Ernesto Che Guevara marchó con las Madres de la Plaza por Eladio González (Toto), director de su museo .
La prensa argentina brilló por su ausencia, como siempre.
¿Buenos Aires? 14 de diciembre de 2018. Temprano me entero de que me perdí el arranque de la marcha de la resistencia en la Plaza de las Madres ó Plaza de Mayo, que desde ayer están allí una vez más enarbolando la memoria, tan necesaria. Para colmo les llovió a lo loco aunque eso no las derrotó. A las once le digo a Irene: “voy a marchar” y me cuelgo el bolso repleto de papeles y un libro de “La Historia del Che” con la esperanza de tener suerte y encontrar a alguien que lo merezca y dárselo. Salgo del subte a la superficie y allí están las carpas y el escenario, frente a la blanca Pirámide. Armado el pendón con el enorme y hermoso rostro de Ernesto Guevara de la Serna (sobre el mapa de Latinoamérica) rosarino, héroe en Cuba y en el mundo, sobre la caña de pescar de casi 4 metros comienzo a girar alrededor de la pirámide, acompañando a cientos de compañeros militantes que se turnan desde ayer y durante toda la lluviosa noche, en repetir el ritual que genera un escudo protector humano que no deja a la “LIBERTAD” representada sobre la pirámide perder la MEMORIA.
Las Madres gigantescas, (unas quince) increíblemente caben dentro de una carpa no tan grande, desde donde sentadas en razón de su avanzada edad saludan y son saludadas por sus beneficiados admiradores. Las miro al pasar y las beso con la mirada. El hermoso pero omnipotente sol, aunque inmóvil oficia de tostador, quienes giramos como pollitos al asador somos los que hacemos la ronda y ora nos pega en el rostro, ora nos calienta el cuello. Inteligente como soy, (hijo de primos) no llevé gorro, no se me ocurrió atarme el pañuelo alrededor del cuello, ni llevar una camisa o remera con mangas. El resultado es que estoy rojo como un camarón y ardiente como un bonzo. Las seis horas volaron, porque me encontró gracias al pendón una joven madre, Claudia Skalamuk que 20 años atrás motorizó Chaubloqueo con sus cartas solidarias y su labor de difusión a los cubanos aislados del mundo. También otras damas me saludaron y a algunas las reconocí. Entre ellas la pelirroja flaca que siempre trabajó con Madres de la Plaza y con gente en situación de calle, incansable, admirable piba. Gabriel de Caballito y un amigo de él se acercaron y compartimos. Quiso fotografiarse con el gran cartel de Nuevo Encuentro, colgado entre árboles e intenté ayudarlo pero el viento sacudía por lo alto el cartel, que no tenía fijación al piso. Julio de Chaubloqueo más lúcido que yo se protegió, sentándose dentro de una de las carpas. Había varias carpas e inclusive una de enfermería, si ponen una de PSIQUIATRÍA bajo el pendón y me acuesto en el diván. Pero seguí girando, gira, gira y deshidratándome. En un momento a la par mío una brasileña (blanca) me saluda. La habíamos conocido en la Casa de la Amistad hacía una semana y comienza la charla de hora y media sin dejar de caminar. Ella es corresponsal brasileña aquí asi que relato la historia de Chaubloqueo, nacido por decisión de Irene y la fundación del museo provocada por los miles de cartas cubanas y la fundamental ayuda del libro “Cuba Existe es socialista y no está en coma” del arquitecto Rodolfo Livingston, que incluyó nuestra historia en él y posibilitó que enviáramos cientos de miles de kilos de ayuda solidaria a la Revolución Cubana. En el escribió el PUEBLO CUBANO es imperdible. El link para leer el libro es: http://estudiolivingston.com.ar/libros/cubaexiste.php Cuando hablo me olvido del mundo, y hablo mucho asi que la brasileña tras hora y media dijo que se iba a sentar. Ya habían comenzado los discursos y la oradora, una piba de la Cámpora se emocionó sobre el escenario. El representante de los obreros de los astilleros denunció el vaciamiento macrista, un joven periodista nos insufló su determinación denunciando a los medios y a sus colegas camaleones. Desde lo alto de la caña de pescar el Che no se perdía una palabra, ni un gesto ni un rayo de sol, rodeado de cientos de banderas de La Cámpora, Frente para la Victoria y las del Pañuelo Blanco de las Madres mientras el ex vicepresidente Amado Boudou capturaba la atención de todos los presentes. Luego Hebe de Bonafini habló. Con el alma fuera del cuerpo y como si fuera un compartido pan, la fue despedazando para inyectarnos a todos y cada uno, energía, fé, vergüenza y certeza de que somos y seremos los herederos de la memoria de los HIJOS queridos. Los TREINTA MIL . Cuando pude acercarme a un metro de Boudou le grité: ¡ Amado esto es para vos ! y le entregué en mano La Historia del Che Guevara de Lucía Alvarez de Toledo (autora argentina) . Me tomé el subte y ya dentro del museo - hogar – local, fui al baño y se me ocurrió pesarme cosa que hago cada dos meses. Había rebajado tres kilos, asi que pienso organizar grupos de turistas o porteños que anhelen un ¡ adelgace YÁ ! efectivo y sin drogas dañinas. Les cobraría antes de comenzar (desconfío que se me escapen en algún curvón) y girando a la Pirámide de Mayo les informaría, el milagro cubano de solo CUATRO por mil de mortalidad infantil, mientras que Mauricio y nosotros tenemos DOCE por mil y Estados Unidos SIETE. De cada mil niñitos que nacen vivos, Trump tira TRES más que Cuba a la basura, Macri tira OCHO más, mientras que Cuba los SALVA amorosamente. Contaría del milagroso CERO de desnutrición infantil cubano. Los asombraría explicando que tienen el índice de médicos más alto de las tres américas por habitante, LOS CUBANOS POR SUPUESTO. Y así caminando y aprendiendo perderían peso y perderían efecto las burdas y enormes mentiras que los socios de la muerte difunden en Argentina. Dediqué mi caminata y dedico esta crónica a dos desaparecidos argentinos. Uno de ellos Héctor Rivera joven amigo que era además de Montonero oficial subinspector de la Policía Federal. El otro Mario Gerardo Yacub Cherbin abogado peronista, judío al que no conocí, pero el destino nos hizo comprar a Irene y a mí en 1980 el P.H. donde él vivió con su esposa y tres hijos. El primer museo suramericano que fundamos y dirigimos con Irene nació en esa casa al igual que la Escuela de Solidaridad con Cuba CHAUBLOQUEO. Desde esa misma casa, durante seis años, salieron despachados hacia Cuba revolucionaria tres toneladas de amor solidario.
Estamos de Lunes a Viernes desde las 10 por la mañana hasta las 19 hs. en Rojas 129, entre Yerbal y la vía del tren del Oeste (Estación Caballito) el teléfono es 5 3720744 y el email museocheguevara@fibertel.com.ar y el blog http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/
¡ GRACIAS ENORME A LAS MADRES DE LA PLAZA DE MAYO POR AYUDARNOS A ELABORAR SEMEJANTE TRAGEDIA POPULAR !.
La prensa argentina brilló por su ausencia, como siempre.
Eladio González toto.
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