jueves, 11 de julio de 2019

Kushner el Golem de Trump Daniel Estulin Chabad Jouses Mossad sionazismo Ramon Pedregal Casanova


9 julio 2019.-
Palestina. Un tal Kushner
Por Ramón Pedregal Casanova

“La batalla la termina ganando el poderoso cuando la voz de la justicia desaparece y se impone la de los medios de comunicación”. “Hánzala rompe el muro” Autor, Ruz Shumali Mesleh.



Quienes dirigen a Trump planifican y construyen la estructura internacional del sionazismo. La relación entre medios de difusión propagandista, bancos y complejo industrial militar ha conseguido una concentración de poder de dimensiones globales, para emplearse con toda su crudeza allí donde el capitalismo imperial ha previsto imponerse. No hay límite para sus aspiraciones, ni en la forma ni en el fondo, para lo cual tiene que tirarse el consenso en torno a los organismos internacionales y acabar con el Derecho internacional. El recurso de que disponen los impulsores de Trump es la fuerza, lo que llaman valor es el dinero y el fin son las riquezas de los demás. El sionazismo dispone de medios de difusión de propaganda, también es dueño de los bancos y maneja el mundo financiero, y con su dinero alimentan y se sirven del complejo armamentístico. Es el funcionamiento del sistema, sin retroalimentación se pararía y se autodestruiría.
De los pertenecientes al círculo del poder sionazi que planifican y construyen la estructura internacional referida, destaca públicamente el clan Kushner, un grupo al que sus medios de difusión cuidan para que no se conozca su procedencia. Si tenemos en cuenta que la inmensa mayoría de ellos, a nivel mundial, pertenecen a las cadenas financieras sionistas, la explicación se desprende como fruta madura. Su intento de dominio de Oriente Próximo arranca con la neocolonización de Palestina. Por eso, cualquier discusión política sobre ese país, su pueblo martirizado y el futuro que el imperialismo quiere echarle encima, debe pasar por comprender quién es el protagonista destacado hoy por hoy de ese clan: Jared Kushner. Esta es una cara del sionazismo, la de Netanyahu es otra. La información que expongo aquí la extraigo del libro de Daniel Estulin “La trastienda de Trump”, perteneciente al capítulo titulado “Los negocios entre la mafia rusoisraelí y Trump”:
“Entre los delitos federales y algunos estatales por los que socios de Trump/Kushner han sido condenados  o investigados encontramos fraude informático, extorsión, blanqueo de dinero, sobornos y violaciones de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, asalto en primer grado, homicidio, obstrucción a la justicia, contrabando, asociación criminal, evasión de impuestos, prostitución y juego ilegal.
La compleja naturaleza de la red y las subredes de grupos criminales que hacen negocios con la familia Trump y/o Kushner habría precisado que Comey pidiera más recursos para que el FBI persiguiera las conexiones Trump/Kushner con las operaciones de blanqueo de dinero que han ayudado a financiar la campaña de Trump. Estas organizaciones criminales incluyen cuentas bancarias secretas, paraísos fiscales offshore y empresas pantalla.
… Jared Kushner e Ivanka Trump se han afiliado a una sinagoga jabad de Washington D.C. Los padres de Jared, Charles y Seryl Kushner, han donado 342.500 dólares a instituciones jabad en los últimos años. En 2005, Charles Kushner se declaró culpable de 18 cargos de contribuciones ilegales a campañas electorales, evasión de impuestos y soborno de testigos y pasó un año en la prisión de Montgomery, Alabama. En 2016, Charles Kushner donó 100.000 dólares al Comité de Acción Política de Trump, Make America Great Again. Las Chabad Jouses de todo el mundo han sido identificadas por las agencias de protección de la ley como frentes del crimen organizado y el espionaje israelíes. (Las chabad son centros de propaganda sionista).
El clan Kushner
La otra cara de la casa blanca de Trump es el imperio de negocios de la familia Kushner. “El yerno de Trump, Jared Kushner, son los ojos y los oídos del Mossad israelí en la Casa Blanca de Trump. Su padre, el excondenado por delitos federales Charles Kushner, es un activo del Mossad desde hace tiempo y ayudó a organizar la operación de chantaje israelí mediante seducción gay al gobernador de Nueva Jersey Jim McGreevey. El seductor, Golan Cipel, consiguió que McGreevey lo propusiera como jefe de Seguridad Nacional del estado de Nueva Jersey, una posición clave que permitió a Israel destruir las pruebas que tenían las fuerzas de la ley de ese estado sobre la participación de Israel en la organización de los ataques del 11-S.
Ahora, el hijo de Charles Kushner es el asesor experto del presidente Trump. En Abril de 2017, Kushner acompañó al presidente del Estado Mayor Conjunto, el general Josep Dunford, en un viaje a Irak. En Irak, comandantes militares expertos de Estados Unidos e Irak informaron a Kushner y Dunford sobre las actividades en Irak contra el Estado Islámico de Irak y el Levante (DAESH). Sin duda, esta información acabó en manos del Gobierno de Netanyahu en Israel, un Gobierno que ayudó a crear y sigue alimentando a DAESH.
Las empresas de Kushnery el Kushner Real Estate Group tienen una relación estrecha con el banco israelí Hapoalim  y la importante aseguradora Harel, del mismo país. El banco Hapoalim es el principal objetivo de boicot internacional, liquidaciones y sanciones contra Israel por su actividades financieras en los territorios ocupados de Cisjordania”.
Una vez sabido quiénes son Kushner y su clan, el submundo en el que se forman y cómo establecen sus relaciones de conquista, podemos comprender mejor el objetivo de la Conferencia de Barhein, establecer la próxima neocolonización de la totalidad de Palestina, su Acuerdo del Siglo, o lo que el Pueblo Palestino ha llamado “la bofetada del siglo”.
Se ha dicho que la Conferencia de Barhein ha resultado un fracaso porque no ha asistido la representación de Palestina, y apenas ningún otro país, tan sólo Arabia Saudí, EUA, Bahrein, y Egipto y Jordania, con baja representación. El capo Kushner quiere que Palestina finalice su existencia, y ha prometido dinero inexistente, busca la etapa que le falta, el paso siguiente a los establecidos hasta hoy: impedir el retorno de los refugiados, enterrar los derechos del Pueblo Palestino a su Estado y su soberanía, disolver su existencia en los países de alrededor, hacer que el mundo acepte la ilegalidad de robar Jerusalen, y olvidar a los prisioneros Palestinos y los más de 70 años de crímenes de guerra y Lesa Humanidad que el sionazismo ha cometido en su intento de conquista: olvidar el capítulo de todo lo que signifique Palestina. En otra dimensión vemos que Israel actúa así en el resto del mundo hermanado con EEUU, forman, financian, arman y dirigen a las bandas terroristas en Siria, e intervienen directamente bombardeando, atentando contra Irán, colaborando en la guerra contra Yemen, invadiendo el espacio aéreo de Líbano, removiendo el suelo de todo Oriente para crear inseguridad, inestabilidad, crear condiciones para acrecentar la guerra. De la misma forma hemos visto como preparan golpes de Estado en Venezuela, tan lejos de Oriente Próximo, y sus medios de propaganda lo silencian mientras muestran la mayor animadversión contra esos pueblos que se les resisten.
Ahora bien, nos hacemos algunas preguntas: ¿cómo es posible que casi sólo los atacados pidan ayuda y reciban sólo el voto en la ONU?
Trump y el capo Kushner han hecho la labor de parte aguas, han dividido hasta el aire, y el camino que trabajan contra la conciencia del mundo, los consensos en torno al Derecho Internacional y las leyes, siguen teniendo éxito. La prueba de su éxito es su avance sobre Palestina. ¿No será que hay más de un Kushner? ¿Dónde? Los Kushner no originales le siguieron a Barhein, pero también otros esperan fuera de Barhein. ¿Pero qué esperan?: que les caiga el dinero de los comerciantes del templo. El Pueblo Palestino desprecia a los suyos, y cada Pueblo de toda la región de Oriente Próximo sabe quiénes son sus Kushner, esos que se han formado en el robo y el crimen.
Kushner les ha paralizado, emiten palabras, ¿pero qué hacen? Esperan. Los segundos Kushner esperan a que el plan del Kushner original les otorgue un pequeño papel en la obra de la historia, esperan a que el plan avance. Lo del fracaso del Acuerdo del Siglo en Barhein se queda vacío de contenido si no se establece la unidad movilizadora, si esa unidad no se transmite al exterior, si no se impulsa la presión para salvar Palestina. ¿Cuántos Kushner hay?
Palestina: El yate de Kushner en el desierto
¿A qué se puede comparar el plan de Jared Kushner? Un diseño para un yate de lujo para navegar en las arenas del desierto. Para tomar en serio el plan del yerno de Donald Trump hay que estar bendecidos con amnesia. Hay que desechar la realidad de nuestras conciencias para poder leer un texto lleno hasta rebosar de promesas vacías y clichés de anunciantes.
¿Qué realidad? El total control israelí del espacio, la tierra y lo que está debajo de ella, del agua, las personas, sus matrimonios y sus vidas, su libertad de movimiento, su propiedad, sus esperanzas y su libertad.
Hablar, por ejemplo, sobre el “acceso limitado de los agricultores palestinos a la tierra, el agua y la tecnología” sin aclarar explícitamente que es Israel quien los limita es reírse en la cara de los lectores. Así que Sam Bahour, un activista social, consultor de negocios y analista de las políticas israelíes palestino-estadounidense decidió responder Kushner con humor algo cansado.
«Lo ha conseguido. 136 páginas de nada, a todo color y con fotos también“, ha escrito en una carta abierta “de un estadounidense a otro”.  Bahour ha leído la totalidad del plan en la terraza de su casa de El Bireh, en Cisjordania, “que tiene enfrente al asentamiento ilegal israelí de Psagot”. Analiza cómo encaja el asentamiento en el plan de Kushner. “Veo que encaja a la perfección, porque no tienen ni siquiera que insinuar que existe. Lo sé, nosotros los palestinos no deberíamos preocuparnos por las inconveniencias factuales sobre el terreno”.
En los últimos 26 años se han publicado miles de documentos de posición y propuestas de proyectos de las instituciones palestinas e internacionales, y todos ellos utilizado las mismas palabras que adornan las pilas de iniciativas del consorcio dinastía Trump: empoderamiento, sector privado, entorno empresarial, espíritu emprendedor, competitividad de las exportaciones palestinas, zonas industriales, mejorar la movilidad, adecuar el sistema educativo e integrar a las mujeres en el mundo laboral.
Pero los autores de estos trabajos previos al menos comenzaron desde el punto de partida esencial de reconocer la realidad. Sabían que era imposible hablar en semejante jerga de moda sobre el desarrollo económico palestino sin exigir la eliminación de las prohibiciones israelíes que lo encadenan. Incluso los informes del Banco Mundial señalan que la economía palestina pierde cientos de millones de dólares al año por el control de Israel sobre el 60 por ciento de Cisjordania (zona C). Esta es, al parecer, la parte que el embajador estadounidense en Israel, David Friedman, al igual que sus amigos en los asentamientos, afirma que Israel tenía derecho a retener.
Hasta el momento, miles de millones de dólares se han vertido en la Franja de Gaza y en Cisjordania en nombre de los nobles objetivos de la competitividad del sector privado y una economía floreciente, las hermanas gemelas de la paz. En realidad, lo que estos mismos fondos han hecho durante más de un cuarto de siglo ha sido mitigar los desastres económicos que Israel ha causado y sigue causando a la sociedad palestina mediante el robo continuo de sus recursos naturales (agua, rocas y minerales, gas natural), prohibiciones y limitaciones de movimientos y la creación de enclaves sofocantes rodeados de asentamientos violentos, cada vez mayores, que se atiborran de tierra y agua.    





Los fondos destinados al desarrollo se convirtieron en caridad para una población empobrecida a la que Israel impide realizar su potencial económico y creativo. Las naciones donantes prefieren desperdiciar miles de millones que obligar a Israel a frenar la voracidad de sus asentamientos. Así es como Europea y los contribuyentes estadounidenses subvencionan el proyecto de ocupación colonial. Ahora, después de bloquear sus contribuciones, los EEUU han previsto que los países árabes subvencionen la ocupación israelí en su lugar.
Los fondos que se canalizan hacia salarios y proyectos permitieron a la OLP crear una capa burocrático-empresarial que preserva el status quo (aceptando la atomización geográfica y la coordinación de la seguridad con Israel), en vez de desarrollar una nueva estrategia que lo cuestione. Pero como los donantes del pasado no borraron la realidad, la dirección palestina podía seguir fingiendo que estaba al servicio del objetivo de un estado palestino independiente.
El yate de Kushner en el desierto ni siquiera permite ese espejismo: ese es su aspecto más positivo.
Haaretz. Traducción: Enrique García para Sinpermiso. Extractado por La Haine.
Texto completo en: https://www.lahaine.org/cE6T


http://www.resumenlatinoamericano.org/2019/07/09/palestina-un-tal-kushner/

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