Había un burro atado a un árbol; vino el demonio y lo soltó. El burro entró al huerto de los vecinos y empezó a comerlo todo. La mujer del campesino lo vio, tomó su rifle y disparó. El propietario del burro oyó el disparo, salió, vio a su burro muerto y se enfadó, tomó su rifle y disparó a la esposa del campesino. Al regresar, el campesino encontró a su mujer muerta y mató al dueño del burro, los hijos del dueño del burro al ver a su padre muerto, quemaron la finca del campesino.El campesino en represalia los mató. Y preguntaron al demonio que es lo que había hecho. Éste respondió: "Nada, sólo he soltado al burro." Moraleja: si quieres destruir un país, suelta a los burros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario