martes, 26 de septiembre de 2017

AGENDA ABYA YALA / Junio 2017 / No. 29 Nigale Maracaibo lenguas originarias museo Che Guevara Buenos Aires

 

 

De: Programa de Culturas Originarias. Casa de las Américas [mailto:coa@casa.cult.cu]
Enviado el: martes, 26 de septiembre de 2017 01:35 p.m.
Para: Programa de Estudios sobre Culturas Originarias de América
Asunto: AGENDA ABYA YALA / Junio 2017 / No. 29

 

 

AGENDA ABYA YALA / Junio 2017 / No. 29

Boletín del Programa de Estudios sobre Culturas Originarias de América

Casa de las Américas

 

Sumario

1.     Entrevista / ABYA YALA / Mirna Cunningham: “Hemos mejorado, pero hoy se siguen asesinando indígenas”

2.    Derechos de los Pueblos Indígenas / BOLIVIA / Protegerán los saberes de los pueblos indígenas

3.    Lenguas Originarias / MÉXICO / Peligran 64 de las 364 variantes de lenguas originarias

4.   Fiestas y Tradiciones / ECUADOR / Inti Raymi, interculturalidad y derechos colectivos de los pueblos indígenas

5.    Fiestas y Tradiciones / CHILE / Año nuevo indígena, una renovación en el ciclo de los pueblos originarios

6.   Arqueología / NICARAGUA  / Cementerio indígena de 1200 años en el centro de Managua

7.    Derechos indígenas /  EL SALVADOR / Pueblos Indígenas reiteran esfuerzos en PLANPIES y ratificación Convenio 169 de la OIT

8.   Derechos Indígena / BRASIL / Los derechos de los pueblos indígenas de Brasil están bajo ataque

9.   Derechos indígenas / PARAGUAY / Justicia paraguaya incorpora a primer traductor en lengua indígena no guaraní

10. Pueblos Originarios / Venezuela / Nigale: conexión fundamental con la épica añú del Maracaibo

 

Nota: Por causas ajenas a la voluntad del Programa de Estudios sobre Culturas Originarias de la Casa de las Américas no pudieron circular a tiempo los números de la de AGENDA ABYA YALA correspondientes a los meses de junio y julio. Con este y con los siguientes mensajes nos ponemos al día.

 

Entrevista

ABYA YALA

Mirna Cunningham: “Hemos mejorado, pero hoy se siguen asesinando indígenas”

Por Jorge Morla

 

Miércoles, 21 de junio de 2017 

Fuente: elpais.com

 

Cuando el fotógrafo le reprocha que sonríe poco, Mirna Cunningham (Nicaragua, 1947) contesta que “es que estamos hablando de cosas serias”, para luego reír durante un instante que la cámara logra capturar. Cunnigham, doctora de origen miskito y primera vicepresidenta del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), analiza hoy en una ponencia en Casa de América en Madrid cómo ha evolucionado la situación de las comunidades indígenas en el último cuarto de siglo. Sentada, al responder mueve los brazos de forma enérgica, con la determinación de quien lleva toda la vida luchando por los derechos de los indígenas y las mujeres.

 

¿Cuántos pueblos indígenas hay, en realidad, en Latinoamérica? ¿Cuántos indígenas?

 

Según los últimos datos del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade), 826 pueblos y 45 millones de personas. Yo digo que hay más, claro, tanto por los pueblos indígenas en aislamiento voluntario, que uno no sabe cuántos son, como por la vergüenza de ser indígena, que todavía existe en muchos países. Por eso decimos que hay entre 40 y 60 millones. En la última década han crecido de 30 a 45 millones, y esto no puede haber sido por nacimientos. Ha sido porque ahora los censos usan el concepto de autoidentificación. En la medida en la que se reconocen los derechos y hay posibilidades de que se identifiquen como tal, sin opresión o discriminación, va a haber más indígenas.

 

Con esas cifras surge el problema de la generalización. Las demandas de los pueblos van desde la integración hasta, como dice, el aislamiento voluntario. ¿Hay alguna demanda que articule a los pueblos indígenas?

 

La demanda central es que se reconozca que existen como pueblos. No como grupos. Esto es, que se reconozca su derecho a la libre determinación. Si se reconoce, se va a entender que hay pueblos que quieren ejercer este aislamiento, mientras que hay otros pueblos que prefieren estar más articulados con la vida nacional.

 

Su ponencia compara la relación entre pueblos indígenas y Estados durante los últimos 25 años. ¿Han mejorado? ¿Es esa relación hoy más paritaria?

 

Yo diría que sí. Si uno analiza el marco jurídico en América Latina, hay más países que reconocen que existen los pueblos indígenas. Ya no se ve a los pueblos indígenas con ese enfoque indigenista. Ahora en algunos países tenemos derecho a la autonomía: en Colombia tienen sus propios senadores; en México, en Oaxaca, se rigen por usos y costumbres más de 400 municipios… Hay cambios importantes que nos permiten decir que la relación va cambiando. Pero, claro, no podemos estar contentos si hay indígenas que están siendo asesinados por defender su territorio, si hay leyes, pero no presupuestos… Hemos de seguir luchando para reducir la brecha.

 

¿Cuál es el escenario ideal que dibujaría en un futuro?

 

Que los Estados latinoamericanos se vuelvan plurinacionales, multiétnicos, donde los Gobiernos ancestrales de los indígenas puedan coexistir, que puedan gozar de su presupuesto, que haya políticas públicas interculturales, que los programas de educación incorporen currículum e idiomas indígenas… Un futuro en el que se garantice la dignidad de los pueblos. La democracia en nuestros países pasa por reconocer esa diversidad.

 

Ahondando en eso, ¿qué país es el ejemplo a seguir?

 

En distintos países encontramos distintas experiencias positivas. Por ejemplo, yo vengo de Nicaragua. Allí hay regiones autónomas, reconocidas desde 1987, donde hemos podido transformar la mitad de Nicaragua en espacio de ejercicio de derechos de pueblos indígenas y afrodescendientes, un 30% del territorio nacional está titulado a favor de los derechos de los indígenas. En México hay más de 400 municipios con su propio sistema de autonomía reconocido por el tribunal electoral; Colombia, con acuerdos entre Gobierno e indígenas para transferir competencias de salud y educación a los cabildos indígenas; el primer Gobierno comunitario indígena en Bolivia… No hay un solo país, pero podemos encontrar distintos niveles de aceptación de los derechos.

 

¿Y qué país cree que tiene el peor escenario?

 

Hay países donde hemos visto mayor número de asesinatos de líderes indígenas. Honduras, Brasil, Perú… En los últimos años se mantiene la lista de líderes asesinados. Países como Panamá, que no han ratificado el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas. O como Surinam o Belice, que ni siquiera reconocen que existen pueblos indígenas. Hay vacíos importantes en la región.

 

Usted es ferviente luchadora de los derechos de una mujer, la indígena, cuyo papel se ha visto relegado tradicionalmente. En estos 25 años, ¿ha mejorado su situación?

 

Definitivamente. Uno de los campos en que más hemos avanzado es el protagonismo de las mujeres indígenas en la región. Desde el mismo Fondo de Desarrollo hemos formado a más de 500 mujeres que hoy ejercen cargos de diputadas, alcaldesas... Una de las cosas que me parece interesante es que hemos hecho una estrategia para luchar contra las distintas formas de violencia. Lo primero que hemos hecho es reclasificar violencia. Estamos preocupadas por la violencia dentro del hogar, y obviamente hay violencia doméstica en las comunidades indígenas. Pero la violencia ha de analizarse teniendo en cuenta el racismo de la región, el impacto de las industrias, el impacto de la contaminación, con pesticidas y deshechos que afecta la salud reproductiva de las indígenas. No trabajar solo violencia desde el hogar, también factores estructurales. Y otro tema, la violencia propiciada por usos y costumbres, pues reconocemos que la administración de justicia tradicional indígena afecta de forma negativa a las mujeres.

 

¿Guarda alguna experiencia personal que le haya impactado especialmente?

 

[Se lo piensa]. Paraguay. Es uno de los países que siento que tenemos mucho trabajo que hacer. Es un país donde los territorios indígenas están siendo usados para la siembra de soja, la ganadería… es como la última frontera. O hacemos algo ahí o ya lo vamos a perder.

 

¿Para cuándo una presidenta indígena en Latinoamérica?

 

[Ríe]. Bueno, hay una candidata en México [María de Jesús Patricio]. El hecho de que haya candidatas ya es un logro. Que en México se hayan atrevido es un mensaje simbólico muy importante. Significa que nuestros propios hombres están empezando a respetarnos.

 

Vínculo: https://elpais.com/internacional/2017/06/20/actualidad/1497989574_546582.html

 

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Derechos de los Pueblos Indígenas

BOLIVIA

Protegerán los saberes de los pueblos indígenas

Por Marco Curi

 

Martes, 27 de junio 2017 

Fuente: Agenda Abya Yala

 

El nuevo marco normativo que trabaja el Legislativo para la protección de la propiedad intelectual en el país incluirá la defensa del aporte colectivo de los saberes y conocimientos de los pueblos indígena originario campesinos, lo cual está enmarcado en las decisiones de la CAN.

 

El ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Héctor Arce, explicó que esta disposición se basa en los artículo 30 y 410 de la Constitución. El primero establece los derechos de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, y el segundo define el ajuste de la Carta Magna a los tratados y convenios internacionales en materia de derechos humanos y las normas de derecho comunitario ratificados por el país.

 

PASOS. “A consecuencia de ello, la legislación nacional de Propiedad Intelectual ha quedado obsoleta y, por tanto, nos impone el reto de actualizarlas en continuidad a los estándares internacionales, bajo el moderno régimen que nos establece la Comunidad Andina (CAN)”, dijo Arce durante el seminario internacional sobre el tema organizado el 1 de junio por la Secretaría General del bloque de países, conformado por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.

 

El nuevo marco legal reemplazará a las ya obsoletas Ley de Privilegios Industriales de 1916, la Ley General sobre Marcas y Registros Industriales de 1918 y el Código de Comercio de 1975.

 

Walker San Miguel, secretario general de la Comunidad Andina, resaltó que uno de los temas centrales que se trató en el encuentro internacional es el de los derechos culturales y la defensa y la protección de los saberes ancestrales de colectividades indígenas y afrodescendientes.

 

También se abordó la cuestión de amparar esos derechos con un régimen jurídico que sancione las conductas que atenten contra los saberes ancestrales que hay en el conjunto de estados que conforman la CAN.

 

Este tipo de conocimientos, que son compartidos incluso por varios países del bloque, muchas veces están siendo depredados por terceras personas, a través del robo de ideas o la utilización de éstas por parte de marcas de países o ciudades sin pagar derecho de autor. Eso es lo que se busca frenar a través de estos encuentros multilaterales, afirmó el Secretario General.

 

El bloque logró desarrollar normas que protegen las creaciones relacionadas con los derechos de autor, la propiedad industrial, las invenciones y otros derechos conexos.

 

Según Arce, las normativas de la Comunidad Andina denominadas Decisión 351, sobre Derecho de Autor y Derechos Conexos, y la Decisión 486, sobre Propiedad Industrial, son de cumplimiento obligatorio en los países miembros, entre ellos Bolivia.

 

San Miguel complementó que, con relación al tema, también están vigentes la Decisión 391, de Acceso a los Recursos Genéticos, y la Decisión 345, de Protección a los Derechos de los Obtentores de Variedades Vegetales.

 

Arce recordó además que a pedido del presidente Evo Morales se conformó la Dirección de Derecho Internacional, que tiene la finalidad de prestar asesoramiento al Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional y coadyuvar en la reforma del Código de Comercio para la actualización de las normas especiales que forman parte de la propiedad intelectual.

La Secretaria General de la Comunidad Andina (CAN) anunció que este año organizará otros seminarios especializados en Propiedad Intelectual en Lima (Perú), Quito (Ecuador) y Bogotá (Colombia). El fin de estos encuentros será el de animar a los empresarios y entendidos en la materia a reactivar el régimen comunitario en propiedad intelectual.

 

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Lenguas Originarias

MÉXICO

Peligran 64 de las 364 variantes de lenguas originarias

Por Jessica Xantomila

 

Miércoles, 7 de junio de 2017

Fuente: www.lajornadamaya.mx 

 

De las 364 variantes lingüísticas que se hablan en el país, 64 están en peligro de extinción, señaló Alma Rosa Patricia Espíndola Galicia, directora general adjunta de coordinación del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali).

 

Durante la inauguración del octavo Festival de Lenguas y Literatura Indígena del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Espíndola Galicia dijo que las lenguas se dejan de usar porque no son prácticas para la vida diaria fuera del hogar y sus hablantes temen ser discriminados cuando la sociedad en general escucha su tono de voz o acento.

 

Para evitar que desaparezcan –agregó– es importante fomentarlas y reconocerlas como igual, con el propósito de generar una sociedad que respete la diversidad cultural y lingüística.

 

El náhuatl, la lengua más usada

 

De acuerdo con cifras del Censo de Población y Vivienda 2010, en México existen aproximadamente 7 millones de hablantes de alguna lengua originaria y unos 15 millones 700 mil indígenas, refirió.

 

Espíndola Galicia destacó que en todos los municipios de Guerrero, Hidalgo, Chiapas, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí y Veracruz existen hablantes de lenguas indígenas. Actualmente la lengua que más se habla en el país es el náhuatl, que tiene un millón 786 mil 884 hablantes, seguido del maya y el tseltal.

 

Dijo que en actos como el Festival de Lenguas y Literatura Indígena, donde convergen instituciones como el IPN, el Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (Cialc) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Inali, se favorece el diálogo intercultural para combatir la discriminación y la exclusión, acción que contribuye a preservar las 11 familias lingüísticas del país, álgica, yuto-nahua, cochimi-yumana, seri, oto-mangue, maya, totonaco-tepehua, purépecha, mixe-zoque, chontal de Oaxaca y huave.

 

En el Centro Cultural Jaime Torres Bodet, resaltó el trabajo de los Centros de Lenguas Extranjeras (Cenlex), Zacatenco y Santo Tomás, en específico sobre la impartición de cursos en náhuatl, pues hacen posible la difusión de ese idioma entre la sociedad mexicana, además de brindar el reconocimiento, valor y respeto a la diversidad cultural y lingüística que caracteriza a México.

 

La octava edición del festival concluirá el próximo viernes. Como parte de sus actividades, el 8 de junio se realizará en el Cenlex Zacatenco el recital poético musical Voces que florecen, en el que se leerán obras en mazateco, hñahñu, mixteco, mixe y totonaco de Oaxaca, Puebla e Hidalgo, en el que participarán los poetas Margarita León, Gloria Martínez Carrera, Lorenzo Hernández Ocampo, Martín Rodríguez Arellano, así como el trovador mixe Epifanio Noé Alcántara.

 

 Vínculo:  https://www.lajornadamaya.mx/2017-06-07/Peligran-64-de-las-364-variantes-de-lenguas-originarias

 

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Fiestas y Tradiciones

ECUADOR

Inti Raymi, interculturalidad y derechos colectivos de los pueblos indígenas

Por Patricio Benalcázar

 

Martes, 20 de junio de 2017 

Fuente: www.eltelegrafo.com.ec

 

El Inti Raymi es la fiesta del Sol, cuya historia se remonta al imperio inca, y fue instituida como un ritual de integración individual y colectiva en agradecimiento al Sol y a la Tierra por los favores recibidos en las siembras y cosechas y por ser el inicio del nuevo año. En Ecuador, cada 21 de junio, en el solsticio de verano, las comunidades indígenas, especialmente de ascendencia kichwa, van a los ríos y las cascadas sagradas a realizar un ritual comunitario que tiene por finalidad la purificación espiritual del humano, la recuperación de la energía y la revitalización de la relación con la Pachamama.

 

Es una época de reunión familiar y comunitaria para renovar la relación con la madre tierra, llena de color y simbolismo en la que se comparten alimentos basados en el maíz, tales como el mote, la colada y la chicha, con música e incansables danzantes que participan activamente en una ceremonia que incluye mito, leyenda, conocimiento ancestral y sincretismo.

 

El colonialismo español prohibió el Inti Raymi por considerarlo una fiesta pagana, y en su lugar impuso la religión católica y la celebración de innumerables fiestas religiosas a las que se sumaron otras festividades populares en las mismas fechas y lugares; sin embargo, resistió.

 

Del 21 de junio al 1 de julio, en las provincias de Azuay, Cañar, Chimborazo, Cotopaxi, Tungurahua, Pichincha e Imbabura se celebra el Inti Raymi, y junto a este, la fiesta de San Juan, de los Danzantes, el Gallo Compadre, el Corpus Christi, el Septenario, la Rama de Gallos y la Fiesta de San Pedro, todas cruzadas por un sincretismo en el cual el sol, la tierra, la música y los alimentos cuentan la historia.

 

El Estado ecuatoriano se reconoce como intercultural y plurinacional, siendo uno de sus deberes primordiales garantizar sin discriminación alguna el efectivo goce de los derechos; en esa perspectiva, a los pueblos indígenas les asiste el derecho de mantener, desarrollar y fortalecer libremente su identidad, sentido de pertenencia y tradiciones ancestrales; para lo cual requieren que formalmente se reconozcan fechas y lugares en los que puedan promover su cultura oficialmente reconocida. En diciembre de 2016, la Asamblea Nacional aprobó la Ley Orgánica Reformatoria a la Ley Orgánica del Servicio Público y al Código del Trabajo, que estableció como días de descanso obligatorio, exclusivamente, el 1 de enero, viernes santo, 1 y 24 de mayo, 10 de agosto, 9 de octubre, 2 y 3 de noviembre y 25 de diciembre de cada año, sin contar fechas específicas que son relevantes para las comunidades, pueblos y nacionalidades. El ejercicio de la interculturalidad y los derechos humanos demanda interacciones interculturales con diálogo y comunicación desde las diversas matrices culturales; y mientras esto no sea posible, seguiremos reproduciendo la colonialidad del poder, del saber y del ser. 

 

Vínculo: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/punto-de-vista/1/inti-raymi-interculturalidad-y-derechos-colectivos-de-los-pueblos-indigenas

 

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Fiestas y Tradiciones

CHILE

Año nuevo indígena, una renovación en el ciclo de los pueblos originarios

Por Francisco Velásquez

 

Miércoles, 21 de junio de 2017

Fuente: radio.uchile.cl

 

“Nosotros siempre celebramos esta fecha. Salíamos toda la familia a las doce de la noche a los raudales donde había agua corriente. Allá la bebíamos, nos lavábamos las manos y los pies lo que más pudiéramos. Nos mojábamos y le pedíamos un mejor vivir, una tierra fértil, que nuestros animales estuvieran bien, que se dieran mejores frutos. Luego la recogíamos y regresábamos a la casa. En el trayecto teníamos que estar siempre atentos a alguna visión o algún ruido que entregara alguna señal. Al llegar, le entregábamos el agua a los animales y a los frutales, hacíamos la ceremonia para que estuvieran sanos”, cuenta Elisa Loncon rememorando su infancia, cuyo relato es parte de la práctica ancestral de celebración del Wiñol Tripantu, ceremonia que por más de ocho mil años la han conmemorado diferentes pueblos ancestrales que han vivido en Chile.

 

El Wiñol Tripantu es la llegada del solsticio de invierno, de las primeras lluvias del año, de la crecida de los ríos y de los nuevos brotes de la tierra, un conjunto de acontecimientos que anuncian un nuevo ciclo para la agricultura. La comprensión indígena del ciclo de la vida que por 200 años ha sido reemplazada por la noche de San Juan.

 

Wiñol Tripantu

 

La celebración del nuevo ciclo de la naturaleza es transversal a las diferentes culturas ancestrales que habitan nuestro territorio. Los ritos, protocolos y comidas, difieren en las diferentes regiones, pero todas tienen en común la comprensión del tiempo y el espacio como un ciclo de renovación y la conexión indisoluble con las diferentes dimensiones que coexisten en nuestro mundo.

 

La linealidad del tiempo en nuestra historia está dada por la occidentalización de nuestro conocimiento, en el que ponemos como hito cero el nacimiento de Cristo, lo que entrega una forma de comprender el mundo, alejada de toda racionalidad antes existente en los diferentes territorios.

 

“En la visión de mundo mapuche, el tiempo no es lineal, sino que es cíclico, porque el presente está relacionado con el pasado y el futuro, por lo mismo, no hablamos de Wetripantu, ya que literalmente es el calco semántico de año nuevo, sino que decimos Wiñol Tripantu, que significa el retorno del ciclo”, explica Elisa Loncon, a quien en su juventud le enseñaron los ancianos de Temuco.

 

Esta comprensión cíclica es compartida también por el mundo andino. Gino Grunewald es aymara y plantea que “ las personas son una dualidad de tiempo y espacio que recorre el universo. Es un ciclo parecido a un espiral, el machakmara es la celebración del recorrido de ese ciclo. Los ancianos asociaban esto a la lejanía del sol, por lo mismo, nosotros pasamos la noche del 21 de junio haciendo fogones para el wilka kuti, que significa el regreso del sol”.

 

En este sentido, Elisa Loncon plantea que “el Wiñol Tripantu hay que entenderlo desde una perspectiva de mundo diferente, una visión que no es teocéntrica y tampoco antropocéntrica, sino una visión que plantea un vínculo de equilibrio entre los seres humanos, la naturaleza y lo cosmogónico con las divinidades que dieron nuestro origen”.

 

Para el mapuche, el mundo se compone en cuatro partes: la tierra de arriba, el intermedio, la tierra que pisamos y el inframundo. Según su comprensión, dichas dimensiones están interrelacionadas y las machi son quienes tienen acceso a ellas.

 

Para acceder a estas dimensiones, la machi utiliza el sonido del kultrun y su canto “el que depende del espíritu de la machi, que puede ser del trueno, el volcán, el río, el mar, el arcoíris, etc. Ser machi es como tener dos espíritus al mismo tiempo, el de persona y el que la trasforma en machi”, explica Elisa Loncon, mientras relata cómo se desarrolla la ceremonia de Wiñol Tripantu.

 

El Kultrun encierra buena parte de la comprensión del pueblo mapuche, ya que es una llave para entender cómo entienden el paso del tiempo en su territorio.

 

En este instrumento están dibujados los cuatro puntos cardinales que representan la salida y la entrada del sol, trazos que representan la forma en que esta cultura comprende el ciclo de la vida.

 

El nacimiento está representado en el oriente y la muerte en el poniente. Esto tiene directa conexión con la vida en la tierra que pisamos y luego en la vida espiritual. Con esto, según la profesora mapuche “se asume que el ser humano es finalmente espíritu, ese espíritu siempre va a estar conectado con nosotros y siempre va a estar participando cuando lo convocas”

 

Durante la ceremonia de Wiñol Tripantu, la machi entra en trance, otros se encargan de danzar con ritmos que emulan los movimientos de los animales, denominados purrun, lo que se hacen en el sentido contrario al reloj.

 

Mientras tanto, la sanadora emite cantos en que su espíritu se conecta con las divinidades de los cuatro mundos para entregar un mensaje para el nuevo ciclo. Estos mensajes son descifrados por ayudantes de la machi que han sido formados durante el año. Estos traductores del lenguaje espiritual comunican a la comunidad el mensaje de estas cuatro dimensiones.

 

En la ceremonia aymara que celebra un nuevo ciclo, el escenario es el altiplano, y el elemento fundamental es la hoja de coca, la que es transportada por las familias en un pequeño bolso tejido con lana de llama. Gino Grunewald, dice que en “la celebración que también se hace de madrugada, se prenden tres grandes fogones con los que alumbran la fría noche y buscan llamar al sol que se aleja de las tierras. Junto con esto, se prenden incienso y se le pide al león o puma chileno, que no ataque a los animales y a la tierra que de buenas cosechas para mantener el alimento del pueblo”.

 

Tanto en el mundo andino como en el mapuche, se convoca a las energías positivas y negativas con el afán de generar el equilibrio necesario para que siga funcionando el ciclo de la vida que celebran la noche del 21 de junio.

 

Estas culturas tienen puntos de encuentro fundamentales en su comprensión de la vida y sobre todo en lo que plantea Elisa Loncon cuando dice que “los mapuche estamos enteramente en nuestra vida, por eso articulamos toda esta visión cósmica de las cuatro tierras. Nosotros no estamos separados ni del cielo ni de la tierra ni del inframundo, articulamos toda esa energía. Toda la oralidad que se nos relata es en esta relación, por eso es que debemos cuidar la naturaleza, el agua, los ríos, las piedras, porque para la visión mapuche todo tiene vida, todo tiene comunicación, toda la naturaleza nos entrega señales”.

 

Gino Grunewald, explica que el mundo aymara, al igual que los mapuche, recepcionan el nuevo ciclo y despiden el antiguo. “Nosotros los quemamos en nuestros fogones donde ofrecemos al sol las buenas y malas energías, mientras buscamos un nuevo ciclo lleno de fertilidad para nuestro pueblo”.

 

Este miércoles 21 de junio se celebra un nuevo comienzo de este ciclo, en algunos lugares del país, como en la Universidad de Santiago, lugar donde trabaja la profesora Loncón, se izarán cuatro banderas que representan las culturas mapuche, aymara, selknam y rapa nui. Una forma de reivindicar esta tradición ancestral que ha sido negada por cerca de 200 años por la cultura occidental impuesta en nuestro país.

 

Vínculo: http://radio.uchile.cl/2017/06/21/ano-nuevo-indigena-una-renovacion-en-el-ciclo-de-los-pueblos-originarios/

 

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Arqueología

NICARAGUA

 

Cementerio indígena de 1200 años en el centro de Managua

Por Rafael Lara 

 

Sábado, 17 de junio de 2017

Fuente: www.elnuevodiario.com.ni

 

Alrededor de 30 urnas y vasijas precolombinas que de forma previa se conoce datan de 1,200 años de antigüedad, fueron localizadas en los alrededores de la construcción del Estadio Nacional de Beisbol, en Villa Tiscapa.

 

Especialistas en arqueología e investigación histórica señalan que en total se contabilizan 27 urnas y 3 entierros, con osamentas humanas, y se considera que hay más vasijas en la zona de lo que pudo haber sido un cementerio indígena. Algunas presentan grabadas imágenes de iguanas y de caras humanas.

 

“Este es un hallazgo importante. Esta es la primera vez que encontramos un contexto funerario con tan alta densidad o acumulación masiva de población enterrada en una misma área”, indicó la licenciada Ivonne Miranda Tapia, directora de la Dirección Nacional de Arqueología del Instituto Nicaragüense de Cultura (DNA).

 

La funcionaria alegó que lo que hoy es la zona urbana, era altamente transitada y habitada por indígenas, por el elemento hídrico, teniendo cerca el lago y otras fuentes de agua, pero también por la pesca y la caza. Es por ello que se han encontrado vestigios indígenas en terrenos de lo que hoy es la Universidad Nacional de Ingeniería, los terrenos contiguos de la Universidad Centroamericana, en Nejapa, la UNAN Managua, en el barrio Las Torres y Las Delicias.

 

“Estos grupos de pobladores regularmente se movían y tenían asentamientos entre Managua, Granada, Masaya y Rivas. Una de sus costumbres era enterrar a sus muertos en vasijas. Primero los enterraban y esperaban la descomposición, para luego tomar la osamenta que colocaban en vasijas de cerámica, otros los metían en urnas, por eso encontramos de todo tamaño. Algunas de estas encontramos que fueron reutilizadas o que antes eran destinadas para otros fines y finalmente la usaron para enterrar a su familiar”, dijo Miranda.

 

La intervención arqueológica fue de urgencia debido a que la cerámica fue encontrada mientras se hacía una zanja geológica como parte de los trabajos de ingeniería para una subestación eléctrica para el nuevo Estadio Nacional de Beisbol.

 

La directora de DNA, considera que las vasijas datan entre el año 800 al 1,350 después de Cristo, lo que representa un aproximado de 1,200 años de antigüedad. De los cuatro estratos en que se determinan los períodos, esta corresponde al tercero o el denominado período Sapoá.

 

El Nuevo Diario visitó el lugar del descubrimiento ubicado en Villa Tiscapa de la gasolinera Petronic Bolívar, 2 cuadras al sur y media al este, detrás del Centro Cultural Nicaragüense Norteamericano (CCNN), donde extraoficialmente varios especialistas señalaron que el trabajo es lento, para poder preservar lo mejor posible los restos.

 

Información publicada por la UNAN-Managua, destaca las declaraciones de la maestra y arqueóloga Sagrario Balladares, coordinadora del Centro Arqueológico de Documentación e Investigación (CADI) de la UNAN-Managua, quien comenta que tiene aproximadamente “tres semanas laborando un equipo de 16 profesionales de diferentes instituciones que colaboran en armonía para proteger el patrimonio arqueológico”.

 

Entre las instancias involucradas están la Dirección Nacional de Arqueología del Instituto Nicaragüense de Cultura, la Dirección de Patrimonio Histórico de la Alcaldía de Managua y de Investigación de la Universidad Nacional Autónoma de Managua (UNAN).

 

Los especialistas están trabajando contrarreloj en los diferentes estratos, ya que solo queda la próxima semana para terminar la intervención arqueológica, pues luego continuarán los trabajos ingenieriles de construcción del estadio que debe estar listo antes de diciembre.

 

Todas las piezas serán embaladas y trasladadas al laboratorio de arqueología del Instituto Nicaragüense de Cultura, para su respectiva investigación, obtener más datos y posterior puedan ser reconstruidas siguiendo las técnicas y estándares internacionales.

 

Vínculo: http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/managua/431154-rio-indigena-1200-anos-centro-managua/

 

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Derechos indígenas

EL SALVADOR

Pueblos Indígenas reiteran esfuerzos en PLANPIES y ratificación Convenio 169 de la OIT

Por Gloria Silvia Orellana

 

Miércoles, 14 de junio de 2017

Fuente: www.diariocolatino.com

 

Damos un agradecimiento al Gobierno por todo el acompañamiento que se ha venido generando y gestando en los últimos años”, dijo Betty Pérez, de los Pueblos Nahuat-Pipil, a tres años de la ratificación del proceso de Reforma a la Constitución de la República de El Salvador, donde reconoce a los Pueblos Indígenas en su territorio.

 

“Los Pueblos Indígenas veníamos luchando desde hace muchos años atrás, nuestros mayores mujeres y hombres, que no lograron ver este avance significativo para nosotros, donde el Estado se compromete en trabajar en políticas que garanticen el Buen Vivir de los pueblos indígenas”, reseñó.

 

El artículo 63 compromete al Estado salvadoreño a reconocer a los pueblos indígenas y adoptar políticas a fin de mantener y desarrollar su identidad étnica, cultural, cosmovisión, valores y espiritualidad.

 

El Equipo Nacional de Conducción Indígena y CCNIS reconocieron que desde el año 2006, que inició todo este proceso en el seno de la Asamblea Legislativa, por iniciativa del partido FMLN, la Comisión Política del cuerpo legislativo, se discutió la reforma constitucional de los Pueblos Indígenas, aprobada en abril de 2012 y su ratificación en junio de 2014.

 

Para Betty Pérez todo este proceso de larga data, es el esfuerzo permanente que como pueblos indígenas han venido realizando, además del cumplimiento de recomendaciones que los organismos del Sistema de las Naciones Unidas (ONU) como el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial hizo al Estado salvadoreño, que son avances de reconocimiento.

 

“A los tres años de gestión del Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, le agradecemos la apertura y compromiso con los pueblos indígenas, emprendiendo el camino coordinadamente hacia la elaboración del PLANPIES, que dicho documento ha sido asumido responsablemente bajo su administración para cumplir con los compromisos emanados de la Primera Conferencia Mundial de los Pueblos Indígenas”, afirmó.

 

El PLANPIES es un proceso de amplia participación, bajo un mecanismo de consulta territorial y nacional con los tres Pueblos Indígenas del país: Nahuat, Lencas y Kakawira, entre instituciones de gobierno y el Sistema de Naciones Unidas (ONU).

 

“Después de varias décadas de invasión a nuestras tierras y venir luchando contra un sistema invasor y de destrucción de la vida humana y la Madre Tierra hemos venido caminando poco a poco; y esta reforma constitucional ha dado origen a dos cosas, el fortalecimiento de nuestras estructuras organizativas y el reconocimiento del gobierno de nuestra identidad; este es un proceso que viene caminando lento, pero caminando desde nuestros abuelos y abuelas, buscando no solo el bienestar de los Pueblos Indígenas, sino de toda la sociedad”, acotó.

No obstante, reconoció que la lucha será “intensa” debido a la estructura y acciones que como el Modelo Capitalista que demanda de leyes y normas al gobierno salvadoreño, que muchas veces afecta a los más pobres y por ende a los pueblos indígenas.

 

“Hay mandatos transnacionales que obligan a los gobiernos hacer cosas que van contra la vida de su población y no solamente contra los indígenas, sino la población y contra la sociedad en general para mantener el status capitalista y mantener ese sistema que sigue viviendo a costa de nuestra pobreza; es decir, nuestros recursos naturales, nuestra Madre Tierra solo es un elemento económico, mientras para los Pueblos Indígenas es un sistema sostenedor de vida. Estamos claros de los retos del gobierno y los compromisos que adquieren a nivel mundial, pero estamos dispuestos a trabajar coordinadamente con el gobierno”, puntualizó.

 

Vínculo: http://www.diariocolatino.com/pueblos-indigenas-reiteran-esfuerzos-planpies-ratificacion-convenio-169-la-oit/ 

 

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Derechos Indígena

BRASIL

Los derechos de los pueblos indígenas de Brasil están bajo ataque

Jueves, 8 de junio de 2017

Fuente: www.cinu.mx

Tres expertos de la ONU y un relator de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) unieron sus voces para denunciar los ataques contra los derechos de los pueblos indígenas y del ambiente en Brasil.

"Los derechos de los pueblos indígenas y los derechos ambientales están bajo ataque en Brasil", aseveraron los expertos en un comunicado difundido hoy.

Los relatores especiales de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, Victoria Tauli Corpuz; sobre los defensores de derechos humanos, Michel Forst; y sobre el ambiente, John Knox; y el relator de la CIDH sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco José Eguiguren Praeli.

Subrayaron que en los últimos 15 años, Brasil ha sido el país con el mayor número de asesinatos de defensores del medio ambiente y de la tierra en el mundo, con un promedio de uno cada semana. Advirtieron que los pueblos indígenas están especialmente en riesgo.

Los expertos señalaron que dado este historial, Brasil debería fortalecer la protección institucional y jurídica de los pueblos indígenas y de las personas de herencia africana y de otras comunidades que dependen de su territorio ancestral por su existencia material y cultural.

"Las tensiones sobre derechos a la tierra deberían ser dirigidas a través de esfuerzos por reconocer los derechos y mediar los conflictos, en lugar de reducir sustancialmente las protecciones para los pueblos indígenas, afrodescendientes y el medio ambiente en Brasil", recalcaron.

En cambio, apuntaron, Brasil está considerando debilitar estas protecciones, lo cual es muy preocupante.

Los expertos resaltaron las reformas propuestas al organismo que apoya a los pueblos indígenas en la protección de sus derechos, cuya financiación se ha reducido mucho, y que ahora enfrenta la posibilidad de ser despojado de la responsabilidad legal de titulación y demarcación de tierras indígenas.

Asimismo, se refirieron a las denuncias de criminalización de numerosos antropólogos, líderes indígenas y defensores de derechos humanos vinculados a su trabajo con las cuestiones indígenas.

Un informe de la Comisión Investigadora del Congreso brasileño acusa a la ONU de ser una Confederación de organizaciones no gubernamentales que busca influir en las políticas brasileñas a través de sus organismos.

Los expertos lamentaron que esa Comisión cuestione los motivos de Naciones Unidas y minimice cualquier progreso realizado hasta ahora.

Con información del Centro de Noticias de la ONU

Vínculo: http://www.cinu.mx/noticias/mundial/los-derechos-de-los-pueblos-in/

 

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Derechos indígenas

PARAGUAY

Justicia paraguaya incorpora a primer traductor en lengua indígena no guaraní

 

Martes, 6 de junio de 2017

Fuente: www.lavanguardia.com

 

La Corte Suprema de Justicia cuenta con un traductor en idioma maskoy, el primero en inscribirse en la institución en una lengua indígena no perteneciente a una familia lingüística del guaraní, según informó hoy el ente.

 

Remigio Romero, líder indígena de la comunidad El Estribo, a unos 372 kilómetros de Asunción, dijo que comenzó su labor de traductor tras asistir a procesos judiciales que afectaban a miembros de su parcialidad (agrupación) principalmente por cuestiones laborales, lo que le llevó a traducir al maskoy el Código Laboral.

 

Sin embargo esta será la primera experiencia de Romero en la Corte Suprema, a la que llega tras trabajar como traductor en varias agencias internacionales.

 

"En este trabajo que voy a llevar adelante, he tenido experiencia en traducción con agencias internacionales, pero esta es la primera vez que voy a trabajar con la Corte Suprema de Justicia como traductor y perito judicial", declaró Romero.

 

Además de ese servicio añadió que planea traducir otros textos jurídicos relacionados con las mujeres y los niños para que esos colectivos tengan conocimiento de sus derechos y los puedan reclamar a las autoridades.

 

La incorporación de Romero al organismo se enmarca en el proceso de facilitar el acceso a la Justicia a las personas en estado de vulnerabilidad, según el comunicado de la Corte Suprema.

 

De acuerdo con la normativa internacional y nacional, el Poder Judicial debe garantizar la protección de la identidad cultural y asegurar herramientas necesarias como la presencia de traductores y consultores técnicos especializados en cuestiones indígenas.

 

En Paraguay existen unos diecinueve pueblos indígenas diferentes, aunque según algunos estudios podrían ser más.

 

Todos ellos provienen de cinco familias lingüísticas principales: guarani, matako (pueblos nivaklé, makä y choróti), zamuco (idiomas ayoreo e ishir) maskoy (angaité, guaná, sanapaná y toba-maskoy) y guaicurú, que se extiende a Argentina.

 

El guaraní, cooficial junto al español, es hablado por el 90 % de la población paraguaya, según el censo de 2012.

 

Vínculo:  http://www.lavanguardia.com/vida/20170605/423212819429/justicia-paraguaya-incorpora-a-primer-traductor-en-lengua-indigena-no-guarani.html

 

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Pueblos Originarios

Venezuela

Nigale: conexión fundamental con la épica añú del Maracaibo

Fuente: www.alainet.org

Quien lleve en sus venas algún vestigio de sangre añú, debe sentirse profundamente orgulloso de pertenecer al pueblo del cacique Nigale. Somos una nación viva con un héroe que existió comprobadamente. Esta condición, nos permite asirnos de la figura histórica del héroe, para reconstruir en parte nuestra épica, extraviada por la imposición de la “verdad oficial” de los invasores.

No pueden decir lo mismo –y esto tan lamentable, lo decimos con dolor- los descendientes de Guaicaipuro, Chacao, Terepaima, Paramaconi y tantos héroes y mártires de nuestros pueblos originarios, porque fueron borrados en el más atroz genocidio que conozca el género humano.

Un aporte más de la Revolución Bolivariana es haber reivindicado a los pueblos indígenas y haber despertado enorme interés y curiosidad sobre los temas indígenas en la población general.

Hoy es común ver a la gente asumirse como indígena, incluso quienes ayer tenían vergüenza étnica, hoy la han apartado. También los hay que pantallean con lo indígena para colarse en eventos y conseguir prebendas políticas e institucionales. Pero no cabe duda de lo positivo de este salto histórico.

Nigale es una de esas modas. Hasta hace una década atrás nadie hablaba de él. Apenas cuatro locos amantes de la verdad histórica nos empeñábamos en reivindicarle. En mi caso particular, desde adolescente me ocupé de buscar información de esa gesta de resistencia en el Lago de Maracaibo, cuando andaba con mis compañeros del movimiento insurgente Ruptura, haciendo trabajo político entre los palafitos de El Moján.

La primera vez que supe de Nigale, fue a través de los tomos de Historia Política de Venezuela de Manuel Vicente Magallanes. En el tomo 1 aparece reseñada la Insurrección Zapara, en un breve comentario donde al cacique se le menciona como Nigal, tal vez por error de imprenta.

Ciertamente, es casi imposible hoy día afirmar categóricamente cuál es el verdadero nombre del líder añú. Tal vez Nigale no sea siquiera un nombre propio, sino una denominación calificativa. La raíz ni’ en diversas lenguas arawacas, igual que el añú, se refiere a la tercera persona masculino singular, mientras que na’ se refiere al plural.

Ni’walé pudiera acercarse a una especulación comparativa: El Amigo. Ni’alaula, El Mayor. Por qué no. Sólo sabemos lo que escribieron los invasores. 

Lecturas revientes de los escritos de Alfredo Janh y Marie France Pate nos despertaron la hipótesis que Nigale puede ser la castellanización de Ni'uraure, que significa El Jefe.

En todo caso, lo que queremos ilustrar es el hecho de que no hay determinación científica en muchas de las leyendas y versiones caprichosas que se han levantado más allá de la tradición oral añú, que fue prácticamente destruida en la guerra de invasión que aún algunos se empeñan en llamar descubrimiento o fundación.

No existe documentación sobre fecha o lugar de nacimiento. Se sabe, sí, por la crónica de los invasores, que Nigale fue capturado en orillas de Zapara, hacia el extremo este de la isla, el 23 de junio de 1607, y luego asesinado tres días después en la plaza mayor de Maracaibo.

Lo que cuento en mi libro El Cacique Nigale y la ocupación europea de Maracaibo, está fundamentado en una larga revisión de las “crónicas de Indias”, la etnografía latinoamericana, y en los roídos papeles existentes en el Archivo de Indias en Sevilla, a los cuales llegué siguiendo los pasos del Hermano Nectario María, quién revisó con tal detalle los documentos sobre Venezuela, que llegó a elaborar una guía para acceder a ellos, en los intrincados laberintos del Archivo.

Hoy Nigale está siendo reivindicado, aunque persiste el centralismo en la historiografía nacional. El pueblo zuliano tiene razones para estar orgulloso de su estirpe. Fueron más de cien años de resistencia que ofreció la nación añú contra la invasión europea. Se dice fácil, pero al imperio español le costó un siglo derrotarnos, y aún hubieron de usar el engaño y la traición para lograrlo.

Nos enfrentamos, en este afán científico por reconstruir nuestra historia, a la tremenda dificultad de no contar con la originaria fuente oral, ya que fue víctima del genocidio, quedando destruida casi en su totalidad nuestra lengua y nuestra cultura, lo que trajo como consecuencia la imposibilidad de conocernos a partir de una versión propia. Esto nos lleva inexorablemente a tener que apelar a una escritura ajena, la del invasor, y explorar entre líneas, aquellos conocimientos que pudieran ser útiles, en una interpretación soberana de la crónica colonial, presa del sesgo racista que le caracteriza.

La pérdida forzosa de la oralidad añú, con la desaparición paulatina del idioma, casi produce la muerte antropológica de nuestra etnia, que si no se consumó totalmente, fue gracias a la silente pero férrea resistencia del pueblo paraujano que, aferrado a su lago, a su innata condición acuática, su modo de vida palafítica, su pesca artesanal, su condición de ictiófago ancestral, y sus profundos valores humanos, éticos y ecológicos, superó siglos de discriminación, atropellos, marginalidad e invisibilidad.

Como personaje clave en la confrontación colonial por apoderarse del Lago de Maracaibo, Nigale constituye un hito estratégico, a partir del cual podemos ir tejiendo la compleja de red de datos, saberes y hechos que, a la luz de la cosmovisión indígena y el materialismo histórico, nos conduzca a elaborar conjeturas, hipótesis y conclusiones más aproximadas a la verdad.

Necesitamos crear una metodología de la historia indígena, para no dejarnos entrampar en el mediocre mundo de las especulaciones insustentables. No cuestionamos la creación popular que busca explicarse estos lejanos hechos con su maravilloso poder inventivo, ni despreciamos esa terca ansiedad por llenar los vacíos temporales de nuestro ser raigal. Al contrario, amamos intensamente toda esa infinita capacidad creadora de nuestro pueblo, y valoramos todos los aportes venidos de experiencias colectivas o individuales, académicas o empíricas, literarias o esotéricas.

Pero estamos obligados a conquistar la verdad científica, y para ello hacemos uso del conglomerado del saber científico como de las prácticas concretas de la vida cotidiana del pueblo añú presente en la contemporaneidad.

Las comparaciones con pueblos indígenas vecinos, la búsqueda de similitudes y diferencias, las relaciones ancestrales con etnias hoy desaparecidas, las conexiones vitales, determinaciones fácticas, azares y convicciones, todas son herramientas de una tarea inconclusa que apenas está en pleno emprendimiento y que requiere del esfuerzo y compromiso de muchas voluntades para lograrla.

Esta metodología emancipadora implica, en primer término, vivir y convivir la cotidianidad añú, asimilar y asumir su mirada desde el agua, su ser lacustre, su arraigo al manglar, su cosmos acuático, su genuina valoración de la amistad, la solidaridad insustituible en el riesgoso faenar pesquero, la traslucidez del trato personal que es determinación de la intensa luminosidad del universo maracaibero, la rigurosidad del respeto a la autoridad familiar y comunitaria, la honestidad y desapego por la propiedad privada, la preeminencia del compartir colectivo, el encanto por el paisaje y el amor profundo a las criaturas hermosas de la madre natura.

No es extraño entonces que el canto, la poesía, el baile, los juegos, y el buen humor, sean signos definitorios de la idiosincrasia añú.

El reencuentro del pueblo “paraujano” con su héroe ancestral se produce dentro del conjunto de fenómenos sorprendentes y vertiginosos, desatados con la Revolución Bolivariana de Hugo Chávez. Tengo la satisfacción personal de haber contribuido modestamente a estos logros, tanto con la publicación en 2001 de la primera edición de mi libro dedicado a Nigale y la resistencia indígena contra la invasión europea en el Lago de Maracaibo y su región, como con los aportes concretos en la redacción de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en mi condición de miembro de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, gracias al apoyo del Comandante Supremo de nuestra Revolución.   

Nigale se va convirtiendo en ese afinque afectivo que necesitábamos para recuperarnos como nación originaria; a partir de él, nuestra existencia en las riberas lacustres deja de ser un hecho indiferente, para pasar a ser una realidad interesante, más allá de la curiosidad que siempre causaron los palafitos por su carácter “pintoresco” y su rumiada asociación al nombre de Venezuela. También esa presencia, por ratos enigmática, deja tener explicaciones nebulosas, para comenzar a justificarse históricamente por la épica de una guerra de resistencia que duró más de un siglo.  

Al confirmar, por la crónica de los invasores, que la caída de Nigale ocurrió el 23 de junio de 1607, nos remontamos al año de 1499 en que llegaron al Lago los primeros castellanos, vascos e italianos, para contabilizar que la invasión armada tardó ciento ocho largos años para apoderarse del territorio añú.

Se dice fácil, pero imaginemos los acontecimientos que pudieron ocurrir en toda una centuria –cuatro meses del siglo XV, el XVI completo, más seis años y seis meses del XVII – de intentos bélicos por conquistar la preciosa pista de agua para la ruta mercantil que comunicaba al Caribe mar con el virreinato de la Nueva Granada, en la ruta hacia Pamplona.

Tomemos en cuenta que el transporte masivo de carga por excelencia para la época era el marítimo. Los barcos invasores, en sus diferentes modalidades, surcaron océanos, mares, lagos y ríos, en busca de las riquezas ciertas e inciertas de un continente recién “descubierto” por la inagotable avaricia europea.

Alonso de Hojeda, que conoció en Sevilla las noticias del Tercer Viaje de Cristóbal Colón, en que el Almirante consiguió la “Tierra de Gracia”, se apresuró a organizar su propia expedición, entusiasmados como estaban en Andalucía y Extremadura por las narraciones que informaban de cuantiosas fortunas en oro, perlas, y otros bienes que abundaban en el “Nuevo Mundo”.

En cuestión de meses arribó a Margarita, siguiendo el trazado colombino, navegó la costa, alcanzando la entrada del lago de Maracaibo el 24 de agosto de 1499. Cuentan los testigos, como el cartógrafo vasco Juan de la Cosa y el experto marino italiano Américo Vespucio, socios en la aventura del conquense, que se regodearon cerca de un mes dentro del lago, observando sus recursos y reconociendo su configuración como cuenca hidrográfica. De esa acción quedó el primer mapa de la región lacustre, dibujado por La Cosa, y el nombre Venezuela, atribuido a Vespucio.

Podemos marcar esta fecha como el inicio formal de la invasión monárquica imperial contra nuestros pueblos ancestrales, ya que a partir de entonces comenzaron las incursiones de naves europeas saqueando recursos y raptando gente para esclavizarlas; así como se emprendieron los intentos por establecer asiento español en nuestros territorios.

El invasor se valió, no sólo de su superioridad bélica, sino también de su clara convicción colonizadora y su visión geopolítica expansionista; mientras que el indígena resistía con armamento artesanal ineficaz contra el poder de fuego y de defensa enemigo, y bajo una visión localista de su comarca, sin vislumbrar claramente la intencionalidad abarcadora de la invasión. Así, por ejemplo, cuando Juan Pacheco Maldonado le dice a Nigale que los de Trujillo no están en guerra con su pueblo añú, y que necesitan sal con urgencia, nuestro cacique le cree, entre otras razones que no veremos en este capítulo, porque para él sus enemigos son los que venían en plan de quedarse en su patria, es decir, el Lago.  

Allí se nota -amargamente- como la clara concepción geopolítica del enemigo, fue parte de las ventajas con que ganaron la guerra. Claro que el engaño constituye un arma letal contra el indígena, como queda comprobado en la captura y muerte de Nigale.

Elaborar un cronograma de la invasión que comienza con la llegada de Hojeda el 24 de agosto de 1499 y se finiquita con la captura y muerte de Nigale los días 23 y 26 de junio de 1607, representa un rango de ciento ocho años continuos de invasión y resistencia. El Imperio Español hace una guerra de invasión, que significa genocidio, saqueo y conquista de nuestros territorios ancestrales. Los añú y todos los pueblos indígenas luchan contra la invasión, resistiendo en condiciones desiguales, tratando de defender sus familias y naciones.

Es oportuno recordar que la Corona de Castilla se cree con la razón de conquistar nuestro continente, por “derecho divino”, ya que el acto “legal” que soporta la acción bélica contra los nativos, es la “donación” que el Papa, en nombre de su Dios, le hace a España y Portugal del “nuevo mundo” al que llegó Colón; este documento se conoce como las Bulas Alejandrinas (1493), en referencia al Papa Alejandro VI.

También debemos apuntar las patrañas adoptadas por el invasor para justificar el genocidio contra nuestros ancestros, cuando fueron capaces de inventar la supuesta condición caníbal del indígena, particularmente de los que ellos consideraban caribes. Con ese cuento y actuando a sus anchas, sin medirse en desmanes, exterminaron a los originales habitantes de las islas a las que ellos denominaban “Las Indias”; razón por la que en Puerto Rico, Cuba, Haití, República Dominicana y otras menores, no quedaron sobrevivientes tainos, ni siboneyes ni ningún otro pueblo indígena.

En vano resultaron los esfuerzos sinceros de los frailes dominicos Pedro de Córdoba y Antonio Montesino, primeros defensores de los derechos humanos en América Latina y el Caribe, y posteriormente del famoso Bartolomé de Las Casas, ni las doctrinas de Francisco de Vitoria, basadas en la experiencia de los anteriores, para impedir el crimen de lesa humanidad cometido por la bota insolente de las huestes imperiales.

La verdad verdadera es que el hecho horrendo de matar para comer carne humana, fue cometido por primera vez en la cuenca del Lago de Maracaibo por españoles. Esta afirmación está documentada en los Juicios de Residencia realizados a la gestión de los Welser, particularmente a Ambrosio Alfinger, cuando salió a relucir como un grupo de su soldadesca, extraviados entre los bosques y ríos del Sur del Lago, embistió contra unos indígenas que les ayudaron orientándolos y dándoles frutos para alimentarse. La sed de sangre de estos adictos a la carne los convirtió en los primeros antropófagos en continente americano.

Con tales métodos se ensañaron las bestias invasoras contra nuestra gente, y haciendo alarde de una supuesta superioridad cultural y religiosa, pasaron 108 años intentando apoderarse del Lago y sus comarcas.  

Las incursiones esclavistas fueron muchas, como aquella destinada a financiar la pomposa ascensión del criminal Rodrigo de Bastidas como primer Obispo de Venezuela, encargada al experto Pedro de Limpias, quien se lució como secuestrador mayor de los añú, para venderlos en los mercados de esclavos en el Caribe, luego de marcarlos con hierro candente en la barbilla con la V de Venezuela. 

Los intentos de establecerse también se repitieron en diversas fechas, siendo los más importantes los de Alfinger en 1533, Alonso Pacheco en 1669 y Pedro Maldonado en 1574. Durante todo este período los añú combatieron al usurpador de su Lago. Los españoles no cejaron en su empeño por apoderarse de la gran pista de agua que abría la comunicación con la ruta de Pamplona en el Virreinato de la Nueva Granada, facilitándoles la importación de sus provisiones tradicionales y, sobretodo, la exportación a la metrópoli de las riquezas robadas a nuestros pueblos.

Esa era la misión principal de una conquista que nunca se planteó desarrollar en serio una economía independiente a nivel local, sino por contrario, mantener la absoluta sujeción de la producción americana al mezquino interés monárquico. Fue así como se impusieron unas relaciones de sobreexplotación del trabajo indígena, forzándolos a labores desconocidas y jornadas extenuantes que condujeron a la muerte a millones; amén de las nuevas enfermedades traídas por los foráneos y la separación de las parejas y familias autóctonas, que son parte de las causas del exterminio.

A esa dura realidad de opresión es que responde la guerrilla añú de Nigale y Telinogaste, su segundo cacique. Fue a esa oprobiosa situación a la que respondieron los añú con la insurrección de finales de 1573, derrotando al ejército de Alonso Pacheco y obligándolos a replegarse hacia Trujillo, de donde habían venido.

Sobre la posibilidad de escribir una biografía de Nigale, con los escasos documentos históricos sobre el tema y la pérdida de la oralidad ancestral añú, lo considero un imposible. Tratar a la fuerza de entrar en detalles como la fecha y sitio de nacimiento, o pretender fijar un lugar específico de su residencia, es una temeridad que sobrepasa cualquier consideración científica, para entrar al farragoso pantano de las elucubraciones. Al menos yo procuraré no caer en esa tentación, por demás vanidosa y deshonesta. El derecho que poseemos de deducir o inferir situaciones, de pensar conjeturas y especular, debe partir del deber que tenemos de sustentar con argumentos serios y con soportes documentales, tales construcciones. Además, trivializar un tema tan trascendente y disminuir su veracidad, por la falta de ciertos datos propios de una visión criolla transculturizada y eurocéntrica,  es anular el impacto que aquella gesta tiene en la lucha actual por nuestra emancipación como pueblos.

Las escenas recreadas sobre la vida familiar, la economía, la sociología, la sicología y vida de los antiguos añú que relato en mi libro sobre Nigale, son una mezcla de investigación científica documental y de campo, más una dosis literaria de ficción apasionada, basada en la vivencia personal junto al pueblo paraujano en nuestros lugares de crianza, donde tuve ocasión de adentrarme en sus modos de vida y su cosmovisión acuática, única en esta parte del mundo.

Tampoco suscribo la posición de ciertos “historiadores” y “académicos” de repetir como loros lo que dicen los cronistas del bando invasor, devenidos en apologistas del genocidio. Esos documentos, que son muy importantes para el estudio de esta historia, deben ser pasados por tamiz cultural e ideológico, para desmontar sus sesgos racistas y clasistas. No es posible que a estas alturas del conocimiento antropológico, arqueológico, etnológico y lingüístico, se siga rumiando la terminología colonialista como sinónimo de cultismo, despreciando la cosmovisión indígena y las nuevas conclusiones aportadas por las ciencias sociales en general.

Hablar de un montón de “tribus” tal como lo hicieron los invasores, y aceptar acríticamente la nomenclatura colonialista, la disgregación intencional de nuestras naciones originarias en grupos comarcales aislados, es reproducir los errores en que incurrieron aquellos “escribas y fariseos” que ni conocían los idiomas indígenas, ni les interesaba conocer el mundo indígena, más que para las pragmáticas aplicaciones de sus negocios.

Dar por un hecho confirmado que habían unos indios toas en la isla de ese nombre y otros zaparas en la ínsula vecina, más los aliles en la bahía de Uruwá y el islote de Maraca y otros onotos en Moján, es de un absurdo insostenible. Pero la mente obtusa de algunos que alardean de historiadores, les lleva a reproducir mecánicamente la paja que leen en los escritos colonialistas. A estos plagiarios académicos hay que inyectarles una sobredosis de materialismo histórico e inteligencia.

Incluso en la actualidad, si quisiéramos hacer un mapa del país añú, podríamos basarnos en las relaciones familiares de los descendientes de Nigale. Un anciano habitante de Maraca nos cuenta que su mamá era de la Laguna de Sinamaica y su padre de Santa Rosa (Maracaibo). Otro en San Bernardo-cayo formado con la arena extraída del fondo del mar durante el dragado de la barra maracaibera- nos cuenta que tiene raíces en Zapara, La Laguna y Toas. Son sólo muestras de la unicidad histórica del pueblo añú en el Lago de Maracaibo.

No menos nociva es la posición reduccionista, esa conseja que pretende reducir la existencia de los añú sólo a la Laguna de Sinamaica. Debe quedar claro en este trabajo, que los indígenas nombrados en las crónicas coloniales, sean onotos, aliles, toas, zaparas, parahutes, sinamaicos, eneales, arubaes, etc…son los que en la época contemporánea denominaron los paraujanos, es decir, los añú, a los que esa misma crónica invasora llamó “los señores del lago".

A 410 años de su caída en lucha…

 

Yldefonso Finol

Constituyente de 1999

Guerrero Añú

 

Tomado del libro Añun Nukukaru (El Libro del Pueblo Añú), Yldefonso Finol, 2016

Vínculo: http://www.alainet.org/es/articulo/186367

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Fecha de cierre: 27 de junio de 2017

 

 

¡¡ APARICION CON VIDA DE SANTIAGO MALDONADO !!

en este link verás el video sobre nuestro museo.

https://www.youtube.com/watch?v=jGPLj1nGEsY

Argentina: El Che lives on! Get lost in Buenos Aires ...

www.youtube.com

Izquierdista entusiasta, y compañero revolucionario Eladio Gonzalez muestra el contenido de su afamado museo Che Guevara en Caballito, Buenos Aires..

 

 

 

informó el Museo “ ERNESTO CHE GUEVARA ” de Caballito, CABA

calle Rojas 129, esq. Yerbal, Buenos Aires  (AAC 1405) Argentina

Visitar lunes a viernes de 10 a 19 hs. (corrido) – entrada libre y gratuita

Escuela de Solidaridad con Cuba “ CHAUBLOQUEO ”

Registro donantes voluntarios de Células Madre  (INCUCAI)

Coordinador ex Mesa Vecinal Participativa en Seguridad de Caballito

Tel.  4 903 3285   Irene Rosa Perpiñal  -  Eladio González (Toto)  

email -  museocheguevara@fibertel.com.ar      

Blog museo   http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/

Blog accidentes  -  http://nomuertesevitables.blogspot.com  protege a hijos y nietos

Facebook    https://www.facebook.com/museoernestocheguevara/# 

ó     https://www.facebook.com/eladio.gonzalez.376

Lea libro Cuba Existe, es Socialista y No está en Coma del Arq. Rodolfo Livingston en http://estudiolivingston.com.ar/libros/cubaexiste.php  y emocionate.

en Sao Paulo Brasil buscá  http://museuvirtualcheguevara.blogspot.com.br/"

Tango nuestro baile  https://www.facebook.com/manuel.gonzalezmeg?hc_ref=NEWSFEED

¡ Salven a los argentinos !.....   “las ballenas”.    

Las Islas Malvinas fueron, son y serán siempre ARGENTINAS.  

Guantánamo es cubano ¡ fuera los norteamericanos de allí ! invasores colonialistas como los ingleses.

 

 

 

 


Libre de virus. www.avast.com

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