamento P.H., sin saber que "incluída" traía la

sutil y admirable venganza de un gran argentino, al que sus asesinos

creyeron desaparecer.

 

O  C  U  P  A  S       por   Eladio González  (Toto)

 

Capítulo  I   -  el  Campo de Batalla

 

Año 1980.  Telefonea Irene Rosa Perpiñal Saad, me pide que vaya, fue a

visitar un departamento "tipo casa" (les decían P.H) y desde allí me llama.

Buscábamos algo más grande, ó tal vez más apartado de la trágica calle

Lavalleja, donde casi perdemos a nuestro querido primer hijito Demián Rafael

González, que con un añito de vida no cayó del balcón de un cuarto piso por

milagro. (Ya nueve años atrás en esa misma calle Lavalleja, a 400 metros yo

me había mal casado).   Llego al lugar y como siempre hasta el día de hoy mi

Irene me guía en la novedad.  Subimos la escalera de mármol y a la derecha

del primer descanso la habitación pequeña,  (Las FAR en abril de 1971

comenzaron a sufrir secuestros de sus militantes caso de Roberto Quieto.

Estos hechos ya presentaban los rasgos característicos de la represión

sistemática posterior y constituyen delitos de lesa humanidad: inteligencia

previa, intervención de varias fuerzas y grupos de tareas, secuestros,

tortura y, en algunos casos, la desaparición forzada.  Luego del rotundo

triunfo del peronismo en 1973, a fines de ese año las FAR se fusionaron con

Montoneros y algunos de sus dirigentes -como Osatinsky y Quieto- ocuparon

lugares en la conducción.)   Esta habitación quedaba (sobre el garage)

puerta de dos hojas gruesa madera con vitreaux,  piso de parquet con

ventanal de madera de 3 hojas hermoso, a la calle Espinosa 1457, esquina a

Tres Arroyos en el barrio de Caballito. (No lo sabíamos, pero en esa piecita

había estado oculto durante tres meses el dirigente montonero Roberto

Quieto).  Del descanso a la izquierda un corredorcito de 3 metros con tres

hermosas ventanas con vitreaux con dibujos del escudo familiar "Monticelli",

que muestran el jardín del vecino de la planta baja y la reja que lo divide

de la vereda.  Retomamos la escalera y el amplio hall iluminado por la

altísima ventana (que mira al largo corredor que conduce a los departamentos

de planta baja) nos recibe por primera vez.   De las 4 puertas elegimos la

primera a la derecha, es una pequeña habitación de altos techos y piso de

parquet en la que nos asomamos a una hermosa ventana que da a Espinosa y al

jardín de los vecinos de planta baja.   Una gruesa reja negra en "L" lo

separa de la vereda y orienta el camino de los vecinos, que entran hacia el

corredor que conduce a los departamentos del fondo. (Allí vivía un primo de

Irene, sin ella saberlo).  La habitación tiene otra puerta que comunica con

otra mucho más grande, piso de madera machihembrado y subiendo un escalón de

mármol dos enormes hojas de puerta vidriadas, que abren a un balcón terraza

muy grande, circundado por una baranda antigua de gruesos barrotes de

madera.  Por sobre la baranda y pararela a ella un bello alambrado artístico

la recorre a un metro cincuenta de altura para que las plantas trepadoras se

desarrollen.  Un profundo y ancho cantero lo recorre sobre la izquierda.  El

cuarto tiene otras dos puertas mas, altas y gruesas, una da al hall de

recepción, la otra a la derecha al baño antiguo, amplio blanco y altísimo,

la luz que entra por la gran claraboya de vidrio del techo lo hace bello.

(Con lo que había visto hasta aquí, yo quería vivir en esta casa).  Pero

juntos atravesamos la puerta que del hall frente al baño conduce a las dos

habitaciones grandes. Pisos de parquet, enormes puertas de dos hojas con

vitreaux en color azul y blanco, las paredes recién empapeladas y un hogar

desde donde combatir el invierno.   Salir embelesados de estos dos "salones"

para caer en un corredor anchísimo, que recorría la casa desde el hall de

entrada hasta la escalera, que accedía al tercer nivel girando a la derecha,

fue emocionante.  El corredor estaba vidriado con vidrios opacos de

diferente color y eso lo transformaba en una larguísima habitación más, con

la opción de tirar de cadenas que permitían abrir ventanas metálicas

basculantes que daban paso al aire.  No salía de mi asombro. Subimos hacia

la cocina  que nos encantó por lo amplia y que poseía dos grandes puertas,

una amplia ventana y otra ventana pequeña que daba hacia la  terraza. El

pequeño corredor unía estas dos puertas con una tercera de una pequeña

habitación y otra puerta de un pequeño baño.  Pero terminaba en una escalera

de mármol beige bastante ancha de unos nueve ó diez escalones que remataba

en una puerta de grueso metal.  Tras la puerta la terraza era enorme, de

baldosas rojas con paredes altas que la circundaban, fuimos directamente

hacia el pequeño "chalet", conformado por el techo de tejas a dos aguas, una

de las alas caía hacia la misma terraza, mientras la otra desaguaba hacia el

balcón terraza del primer piso. Se ingresaba por una puerta de metal

vidriada a una buhardilla preciosa, alargada (corría por sobre la habitación

pequeña que daba a la calle) con cielorraso de yeso a dos aguas, piso de

madera y tres preciosas ventanitas que remataban el frente de la casa por la

calle Espinosa.  Al metro de ingresar, sobre la izquierda una puerta de

hierro baja invitaba a meterse y nos encontramos en un precioso lugar

conformado por las vigas de madera y los listones que sostenían todas las

tejas del techado. Se podía caminar parado por el centro de este altillo.

Al regresar al exterior la terraza nos mostró un desnivel más alto al que

accedimos subiendo cuatro escalones para encontrar una terracita que

abarcaba todo el techo de la cocina.   La atravesamos para ingresar por una

puerta de metal al lavadero, que con su piletón antiguo de cemento y

azulejos y amplio espacio no dejaba nada que desear.  Recuerdo que trepé al

techo del lavadero, para ver el tanque de agua y confirmar que no tuviéramos

faltante de líquido.  Desde allí ví por primera vez los alrededores de

"nuestro castillo",  el lugar donde crecerían nuestros dos hijos Demián

Rafael y Manuel Emiliano (de pocos meses de vida).   ¿ Que me faltaba para

decidirme ?  (invisible para nosotros y curioso el anterior dueño del P.H.

que era abogado, judío y peronista Mario Gerardo "Tuti" Yacub Cherbin nos

observaba y evaluaba).   En ese momento 18 palomas mensajeras (que luego

sabría eran de un vecino colombófilo) dibujaban en nuestro pequeño cielo un

anillo mágico y profético para mí.  Descender hasta la acera de Espinosa y

levantar la puerta del garage nos confirmó que nada faltaba y que mucho

sobraba, para una pareja con un niñito Demián Rafael nacido 2 de diciembre

de 1977 y un bebé Manuel Emiliano nacido 5 de Marzo de 1980, el lugar ya nos

había ganado el alma y dimos el sí.

 

Capítulo II  -  Lo legal, escrituración de Adela Raskin de Daichman a Juan

Carlos de Luca y escrituración de de Luca a Irene Rosa Perpiñal.  

 

El 28 de Enero de 1980 Juan Carlos De Luca, soltero, nacido 14 agosto de

1946 vendió en propiedad horizontal a Irene Rosa Perpiñal, divorciada, una

unidad funcional de su exclusiva propiedad, ubicada en la planta baja,

primer piso y planta azotea de la finca sita en la zona norte de esta

ciudad, con frente a la calle Espinosa 1457 entre las de Galicia y Tres

Arroyos, superficie total de 320 metros cuadrados.  El vendedor cede y

transfiere a favor de la compradora, todos los derechos que tiene y le

pertenecen sobre la línea telefónica número 58-4037 le corresponde por

compra que hizo a doña ADELA RASKIN DE DAICHMAN, según asi resulta de la

respectiva escritura otorgada el 13 de julio de 1979. Ante escribana de

estda ciudad Lydia Alfonso, al folio 776 del Registro 175 interinamente a su

cargo,

 

Capítulo III  -  La ocupación

 

Yo trabajaba en mudanzas, tenía camiones y trasladar muebles y enseres desde

Angel Gallardo y Warnes donde habíamos vivido, frente al Parque Centenario

fue fácil.  Irene comenzó a planificar la función de cada ambiente y yo como

ciruja que soy, comencé a traer diariamente a la nueva casa muebles, que fui

comprando a algunos clientes que al mudarse se reducían.  La enlozada

salamandra bordó, transformada a gas que Marcos Perpiñal (el papá de Irene)

le había regalado encajó exacta y precisamente en el hogar chimenea de lo

que se transformó en nuestro living.   Alli coloqué el piano familiar

vertical, donde intenté infructuosamente una y mil veces interpretar algo

más que "Para Elisa".  (seguramente usaron forceps cuando nací).  El comedor

y el living no tenían una frontera exacta salvo la arcada en el techo.

Nuestro dormitorio dió al balcón terraza con cantero y baranda, el de los

chicos pegado al nuestro, pronto se personalizó con motivos infantiles y

juguetes de todo tipo.  Todas las noches leía a mis dos hijos un cuento,

antes de dormirse, algunos de la Historia Sagrada. David y Goliat, Caín y

Abel, bueno también les leí algún cuento ruso (obsequio de nuestro amigo

Jimmy Lerman del trío Jimmy, Jerry y Tuky)  que eran más tristes aún que los

de la Historia Sagrada.  La cocina fue también comedor diario y el pequeño

baño lo ampliamos a costa de la habitación junto a la cocina. En

compensación a ese cuarto le abrimos una gran ventana de dos hojas, que daba

a un aireluz.  La habitación pequeña sobre el garage la destinamos a cuarto

de huéspedes y biblioteca, con un sillón cama largo verde, mi escritorio y

estantes biblioteca por todos lados.  (Años atrás allí mismo había vivido

"guardado" por tres meses Roberto Quieto uno de los mas altos jefes de

Montoneros y no lo sabíamos todavía).  

 

Capítulo IV -  Designio vengador

 

Remate Guerrico & Williams de la calle Posadas, muebles, enseres, vajilla,

bicicletas, garrafas, ropas y todo lo que se le ocurra rematar allí se podía

llevar.  Llegué solo, manejando el Chevrolet 1939 camión carrozado para mudanzas de color verde.

No recuerdo que llevé a rematar por encargo de algún cliente, pero si que

llovía mucho, debí aguardar turno y aproveché para presenciar la subasta.

Remate del enorme lote de bolsas de arpillera cosidas, repletas de libros usados.

Naturalmente los títulos de los libros eran una incógnita.  Libreros

presentes ofertaron y se repartieron el enorme lote a excepción de una bolsa, que no puedo

entender porqué no se remató.   Mi otro yo (hijo de gallego) me sedujo

subliminalmente y el rematador aburrido por que ya no tenía clientes, pegó

un respingo cuando se encontró con mi mano levantada y bajó el martillo.

¡Vendida!  En nuestra biblioteca fui acomodando los libros y me pareció muy

barato, lo que pagué por tanto conocimiento que yo había adquirido.  Mi

omnipotencia me hacía creer que leería todo algún día.  Y algún tranquilo domingo fui

curioso,  tomando cada uno y revisándolos.  Pequeñito el libro, tapas blandas pero gruesas, dibujo naif de una casita con chimenea un arbolito y el caminito, el título "La Provincia Perdida". Resultado del hojeado "cuentos cortos", autor Eduardo Santa, Colombia ...  algún día los leeré.  En primera página me atrapan rasgos escritos con pluma metálica cucharón y tinta azul, que la porosidad del papel, que no era de calidad hizo expanderse.   "A los distinguidos doctores Ernesto Guevara y Alberto Granado "   Bogotá, Julio de 1952  ".  (firmado Eduardo Santa.) ..... ¿Quiénes serían?  (el abogado judío y peronista Mario Gerardo "Tuti" Yacub, invisible detrás mío sonrió cómplice).   Disfruté unos segundos de la caligrafía y la emoción implícita en esa dedicatoria, del autor a dos doctores ...  cerré el libro y lo volví

al anaquel para seguir con otro.  Para mí esos dos apellidos con sus nombres no me dijeron nada.  Por esos días el vecino de planta baja había comentado breve y lateralmente, que a Mario Yacub el jefe de familia que nos había precedido en esa vivienda lo habían secuestrado y que su señora e hijos estaban asilados en Estados Unidos.   Desde ese momento sentí que caminaba sobre otros pasos y vivía sobre otras vidas.  Irene Rosa con su hermana Claudia tenían la compraventa de muebles y enseres "El Laberinto" en Avda. La Plata y Pedro Goyena.   Al

tiempo se separaron e Irene alquiló en Pedernera 66  (entre avda. Rivadavia y Ramón Falcón, en Plaza Flores) un gran local de planta baja y primer piso.  No demoré mucho en dejar de trabajar con mis hermanas y cuñado en las mudanzas y pasé a colaborar con Irene Rosa.   Bregué y logré que Yolanda Latiffe Saad, la madre de Irene se nos sumara (antes trabajaba para otros) y luego un hermano de Yolanda, el tío David Saad compartió ese local, el trabajo y esos lindos días.  El hijo adolescente de Rodolfo Herrero, mi primo hermano (el que había caído preso por un secuestro extorsivo) vino a trabajar también y el flaquito era punk, así que con un sobretodo negro, en un verano de 38 grados y un aro en la oreja compartió vida con nosotros.   El punk terminó tarareando, de tanto escucharlo, el tema "Dale soga nomás" del Cuarteto Leo, que León Gieco grabara con ellos en "De Usuahia a la Quiaca".  Era mi música preferida y yo la propalaba  a diario.   El milagro se produjo y un día pude ver a mi primer hijo varón (del primer  matrimonio) Javier Alejo Rodrigo González Carullo, durmiendo,

comiendo y jugando basket en la terraza, entre nosotros, en nuestro hogar.  Fue un año hermoso por la armonía y cariño que ví y viví entre Irene Rosa,  Demián, Manuel y ese hijo - hermano nuevo que les había nacido.  Javier noviaba con una punk judía y terminó trabajando con el padrastro de la piba.  Pero después de un año y medio Javier se volvió con su madre y nos dejó.  Los chicos crecían y recuerdo que con Irene colaborámos enviando herramientas y otros enseres a una comunidad Mapuche de Aucapán, imitando el ejemplo de un vecino uruguayo (había estado vinculado al Teatro El Galpón de Montevideo) de la calle Yerbal que todos los años viajaba a ayudarlos.  Comencé a ir los jueves a Plaza de Mayo, allí marchaba con Hebe de Bonafini y las demás madres, acompañadas por Adolfo Perez Esquivel Premio Nóbel de la Paz y el cura Fray Antonio Puigjané, que años después iba a ser encarcelado varios años por vincularlo a Patria Libre y el

asalto a La Tablada.   Al sacerdote en una manifestación le dí en mano un mensaje escrito, donde le proponía viniera al negocio para elegir cosas y enviárselas a la Villa de Quilmes donde el ejercía su tarea cristiana.  Vino y al poco tiempo concretamos llevando un camión de mudanzas repleto de muebles, heladeras, cocinas y demás artefactos como donación para ese lugar.  Antonio Puigjane (qepd) no estaba, había viajado a Nicaragüa y descargué todo ayudado por mi sobrino Juan Erico Murdoch. La capillita tenía el tamaño del living comedor de

nuestra casa y allí estaban los dos camastros de los curitas.    Irene Rosa quería algo propio y aunque fuera mucho más chico lo encontramos en Caballito, un local en la calle Rojas 129, entre Yerbal y las vías del tren del Oeste (Línea Sarmiento).  En Julio de 1991 por culpa de las calurosas y apolíticas recomendaciones de una clienta (comunista) de Irene viajamos a Cuba y México.  Recuerdo haberle dicho a Irene que no convenía ir a Cuba porque al regreso nos podían perseguir.  No me hizo ningún caso y así comenzó nuestra metamorfosis.  Nos enamoramos allá al llegar del pueblo, de lo que flotaba invisible, de los silencios y sonidos. Varadero, la noche, bailando boleros al aire libre levantando los pies para dejar pasar a los cangrejos, con argentinos tradicionalistas y uruguayos exiliados en Canadá, que nos y les mostraron a los cubanos músicos y empleados como se baila un Pericón bi-nacional hecho en media hora y a pulmón, pero con ponchos, botas y cinturón con rastra y monedas..  (Muchísimas gracias hermano Lunardi, un argentino gigante del tradicionalismo, su esposa Mara y su hijito Luciano).  Formábamos parte de un paquete turístico y recuerdo haber cambiado dinero argentino por muchos billetes rojos de tres pesos con el rostro del rosarino Ernesto Che Guevara.  Quedé impactado y le obsequié uno a cada compañero de viaje.  Ya me había enamorado de Ernesto, de quien hasta ese momento yo no sabía nada.  Mil impactantes cosas más que nos obligaron a regresar a Cuba ese fin de año.  Mi 49 cumpleaños 10 de Enero de 1992, carteles de "Un Eterno Baraguá" que revuelven mi curiosidad, el periódico Granma me anoticia de la horrible matanza de tres jóvenes guardiafronteras.  Yuri Gómez Reinoso, Orosmán Dueñas Valero y Rafael Guevara Borges.   Los 23 años de Rolando Pérez Quintosa, Policía Nacional Revolucionario (P.N.R.)  sobrevivían gravemente heridos.  La familia González que debemos partir de regreso.  La combi nos lleva desde Varadero hacia La Habana, los chicos señalan un avión volando e Irene bromea "es el nuestro que debíamos tomar".  Claro las brujas son brujas... y cuando entramos al embarque del aeropuerto José Martí, la negra del mostrador abre los ojos blancos como solo los negros pueden hacerlo mientras espeta: " ¿Qué ustedes hacen aquí?   Con el carro, las valijas, los pibes y nuestra carga de cubanía contagiada respondemos: "viajamos para Argentina".  "Hace una hora partió el avión" dice la negra, nos miramos con Irene y juro que sonreíamos.  ¿Quién quería irse de Cuba?  (el error había sido de los de turismo).  Terminamos en el mejor hotel de Cuba, el "Habana Libre" esa noche y el día siguiente sin cargo.  En primera plana seguían las noticias sobre el policía

baleado y su estado de salud.   La última noche bailamos felices en la boite del piso veinte, desde donde los guerrilleros habían arrojado a la calle las mesas de ruleta del casino cuando triunfó la revolución.   A pesar de que no pedían sangre por ningún medio de comunicación y de que no conocía al joven Rolando Perez Quintosa, era tan intensa mi curiosidad subliminal por entender a los cubanos en su entereza ante el bloqueo, que le dije a Irene "mañana temprano voy a dar sangre".  ¿ Piden sangre ?  NO,   ¿lo conocés? NO,  ¿ y entonces ? ,... " TENGO QUE IR ".

7 a.m. salgo del hotel y 3 taxis en hilera, con motores detenidos forman el espectáculo más kinético que pueda apreciar.  No es broma, por falta de combustible, nada se mueve en la ciudad salvo algunas bicicletas y las manos de los choferes que en grupo charlan animadamente.

El negro me ve salir hacia su auto, llega a grandes zancadas y pregunto por el Hospital Naval.  A 20 minutos responde..., respondo "Vamos" .....¿Qué usted va a hacer allí?   Enterado responde:  "no le voy a cobrar".  Ingreso al hall del hotel para avisarle a Irene que vuelvo en dos horas y antes de entrar oigo al negro diciendo a sus colegas:  " ¡ oiga compay !,  ¿ qué ustedes decían de los argentinos ?.

Durante el viaje repitió que podía tomarme todo el tiempo que necesitara porque él me esperaría allí.  Porfié que no, que suficiente era el que no me cobrara, pero explicó que por el bloqueo y la falta de combustible yo demoraría cuatro horas en regresar porque era la frecuencia de los colectivos en aquella época. (le llamaban Período Especial).   Entré al Hospital Naval y los soldados se miraron entre sí al oirme.  Quería dar sangre para el joven gravemente herido.  En realidad era mi excusa para estar entre ellos, esos cubanos que nos habían robado el alma a Irene y a mí.  La bella morena de hemoterapia, toda sonrisas, me pincha el dedo índice y la gota de sangre argentina impregna un trocito de vidrio, espolvorea la sangre con algo y confirma: "si tu eres RH negativo."  Era mi as en la manga al que apelé tras ser rechazado por la simpática dama, que me abrió heladeras repletas de botellones con sangre y me explicó que no era necesario que donara.  Pedí ver a la familia del herido y el soldado me acompaña hasta otro edificio donde golpea una puerta que al abrirse muestra

a 3 militares de uniforme, adultos mayores y un civil de mi edad. "Es un argentino que vino a dar sangre para Rolando y quiere hablar con usted".  Se ponen de pie y salen los militares saludando con la cabeza, abrazo al padre del herido. Mi primera hija Claudia Marcela Alejandra nació siete meses antes que Rolando.  Sentados compartimos ansiedad, angustia, anécdotas familiares, hermanándome con Manuel Pérez en el transcurso de una hora y media.  Esa misma noche regresaremos a Argentina por lo que le pido un papel donde dejarle un mensaje a su hijo.   Contesta "no hay papel en Cuba" y es otra realidad que  golpea.  Escruto el piso de la enorme habitación, no hay

un papel, veo el tacho de basura, en su fondo solo una pequeña pelotita beige esperaba que la estirara y planchara para escribir en ella:  " La Habana, 26 de enero de 1992.  Mi muy querido Rolando, estoy acá en el Naval, junto a tu padre.  Vine a donar sangre para ti u otros cubanos que la necesiten.   Soy argentino,  turista y me voy esta noche, así que te pido que cuando tengas ganas y estés repuesto me escribas a mi país, donde muchos amamos a Cuba y a la gente como vos, que es la que sostiene a esta Cuba que no se cae.   Le dije a tu papá

que quisiera fueras mi hijo, ó que mis hijos se te parecieran.  Tengo 5 hijos y 2 nietos.  Esta noche parto para Argentina, pero un pedazo mío queda con tu papá, para que este trago amargo lo transforme en mamey cuando te repongas completamente.    Eladio González

calle  Espinosa 1457   Buenos Aires  Capital  Argentina  Teléfono   582 -  4037    CHAU   ¡¡¡ Un abrazo enorme !!!   

Me despedí de Manuel Perez abrazándonos y el taxi me devuelve al hotel "Habana Libre", el premio es el beso de Irene.  En el shopping compro un libro y un videocasete, sobre el argentino Ernesto Che Guevara y un pequeño y bello "arcón pirata" de cartón que contenía pequeñísimos libritos con "La Edad de Oro" de José Martí. Ya en la habitación preparando el equipaje, minuciosamente arranqué toda la

etiqueta del videocasete (el primero en mi vida) que había comprado en La Habana y que prometía desasnarme sobre Ernesto CHE Guevara de la Serna.  Tenía miedo que en Buenos Aires la Aduana lo descubriera,   Sí, ... " tenía miedo ".  En Buenos Aires los de Aduana no quisieron abrirnos las valijas, les bastó ver a nuestros engendros pequeños Demián y Manuel cargando dos gigantescas bolsas de grueso papel mucho más grandes que ellos mismos, repleta de latas vacías de Tropicola, Cervezas Mayabe, Cristal, Bucanero y otras bebidas vacías que los "nenes" cirujas como el padre, habían recogido por las calles de La Habana y querían coleccionar.  Ni hablemos de las marquillas de cigarrillos, porque tanto Demián como Manuel, con su corta edad se plantaban delante de cualquier cubano en la calle y le clavaban los

ojos esperando que arrojara la lata o la marquilla, o se la pedían como pioneros cartoneros argentinos.   Esa noche, tras vaciar las valijas, me fui solo a la cocina y allí me preparé para ver "lo prohibido".  Coloqué el videocasette y oprimí play.  (después supe que no estaba solo, Mario Gerardo "Tuti" Yacub el abogado judío peronista estaba allí aunque yo no lo viera). Solo recuerdo el hermoso rostro en blanco y negro del Che Guevara y su sugestiva voz remarcando, "...el próximo año en Cuba quien tenga sexto grado, será un analfabeto de sexto grado."·     Yo había esperado una metralleta, una daga degolladora y me encontré con la sorpresa del maravilloso mensaje.

Ahh.... ¡¡ Cuántos años me engañaron los periodistas argentinos.!!  En la cama y cansados por el viaje en avión del día anterior nos despertó el teléfono a las 11 de la mañana, cuando por el auricular preguntó una voz cubana por mí, tapando la boquilla con mi mano le dije a Irene: "empezó la persecución". Ella me arrancó el tubo de la mano y habló, me volvió a pasar el teléfono y me dijo son de Radio Rebelde Cuba quieren hablar con vos por la donación de sangre. Fue un agradecerme en nombre del pueblo cubano mi actitud para con el Policía Nacional Revolucionario y me pidieron permiso para ponerme "al aire".  No recuerdo lo que dijeron ni lo que dije, habrán sido 15 minutos y me despedí saludando.  Irene, judía hija de tucumano descendiente de turcos y de madre sirio libanesa, hipersensible, superpráctica, realista e impresionada por los efectos del brutal bloqueo que había comprobado, se lanzó a pedir a todas sus amigas, jabón, ropas usadas, calzado, biromes, lápices, medicinas, etc. y también aligeró nuestros placares para ayudar a los cubanos. No demoró mucho en reunir ochenta kilos que llevamos a Ezeiza y envió a Cuba pagando el flete correspondiente.  Ayudó a los cubanos y fue una forma práctica de reducir el paquete de amigas y aclarar el panorama, porque algunas no le perdonaron su "nueva identidad" y la abandonaron. "Ya te dí todo lo que tenía, no me llames más". ¿Porqué? pregunta Irene, "porque ayudás a los comunistas".   Ella ya no vivía tranquila por aquellos días pensando en las carencias de los cubanos, asistimos al teatro  "El Galpón" donde el periodista Eduardo Aliverti dio una charla sobre la solidaridad con Cuba. Irene lo apremió en un aparte para ver como se podía hacer para enviar mucha solidaridad sin fletes. Yo le entregué lista de los primeros doscientos cubanos/as que ya me habían escrito, para que la difundiera y los argentinos pudieran escribirse con ellos para romper el bloqueo comunicacional.  Prometió difundirla desde un programa radial que dirigía junto a su esposa en Rosario de Santa Fé.  A

diario me llegaban no menos de diez cartas escritas desde todas las provincias cubanas, por niños, jóvenes, adultos ó ancianos. Es que los

periodistas cubanos habían publicado el mensaje que le había entregado al padre de Rolando en el Hospital Naval.  La primera plana con grandes letras  UN TURISTA ARGENTINO FUE A DONAR SANGRE PARA  ROLANDO EL POLICIA HERIDO.  Y en la misma publicada completa mi

cartita al muchacho herido. Los cubanos bloqueados y aislados, (una especie de ghetto de Varsovia en el Caribe instalado por el nazi yanqui)  leyeron emocionados y se sintieron obligados a agradecer a ese compatriota de Guevara que había emulado desde lo individual, lo que ellos desde 1959 llevaban haciendo colectivamente en donaciones de plasma y sangre a todo el mundo.   Soy tan desconfiado que cuando me llegó en una de las cartas esa primera página como obsequio, tras leerla dije a Irene "mirá, los periodistas cubanos me

agregaron algo que yo no escribí, en el texto de la carta"  Irene se rió y me dijo...  "bueno... fijate que está también la fotocopia de tu manuscrito y ahí no podés tener lugar a dudas.  Muchos lectores comenzaron a escribirme y transcurridos seis años las cartas sumaron cinco mil ochenta.  No recuerdo haber lagrimeado tanto como esos años al leerlas.  Un venturoso domingo entré a la biblioteca, donde años antes (aunque todavía no lo sabíamos) había vivido escondido durante tres meses Roberto Quieto un líder de Montoneros. Esa habitación

posteriormente fue dormitorio de Javier Alejo Rodrigo y luego de Demián Rafael, dos de mis hijos varones.  Comienzo a curiosear libros prometiéndome leer alguno de ellos pronto.  Tomo un pequeño tomo que al abrirlo muestra una dedicatoria que vuelvo a leer por segunda vez, pero que esta vez me deja congelado.  "A los distinguidos doctores Ernesto Guevara y Alberto Granado".  Por sobre mi hombro invisible para mí Mario Gerardo "Tuti" Yacub, el abogado judío peronista, se emocionó también.  Corro escaleras arriba con el librito en la mano y

busco el libro de Adys Cupull y Froilán González biógrafos del Che en Cuba, que compré en La Habana.  Muy ansioso recorro las páginas y la confirmación de mi sospecha me embarga de emoción.  ¡No lo puedo creer!   El librito había sido dedicado al Che y a su amigo cordobés.  La fecha Julio de 1952 y lugar de la dedicatoria (Bogotá -  Colombia) no dejaban lugar a dudas.  El libro les pertenecía.  Cuando tuvimos el honor de ser visitados por un joven funcionario de la Embajada de Cuba en Buenos Aires, le mostré el libro con la dedicatoria y el hombre quedó muy impresionado.   Yo había decidido donarlo al Museo de la Revolución de La Habana.

 

Capítulo  4 -   Aparece  Dios

En la forma de un arquitecto de nombre Rodolfo Livingston llegó a nuestra casa Dios.   Venía de Cuba desde la provincia de Holguín donde Martín Arranz Fuentes, vicedirector del Teatro Lírico "Rodrigo Prats" y locutor del programa radial de CMKO Radio Angulo "La voz inmortal de Carlos Gardel" le había hecho un encargo.  Consistía en entregarme el obsequio de varios libros y un casette donde todo un programa radial dominical se refería entre tangos y milongas, a la donación de sangre y a mi carteado con cientos de cubanos.

Martín Arranz Fuentes era uno más de los que me habían escrito por la donación de sangre.   Rodolfo  propuso incluir en un libro de su autoría, próximo a aparecer, la experiencia que habíamos vivido en la isla.  El libro se llamaría "Cuba Existe, es Socialista y No está en coma".  Le entregué la lista de los primeros doscientos cubanos que me habían escrito agradeciendo la donación de sangre.  La misma que venía repartiendo en actos de apoyo a Cuba, fuera en la Federación Argentina de Box, Plaza de Mayo, el Teatro del Galpón ó en

la Casa de la Amistad Argentino Cubana en su antigua sede de calle ¿¿??....    Rodolfo me propuso le confeccionara un diccionario cubano argentino sobre Cocina y comidas.   La cocinera negra de la Embajada de Cuba e Irene oficiaron de asesoras. También pidió un diccionario sexual, para el que apelé a los cubanos de Prensa Latina en Buenos Aires y a adolescentes amigos de mi hijo Demián, que colaboraron entusiastas.   Los términos sexuales tenían, según mi criterio tenían que ser modernos, actuales y no de mi época.

En la Casa de la Amistad Argentino Cubana en calle Alsina 1744 Capital, Buenos Aires, Rodolfo Livingston dió una conferencia y me encargó que la grabara.  Expliqué que yo no era técnico.  "Sí, pero tenés ganas y entusiasmo, me contestó".   Llevé mis aparatos y lo hice bien

afortunadamente.  El libro incluye esa conferencia en la que contó nuestra experiencia en Cuba y fue leyendo trozos de las cartas cubanas, que me había pedido seleccionara.  Sumado el mensaje que dejé escrito en Cuba para el herido, los diccionarios cubano argentinos de sexo y cocina, el listado de los doscientos primeros cubanos que escribieron y trozos de muchas de las cartas.  El libro se publicó y vendió. (siete ediciones).  Aquí aparece el milagro de la COMUNICACIÓN SOCIAL porque quienes leyeron el libro sintieron necesidad de expresar lo que les había provocado su lectura y en él encontraron también el número de teléfono nuestro.  Decenas de llamadas diarias en las que emocionados me felicitaban y saludaban, yo retribuía y agradecía pero hasta allí, porque luego colgaba y chau.  Irene Rosa pronto alteró el sistema, me dijo "no atiendas más el teléfono"..  y fue ella la encargada de que todo fuera mejor... "Ah, viste que lindo lo que le pasó a Toto, bueno...  y vos ¿querés ayudar a los cubanos?. "  La respuesta era sí y que se vinieran a nuestra casa.  De las llamadas telefónicas pasamos a las visitas que se multiplicaron y comenzamos a trenzar amistades. Muchos llegaron trayendo medicinas, alimentos, ropa, calzado, útiles escolares, como Irene les había sugerido.  Algunos ansiosos y apasionados se sumaron a nuestra labor y los sábados y domingos eran para controlar, seleccionar, empaquetar, atar, pesar, etiquetar cada una de las cajas de amor solidario.  La vereda y parte de calzada de la calle  Espinosa 1457, entre Tres Arroyos y Galicia en Capital Federal era un pequeño hormiguero de voluntarios que trabajaban con su corazón puesto en la Cuba bloqueada.  No era extraño que mientras lo hicieran tomara yo una de las diez cartas llegadas ese día desde la isla y abriéndola se las leyera en voz alta.  ¡ Cuánta emoción y fuerza nos daban esos manuscritos !  Y entre nosotros, aunque no lo viéramos siempre estaba el abogado judío y peronista Mario Gerardo "Tuti" Yacub, sonriendo satisfecho.  No era para menos, al tercer mes de publicado el libro llevamos al  Aeropuerto de Ezeiza y se despacharon ochocientos kilos de donativos solidarios.  Al mes siguiente ascendió a mil quinientos kgs. y al otro mes siguiente fueron tres mil, sí tres toneladas de amor.   El Presidente de Cubana de Aviación había autorizado a Irene Rosa Perpiñal Saad a enviar gratuitamente la cantidad de donativos que quisiera, con la única condición de avisar una semana antes el metraje cúbico y el kilaje.  Durante seis años se enviaron MENSUALMENTE un promedio de TRES TONELADAS de donativos. Cada mes Irene cambiaba de provincia y se llegó a todas las provincias cubanas, sin excepción y la firma en Aduana era:  Irene Rosa Perpiñal Saad. Naturalmente al sexto año, la aduana dejó de autorizar con su firma y frenó los envíos por un año, Carlos Saúl Menem el miserable Presidente de la Nación nos prohibió los envíos alegando que Cuba no era zona de desastre.  Cancillería y Aduana planteaban que si Cuba se declaraba ZONA DE DESASTRE nos permitirían seguir enviando ayuda. Cuba se negó a hacerlo y nosotros quedamos paralizados, con el museo llenándose de donativos que no podíamos enviar.  Irene Rosa decidió que lo perecedero serviría para ayudar a otros en nombre de Cuba y así fue.  Nuestra provincia de San Miguel del Tucumán inundada recibió ayuda, igual que Venezuela (golpeada por el fenómeno del Niño).  El pueblo cubano bloqueado cuando se enteró aprobó la inteligente y política jugada de Irene.

Visitas Célebres  -  Nuestra queridísima Yolanda Latiffe Saad (qepd) sirio libanesa madre de Irene, mi suegra, que cuando cayó enferma de gravedad, vivió en nuestra casa, en la habitación pequeña junto a la cocina.  Con una campanita me avisaba y por la noche yo la acompañaba a desplazarse hasta el bañito que estaba a 2 metros solamente.    Doctor Alberto Granado Jiménez (el petizo ó Mial) Padrino de inauguración del Museo, amigo y compañero de viaje del Che Guevara vivió tres meses en Espinosa (falleció en el año 2011 en La Habana).  Luis Puenzo Director de Cine,   con Alberto Granado Jiménez hacían el guión de la película "Diarios de motocicleta", que luego no se hizo en Argentina.   Delia Duque venezolana, esposa de Alberto Granado,  vivió con él y nosotros en Espinosa 1457.

Juan Carlos Gutiérrez, (qepd) sonidista del cine antiguo argentino, vecino de la calle Martín de Gainza y Neuquén.  Nos donó fotos con imágenes del ejército boliviano, de los padres de Regis Debray y del cadáver del Che sobre el piletón.  Donó también su credencial de la empresa norteamericana de noticias CBS para la que él y el ex camarógrafo de canal 13  Chouciño trabajaban, su propio

pasaporte sellado en Bolivia y hasta salvoconductos del ejército boliviano para circular por la zona de guerrilla.

Psicólogo  Alfredo Moffat nos visitó con el Arq. Rodolfo Livingston y su ex esposa la doctora Mónica Müller .

Carlos Terribili artista plástico nos donó el mural del Che, que engalanó seis años nuestro museo y luego donamos al ECUNHI. (autor del mural del andén en la Estación Flores "El Angel Gris". (qepd)

Miguel Lafuente imprentero solidario se venía desde Martinez para facilitarnos toda la difusión de Chaubloqueo y el museo.  (emérito de la

Academia del Tango de Buenos Aires)

Farmacéutico amigo de Miguel Lafuente traía bidones de vidrio excelentes.    Pablo Vommaro  joven socialista, fue nuestro tesorero vivía en esquina de Felipe Vallese y

Carlos Baños  escultor, artesano realizó la escultura de tamaño natural que lideró el Museo. (el Fidel Castro de tamaño chico también) (una primera escultura del Che, primera obra de Baños no fue muy exacta pero impresionaba).    Carlos Policastro  compañero, psicólogo, heladero, panchero.   Jessica Diomedi  jovencita quinceañera muy trabajadora, recibió cientos de cartas desde Cuba pues escribió a una revista cubana "Somos Jóvenes".    Pablo Caruso  técnico electricista   Boxeador de Mataderos y sra.   Letrista adulto bajo gordo nos pintaba los carteles.  Agustín Farina taekwondista becado por el Museo gracias a Cuba para estudiar allá seis años gratis, ya es médico neonatólogo, vive y salva vidas en Neuquén.   Alicia Molinari (qepd) hasta su muerte en 2010 junto a nosotros en las buenas y en las malas.

Norma Coco voluntaria en el Hospital María Ferrer, donde fui a leer poemas de Nicolás Guillén a los pacientes, que se escribían con los cubanos de las listas, algunos estaban en pulmotor y ella escribía lo que le dictaban los imposibilitados.

Juanita Vega,  (qepd) fue líder en los primeros años de Chaubloqueo, en su casa se acumulaban, y embalaban los donativos también.

Andrea Centell  arquitecta, con su novio e Irene armaron la exposición del Che en el museo y se pudo inaugurar en Octubre. 

Lobótrico (qepd) amigo del padre de Darío Terkeslián el farmacéutico solidario.  Violeta y Domingo Carral  comunistas de Villa Lugano . Carral me telefoneó  un domingo y me dijo que fuera a comprar "Ambito Financiero" me reí pensando en una broma. ¿Vos leés ese diario?   Y sí lo leía. Me explicó que había salido yo en el diario.  Lo compré y en primera plana se anunciaba que se habían reunido los MECENAS de Cuba en la Embajada de la calle Virrey del Pino y que allí habían acusado a un empleado llamado Eladio González (soy yo) de desviar los donativos y venderlos en su provecho.

Cheli Rieiro y Horacio Diotto de Ensenada (Cheli qepd falleció en accidente de automóviles, el sobrevivió)

Josefina Salgado (qepd) Madre de Plaza de Mayo, su hijo desaparecido José (ella falleció 2011) 

Zapican,  uruguayo conductor radio con programa en FM La Tribu                          

Padre Farinello  dio conferencia en el museo

Jon Anderson Norteamericano mentiroso biógrafo del Che, vino a Espinosa acompañando a Alberto Granado. Delante del yanqui fue que le entregué a Granado el libro de Eduardo Santa el colombiano, que se los había dedicado en Bogotá cuando eran muchachos los tres. El yanqui ni se mosqueó.  Alberto Granado acepto llevar el libro personalmente a Santa Clara para el Museo del Che en esa ciudad.  En Febrero 2019 visitamos el museo y emocionados vimos en una vitrina juntos el libro "La provincia perdida" abierto en la

dedicatoria y una urna con las cenizas de Alberto Granado Jimenez.      Cubanos Delegado Provincial del ICAP de Camaguey Francisco López Dominguez (Paquito). Vivió en Espinosa     

Arquitecta  Selma Díaz ex esposa de Osmany Cienguegos (hermano de Camilo Cienfuegos) visitó Espinosa (amiga de Rodolfo Livingston)

Joel Atilio Cazal, Paraguayo (qepd) director de revista Koeyú

Alejandro Rodríguez Astiazarain (qepd) Embajador de Cuba en Argentina disertó en el living de Espinosa 1457

Martín Arranz Fuentes  Vicedirector del Teatro Lírico de Holguín, actor, locutor CMKO  Radio Angulo vivió en Espinosa con nosotros.

Dúo de cubanos guitarristas tocaron en el living.   Pianista cubano eximio tocó en Espinosa.

 

EL  PASADO  DE  LA  CASA

El abogado judío peronista Mario Gerardo "Tuti" Yacub Cherbin había vivido en esta misma casa de Espinosa 1457, esquina Tres Arroyos en Caballito, CABA.  Para entender todo mejor oigamos a la "nuera" del DESAPARECIDO secuestrado y asesinado en 1976 por la dictadura militar ó Proceso, que practicó un genocidio en Argentina.   Demián y Manuel queridos:   una joven mujer leyó su propio escrito en el

acto de homenaje al abogado judío y peronista que vivió antes que nosotros en nuestra casa. No la conocía, resultó ser la nuera del desaparecido.  Sus recuerdos son importantes y ejemplifican la calidad de persona que fue Mario Gerardo "Tuti" Yacub Cherbin.

Homenaje a Mario Gerardo Yacub Cherbin, detenido-desaparecido el 1 de noviembre de 1976 en Talcahuano 638, Capital Federal. (al colocar una baldosa en su memoria)  "Mario  era el papá de mis amigos, Ivan, Adrian y Juan Pablo, que era un bebé. Era el colega y amigo entrañable  de mi papá.  Era el marido de Lea Bravslasky, una pareja con la que mis viejos organizaban campamentos al sur y  vacaciones en Villa Gessell.  Yo era muy chiquita, pero me acuerdo de cosas y me acuerdo de el.  Me acuerdo de la felicidad de ir a comer asados a su casa, me acuerdo que siempre estaba sonriente, me hacia upa cuando entraba a la casa.  Se quedaban los adultos conversando, discutiendo,  cantando la marcha peronista, nosotros los chicos jugando sin parar en la terraza a la pelota o jugando a las escondidas.  Adrian y yo siempre nos escondíamos juntos. Y Mario decía "estos dos negritos van a terminar juntos" o cosas mas zarpadas que a mi papa no le causaban mucha gracia, pero que afortunadamente el tiempo se ocupó de confirmar... . Sus hijos lo adoraban,  y a pesar de ser tres varones quilomberos, nunca lo vi enojarse con ellos o tratarlos de mal modo.  Siempre con humor, con amor.   Estoy hablando del año 1973, del  verano de 1974. Cuando Mario jugaba al volley en la playa con un equipo de "barbudos", como los llamaban los chicos mas grandes, entre los que estaban mi papá y otros amigos abogados . A mi me gustaba sentarme al borde de la cancha y mirarlos jugar. Era un clima de libertad, de camaradería, estaba bueno.  Despues  todo se fue poniendo mas feo.  Había nervios, conversaciones que los chicos no podíamos escuchar. Vinieron las amenazas de la triple A.   Mi viejo decidió exilarse.  Mario vino con Adrian a despedirnos antes de que zarpe el barco mas grande que vi en mi vida.  Mario también fue amenazado muchas veces, él decidió quedarse para seguir trabajando y militando.   Sabía que estaba en riesgo pero siguió.  Sin reprochar a sus amigos que se iban, sin dejar de acompañarlos. Todos los meses  llegaban a nuestro departamento en Madrid largas cartas de Mario, que no se olvidaba de su amigo Bocho.  Mario le escribia su análisis de la situación del país, le contaba de otros compañeros, le daba ánimos.  Cuando volvimos todo era distinto. Casi no veíamos a los amigos de antes, no se cantaba nada, no había asados,  había casi  que caminar mirando para abajo.  A  Mario "lo chuparon", me explicaron cuando pregunté . Yo no tenia idea que quería decir, lo único que entendía era que "los Yacub" no estaban mas en mi vida.  Y no me gustaba para nada.  Lea salió del país como pudo con los tres nenes chiquitos.  Nunca voy a dejar de agradecérselo, creo que les salvó la vida.  Yo los volvi a ver recién cuando volvió la democracia.  Ahí Lea nos conto que había averiguado y  que probablemente Mario estuvo en la Escuela de Mecánica de la Armada y fue tirado al mar, no sabemos mucho mas.  Lo que si sabemos es que a  Mario lo chuparon unos hijos de puta cobardes,  de este lugar donde estamos hoy.  Se lo llevaron  siguiendo un plan sistematico de exterminio, para implementar un modelo de país que hubiera sido imposible de implementar sin el terror.   Nos sacaron a Mario y a una generación de imprescindibles.   Mario, el hijo de Rosa y Abraham, el hermano de Norberto y Nestor, el papá de mis amigos, el amor de Lea, el profesor de derecho político, el abogado de la gremial, amigo de los compañeros que luchaban por un país mas justo.  Después de años de impunidad y gracias a la lucha de organismos de derechos humanos y familiares, algunos de esos soretes delincuentes están siendo juzgados.  Ojala que se pudran en una cárcel común con cadena perpetua y efectiva.   Ellos y los complices civiles, los ideólogos y los grupos financieros que los apoyaron.   Yo quiero que digan quien se lo llevó, que hicieron con él, donde están sus restos.  Pasaron 34 años.  Iván es abogado y papa de Mario Manuel Yacub, Adrian y yo nos casamos y tenemos a Tycho, Isa y Manuel Yacub.  Juan Pablo es abogado.  Nuestra venganza es la de ser felices, amar y vivir en libertad construyendo democracia.   Como decía Macedonio Fernandez, la única muerte es el olvido: nosotros no  nos olvidamos.   Gracias a ustedes por acompañarnos en el homenaje y en el  recuerdo de Mario.   Mario Gerardo Yacub,   ¡ Presente ahora y siempre. !    Maria Rabinovich de Yacub, 8 de noviembre 2010 

From:  <mailto:museocheguevara@fibertel.com.ar> Museo Che Guevara

To:  <mailto:riacub@fibertel.com.ar> Ricardo Iacub

Sent: Friday, November 09, 2007         Subject: saludo y aprobación  Doctor Iacub: solo saludarlo fraternalmente y aprobar lo que usted escribió en "La Cita"  Agradecerle esa mirada que nos hace echar sobre aspectos fundamentales de nuestra vida.   Además preguntarle si algún pariente suyo vivió alguna vez en la calle Espinosa 1457 (Barrio de La Paternal) puesto que fuí vecino de esa cuadra. Un saludo de despedida y perdone la molestia.  Eladio González (toto) 4 903 3285

Respuesta de Doctor Ricardo Iacub    Estimado Eladio, le agradezco muchísimo y creo que era mi tío quien vivía en esa dirección, se llama Miguel Iacub y arreglaba artículos electrónicos?   Un abrazo  Ricardo

From: Museo Che Guevara <mailto:museocheguevara@fibertel.com.ar> To:

<mailto:riacub@fibertel.com.ar> Ricardo Iacub   Sent: Saturday, November 10,

2007 Subject: Mario Gerardo Iacub ó Yacub , de segundo apellido Chervin, pero por dichos de otros tengo entendido que era abogado. Si vivió con su familia en Espinosa 1457 Capital Federal. Tengo entendido que su viuda se radicó en Estados Unidos con él o los hijos. Si lo llega a confirmar algún día cuenteme, tal vez sea una casualidad y el Iacub no sea lo mismo que Yacub pero me gustaría saber de él.    Eladio González toto.    un fraternal saludo para usted y su familia. 

Ricardo Iacub contestó:  Eladio, Mario Yacub era primo de mi papá,  desapareció en 1976 y su esposa se exilió, vivió en EEUU y hoy volvió a vivir en Bs As.   Qué es el Museo Che Guevara?     Ricardo 

From:  <mailto:museocheguevara@fibertel.com.ar> Museo Che Guevara  To:

<mailto:riacub@fibertel.com.ar> Ricardo Iacub  Sent: November 09, 2007

Estimado Ricardo: esta información te aclarará porqué mi correo electrónico es    <mailto:museocheguevara@fibertel.com.ar

COMO NACE EL PRIMER MUSEO ARGENTINO Y SUDAMERICANO EN HONOR AL COMANDANTE ERNESTO CHE GUEVARA.

La idea y determinación de fundar el Primer Museo Histórico Sudamericano en Honor al Comandante Ernesto Che Guevara de la Serna surge producto de la profunda impresión vivida por un turista argentino en La Habana CUBA. Eladio González Rodríguez (52 años) a quien el destino le depara presenciar en 1992 el "Duelo de Pueblo" que vivían los cubanos por un joven policía de 22 añosherido de suma gravedad.   Eladio dona sangre para el jóven en La Habana y deja una carta para el herido, para que le escriba cuando se reponga.   El policía muere y es condecorado post mortem como "Héroe de la República de Cuba" pero la carta del argentino es publicada en los diarios y cinco mil cubanos de toda edad escriben agradecidos, y emocionados al donante argentino, asegurándo que el joven no ha muerto, "que ellos son el joven".  Gracias a esas cartas Eladio y su esposa Irene Perpiñal, dos apartidistas que desconocían todo sobre el Che y Cuba, ven alterada su vida, razón de ser y convicciones, y fundan una Escuela de Solidaridad con Cuba "CHAUBLOQUEO" para romper el genocida cerco de los EEUU, la que hasta Mayo del 2000 tiene enviados a Cuba 260 toneladas de amor solidario.  Esta escuela de solidaridad, alterna los envíos solidarios materiales con una profusa correspondencia desbloqueadora.   La influencia profunda de amor guevariano que exhudan todas las cartas escritas por cubanos de toda edad, que llueven permanentemente, lo llevan el día 26 de Abril del año 1996 a fundar el Museo que apadrina ese mismo día el guerrillero sobreviviente de Bolivia, hoy General Harry Villegas (Pombo).   Se inaugura el Museo, son oradores en esa ocasión el Dr. Alberto Granado Jiménez, amigo personal, y compañero de viaje del Che por América y el Arquitecto Rodolfo Livingston (responsable fundamental del crecimiento de la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" en razón de la difusión de su libro "Cuba Existe es Socialista y No está en Coma" donde relata la experiencia del argentino que donó sangre y recibió amor de todo un pueblo revolucionario.   El historiador Norberto Galasso leyó en la inauguración el poema de                  al Che Guevara.  El Museo argentino del Che, ha concretado ya hermanamientos importantes como los realizados en Cuba con la Casa Museo "La Otilia" en Buey Arriba (Granma)  -cuartel general del Che -, con el Museo "Abel Santamaría" (Habana), con el Museo del Che que alberga sus restos mortales en la ciudad de Santa Clara.  El Museo no pertenece a ningún partido político, ni recibe un solo centavo de ninguno de ellos, no tenemos subvención ni del Gobierno de la Ciudad ni del Gobierno de la Nación.  Hemos concretado con éxito importantes investigaciones y se ha impulsado la creación de Muestras Itinerantes y fijas como la realizada en La Falda, y en Cosquín ambas ciudades Cordobesas.     

Autoridades del Museo   Padrinos: de fundación General Harry Villegas (Pombo) y de inauguración el Doctor Alberto Granado Jimenez

Fundador y Presidente Eladio González Rodríguez (Toto)   Vicepresidenta  Irene Rosa Perpiñal Saad    Socia Honoraria:  Aleida Guevara March

From:  <mailto:museocheguevara@fibertel.com.ar> Museo Che Guevara     To:

<mailto:riacub@fibertel.com.ar> Ricardo Iacub  Sent: Thursday, November 15, 2007    Subject: Encuentro anhelado   Ricardo, estimado doctor: Demoré cuatro días en reordenar mis emociones y cuando le iba a contestar a toda su generosa y valiosa información, sonó el teléfono y apareció Lea.   Le agradezco muchísimo al azar de que yo leyera su apellido en ese artículo del periódico de los jubilados y a usted que me respondió.    Ahora tendré la oportunidad de aclarar un sinnúmero de interrogantes y angustias, mejor dicho ponerle rostro (el de su viuda) a una angustia que cargo desde hace casi tres décadas. Y eso me hace falta. Solo falta que coordinemos con Lea y se lleguehasta nuestro hogar.  Un saludo para usted y quedo a su disposición por cualquier cosa quenecesite.  Eladio González toto director 

From:  <mailto:museocheguevara@fibertel.com.ar> Museo Che Guevara     To:

<mailto:braslavsky14@yahoo.com> Lea Braslavsky

Sent: Thursday, November 15, 2007 7:46 PM     Subject: Encuentro anhelado

Lea, créame que su llamado no fué una sorpresa, aunque no lo esperaba, tal

vez tenía muy presente estos cuatro últimos días su presencia en Argentina,

la posibilidad de conocerla y hablar sobre nuestro común denominador, la

casa de Espinosa 1457.  Buena parte de mi vida he portado una deuda doble,

quiero decir conmigo mismo y con ustedes, porque desde que el vecino de la

planta baja me anotició de la tragedia, necesité saber de usted y de su

familia.  Casi tres décadas después llega la oportunidad y le doy la

bienvenida. Por favor telefoneenos Lunes, Martes ó cuando usted pueda

llegarse a conocernos a Irene y a mí. La esperamos y mientras tanto que siga

usted bien. Un fraternal saludo.     Eladio González toto

 

difunden: el 1er. Museo Histórico Suramericano "Ernesto Che Guevara", la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" y el Centro de Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre

Irene Perpiñal y Eladio González - directores calle Rojas 129 local (Caballito) Capital -AAC1405-Buenos Aires-República Argentina telefax: 4-903-3285 email:  museocheguevara@fibertel.com.ar

http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/  doná sangre, doná órganos, doná células madre, sé solidario, SÉ VOS.  ¡Salven a los argentinos! "las ballenas" 

De:  <mailto:rubencipo@hotmail.es>   Jueves, 03 de Junio de 2010 Para:  <mailto:museocheguevara@fibertel.com.ar>     Asunto: Desde Cipolletti  Hola Eladio.  Te había perdido de vista, pues antes recibía correos tuyos, pero luego de algunos problemas técnicos y cambios de direcciones, los he dejado de recibir.  Te la hago corta, resulta que estuvo de visitas una hermana que tengo en Buenos Aires y entre charla y charla aparece el nombre de Mario Yacub, vinculado a una prima segunda nuestra - Lea-, de quien yo conocía en mis años mozos una historia familiar, sobre un novio o marido desaparecido.  La charla continuó por otros carriles. Yo me quedé con la duda y vía Internet empecé a ahondar un poquito y es así como llego a vos por una  nota publicada en esta dirección:    <http://elperiodistadigital.blogspot.com/2008_04_01_archive.html>http://elperiodistadigital.blogspot.com/2008_04_01_archive.html. 

Allí aparecen unas palabras de mi prima expresadas en un homenaje  realizado en Basavilbaso y reproducidas gentilmente por vos.    Conclusión, desearía contactarme con Lea. No se si se acordará, estimo que si.   Mi nombre es Rubén Visnevetsky, hijo de Gregorio y Chocha Braslavsky.   Por favor teagradecería mucho esta gauchada.    Un saludo   afectuoso, Rubén  

Enviado el:     Domingo, 04 de Julio de 2010   Para:  'rubencipo@hotmail.es' CC:     Lea Braslavsky   Asunto: Lea Braslawsky    Estimado Ruben Visnevetsky :  mucha emoción me causó hace 3 minutos descubrir en mi "Correo Electrónico No Deseado"  tu mensaje de hace exactamente un mes. No puedo explicarme el porque fue a esa bandeja, pero me esta ocurriendo con decenas de mail.  Realmente para mí es un premio el poder ser el factor de reunión entre parientes de Lea.   Con Lea Braslavsky me une una casualidad muy especial.  Ambos vivimos en diferentes épocas en la misma casa.  Ella, con su Mario Gerardo Yacub Cherbin y los hijos de ambos habitaron en una casa de altos en el barrio La Paternal, calle Espinosa 1457, Capital Federal de Buenos Aires.    Años después de que Mario fuera secuestrado y desaparecido, Lea vendió esa propiedad y emigró con sus niños a los EEUU.    Una pareja joven con dos hijos buscando departamento tipo casa encontró el aviso del que en ese momento era el propietario (un sastre) y la adquirió.   Allí vivimos (pues de mi familia se trataba) allí crecieron mis hijos y aunque por vecinos nos habíamos enterado vagamente de la tragedia vivida porla familia del "abogado peronista", nunca tuvimos a nadie con quien obtener precisiones que colmaran nuestra natural inquietud emocional y curiosidad.  Muchos años pasaron, vendimos la casa, nos mudamos y siempre el apellido Yacub estuvo a flor de mi memoria.  Vi el monolito frente al Palacio de los tribunales con su apellido y nombre incluido entre tantos abogados asesinados.  Pero no fue hasta hace unos dos años que un periódico de Jubilados me trajo la conección.  En un lindo artículo sobre la tercera edad el nombre del autor, mejor dicho el apellido me congeló.  Había una dirección de mail y tras 4 envíos y respuestas del psicólogo Yacub me enteré que el era pariente de Lea, que ella había regresado a Argentina (no así sus hijos, casados en EEUU).   Imaginate Ruben, que emoción y como pensaba yo la forma de pedirle al psicólogo el teléfono de Lea, a quien jamás había visto en mi vida.  No pasó un día y el teléfono sonó para que Lea se presentara, luego nos visitara a mi esposa Irene y a mí, acompañada por su cuñado Nestor, el hermano de Mario.  Cuanto se habló y se compartió fue ínfimo para todo lo que cada uno de nosotros tiene metido en el alma, vinculado a esos dos hogares.  El anterior en el tiempo de los Yacub Braslavsky y el mas cercano de los González Perpiñal.  Es con mucha emoción y alegría que comparto con Lea y con vos este mensaje , el mail de ella es Braslavsky  Recibí mi agradecimiento por esta oportunidad que me das de sumarme en cierta forma, a los afectos familiares de ustedes.   Un cariñoso saludo para vos y los tuyos todos.      Eladio González   toto   director 

De: ruben visne [ <mailto:rubencipo@hotmail> mailto:rubencipo@hotmail]

Lunes, 05 de Julio de 2010 Para:  <mailto:museocheguevara@fibertel.com.ar> 

Lea Braslawskyi   Estimado Eladio, acabo de leer tu correo y agradezco tu  espuesta. Sobre lo que me contás alguna pequeña cosa creo haber leído en alguna página de internet, donde dejás un comentario sobre que habitaron la misma casa. Ahora me amplias mucho mas el panorama y va sumando a esto quecomienza a tomar cuerpo. Te comento que luego de escribirte el correo y al no recibir respuesta (ahora entiendo porqué) me dediqué a buscar en la web.   Así es como pude obtener datos de mi prima y sus hijos, armar un poco la historia de mi primo político (a quien no conocí) y hasta ahora he logradocontactarme con un hijo de Lea vía correo electrónico. Con ella todavía no contacté, pues la he llamado por teléfono pero se encontraba de viaje. Ahora que me envías su dirección electrónica, veré si me contacto.  Vuelvo a reiterar mi agradecimiento por haberte ocupado y te saludo con un fuerteabrazo.    Rubén Visnevetsky

Baldosones por Memoria desaparecidos argentinos   -   Tres rostros de secuestrados desaparecidos sobre el cartel que Barrios por la Memoria y la Justicia Almagro-Balvanera desplegaron en la vereda frente al Centro Cultural de Humahuaca 3508, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.  El de la derecha Mario Gerardo Yacub Chervin, abogado peronista judío secuestrado 1º Noviembre de 1976.  Una mano acaricia el rostro de Andrea Débora Tita Yankilevich secuestrada un 27 de Julio de 1976.  Nos sonríe desde la memoria militante el joven Gustavo Juarez a quien secuestraron el 12 de Agosto de 1977.  La baldosa de Mario Gerardo Yacub ha sido completada, en solo unos días será emplazada en la vereda frente al estudio jurídico donde trabajaba. Cucharas, mezcla y memoria en el baldosón conmemorativo.   Yo, Eladio González (Toto) preparo la mezcla para hacer los baldosones, que recordarán a estos tres mártires en las veredas de donde fueron secuestrados.  Es sábado 16 de Octubre de 2010 y cincuenta seres humanos de todas las edades trajinan la vereda ó el pavimento de la calle Humahuaca, saludándose, fotografiando, convidando mate, armando los textos que personalizarán los baldosones que están siendo confeccionados por mujeres y hombres de toda edad, albañiles restauradores de la memoria trágica argentina.   Sobre 4 mesas otros tantos marcos de madera vacíos van recibiendo la mezcla de cemento y arena humedecida sobre la que una malla de alambre oficiará de alma resistente.   Niños cuidadosísimos para su edad alisan amorosamente la capa de mezcla teñida de verde que corona los baldosones.   Su perímetro es destacado incrustando pequeños trozos irregulares y coloridos de vidrio.  En el espacio que queda alguien traza renglones y los familiares injertan las sagradas letras que eternizarán sus nombres a los peatones.  En uno de los vértices del baldosón de Mario Gerardo Yacub incrustan un peón negro de ajedrez y su viuda Lea coloca además uno de los gemelos para puño de camisa que el usara.   Ella está rodeada por muchos de sus familiares, y yo que por esas cosas de la vida terminé viviendo con mi familia, en las mismas habitaciones que ellos habían habitado, antes de que la brutalidad del Proceso genocida les robara la felicidad, me comprometo conmigo mismo a escribir en el futuro la asombrosa historia de la transformación, que mi mujer y yo sufrimos en esa casa de la calle Espinosa 1457 en el Barrio La Paternal, de Buenos Aires, donde vivieron Mario Gerardo, Lea y los hijos de ambos.   Porque en el mismo lugar que fuera hogar de los Yacub Braslavsky, la pareja González Perpiñal fundó la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" en Febrero de 1992 y el  Primer Museo Suramericano Comandante Ernesto Che Guevara en Abril de 1996.  ¿ Casualidad ? ó "causalidad".   Ya lo leerán, prometo que lo escribiré.  Eladio González  toto   director                                   --------------------------------------------------------------

Martes, 16 de Noviembre de 2010    video homenaje mario yacub     De: nestor yacub [mailto:nesyac@yahoo.com.ar]   Enviado el: Martes, 16 de Noviembre de 2010 Para:  museocheguevara@fibertel.com.ar  Asunto: video homenaje mario yacub  toto te mando link de video 

<http://www.youtube.com/watch?v=-XG7rRMO9nM>

Una voz de mujer joven cuenta como de niña iba a la casa de Espinosa y jugaba con los hijos de él, etc. La primera parte es cuando se hacen los baldosones en la calle Humahuaca y luego a los quince días más o menos la colocación del de Mario Gerardo frente al edificio donde tenía su estudio de abogado y lo secuestraron.  

Sábado 29 Marzo de 2008.    A las cuatro de la tarde setenta personas ocupan la vereda y parte de Av.San Martín casi esquina Luis Viale.  Todos miran el piso, las letras en relieve del baldosón dicen Horacio Aníbal Elbert Blumenstein y  8-12-1977  fecha de su desaparición.  El joven albañil pregunta quién de los compañeros desea colocarla y comparto mitad de la responsabilidad con una mujer. Nunca conocí al desaparecido pero necesité hacerlo.  Víctor País hacedor del periódico "Tras cartón" me reconoce, saluda y obsequia un ejemplar con la historia de otro desaparecido de La Paternal.   Poesía y palabras recordatorias, aplausos, cadencia de bombo y platillo "olé olé, olé oláá.., olé olé, olé olááá, como a los nazis.. les va a pasar... a donde vayan los iremos a buscar"...Una mujer a mi espalda me inquiere sobre el apellido Yacub escrito en la bandera argentina que llevo colgada en mi maletín, y sospecha un parentesco, le entrego mi tarjeta y prometo enviarle el mail del hermano de Mario Gerardo.   Dos hombres con cariñosos movimientos manejan cuchara y cemento y queda instalado ese mojón de memoria colectiva.  Marchamos encolumnados a ritmo del bombo hacia la cercana plaza "24 de Setiembre", algunos llevan una gran foto de Julio López, desaparecido hace un año.   Muchísima gente se va sumando al verde y arbolado espacio público donde cuarenta niñitos de vestimenta multicolor y mejillas decoradas se estremecen al ritmo de un bombo y platillo murgueros.  El tiempo trascurre y los payasos se adueñan del micrófono para hablar a los niños presentes como debe ser, inteligentemente.  Los afiches que rodean este gran ámbito de encuentro social, comunicativo, enriquecedor, estimulante, necesario, denuncian talleres clandestinos, crímenes políticos, injusticias de ayer y hoy e invitan a expresarse allí mismo con marcador sobre papel blanco.  Los rostros del panel de desaparecidos del barrio, le hacen un lugar a la foto del doctor Mario Gerardo Yacub, que pego cuidadosamente.  A los curiosos les entrego copias de la foto y el texto que su esposa leyó en un acto el 24 de Marzo.   El hermano de Mario llega para abrazarme y reafirmar lo escrito sobre la bandera argentina que llevo colgada sobre mi maletín que dice :  " Dr. Mario Gerardo Yacub - ¡ Presente !  Vecinos Espinosa 1400 ".  En el pecho llevo una tarjeta con su nombre y apellido.  Un joven chileno fotógrafo, se tropieza con la actividad, escribe y lee por micrófono un recordatorio del asesinato de sus compatriotas, los dos hermanos Vergara Toledo, en ese preciso momento en Chile la juventud se manifesta en Santiago y otras ciudades por el mismo motivo.   Los integrantes de Mate Murga, teatro comunitario de Villa Crespo, diseminados entre los árboles, puestos de venta, y grupos de vecinos se van enfundando en ropas que los transforman en los abuelos de todos, esos que bajaron de los barcos.  Con voces propiasgradualmente se van apropiando de las almas de los  niños, jóvenes, adultos y ancianos que sentados, parados o casi levitando comulgan con el ritmo y las urgentes letras de los himnos humanitarios que este teatro coral propone.  Derrotaron al ruido de los vehículos que circulaban por la avenida, no hizo falta micrófono, porque la palpable emoción del público potenció el caudal natural de las gargantas, enmarcadas y también premiadas, por cientos de palmas comprometidas.Pañuelos de cabeza y polleras negras, chalecos, gorras en  hombres que flameaban rojas banderas y el "adonde vayan los iremos a buscar".   Los niños por naturaleza los más críticos, fueron los que arrobados e inmóviles más disfrutaron.  Generosa la gente de la Comisión por la Memoria me dio micrófono y  dije: "el 24 de éste Marzo una viuda en una escuela primaria de la ciudad de Basavilbaso,  en provincia de Entre Ríos, había leído a niñitos, padres y maestros el texto que compartiré.   Hasta 1976 no era viuda, había sido vecina con su marido y tres hijos de este barrio La Paternal.  Sus hijos hoy viven en Norteamérica pero ella volvió y quiero representarla, porque también fui vecino del barrio y viví en la misma casa que ella".    Dijo Lea  Braslawsky:  "Hace mas de 60 años, un chico como muchos de los que hoy asisten a este acto, ingresaba a esta misma escuela, jugaba en el mismo patio, aprendía en las mismas aulas y compartía sueños y una historia que contaba una vieja maestra:  San Martín, que cruzó los Andes, Moreno, el hombre de los grandes ideales, Belgrano creador de la bandera.  ¿Habrá sido entonces que en ese chico germinó la necesidad de luchar por un mundo mejor?  ¿Será acá donde nació el militante?  Mario vivía a dos cuadras de aquí,  caminó estas mismas veredas, jugó al football y al basket como cualquier chico de Basavilbaso.   Estudió abogacía en Buenos Aires, formó una familia y luchó contra las violaciones a los derechos humanos y por la liberación de nuestro país. Como otros 30.000  argentinos pagó con su vida la osadía de combatir por los mismos ideales que vislumbró en sus primeros años en estas calles. Fue secuestrado, torturado y asesinado por la Dictadura Genocida. No fue un héroe excepcional, fue un argentino como cualquiera de nosotros, pero dispuesto a perder la vida en el intento de legar a la próxima generación un mundo mejor.    La valentía y la ternura, el arrojo y el humor, el talento y la dulzura, se conjugaron en una vida vibrante e íntegra, bebida, no en vano, hasta laúltima gota.  En este nefasto aniversario, nos reunimos para recordarlo con dolor, con amor y admiración.  Nunca mas terrorismo de estado, nunca más dictaduras genocidas.  Nunca más.   Juicio y castigo a los culpables.             Lea Braslawsky    (viuda del Dr. Mario Gerardo Yacub)

exhibí la foto de Mario Gerardo a los presentes que aplaudían, agradecí y me retiré tras abrazar a Néstor el hermano del desaparecido abogado judío peronista Doctor Mario Gerardo Yacub.

                                           Eladio González     toto  director 

QUIENES   ESTUVIERON  EN   EL  MUSEO

 

Arq. Rodolfo Livingston presentó dos libros (Cuba Rebelde) y dió

conferencias. También celebró su cumpleaños allí, con una fiesta

inolvidable.

 

Profesor Osvaldo Bayer (qepd) dio conferencia sobre Che Guevara y recibió la

Llave Simbólica del Museo.

 

Orlando Borrego cubano ayudante del Che en el Ministerio.

 

Hamlet Lima Quintana (qepd) presentó tres libros de poesía y celebró su

cumpleaños allí.

 

Oscar Cardozo Ocampo destacado músico argentino, (qepd) tocó piano en el

museo.

 

Jorge Marziali  (qepd) cantautor interpretó su canción al Che niño en

nuestro

museo. La canción había ganado primer premio ese año.  Su hijo fue compañero

de secundaria de Manuel Emiliano nuestro hijo menor.

 

Andrés Gómez  cubano víctima de la operación Peter Pan, dió una charla en el

museo, vive en Miami.

 

Omar Moreno Palacios de Chascomús gran folclorista, cantó en el cumpleaños

de Hamlet Lima Quintana su amigo.

 

Demián Rafael González  profesor de Salsa y showman en las fiestas del museo

(nuestro primer hijo).   Director del Ballet Estable del Museo Che Guevara

 

Taller primeros auxilios por una universitaria.

 

Apoyo escolar primario, por dos jovencitas militantes.

 

Taller de idioma inglés, por jovencita universitaria.

 

Norberto Galasso dió taller de "Los Malditos en la Historia argentina" con

Alzugaray organizando. (participó en la inauguración del museo leyendo poema

al Che de Humberto Constantini)

 

Gustavo Masó nos invitó a su programa radial Caballito de Batalla en FM La

Tribu en 1996 y allí dí la primicia de la fundación del Primer Museo

Sudamericano Ernesto Che Guevara, sentado a mi lado compartiendo el

reportaje estaba el Doctor Barcesat.   Gustavo era director de la Murga

"Duendes

de Caballito" un incondicional apoyando actividades del museo y con su murga

de setenta integrantes actuaban en nuestras fiestas.

 

Carlos Punta y otro profesor estudioso dieron taller de americanismo

 

Paula Tejada (hija de Armando Tejada Gómez) y profesoras de folklore del

museo

 

Profesor de Tango danza,  señor mayor

 

Fulanito profesor de periodismo (de la revista Acción)

 

Fernando Krichmar   Cine Insurgente cineasta proyectó "Diablo Familia y

Propiedad", el mismo filmó la importante visita de periodistas de los medios

de comunicación cubanos. Granma y TV cubanas.

 

Javier Peñoñori    profesor de guitarra del museo

 

Coro Bizarro de Lanteri   luego director de "radio Madres Plaza Mayo"

 

Hugo Cella escribía en la revista Flores,  enseñó Tango danza en el museo.

 

Tatica y Tejera  excelente dúo musical teatral cubano

 

Moncho Mieres  solidario cantautor

 

Ramón Ayala  actuó, gran cantautor argentino litoraleñas, chamamés,

chamarritas.

 

Llajtaymanta grupo folklore tocó varias veces en el Museo.

 

Héctor Celano dio recital poético,  se fue a vivir a Cuba.

 

Julio Lacarra  cantautor argentino cantó en el museo.

 

Murga uruguaya actuaban en fiestas y practicaban en la semana.

 

Reginaldo Ustariz Arce, doctor boliviano que estuvo con el cadáver cuando

mataron al Che y luego escribió en Brasil "Vida Morte e Resurrecaio do Che"

en la versión en portugués, figuran fotografías del Museo nuestro y Toto en

la puerta y otra sentado en su interior.

 

Coro del Museo, pibe joven raro, nunca estrenó en fiestas, (se ve que no

tenía un lugar propio y se aprovechó para juntar sus ALUMNOS allí.)

 

Profesor Aymará adulto dio talleres de plástica

 

Adriana Vega - Presidenta de la Asociación José Martí la invité y dió

una conferencia. (eso me provocó recriminaciones de mis compañeros)

 

"Los argentinos descendemos de los barcos" obra teatral se representó en el

museo venían de actuarla en el Teatro de la Ribera. Un bandoneón hacia la

música de toda la obra.

 

Banda de Sikuris tocó en el Museo, hermoso.

 

Dos varones y una joven estudiantes de canto del Teatro Colón dieron

recital.

 

DONANTES

 

Editorial Letra Buena donó libros gran cantidad de ejemplares de: "La caída

de la UCD" de 

"La reelección" de Eduardo Aulicino , "Robo y falsificación de obras de arte

en la Argentina." de Ricardo Ragendorfer   

 

Club Judío Scholem Aleijem 

 

Néstor Piru Gabetta,   donó cientos de ejemplares de la revista La Maga.

 

Hombre de Catalinas donó muchos medicamentos

 

Tías de Sergio Queco Causa donaron cientos de ejemplares de la revista Kiné,

y

muchos elementos de librería y papelería, porque cerraron su comercio por

los

robos.

 

El Profesor Eugenio Geraldo Bouvet terminaba de escribir su libro

"Cubanismo", me llamó y planteó que quería poner al Museo en la

contratapa y así lo hizo.  Nos donó cuatrocientos ejemplares del libro y lo

fuimos "obsequiando" a cada visitante en las fiestas.

 

18 de noviembre 1997 -  Los grandes afiches de una exposición Che Guevara

que el Concejo Deliberante (que cerraba para transformarse en Legislatura)

IBA A TIRAR me los llevé de la exposición y los fui entregando como obsequio

a los

visitantes de todo el mundo, extranjeros ó argentinos, con la aclaración de

que había sido MEDIA MENTIRA la exposición, que no había sido publicitada y

por ello tuvo ínfimas visitas.  La organizó la Dra. Mónica Guariglio que

había venido a pedir elementos del museo nuestro para exhibir y se las

facilitamos.

 

Feria del Libro y los museos de la ciudad con el Che Guevara gigantesco

logro de nuestro museo al obtener gratuitamente un stand para todos los

museos de la ciudad.   Participaron el museo Luis Perlotti,  el museo del

Tren y

nosotros nada más, porque los demás arrugaron y obedecieron a Mónica

Guariglio, directora de museos de la ciudad de Buenos Aires,  que a espaldas

nuestras desautorizaba la participación.

 

Lucía Alvarez de Toledo donó sus libros "La Historia del Che Guevara" que

fuimos entregando a personalidades destacadas. Cuarenta y tres libros fueron

para la Garganta Poderosa.  Varios ejemplares al museo La Pastera de San

Martín de los Andes.  

 

Mario Silva Arriola donó sus libros "Malvinas 2014" que se obsequiaron a

personalidades destacadas.