"Los gringos son como una plaga acumulada de inmigrantes de Europa y de todas partes, que hace siglos fundaron sobre la sangre de los naturales de América y la expansión bélica hacia sus vecinos, un super - estado que amenaza al mundo y pretende recolonizarlo, esclavizarlo por el engaño o la fuerza" nos comentó Samora Moisés Machel, presidente de Mozambique en 1981, en memorable visita a ese hermano pais".
Haga lo que haga D. Trump y su cuadrilla de diabólicos asesores para imponer una historia y un guión de sociedad segura, perfecta, puritana y justa en USA, no será posible: la praxis de 5 siglos de disímiles atropellos y el puntual visionaje del profesor Howard Zinn en su obra 'La verdadera historia de los Estados Unidos', se encargan de desmentir una vez más tales sofismas... una y otra vez repetidos por sus gobernantes durante todo el tiempo al mundo entero.
^^Panta^^
AMÉRICA CONTRA AMÉRICA
Jorge Gómez Barata
La sucesión de los días y las noches, los nacimientos y las muertes,
las personas y sus circunstancias, constituyen la historia real
formada por hechos perecederos que se borran con el tiempo.
En cambio, las historias grabadas en piedra o escritas en papel, son
testimonios eternos, unas cuentan verdades otras no, pero sus
contenidos son los que importan, porque el devenir prescinde de los
hechos reales, y se conforma con generalizaciones escritas. Así Trump
puede declarar que Estados Unidos es invadido por los mexicanos,
cuando ocurrió exactamente lo contrario.
México, California, Texas, El Paso, así como el resto de los
territorios anexados por Estados Unidos y quienes vivían en ellos,
estaban desde mucho antes de que desembarcaran los peregrinos del
Mayflower, cuyos descendientes, movidos por los altos ideales
plasmados en la Declaración de Independencia, fundaran los Estados
Unidos. También estaban los pueblos originarios, de los cuales, en
nombre de la Corona de España, Colón tomó posesión como si fueran
rebaños.
La historia escrita y sus generalizaciones, obra de intelectuales
mandatados por sus superiores, es sencilla e inapelable, se enseña a
niños sin capacidad para discernir y, mediante el sistema escolar, los
medios de difusión y el anecdotario se impone como un sistema de
verdades inmutables, protegido por corazas ideológicas.
Antes de los mexicanos, en épocas de Colón, había en Texas apalaches,
tonkawa, comanches, cherokees, wichitas y otros pueblos originaros.
Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Francisco Vázquez de Coronado y otros,
desde 1530, noventa años antes del desembarco del Mayflower,
exploraron Texas, e incorporaron la región al virreinato de Nueva
España.
Mucho después, en torno a 1820, capitaneados por Stephen Austin,
comenzaron a llegar oleadas de emigrantes, quienes no eran ya colonos,
sino ciudadanos americanos, presuntamente respetuosos de la ley,
temerosos de Dios, que sin embargo, se apoderan de las tierras y
combatieron a indios y mexicanos.
Confrontados por el entonces presidente de México Antonio López de
Santa Anna, las fuerzas texanas se fueron a la guerra, y con el apoyo
de Washington proclamaron la República de Texas, liderada por Samuel
Houston, que derrotó al ejército mexicano. En 1845, como parte del
turbión de la guerra entre México y los Estados Unidos y del despojo
de vastos territorios mexicanos, la República de Texas se unió a los
Estados Unidos, lo cual trajo un enorme progreso a la región, donde
además apareció petróleo.
Más de medio milenio después de la conquista española, y a 171 años de
la anexión mediante la compra de unos dos millones de km cuadrados de
territorios mexicanos, todavía existen blancos racistas, que pretenden
cazar mexicanos, porque como sus mayores, se creen con derecho a
esclavizar y matar. Patrick Crusius, el asesino de El Paso, que según
sus propias palabras fue "A matar a tantos mexicanos como fuera
posible", es resultado de una ideología eurocéntrica y supremacista,
asentada en la práctica de despojar a los indios, esclavizar y linchar
a los negros, y excluir a los hispanos.
Al dolor por los mártires mexicanos de El Paso, se suma la
constatación del drama de los muertos norteamericanos. Más de la mitad
de los treinta millones de mexicanos que viven en Estados Unidos
nacieron allí, y son tan estadounidenses como sus verdugos.
Estadounidenses eran también Lincoln, Kennedy, y Martín Luther King.
Lo que está en marcha no es una guerra contra México, sino de Estados
Unidos contra Estados Unidos con el odio por motivación. Se trata de
un conflicto en el cual todos pierden. Allá nos vemos.
12/08/2019
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El presente artículo fue publicado por el diario ¡Por esto! Al
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