Este libro detonó un movimiento de solidaridad con Cuba en 1993 y la fundación del PRIMER MUSEO SURAMERICANO Comandante Ernesto Che Guevara en 1996.
LIBRO del
Arquitecto argentino Rodolfo Livingston
“CUBA EXISTE, ES SOCIALISTA Y NO ESTA EN COMA”
página 66 -
Hace pocos días me
enteré de un caso muy interesante ocurrido en Cuba y generado por un turista
argentino. Esa persona está aquí hoy,
en éste salón, le dicen Toto, y su nombre es Eladio González; su mujer
Irene. El Toto es comerciante. Algo pasa con el comercio, ¿no?, porque lo
peor que se puede decir de una música es que es “comercial”… El Toto está muy lejos de ser un
comerciante, pero es comerciante, tiene un comercio que se llama Bagatela,
donde vende, alquila y permuta de todo, desde disfraces hasta victrolas a
cuerda. El Toto fue a Cuba como turista,
con su familia, a mirar, a ver. El 9 de
Enero de 1992, personas de no muy buena calaña, entre ellas un violador,
quisieron abandonar Cuba ilegalmente y atacaron el puesto de guardia de un
lugar de veraneo para pioneros, robaron una lancha y mataron a cuatro jóvenes
soldados; uno de ellos estuvo recibiendo durante 35 días la máxima atención médica
que se puede imaginar, y finalmente murió.
Se llamaba Rolando Perez Quintosa. Los atacantes fueron juzgados y
condenados a muerte (contra la cual se alzó la justiciera voz de nuestro
Presidente, que propone la pena de muerte para unos, pero no para otros). Es muy interesante lo que ocurrió a partir de
allí, mientras el Toto se alojaba en el hotel “Habana Libre” de La Habana. Para
ese entonces, el Toto se había enamorado ya de todas esas pequeñas…
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…cosas como Radio-reloj, el pajarito que cruza
volando a través del comedor del hotel, la delicadeza de las camareras, el
compañerismo… en fin. Al enterarse de
la situación por la que atravesaba Rolando, peleando por su vida en el Hospital
Naval, tuvo un impulso: decidió donar sangre, trepó a uno de los taxis
estacionados en la puerta del hotel. Cuando el taxista se enteró del motivo del
viaje, se negó a cobrarle, y al llegar al hospital le dijo:
“Yo me voy a quedar
aquí todo el tiempo que usted precise”. El Toto fue atendido por la jefa de Hemoterapia,
quien le preguntó por su grupo sanguíneo.
El contestó orgulloso: “RH negativo, convencido de que ese grupo
sanguíneo era muy codiciado en los hospitales por ser difícil de conseguir. La doctora entonces abrió dos heladeras
repletas de RH negativo y se negó amablemente a aceptar la donación. En Cuba no se interrumpen los programas de
TV por la noche como ocurre aquí, pidiendo sangre cada dos por tres: “En la
sala Tal del hospital Tal, un niño necesita sangre del grupo Tal” (uno se siente culpable porque no se vistió y
no salió corriendo a donar sangre).
Ellos tienen sangre de sobra, la gente compite por dar sangre, es más:
donan sangre a otros países cada vez que ocurre una catástrofe. Así fue que le rechazaron al Toto su
ofrecimiento. Pero el Toto quería dejar algo suyo en Cuba; se quedó dando
vueltas por el hospital como un león encerrado, quería dar su sangre, se la
habían rechazado. Pidió ver a la familia de Rolando y lo llevaron con el padre.
Se abrazó con él, compartió dos horas y antes de retirarse le entregó una nota
en un papel, para que Rolando le escribiera cuando se pusiera bien. El periodismo que llegaba al hospital
fotocopió esa pequeña carta, la que fue publicada en primera página del
periódico “Trabajadores”.
Al día siguiente de
su frustrada donación de sangre, el Toto viajó a Buenos Aires y a los veinticinco días, más o menos, que es
lo que demoran en llegar las cartas desde Cuba a la Argentina, empezó a recibir
cartas, cartas y cartas: ya va por la carta nº 214 y siguen llegando más y más
cartas. El las contesta todas. No contento con eso, hace listas de sus
corresponsales y las reparte a sus amigos para que, a su vez, le escriban a los
cubanos. Yo le pedí que me extractara
párrafos de algunas de esas cartas y los tengo aquí para leerlos. No sé si las leeré todas, voy a mirar las
expresiones de ustedes para saber cuándo debo detener la lectura de estas
cartas. Este material es, a mi juicio,
un verdadero muestreo sociológico, porque los que escriben son centenares de
cubanos de todas las provincias, de todas las edades y ocupaciones. De hecho, los sondeos de opinión se hacen
muchas veces con menos entrevistas que son, probablemente, menos espontáneas,
porque el entrevistado suele contestar lo que él supone que el entrevistador
desea escuchar. Empiezo a leer,
entonces, párrafos de estas cartas:
Curso sexto grado, con 11 años de edad. Mi mamá, que es directora de la escuela Eddy
Suñol, le mando un abrazo fuerte con mucho amor y cariño de parte de ella y de
los pioneros de su escuela. Tengo dos
hermanas más, son gemelas, Anyel y Anyer (los nombres de los cubanos son los más exóticos que
se puedan imaginar), las cuales tienen 6 añitos. Tengo tíos,
abuelos, vecinos y muchos amigos. Yo, en representación de mi localidad, quisiera
dar las gracias a usted. (…) “Si deshecha en menudos pedazos, llega a ser mi
bandera algún día, nuestros muertos alzando los brazos, la sabrán defender
todavía” (reproduce un poema de Bonifacio Byrne). Cuando me escriba hábleme de Buenos Aires (eso lo dicen muchas
cartas).
Mi esposa trabaja como cartera aquí en el correo de
Lugareño, fue ella quien primero leyó tu carta. Nosotros graduamos
profesionales revolucionarios para servir al pueblo y para servir con profundo
espíritu internacionalista a cualquier pueblo que lo necesite. Ese es el tipo de técnico que queremos
formar: técnicos socialistas, técnicos comunistas. Y par formar esas futuras generaciones lo
esencial es la SEMILLA. Lo esencial es
el maestro. Juan Francia
Nápoles
Tengo 53 años. Soy divorciada. Tengo un hijo varón de
34 años y una hembra de 32. Trabajo en
la empresa minera del cobre. Nosotros
exportamos cobre, manganeso, etc. Los mineros viejos conocimos al querido CHE,
pues él siempre visitaba la mina y particularmente lo queremos mucho y él se
encuentra en todos los rincones de todas las galerías, de todos los túneles y
oficinas de nuestra mina. En fin, en
cada minero vive él. En fin, amigo mío,
me siento muy bien, tengo a mi madre viva, la suerte de vivir o mejor dicho de
haber nacido aquí. Y como decía nuestro
querido Nicolás Guillén: Tengo lo que tenía que tener. Hasta luego, hermano. Resistiremos. Oria Bonzón Cabrera
La situación es difícil. Escaseamos de medicamentos, de alimentos,
debido al bloqueo del imperialismo yanqui. Soy un verdadero fanático de las
obras de Ernesto Guevara de la Serna y de aquel hombre sencillo que fuera mas
tarde el “ Señor de la Vanguardia”, Camilo Cienfuegos. El era tan sencillo que llegó a obtener
muchísimo…
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…. pueblo, todo el pueblo lo aclamaba y lo amaba. Yo
me permití el derecho de entregar su valiosa carta a la Dirección Provincial de
nuestro partido. Un tesoro así no debe
ser apropiado para mí. Ismael Peralta
Imaginen si ustedes
reciben una carta y la llevan al Comité Radical….(risas). Ó a la UCeDé y se la entregan a Adelina
D´Alesio de Viola. “Mire – le dicen –
recibí una carta muy emocionante y pensé que la tenía que tener usted,
Adelina…”
(más risas). Es interesante cambiar de contexto las cosas,
es muy interesante. Yo imaginaba allá
por ejemplo, el tango Yira, yira.
¿Cómo sonaría? “Verás
que todo es mentira/veras que nada es amor/que al mundo nada le importa..” ¿Qué
cara pondría un cubano?, “Pero cómo que no le importa (imitando a un cubano)
pero, ¿cómo es eso?
(Risas). Porque en ese país lo ideal es
que a uno le pase algo. Los que estamos
sanitos somos los que no tenemos leche, los que sobrevivimos con lo justo, pero
en cuanto uno se rompe una pierna, en cuanto uno es viejo ó enano, sordo, ciego
ó preso, entonces pasa a ser privilegiado, mimado por la sociedad. Lo ideal sería ser todo junto, sé que es
difícil ser todo junto, pero en fin, ellos lo tienen todo. Mi ex mujer, médica, no lo podía creer cuando
visitó a los enfermos de SIDA; a ella varios colegas le habían dicho en la
Argentina que los enfermos de SIDA estaban presos. ¡Los enfermos de SIDA son
príncipes!, con piletas de natación, con los parientes al lado. Ella vio el
menú de los chicos terminales; hay varios menús para los enfermos, la comida es
mas completa, es especial. Al revés que
acá, ¿no? (“Yira, yira”). Allá los
chicos terminales tienen un menú que lleva un nombre ..5, …8, no sé, que
consiste en que les es permitido todo. Pueden tener caprichos: “Quiero langosta con caviar ruso” y se lo
traen. ¿Quién tiene eso aquí? Pero voy a seguir con la carta:
El partido que nos dirige debe saber la cosecha de
esta decisión de resistir, luchar y vencer.
Amigo: usted dispone de una segunda patria. Ya ve cuántos hogares tiene usted en Cuba.
Guillermo Rodríguez Herrera y Marta Abreu
Son cartas, son
doscientas cartas . No hubo ni una sola
carta que dijera, por ejemplo: al fin y al cabo se trata de un soldado de la
dictadura, y los que lo mataron querían huir del infierno comunista, ¡huir
hacia el mundo libre! ¡Nadie! ¡Ni una sola carta diciendo eso!
Cuando usted vuelva a Cuba visite mi hogar. Allí encontrará familia sana, sencilla y
revolucionaria. También espero al mismo
tiempo que otros argentinos me visiten y me escriban por medio de usted Nosotros no somos perfectos. Tenemos nuestras dificultades pero las
reconocemos y tenemos un período especial y dentro de ese período a todos se
les da la forma equitativa. Me sumo al
resto de los cubanos que le piden fotos con su familia. Yo le enviaré la mía en
la próxima carta.
Eduardo Moya Delis (profesor).
Tengo 25 años, siempre voy a estar con Latinoamérica
porque soy latino. Hoy en mi país todo
tiene un tono dramático, pero que no piensen ellos que con eso nos
asustan. Por cada joven que murió en su
puesto seremos decenas, tanto hombres o mujeres de su misma edad que estaremos
aquí ó en cualquier parte del mundo que sea necesario. Cuando este papel llegue a sus manos quisiera
que se sintiera feliz como me siento yo.
Escríbame en cuanto lea estas líneas.
Luis E. González Guevara
(cake)
Soy divorciada pero no busco ninguna relación (empieza aclarando la situación). (Risas) Te
escribo para darte las gracias en nombre de todo el pueblo de las Tunas. Yo misma toco el piano. Mi abuelo me enseñó. También soy carpintera, como mi padre. Envíame una foto a casa para ponerte en el
mural de mi Comité de Defensa de la Revolución para que todos te conozcan y
sepan que tu amas a Cuba de todo
corazón.
Naydalis González
Aquí hay otra
reflexión interesante, ¡ y es que Toto no dio sangre ¡. La reflexión que hago es que las cosas, no
son las cosas, y eso es precisamente lo que no entienden los modernos
pragmáticos, que juzgan la vida solo a partir de lo que se tiene o se deja de
tener, de los “hechos” concretos. Pero son
los significados de las cosas, es la relación entre nosotros y las cosas lo que
en definitiva importa. Hace treinta años
hubiéramos comprado un pantalón y, si destenía, volvíamos furiosos a la tienda
y decíamos “Señor (golpe de puño sobre la mesa), este pantalón destiñe”. Y ahora van los chicos y dicen: “ Perdón pero
no destiñe”. Hay gente que hace camping,
vive pobremente en una pequeña carpa, hace un pozo para la basura…. ¡y acaban
de salir de un magnífico departmento!
Están buscando eso mismo. El ser
humano puede aceptar el sufrimiento y aún la muerte: el Che, Camilo, San Martín, Bolívar y tantos
y tantos héroes. Casi todos los cubanos
Están dispuestos a
afrontar la muerte, y cómo puede ser, si la muerte es lo peor que hay para la
salud, como todo el mundo sabe (Risas)
¿Cómo puede ser que sean capaces de aceptar lo más tremendo que una
persona puede llegar a aceptar? Porque
es la relación con las cosas, es el significado de las cosas lo que
importa. Por eso no se sublevan los
cubanos, como esperan muchos. Porque
saben por qué no tienen leche ó por que´no tienen tal cosa. Hablo de la gran mayoría del pueblo cubano,
porque también hay quienes se van a Miami sin ser necesariamente enemigos de la
Revolución: sencillamente porque no aguantan y quieren consumir. Hay anécdotas innumerables que yo podría
contar de exiliados. Por ejemplo, la
mujer que se casó con uno de ellos y se fue a Miami, a vivir con él. Ahí, de pronto empezaron a hablar mal de
Fidel y la Revolución, y ella dijo: “¡Momentito,
a Fidel y la Revolución no me los toquen!.
Ella se fue porque quería comprar grabadores… quería consumir, en
fin. Hay de todo en la viña del Señor.
Otra carta:
No importa su ideología sino su actitud. Nos une el hecho insoslayable de ser
latinoamericanos y unidos como lo quisieron Bolívar y Martí, en una patria
común. Tengo 25 años, soy licenciado en
Historia. Tengo como ideología el marxismo leninismo, soy un defensor del
socialismo como el sistema más humano que haya existido en el mundo, por cuya
causa nos ultrajan mucho en el mundo, pero seguiremos defendiendo hasta las
últimas consecuencias. No piense que soy un aberrante dogmático. No, respeto la
forma de actuar y de pensar de los demás y sus creencias, como debe pensar todo
el que se considere marxista. Pero es
para que me conozca sin máscaras, como soy.
“El bien más enérgico
de la vida, son los amigos” (José Martí)
Osmany Zaldivar Pupo
Se nota en las cartas
el nivel cultural de la gente, todo el mundo lee, nadie tiene faltas de
ortografía, todo el mundo escribe bien, todo el mundo sabe lo que dijo Martí.
¿Quién sabe lo que dijo San Martín? Yo estaba en Neuquén hace 3 ó 4 días y
escuché la fanfarria de una orquesta en la calle. Salí del hotel y ví una escena asombrosa:
formados en una calle helada y vacía, un pequeño grupo de militares subían y
bajaban una bandera, absolutamente solos, sin público. ¡ Y ese fue, en Neuquén, el aniversario de la
muerte del General San Martín! ¡Ni
siquiera hizo un discurso el Presidente!
¿Acaso alguien sabe
lo que dijo San Martín, cuál fue su pensamiento…. ……
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……cuáles fueron sus
ideas? ¿Hay alguna coherencia entre lo que dijo San Martín y lo que pasa
ahora? Porque allá, en Cuba, hay
coherencia absoluta del presente con José Martí, con Bolívar, con toda la
tradición americana. Eso es
profundamente sano porque el corte abrupto con el pasado (como están haciendo
los rusos, que derrumban las estatuas de Lenín) es psicológicamente malsano. ¿Quiénes son sus héroes? ¿El Zar?
¿Qué pasaría si algún día nos dicen: “Mirá, en realidad tu mamá era una
prostituta y tu padre era un degenerado absoluto”. ¿qué pasaría con
nosotros? Uno tiene que tener cierta
coherencia con el pasado; por eso yo creo que con todas las críticas que se le podrían
hacer a Cuba, se debe reconocer esta salud que significa estar unido al pasado,
con un presente y un proyecto de futuro. “La cultura es el ejercicio profundo
de la identidad” dijo (Julio)
Cortázar. Lo mismo vale, podría decirse,
para la salud mental y social de una sociedad.
Esa identidad se construye por la identificación afectiva con un lugar y
con un pasado. La identidad es nada más
y nada menos que eso.
Otra carta:
Atiendo varias asociaciones y clubes de aficionados en
el municipio donde vivo (Florida). Estoy
al frente de estas responsabilidades y lo hago con verdadero amor porque es
trabajar voluntariamente con la juventud en su tiempo libre. Soy presidente del club “Admiradores de los
Beatles”, ya sabes como es el pueblo cubano y su sensibilidad, no me asombra la
cantidad de misivas que llegaste a tener, así somos y así seremos, amigo
mío. Te queremos como a uno de los
nuestros desde la hora en que diste tu confianza en Cuba y diste un paso al
frente con tu gesto humanitario.
Luis Ortíz Chaviano (Locutor)
¿Saben la sensación
que tengo cuando leo estas cartas?: que es un gran dique Cuba, el agua son las
ganas de comunicarse con el mundo y este gesto del Toto, que no llegó a
concretarse (esto es lo más maravilloso) , abrió una rendija en ese dique y
sale el agua a presión. Los cubanos se
sienten un poco solos; se sienten unidos, saben que son centenares y quizá
miles las Casas de Amistad con Cuba en el mundo, reciben muchas muestras de
afecto y solidaridad, pero se sienten un poco solos; además no pueden viajar,
nadie les va a dar divisas para el turismo. ¿Quiénes viajan? Viaja el 3, el 4 por ciento de la población,
que es el mismo porcentaje que acá, más o menos, pero ¿quiénes viajan?. Los artistas, los médicos, que van a enseñar,
los dentistas, los deportistas. El Toto
abre una rendija en ese dique.
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En las cartas nombran
mucho al Che. El Toto fue un
embajador: el Toto, a esta altura, debo
decirlo, es un agente, lo voy a denunciar públicamente, es un agente de la
multiplicación de los afectos, es un peligroso agente multiplicador de la
solidaridad y yo voy a ser un multiplicador del Toto, porque todas estas listas
y estas cartas las voy a seguir multiplicando. ¿Has resistido la acusación,
Toto? Bueno.
Mi diario ya no es tal. Se convirtió en semanario debido a los
problemas con el papel. Jodida situación
que vivimos, hermano, pero nos damos el lujo de no bajar la cabeza. Si decidieras venir
No necesitas mas hotel que nuestra casa. En cuanto a nuestros problemas cotidianos, no
voy a abrumarte, sólo confía en que no moriremos y que existen motivos
suficientes para la esperanza.
Daisy Francis Mexidor
(
Periodista, negra, casada, un bebé, 18
años)
¿Sigo? (el público responde: Sí).
Cuando vuelvas a pisar suelo cubano, en este domicilio
te espera un hijo que quiere conocer a su padre nuevo. Viejo, me alegro muchísimo de que confíes
tanto en este pueblo que trabaja de sol a sol y que prefiere tanto estas
palmas, este cielo, esta tierra, y sobre todo cada despertar y cada minuto de historia y de sacrificio por
perfeccionar esta obra. “Tenemos lo que teníamos que tener”, lo dijo Nicolás
Guillén.
Vladimir
de La Torre Morín
Cuando en el periódico leí su carta, no pude menos que
llorar. Le reitero las gracias por su acción tan linda y le digo que en la isla
de la Libertad tiene usted una casa y una amiga más. Tengo 30 años, dos hijos, divorciada, soy
bastante feliz, amo a mis niños, me gusta mi trabajo, estudio Esperanto los
miércoles en la noche, vivo con mis padres, respiro libertad y tranquilidad. Me encanta el mar, pasear, bailar, la música
y leer. Ah, y sobre todo tener amigos de
ambos sexos, buenos amigos. Año 34 de la
Revolución. “Nosotros no le decimos al pueblo “cree”. Le decimos “lee” (Fidel)
Dora González Grau
Son variadas mis ocupaciones. No tengo manera de
aburrirme. Estudio la flauta, escribo correspondencia en español y también en
inglés. Para no olvidarme, me carteo con
una amiga en Inglaterra. Me siento
contento de tener personas queridas en la patria del Che Guevara, tan querido
entre nosotros, los cubanos, como si fuera uno de nosotros. El decía “No creo que sea yo menos argentino
y más cubano”. Su muerte la lloramos
todos aquí en Cuba, porque perdimos a un gran hombre. Era revolucionario ciento por ciento. Lo llevamos eternamente en nuestros
corazones.
Abelardo
Castellanos (95 años, negro )
(Promedio de vida en
Cuba 76 años, las mujeres 80.
En la Argentina 70
años. Si el promedio es 76, no debe
haber pocos de 90.)
Nunca pensé que una insignificante muestra de
agradecimiento tuviese respuesta. Sólo
hice lo que me dictó el corazón. Sepa
que aquí tiene otra patria y otra familia que lo recibirá y lo hará sentirse
tan bien como en la suya propia.
Marlen Hernández López (26 años)
Le diré que no vivo muy bien, pero tampoco mal y sea
como sea, esta es mi casa, pero puede venir si lo desea. Sé que es lejos, pero bueno. Bueno, no sé si
eres racista, pero soy negra, aunque el color no interviene en nada puesto que
somos iguales.
Kenia Pérez Jaime (17 años,
negra)
Somos una familia muy revolucionaria, que amamos
nuestro cielo, nuestra tierra, nuestra bandera, y estamos dispuestos a defender
al precio que sea necesario y sobre todo amamos a nuestro querido Comandante
Fidel. Nadie sabe lo rico que es vivir en una tierra así, y con un guía como el
que tenemos, a pesar del período especial que nos aprieta mucho, pues carecemos
de tantas cosas , pero somos optimistas y tenemos que soportar y vencer. Ya ves, tú te alegras de escribirte con una
camagüeyana porque admiras a Guillén y yo me siento tan orgullosa de mantener
correspondencia con alguien de la patria del Che. Sabes Toto, el Che es nuestro. Nosotros lo
amamos, lo adoramos, lo admiramos. Ahora comienzan las jornadas por su
natalicio (14 de Junio). Lo recordamos y
lo homenajeamos como él se merece. En mi
casa hay una foto grande en colores de él.
Mi hija de 23 tendrá un bebé.
Estoy contentísima porque voy a ser abuela. Tengo 46 años, soy soltera y trabajo en un
departamento contable en la Empresa Provincial Alimenticia.
Adolfina Alvarez (blanca)
Esperamos y confiamos que un gran día la América de
hoy sea una sola.
Revolucionariamente.
Miguel Fernández Olivares
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Por acá todo bien, solo resistiendo este bloqueo de
estos hijos de puta (yanquis). Pero no por eso dejaré de escribirte. Nosotros,
los cubanos, burlaremos todo tipo de bloqueo.
Estamos más que seguros y convencidos de que si entran, aquí quedan y no
lograrán hacerse dueños de nada. A
nosotros no nos da envidia nada de lo que ellos tengan. Nosotros tenemos más: moral, principios y
conceptos dentro y fuera de la Revolución, y no nos avergüenza decir que somos
comunistas, que somos fidelistas, que somos todo un pueblo convertido en un
solo hombre y ese hombre es el Che. Hoy
ayudamos a Brasil en la ciencia, tenemos hospedados en nuestros hospitales a
cientos de niños brasileños que reciben salud y cura y están contentos con nuestra amabilidad,
trato y servicio en hospitales gratuitamente, sin cobrarles ni un centavo. Ya está demostrado en Angola, Vietnam,
Nicaragua, Etiopía, Africa del Sur, Libia y centenares de países amigos que no
tenemos miedo, que si es preciso cambiar el lápiz ó nuestro puesto de trabajo
por luchar al lado de muchos países hermanos que lo necesiten, lo cambiamos por
llevar la victoria, paz, derechos humanos, a cada rincón de los países que lo
necesiten. Contesta pronto.
Juan Ramón Francia Nápoles
De más está decirle a ese imperialismo a las puertas
de nuestras narices, que no le tememos, que lucharemos y seguro venceremos,
porque esta tierra, este cielo y esta bandera los defenderemos al precio que
sea necesario. A tantos amigos y
hermanos del extranjero que sintieron nuestro dolor, nuestro agradecimiento. Sepan que en cada casa de cada cubano las
puertas estarán abiertas para ustedes, que son parte de nuestra propia sangre,
la sangre de este pueblo entero de latinos…. Esa es la idea de Bolívar y de San
Martín. No se olviden de los amigos
cubanos, ahora, en este preciso momento en que sus cartas son el estímulo mayor
que podemos recibir.
Juan Sotolongo Lugo
El 1º de Mayo pasé por esa hermosa Plaza de la
Revolución y le dije adiós a quien tanto ha luchado y sigue luchando por el
bienestar de su país, donde la salud, la educación, los cuadernos de estudio,
son completamente gratuitos y los niños tienen diversión, en parques, museos,
zoológicos, actividades en su propia escuela, así como paseos con sus
padres. No hay niños que tienen que
trabajar desde edad temprana para ayudar a sus padres. No hay desempleo ni nada de eso. Existe la seguridad social que ayuda a los
padres que tienen muchos niños y se los ayuda económicamente. Besitos cubanitos.
Celia Batista
Pensé que no me contestaría. Me equivoqué.
¡Qué dulce equivocación! No sabe
usted lo felices, lo contentos que nos sentimos estos cuatro negros al recibir
su carta. Bienvenida esta amistad aunque
surja de un inmenso dolor. Pero es un
método de enseñanza más que nos brinda el muy ponderado imperialismo y que
nosotros tratamos de aprender con astucia y sabiduría, ya que así de esta
forma, nos educan cada día más dentro de la moral y los principios
revolucionarios de nuestra patria. Nos enseñan a cada momento lo bajos, ruines,
mezquinos y perversos que son. Creen que
así nos destruyen continuando con su cochino y malsano bloqueo. Créame Toto, este período especial se muestra
cada vez más caótico, pero puede estar usted muy seguro de que seremos capaces
de resistir, pues tenemos educación, salud y una vida muy linda y muy digna.
Carta nº 7 María de los Angeles Sanchez González (negra)
Me vienen a la mente
algunas escenas como, por ejemplo, entrar a un asilo de locos, todo muy limpio,
una brisa que corría, plantas frescas por todas partes, en fin: un ambiente
pacífico y realmente agradable. En un
momento dado veo a un mulato con una casaca celeste y le digo: ¿Usted es el
director?. El asiente amablemente. Le pregunto cuántas camas hay. “Bueno, pues hay 54 camas”. Le sigo
preguntando datos y al rato aparece Mónica con el verdadero director, que era
igual al otro: morocho, casaca celeste. (Risas) “¡No! ¡El director es él!”
Hasta hoy tengo la duda, porque realmente el primer director me dio una
información aparentemente exacta y muy valiosa.
Las imágenes rebotan unas con otras en mi mente como una pelota de ping
pong y me recuerdan otras; hay restaurantes de madera del año 1740, pintados igual
que entonces, con colores azules, celestes y rosas. Uno siente que está adentro de una
novela. Durante los viajes en auto
hablábamos mucho de las contradicciones y sorpresas que tanto abundan en Cuba. El chofer que teníamos por aquellos días era
joven, menor de 30 años y muy callado; durante todo ese tiempo Ulises no dijo
nada; nosotros comentábamos las situaciones, las cosas que veíamos, hasta que
en un momento dado le escuché decir la única frase que pronunció en varios
días. Dijo: “Es que esta Revolución es
muy linda”, no dijo más que eso; es algo interesante el concepto de la belleza
que contiene este comentario tan simple.
Meses antes, durante una clase en Buenos Aires, yo mostraba la
diapositiva de una cubanita con un moño, esos moños enormes de todos los
colores, impecables que suelen tener las niñas cubanas.
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Detrás de las
bicicletas casi siempre va un chico abrazado al padre, o una mujer; casi toda
bicicleta lleva dos personas (pronto las pantorrillas de los cubanos van a
batir todos los records de fortaleza), y las expresiones de las caras, por más
racionamiento que haya, son más alegres que las que suelen verse a través de
las ventanillas de los autos carísimos en Buenos Aires. En fin, cuando miraba entonces proyectada en
la pantalla aquella diapositiva de la negrita con su supermoño, dije: “Fíjense
que hermosa”, después pensé que quizá no fuera tan hermosa realmente; me dí
cuenta de que la belleza no estaba en ella sino en todo lo que estaba fuera de
la foto, quiero decir que todas las chiquitas cubanas se
vieran así. Me puse a pensar que la
belleza es un hecho estético, sonoro o visual, pero quizá la más alta belleza
sea la belleza contenida en las acciones humanas. Ulises, el chofer, no dijo “esta Revolución
es muy justa o muy conveniente”; dijo “es muy linda”.
Probablemente esté
aquí en esta sala un señor llamado Ricardo, amigo de Jorge Fleitas, él me trajo
hasta aquí en un taxi y no me cobró (ya van dos o tres veces que no me cobran
en un taxi por Cuba). Me contó Ricardo que él manejaba un remolcador en el
puerto de Buenos Aires. Hay tres
empresas de remolcadores en el puerto y ahora las han hecho más
eficientes. ¿En qué consiste esa mayor
eficiencia?. Se les permitió (Menem firmó el decreto) que se pudieran
matricular en Panamá amparadas en una nueva ley, promulgada especialmente,
llamada bandera de conveniencia. Yo me pregunto, ¿no serán
contradictorias esas dos palabras: conveniencia y bandera? Al contratar supuestamente en Panamá, los
empresarios eluden las leyes argentinas, despiden personal argentino y emplean
en su lugar a paraguayos y uruguayos indocumentados, pagándoles un salario
mucho menor y eludiendo los beneficios tales como protección médica, aguinaldo,
vacaciones, etc. Se hicieron más
eficientes las empresas de remolcadores, pero, ¿cuál es la eficiencia y para
quién es la eficiencia? Ya se están
produciendo accidentes por inexperiencia del nuevo personal. El maquinista quedó en la calle y hoy maneja
un taxi porque los remolcadores están bajo bandera de conveniencia. Este caso me recuerda otro: un dentista
amigo mío vino de Canadá. Me dijo que la
odontología es muy eficiente allá; sin embargo, tiene reparos en relación con
la odontología infantil; me contó que la atención dental a los chicos se hace
siempre con anestesia general. La
explicación es simple: el dentista gana treinta dólares por chico y de esta
manera no pierde tiempo y gana tres veces más.
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Un dentista trabaja
con tres equipos de anestesistas que le entregan a los chicos dormidos, y en
una hora atienden tres chicos: les hacen todo lo que hay que hacer. Esa es la eficiencia del sistema en
Canadá. Durante un reciente congreso de
odontopediatría que tuvo lugar en Buenos Aires, el profesor Norman Tinanoff, de
la Universidad de Connecticut, en Estados Unidos, cuya presencia era muy
esperada por los dentistas argentinos por tratarse de un profesional de
renombre, mostró como un paso adelante en la atención odontológica de los niños
el paphuse. ¿Qué es el paphuse? Se trata de un chaleco de fuerza formado por
dos tablas de madera y tiras de cuero que se aplica a los niños para sujetarlos
mientras le aplican la anestesia general, en forma de gas. Este gas es en realidad una droga, el óxido
nitroso, que los deja fuertemente mareados.
Después del terror inicial, esta droga les produce un efecto
placentero. Si se repite, actúa como
iniciación al mundo de las drogas.
Cuando el Dr. Tinanoff explicó el sistema, generalizado ya en EEUU, se
escuchó un murmullo de asombro entre el público, en el que predominaban los
dentistas argentinos (la Argentina tiene gran desarrollo de la psicología
infantil y de la psicología en general).
Alguien le preguntó
entonces al Dr. Tinanoff acerca de cuál sería la actitud del chico ante el
dentista en el futuro… y sobre los peligros de la anestesia. El profesor respondió, ante el asombro
general, que eso no le incumbía, pues él era especialista y tales temas de tipo
psicológico no le correspondían. Algo parecido pasa entre nosotros con los
ferrocarriles. El experto a quien le
corresponde el tema es el ministro de Economía Cavallo (un buen “técnico”,
según el Presidente), quien propone pasarlos a manos privadas eliminando,
además, aquellos ramales “no rentables” que dan pérdidas al Estado (como se
sabe, parte importante de la moderna concepción del Estado consiste en
reducirlo al mínimo, privatizando todo aquello que dé pérdidas). Si se observa el libro de contabilidad del
ferrocarril, éste da pérdidas, efectivamente; pero si se toma en consideración
la sociedad en su conjunto se comprueba que el transporte automotriz produce un
deterioro en las carreteras, perfectamente mensurable, similar
cuantitativamente a las pérdidas del ferrocarril. El costo por pasajero del transporte
automotor es mucho más alto, debido a la menor cantidad de personas transportadas,
los frecuentes arranques y frenadas en semáforos, y todo eso, sin contar la
contaminación atmosférica, cuyos daños son también mensurables económicamente.
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Podría seguir
analizando casos similares, debajo de los cuales subyace siempre el mismo
modelo de concepción de la realidad, caracterizado por la segmentación del
pensamiento y el prestigio y “seriedad” aparente del especialismo.
Sigo con la lectura
de las cartas:
Compatriota: Lo llamo así porque su acto de donar
sangre para un cubano es digno de admiración y ejemplo para el mundo. Lo admiro y respeto por haber cumplido con
una serie de pensamientos y de ideas de muchos de nuestros próceres de nuestra
América, tales como Martí, Bolívar y San Martín, entre otros. Ojalá muchos pueblos tomen su ejemplo para
que vean que nadie ni nada podrá acabar con nosotros ni derrumbarnos.
María de los Angeles Sánchez
Ayer en el periódico publicaron su carta y vuestro
gesto me llenó de valor.
Antonio Maceo
(15 años, estudiante preuniversitario)
El gesto lo llenó de
valor a él, es este ping pong entre los seres humanos que hace que la soledad
no exista en Cuba.
Recibí carta de una argentina. Vive en Marcos Juárez. Estoy muy feliz con
estas amistades. Ojalá sean muchos
argentinos los que me escriban. Disculpa
la carta a lápiz, pero he dejado la tinta para los sobres solamente. Aprobé el examen de idioma esperanto y
propuse que la Asociación de Esperanto se llame Jorge Hess (¿quién es Jorge Hess?) el
argentino que se dedicó a la edición del libro con que estudiamos nosotros y
todos estuvieron de acuerdo con esto.
Dora González Grau
Es el sentido
histórico de lo cotidiano. Conté la vez
pasada del vaso que utilizaron los tripulantes del Herman… ¿se acuerdan? . Yo
casi me desmayo cuando me dijeron que van a inaugurar la Sala “Rodolfo
Livingston”, es el colmo para un narcisista tener una sala sin haberse muerto
ni nada de eso… Pero ahora comprendo que cosas así les parecen normales a los
cubanos: la historia para ellos también es el presente.
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Su carta me llenó de mucha alegría, y a la vez me
llenó de mucha emoción. Hoy le envié un
paquetico con veinte tabacos. Me lo hizo
un compañero de trabajo de la tabaquería porque como yo soy contadora tengo
mucho trabajo y no tengo tiempo para aprender a hacer tabaco. Estoy esperando un bebé. Doy a luz a finales de octubre. Estoy haciendo todo lo posible para enviarle
un libro de José Martí y de Guillén.
Cuando vuelva a Cuba sabrá que aquí en Gibara (donde Colón toco tierra
por primera vez en Cuba), tiene una humilde casa donde visitar que te recibirá
con los brazos abiertos. Gibara está
rodeada de mar. Mi marido maneja un
barco (muy bonito) de pasaje de los trabajadores. La niña mía pasó de grado para 4º con todas
las pruebas con excelente. Se despide de usted su hermana cubana.
Carmen Hernández Bauzá
Me dio mucha alegría su misiva, pues llegó exactamente
a mis manos cuando cumplía 23 años y de todos los regalos, esa fue mi mayor
satisfacción, pues pensé que siendo tantas las cartas no podría contestar. Espero que viaje a Cuba porque para hombres como
usted tenemos las puertas abiertas. Vivo
enamorada de mi profesión: enfermera de pacientes graves. Le mando mi foto de matrimonio. Un poco opaca. Usted sabe la situación en que se encuentra
el país aunque de eso pasamos, pues si es necesario cambiar una jeringuilla por
un fusil, lo hacemos y lucharemos hasta vencer o morir. “Para lo que sea y como sea, Comandante en
Jefe ¡ordene!”
Elisabeth Ibañez Carvajal
( es negra, envió foto matrimonial)
Todas estas cartas
son un testimonio de la fe y del espíritu de lucha, de luchar por lo suyo, que
anima al pueblo cubano. Pero también son reveladoras de las privaciones por las
que están pasando. Las cartas que recibo
de Selma, que es una funcionaria importante del Instituto de la Vivienda, son
apenas legibles porque, como dijo un chofer allá, refiriéndose a las cubiertas
de muchos autos, también esas cintas de máquina de escribir son ya “aire
pintado de negro”. Les resulta casi
imposible hacer fotocopias, pues precisan dólares para reemplazar piezas de las
fotocopiadoras y no los tienen. Sus
dólares, racionados con cuentagotas, están en los hospitales (que, aunque
parezca increíble, mantienen su atención normal, es decir, óptima)
En los comedores
escolares, en la atención a los discapacitados, en la leche para los
niños.
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En estos días se
acaba de iniciar el período escolar en la isla con un 98.7 por ciento de
asistencia, aun en pleno campo, con una comida diaria para cada niño, con sus
uniformes de colores y el cariño de siempre.
Dos millones y medio de alumnos iniciarán sus clases.
Llegó a mis manos
este poema del cubano Cintio Vitier, que sintetiza, como sólo puede hacerlo un
poeta, la situación que están viviendo los cubanos en el período especial:
E S T A M O S
Estás haciendo cosas
Música, chirimbolo de repuestos
Libros, hospitales, pan
Días llenos de propósitos
Ropas, vida
Con tan pocos materiales
A veces se diría
Que no puedes llegar hasta mañana
Y de pronto, uno pregunta
Y sí, hay, sigue
Apagones
Lámparas que resucitan
Calle mojada por la maravilla
Ojo del alba
Juan
Y cielo de regreso.
Hay cielo hacia delante
Todo va saliendo más o menos bien
O mal
O peor
Pero se llena el hueco
Se salta
Sigues
Estás haciendo un esfuerzo conmovedor
En tu pobreza, pueblo mío
Y hasta horribles carnavales
Y hasta feas vidrieras
Y hasta luna.
Repites los programas
No hay perfumes
Adoro esas repeticiones
Es perfume
No hay
No hay
Pero resulta que hay.
Estás
Quiero decir, estamos.
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El tono poético, como
el humor, está en Cuba por todas partes y no sólo en los poemas. Les voy a leer, como ejemplo, algunos apuntes
que hice escuchando radio-reloj por la noche, antes de dormirme en el hotel:
“La Escuela de Ballet de Cuba es de las mejores y se debe a la delicadeza de
los profesores que impregnan al bailarín de las ganas de bailar”. De pronto, escucho una noticia llegada desde
un pesquero cubano: “Y ahora avanzamos hacia un gran témpano blanco que brilla
solitario, en medio del mar, bajo el sol… Radio-reloj, once horas y veintiún
minutos, poc”. La única propaganda que
se escucha por esta radio es la siguiente: “No hay peor sordo que el que no oye
Radio Reloj..” Y después sigue su ritmo, poc… poc… cada minuto exacto,
segmentando las noticias en párrafos exactamente iguales, día y noche, desde
hace más de cuarenta años, es decir, desde antes de la Revolución. Entre poc y poc, el correctísimo locutor
dice: “Continuará”, “continuación”. Es muy cómodo esto de tener radios
especializadas en música ó en noticias sin necesidad de correr a hacer zapping
con el dial, cada vez que llega la tanda comercial, como pasa aquí, donde uno
no puede meterse en la bañadera escuchando un concierto porque en cualquier
momento lo cambian por la exasperada contabilidad de las “cabezas” que entran y
salen del mercado vacuno de Liniers, ó algún otro dato misterioso como el
semáforo del Riachuelo (risas) y los avisos comerciales repetidos hasta la
exasperación. En fin, hace poco me
contaron una anécdota. Era el año 1961,
cuando Cuba empezaba a considerarse marxista.
Ante una multitud, un dirigente marxista, por supuesto, dijo en un
discurso: “Nos dicen comunistas…. ¡Comunistas serán ellos, que matan a los
niños en Vietnam!...” (Risas)
Volviendo al poema de
Cintio Vitier, dice en sus últimas líneas:
Repites los programas
No hay perfumes
Adoro esas
repeticiones
Es perfume.
¿Cómo es posible amar
una dificultad, una incomodidad? No
resulta fácil entenderlo en un mundo cuya única y exclusiva meta es el confort,
la comodidad. Sin embargo, ¿Qué hace un
alpinista a 4.000 metros de altura intentando dormir aferrado a una cornisa,
soportando vientos helados e incomodidades de todo tipo que él mismo
buscó?. Fueron muchos los que soportaron
y soportan incomodidades y dolores a sabiendas, sin claudicar. Ah – pensarán muchos -, pero ésas son
excepciones, es imposible imaginar a todo un pueblo dispuesto a morir por sus
ideales…. Les resulta imposible, por lo mismo, a los “expertos”
norteamericanos, entender por qué no cae Castro… Con ese título – lo dije antes
– escribió un artículo en el diario La Nación, en Buenos Aires, el periodista
Mariano Grondona. No logró responder, en
el texto, su propia pregunta, porque una de las claves del arte de enfocar
problemas (esto lo analizamos en mis cursos con los arquitectos) es cuestionar
la constante. Cuando uno está pensando
en algo, hay un momento en que se debe cuestionar la constante, de lo contrario
no se puede pensar, aunque después se vuelva a creer en la constante. Las
personas que están en contra de Cuba, así, de esta manera tan tosca, parten de
una constante: ¡Cuba es una dictadura!. A partir de esa constante es imposible
comprender “por qué no cae Castro” (como si, además, Cuba fuera solo
Castro..). ¿Por qué no se levanta la
gente?. Nunca lo van a entender, se
comportan como moscas contra el vidrio.
Yo le propondría algunas preguntas más a Grondona, porque a veces,
agregando preguntas, nos acercamos a la solución del problema (cuando un
cliente me dice “lo único que quiero es agrandar la cocina”, le pregunto y que
más y que más y que más; y cuantos más problemas tenga registrados tanto más se
acercará la solución hasta que finalmente caerá como una pera madura). Yo le preguntaría a Grondona ¿porqué en los
baños de Cuba donde hay dibujados organos sexuales y aparecen tantos grafiti –
como en todos los baños del mundo -
porque nunca aparecen leyendas como ABAJO FIDEL; MUERA EL DICTADOR;
porqué esos carteles que hay en los caminos dicen SOMOS FELICES AQUÍ, ¿porqué
no hay un aerosol que lo ensucie todo, nunca?
¿No le parece raro, Sr. Grondona? ¿Por qué nadie se subleva contra la
policía, por qué no hay División Perros, División Gases? ¿Por qué no hay
camiones hidrantes para disolver manifestaciones? ¿Por qué será? ¿Por qué no hay violencia en las canchas de
béisbol, ni siquiera cuando juegan los equipos norteamericanos contra equipos
cubanos¿ ¿Por qué? No es fácil para los
enemigos de Cuba tener que admitir que el pueblo está de acuerdo con su sistema
social ó, lo que es lo mismo, que se trata de una democracia auténtica, en el
sentido literal de la palabra. La
democracia más culta y más pacífica del mundo, quizá. Tampoco resulta fácil aceptar que todo un
pueblo, y no solo hombres aislados, puede ser heroico. Nos han educado en la
creencia de que los héroes son únicos y alejados de lo humano, que están hechos
realmente de bronce, como las estatuas.
Sin embargo, quizas el hombre fue hecho para escalar montañas y no para
pastar ovejas ó, lo que es peor, como creen algunos, para ser ovejas. Pero esta aventurada opinión choca
frontalmente con el cinismo que invade el mundo posmoderno: “Lo que la gente
quiere es pan y circo; al final, son todos lo mismo”, o “todo hombre tiene su
precio” ó “el romanticismo ya pasó. ¿en
que mundo vivís?, etc. Junto con las
ideologías creyeron matar también las ideas y los sentimientos humanos, y todo
a cambio de chatarra. En realidad han
dejado de creer en el hombre, en lo mejor del hombre.
Quisiera referirme
ahora a otro aspecto del período especial que viven los cubanos y éste es la
lucha contra las dificultades, contra las carencias de todo tipo, contra la
amenaza del hambre, pues los quieren rendir por hambre. Es interesantísimo lo que está ocurriendo,
las modificaciones productivas y mentales que están sucediendo. Dije antes que se puede llegar a amar una
dificultad, pero eso ocurre solamente si se lucha contra ella al mismo
tiempo. Es la lucha lo que enciende la
llama de la pasión, la luz de la inteligencia.¿Cómo se defienden los
cubanos? Están usando muchísimo menos
hierro, menos cemento, menos petróleo.
Compran, fabrican y usan bicicletas por cientos de miles, hasta el punto
de que La Habana se convirtió en Ámsterdam de un día para otro. Las bicicletas superan ya ampliamente a los
autos en las ciudades. Hasta el
secretario general del Consejo de Ministros, Carlos Lage, va en bicicleta a su
trabajo, como tantos otros dirigentes.
Ya no usan casi fertilizantes que, como se sabe, contaminan el agua y la
tierra, además de dañar la salud.
Aplican más que nunca el micro jet que es un sistema de riego que
incorpora a la red general un pequeño cañito de goma que se inserta en la raíz
de cada plátano, ahorrando, así gran cantidad de agua y, por ende, de
energía. En un momento dado me
preguntaron si quería conocer al isleño.
¿Quién es el isleño? Pregunté y me llevaron caminando entre los plátanos
hasta que encontramos al famoso isleño, transpirado y sonriente. El es un técnico medio que introdujo una
mejora muy importante en el sistema de riego. Se utilizaban varios tubos largos
y de distinto diámetro para que el agua llegara con la misma presión a los
plátanos más distantes. A él se le ocurrió
reemplazar esos caños enterrados, de asbesto cemento, por un solo caño con
sección variable, con el cual lograba el mismo propósito. Para eso tuvo que improvisar una cantidad de
cosas – como conexiones plásticas, que no había en la isla – y luchar también
contra la oposición de compañeros, y aún de ingenieros, que se resistían al
cambio. Fidel estuvo con él, pues se
interesa siempre por las mínimas innovaciones.
Fidel salta siempre de lo micro a lo macro. Desde los problemas internacionales que vislumbra
con excepcional claridad, hasta el mínimo tornillito de una central azucarera
ó, aunque parezca mentira, la glotis de la gallina que le impide digerir tal o
cual alimento. Es increíble. El isleño, estimulado finalmente por sus
compañeros y, podría decirse, por el país entero (porque son estas las
cuestiones que ocupan las páginas de los diarios), inventó también un soporte
único para el plátano (que, de otra manera, caería vencido por el peso de los
frutos) y para el caño aéreo de riego, que antes tenía un soporte
independiente.
¿Cómo hacen para
mejorar la alimentación de las vacas sin usar fertilizantes?. Cuentan con el aporte de un francés que
también se enamoró de Cuba y murió allá, hace algunos años. Durante un buen período de tiempo los cubanos
fueron dejando caer en el olvido las enseñanzas del francés, que se llamaba
Voisin descansando en la provisión de insumos que venían de los países
socialistas, pero ahora han retomado el método Voisin, a pleno. Este francés no
era agrónomo sino biólogo. Se instaló en
una torre de observación y anotó la conducta de las vacas durante meses. Se dio cuenta de que el bebedero suele estar
ubicado en el lugar más atractivo, bajo la sombra de un árbol. Las vacas se instalaban allí y arruinaban el
pasto. Después comían, no de una manera
racional (como tampoco sería de esperar, por otra parte..), sino que comían el
pasto cuando éste llegaba a su punto óptimo de crecimiento. Voisin plantea una serie de alambrados
formando pequeños recintos por los que van rotando las vacas. Voisin propone un
bebedero incómodo y, en definitiva, la producción aumenta hasta dos veces, sin
utilizar fertilizantes ni maquinaria. Lo
que sí exige el método es una mayor atención por parte del personal que atiende
a los animales. Ya no podrá atenderlos
un peón aburrido bajo un árbol, sino que deberán ser hombres que piensen cuándo
y cómo tienen que cambiar las vacas de potrero; están obligados a controlar y
pensar.
En este ejemplo del
pastoreo racional, como en el de la arquitectura que mencioné al principio, lo
que se está estimulando no es la compra de nuevos productos, sino la
inteligencia y la creatividad humanas.
Me regalaron hace poco un video documental sobre el Che y anoté dos o
tres pensamientos de él que, precisamente, en este momento, se cumplen como
nunca antes en Cuba: “La juventud tiene que crear – dice el Che -; una juventud
que no crea es una anomalía realmente” ó “declarar la guerra al formalismo, a
todo tipo de formalismo y pensar todos y cada uno en cómo ir cambiando la
realidad”. Esta crisis, el período
especial, actúa, sin duda, como un estímulo en ese sentido. El sistema social cubano en este momento no
sólo es más justo y distribuye mejor los bienes, sino que, además, está creando
hombres más inteligentes, más felices al poder aplicar su inteligencia y, sobre
todo, poder aplicarla en la dirección deseada por ellos, no en la venta de
nuevos desodorantes, autos o cigarrillos.
Creo que una sociedad se acerca a su ideal cuando el domingo nos podemos
alegrar de que el día siguiente sea lunes y no a la inversa, como suele
suceder. “Mañana lunes, otra vez al
yugo”, dice la gente. Una sociedad en la
que el lunes sea esperado sería algo verdaderamente atractivo, porque la vida
no transcurre solamente durante los huecos de los fines de semana, y una de las
fuentes de felicidad es gozar con el trabajo que uno hace. Si alcanzamos varios logros en forma
simultánea en la misma acción, nos parecemos a las abejas que en el mismo gesto
extraen la miel, fertilizan las flores ¡y todo sin generar basura!
En éste difícil
momento de su historia los cubanos carecen de una cantidad de cosas que, si
bien no llegan a ser estrictamente imprescindibles, nos hemos acostumbrado a
tenerlas y nos vienen muy bien. Desde
toallitas higiénicas para el ciclo menstrual de las mujeres, hasta pilas para
escuchar radio durante los cortes de luz. Pero, ¿quién tiene las pocas pilas
que se importan? En los hospitales por
ejemplo, he visto a los médicos con la última generación de aparatos de
radio-llamado del tamaño de una estampilla y con pilas en perfecto estado. Los adultos sanos no toman leche en Cuba
desde hace meses. Yo tampoco probé leche
en Cuba durante casi dos años en 1961 y ´62, cuando vivía en Baracoa, porque
había un fuerte racionamiento también en ésa época. La verdad es que me acostumbré. Comía una carne china, que nunca se supo bien
de qué era. Yo los hacía reir a los cubanos
porque decía que era exquisita y ponía caras de fruición al probarla. En fin, lo cierto es que probé el primer vaso
de leche recién cuando me enfermé de hepatitis.
Pero, ¿Quién tiene hoy la leche que logran producir en Cuba? Cada niño tiene un litro de leche, en
cualquier rincón del país, en plena sierra, en pleno monte. Pero también en Buenos Aires hay racionamiento,
sólo que se hace por el precio. Dos
tercios de los que están por debajo del nivel de pobreza en Argentina (unos
nueve millones de personas) son niños.
María Elena Walsh, a quien admiro profundamente, dijo: “Es que el mundo
no es para todo el mundo”. Hace poco ví
un video hecho en Cuba por un turista, larguísimo, con una cámara en constante
movimiento. Buena parte del video transcurría
en una fiesta en casa de unos cubanos que saludaban a cámara y enviaban
mensajes a los argentinos, mientras mostraban lo que cocinaban. Brindando hacia la cámara, uno de ellos dijo:
“Aquí lo poquito que tenemos es para todo el mundo”. (el video es de Toto en
1991) Yo le diría a María Elena Walsh que hay un lugar en el mundo, donde el
mundo es para todo el mundo.
Es muy interesante la
relación que se está planteando entre la Cuba actual, la economía de mercado y
la ecología. A tal punto es interesante
que tengo el convencimiento de que, lejos de ser Cuba una rémora de una época y
de un sistema social superado (el llamado socialismo real), su verdadero rol en
el mundo se parece cada día más a un modelo posible de producción no
contaminante. Me doy perfecta cuenta de
que semejante hipótesis sería rechazada desde la Patagonia hasta Liberia, pues
la idea del progreso indefinido que predominó durante el siglo pasado, sigue
vigente hoy. Lo que viene después es
mejor que lo anterior, según este criterio, lo anterior pasa rápidamente a la
categoría de antiguo, descartable, así se trate de medicamentos, teorías ó
ideologías. Los avances culturales de la
humanidad no se producen, sin embargo, de una forma tan lineal. Bastaría con citar el redescubrimiento de la
medicina verde y multitud de terapias alternativas que día a día ganan terreno
frente a la medicina meramente tecnológica para desmentir esa creencia que nada
tiene de moderna en el terreno de la filosofía. El tema de la ecología es
considerado, actualmente en la Argentina, algo así como un planteo romántico y
opuesto a la seriedad de los negocios. “Me dan risa ciertos arquitectos
ecologistas que dicen: ¡Uy!, los shopping
centers …. Deberían hacer escuelas… Me parece muy bien que hagan shopping
centres y que sean cientos de miles, que llenen de shoppings la ciudad es
fantástico, da alegría la gente comprando o paseando ó vendiendo”.(*)
Esto lo escribió hace
poco, en una revista dedicada a la cultura, el filósofo especializado en
posmodernismo Tomás Abraham. No me nombraba en su nota, pero evidentemente se
refería a mí como “arquitecto ecologista”, pues en el número anterior había
escrito yo acerca de los shoppings, y en particular sobre esa escuela que paso
a ocupar el entrepiso de su propio edificio para dar lugar a un shopping
center, en pleno centro de Buenos Aires.
Mal que le pese al joven filósofo posmoderno, el tema de la ecología,
lejos de ser un planteo romántico, constituye un asunto esencial que traza
límites muy concretos a las posibilidades de supervivencia de la especie humana
sobre la Tierra. Y sin especie humana
tampoco habrá shopping centers, negocios ni economía de mercado ni de ningún
otro tipo.
Repasemos algunos
datos extraídos de las conclusiones de la Cumbre de la Tierra Eco ´92 donde
participaron presidentes de 172 países.
Estas conclusiones tienen carácter oficial y no son, por lo tanto,
fantasías alarmistas de ningún ecologista romántico ni nada parecido.
(*) Continúa la
cita: “El shopping lo hacen tipos que ponen guita en un negocio para que les de
más guita, chau. Eso da trabajo,
construcción, ladrillos, empleados, soldadores, etc. Esto es mejor que la desocupación y este país
no puede darse el lujo de decir vamos a programar inversiones prioritarias”
Revista La Maga, Buenos Aires, 22 Julio de 1992. nº 28
- En un plazo no mayor de 40 a 50 años el mar
subirá entre 50 cms y 1 metro, con lo cual desaparecerán importantes sectores
de ciudades costeras en el planeta. Esto
se debe al efecto invernadero, es decir, el recalentamiento progresivo de las
capas superiores de la atmósfera.
- Los combustibles
fósiles, principales contaminantes de la atmósfera, son consumidos en una
proporción 8 a 1 entre países desarrollados y países del Tercer Mundo. Esto es, el 20 por ciento de los países
consume el 80 por ciento del petróleo con la consiguiente contaminación atmosférica.
Esto quiere decir que
si se cumpliera mágicamente la meta final a la que apunta la economía de libre
mercado y cada sudamericano, cada hindú, cada africano, cada chino tuviera su
propio auto, bueno la atmósfera sería ya irrespirable en una o dos décadas más,
como máximo. El gobierno argentino, por
ejemplo, está eufórico en estos días porque la producción de autos trepó a
24.000 en un solo mes. En México
fabricaron también un número equivalente de automóviles. ¿Cómo imaginan ustedes el tránsito en estas
ciudades dentro de diez años, si todos los meses se agregan autos y más
autos?. La publicidad de los autos los
muestra siempre saltando ágilmente en caminos deshabitados, pero la realidad no
es el auto, sino los autos, es decir, el tránsito, el lento avance paragolpe
contra paragolpe con toda la potencia contenida, inutilizada.
El tema de los autos
es una metáfora perfecta de la economía de mercado: si se suman hechos aislados
eficientes (un auto lo es, si se toma aisladamente) el resultado será una totalidad eficiente,
sin necesidad de prever ni planear nada, pues las leyes del mercado se
encargarán en forma automática, de regular esta interacción entre las
partes. Por eso a nadie le preocupa como
será el transporte en nuestras macrociudades dentro de 20 años. Tal preocupación sugiere la palabra “plan”,
concepto que, como se sabe, “ha sido superado”.
El pequeño detalle de que ya en México y Santiago de Chile haya
noticieros específicos sobre la contaminación y que la gente use máscaras de
oxígeno es motivo de preocupación, pero en otra área del gobierno. ¿Y qué
ocurre con los compradores de autos? No
todos advierten que al comprar un auto se verán obligados a habitar no sólo su
acolchada y perfecta cabina, sino también el contexto que la rodea:
estacionamientos con techos bajísimos y olor a nafta, talleres mecánicos y,
fundamentalmente, el tránsito, donde se pierden cada día mas y más horas de
vida útil.
Pero el tema de la
atmósfera es sólo una parte del proceso de
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deterioro. Leeré brevemente algunos datos más, extraídos
de la conferencia Eco ´92:
- 3.500 millones de
hectáreas de tierras productivas (una superficie igual a la del continente
americano) están siendo afectadas por la desertización, lo que significa, según
las Naciones Unidas, una amenaza para los medios de vida de 850 millones de
personas. La deforestación en zonas
tropicales aumentó de 11.3 millones de hectáreas anuales en 1980 a 17 millones
en 1990.
- De las 24 ciudades
que superarán los 10 millones de habitantes en el año 2000, 18 estarán situadas
en los países subdesarrollados, lo que significa más capas de agua contaminada
por falta de cloacas en el perímetro de estas ciudades, más enfermedades que
rebrotan – como el cólera – más mortalidad infantil que afecta ya a unos 180
millones de niños.
- La pobreza acelera
la tala de árboles, pues una familia africana – para citar sólo un ejemplo –
consume cinco veces más energía en la cocción de alimentos que una familia
europea.
- El ritmo de pérdida
de especies era en 1980 de una por día y en 1990 es de una por hora. Unas 250.000 especies (la cuarta parte de la
biodiversidad total de la Tierra) corre grave peligro de desaparecer dentro de
los próximos 20 ó 30 años. 350 especies
de aves, 200 de mamíferos y alrededor de 25.000 especies de plantas están hoy
al borde de la extinción, muchas de ellas desaparecerán antes de ser siquiera
estudiadas por el hombre y aprovechadas en sus ignoradas potencialidades.
Fidel Castro fue el
único gobernante que en esa Cumbre, vinculó el deterioro ecológico con la política
y las relaciones económicas internacionales.
Su intervención
pública, de una síntesis y una contundencia formidables, duró apenas cuatro
minutos. También presentó un informe
escrito de 53 páginas, de una lucidez irrebatible. El tema que plantea va más allá de los
límites trazados por el socialismo y el capitalismo, y así lo entendió el
periodismo y la gran mayoría de los asistentes, quienes, no obstante, pronto
dieron vuelta la página. Aquí van
algunos conceptos extraídos de su informe:
- Los países
desarrollados producen el 60 por ciento de los desechos peligrosos. En 1984 los Estados Unidos, la Comunidad
Económica Europea y Japón producían el 86 por ciento de clorofluorocarbonos,
mientras que sólo el 14 por ciento correspondía a los países del Tercer
Mundo. (Habría que agregar que es muy
probable, que buena parte de esos desechos fueran aceptados generosamente como
material de importación por las autoridades argentinas, y yace en oxidados
containers – que absolutamente nadie reclama – en el puerto de Buenos
Aires. Puedo verlos desde mi ventana, en
Buenos Aires. El periodismo trató el
caso sólo durante algunos días, como se estila. Después, las primicias fueron
otras).
-Algunas
organizaciones ecologistas han planteado que para empezar a revertir el proceso
de deterioro en América latina serían necesarios unos 125 mil millones de
dólares anuales hasta fines de siglo, provenientes del Primer Mundo. Pero sucede que en la actualidad el flujo de
capital corre en sentido inverso en concepto de pago de intereses por la deuda
externa, deterioro de los términos de intercambio y otros ítems.
Es decir que lejos de
“humanizar el modelo”, como proponen la Iglesia y otros amables críticos del
sistema, éste debería dar un giro de 180 grados…¡ y pronto !
- El “desarrollo
sostenible”, entendido como el desarrollo capaz de permitir la satisfacción de
las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las generaciones
futuras para satisfacer, a su vez sus propias necesidades, es algo que
ineludiblemente tiene que ponerse en acción.
En otras palabras, el consumo irrestricto, como meta del desarrollo, es
incompatible con la supervivencia de la especia humana. Se aspira con este concepto a definir una
forma superior de desarrollo, más equitativa, más inteligente – más modesta
quizás – y más humana, que haga posible la supervivencia del género humano
sobre la Tierra.
Este último concepto,
que incluye también la modificación de las relaciones económicas internacionales,
está ligado con la necesaria sustitución de la cultura consumista y
derrochadora por otra cultura diferente.
De lo contrario, cabe esperar un deterioro muy serio del ambiente para
el año 2040, como máximo.
“Ah… pero si yo ya no
voy a estar para ese entonces” me dijo sonriendo un yuppie posmoderno, con
quien comentaba estos datos, “¿Ah sí? ¿Y entonces por qué vas tan contento al
casamiento de tu hija?. ¿Por qué comprás regalitos para tu futuro nieto?” le
contesté al joven pragmático (no tan joven ya..), para quien sólo existe el
instante y los negocios rápidamente rentables.
Me viene a la
memoria, algo que le escuché decir a Joan Manuel Serrat por radio: “Había
cantado yo hace algunos años que quisiera que, cuando muera, me enterraran
frente al Mediterráneo. Nunca imaginé
que sería yo quien asistiera al entierro del Mediterráneo”. ¿Cuál es la realidad cubana actual en
relación con la ecología? Ni en La
Habana ni en ninguna capital de provincia crecen los cinturones de
miseria. Antes que eso, la miseria
prácticamente no existe alrededor de las ciudades ni en ninguna otra
parte. La Habana fue la única capital en
América latina que no creció desmesuradamente: su población pasó de 1.5
millones a 2.1 en los últimos 30 años, pese a que se duplicó la población de la
isla durante ese período. Recorriendo el
interior del país se ven agrupaciones de viviendas en pleno campo,
cooperativas, casas del médico de familia, escuelas secundarias ubicadas en el
campo, en fin, toda clase de pequeños poblados con todos los atractivos y el
confort, casi siempre mayores que los de La Habana, algo decaída en ése
aspecto, principalmente en los barrios centrales más antiguos. En Cayo Largo nadé durante horas bajo el agua
sin ver jamás una lata de cerveza ó un botella como en Brasil, por ejemplo. Los
arrecifes coralinos cubanos son los más limpios del mundo. Durante una excursión en lancha un turista
salió a la superficie con un gran caracol en la mano. Al subir a cubierta el cubano que nos
conducía le dió toda clase de explicaciones sobre el caracol y, después con
gran amabilidad le dijo “bueno señor, ahora yo le pido a usted que lo vuelva a
dejar donde lo encontró, así el próximo turista podrá apreciarlo como usted”.
Es muy escasa la
propaganda en las carreteras de Cuba. No tapan el paisaje las leyendas a favor
del tabaco, del alcohol ni nada parecido.
En los escasos carteles que ví la palabra que más recuerdo es cuida.
Cuida…cuídate, CUIDA
LOS PAJAROS, y aunque no lo crean, camino a Santiago ví un cartel que decía
CUIDA A LOS INSECTOS. En otro viaje, mis
acompañantes me señalaron la parte alta de una sierra que tenía una especie de
raspón hecho por la mano del hombre. Me
explicaron que habían construído allí un feísimo tanque de agua
Libro Cuba Existe es Socialista y No está en Coma del Arquitecto Rodolfo Livingston
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(manuscrito por Toto: Estas y mil cartas más me llevaron, sin
saberlo a fundar el primer Museo Sudamericano al Che Guevara en 1996) Toto 2007-09-24
LAS
CARTAS DEL TOTO
Nos
esperan tiempos difíciles
Amar es
urgente
Miguel Abuelo
Yo no tendría savia en las raíces, las ramas y el
árbol de mi vida para vivir, me motiva lo que me rodea. Lo que oyen mis oídos, analizan mis
pensamientos y siente mi corazón. Esa es
mi tierra, mi agua y mi sol. El lunes 17
a la misma hora que enterraban a Pérez Quintosa, enterraban a mi padre. Ese viejo fue ejemplo de dedicación y
sacrificio por la Revolución, pues a pesar de que le había dado una trombosis
en 1982, continuó como presidente del C.D.R.(comité defensa de la revolución) hasta el mismo día de su muerte.
Nos pidió que su última voluntad era que le pusiéramos la bandera cubana
sobre su cadáver y sus medallas de reconocimiento. Yo vivo orgulloso de mi viejo, pues su llama
eterna de sabiduría, vive siempre en mí.
Jorge González Rodríguez -
Regla – La Habana carta 78-135
El 26 de julio de 1953 otros jóvenes daban sus
hermosas vidas en Santiago de Cuba, estoy segura que usted también nos hubiera
ayudado en aquel tiempo atrás. A lo
mejor nos hubiera tocado que en vez de la familia Quintosa, fueran mis abuelos
los que le agradecieran, porque perdieron un hijo en los preparativos del
asalto al Moncada, por un chivato lo cogieron, lo torturaron y lo mataron. Era mi tío EMILIO HERNANDEZ CRUZ joven como
Quintosa, Orosman, Yuri y Rafael. Usted ya es parte de nuestra familia. Usted ya es de nosotros. Si es posible, que nos escriban también sus amigos.
Quintosa, Orosman, Yuri y Rafael. Usted ya es parte de nuestra familia. Usted ya es de nosotros. Si es posible, que nos escriban también sus amigos.
Tamara Hernández Darbogs, 18 años
Artemisa, La Habana
carta 200.
Perdóneme por pensar que usted ya no escribiría. Quisiera que sus amistades me
escribieran. Me dijeran como viven, como
ven el mundo, como ven a Cuba, como se imaginan a los cubanos. Que me pregunten todo de todo sin reservas
sobre ningún tema. Y de manera franca, sin importar si nuestros puntos de vista
coinciden o no. El mapa del archipiélago
de Malvinas que me enviaste, me hace recordar que también ustedes tienen un
pedazo de su territorio ocupado por una potencia imperialista que fue muy
ayudada por los yankis, cuando la llamada Guerra de Malvinas. Tengo 2 niños, el varón de 12 y la hembra de
4, ninguno vive conmigo porque estoy separado de sus respectivas madres. Así que si tienen a alguna argentina que
quiera vivir en Cuba, móntenla en un
avión y mándenla para acá. Le envío una
foto mía y otra del niño. ¡ SOCIALISMO O MUERTE. !
Teodoro Díaz Aguilera -
Holguín
Sus palabras publicadas en el diario hicieron correr
lágrimas por mis viejas mejillas. No
puedo, como madre revolucionaria e hija de este pueblo, dejar de sentirme
agradecida por su actitud. Jamás renunciaremos
a nuestra obra y cuente usted con el amor de nuestro pueblo.
Caridad Sanchez
Falcón, señora mayor, Artemisa, La Habana – carta 30
Compañero Eladio, su acción revolucionaria retumbó y
tembló por todo nuestro territorio, todos nosotros estamos muy
agradecidos. El día que leí su carta qué
orgullo tan inmenso.
Las lágrimas mías goteaban al mosaico como la lluvia
cae del cielo. Todos mis compañeros de
estudio se conmovieron. Soy una
jovencita que me gusta estar en la moda, soy atractiva, tengo 15 años, estudio,
mis padres son muy buenos, amamos la Revolución (muchísimo) y a Fidel)
Yurelis Olazábal Chavez – Veguita – Granma
- carta 86
Tengo 30 años y dos niñas preciosas, soy donante
voluntaria de sangre, tengo 26 donaciones, de 14 años para acá. Soy técnica en computación, puedes darle mi
dirección a los amigos que piensan como tu. Chao. Tiene el leopardo un abrigo, en su monte seco
y pardo, yo tengo más que el leopardo porque tengo un buen AMIGO. (José Martí-El
apóstol)
Lourdes Rivera – Habana - carta 88
Siento profunda tristeza en comunicarle que hoy, 16-2-92
a las 12 a.m. falleció nuestro combatiente y compañero Rolando Pérez Quintosa.
Santiago Bouza – Holguín – carta 90
Año 34 de la Revolución: Dijo Jesucristo: “No sepa
tu derecha lo que hace tu izquierda y tu Padre, que ve en secreto, te
recompensará en público”. (S .Mateo 6:
3-4). Y esto es lo que sucedió con su magnífico aporte. Usted donó su sangre, partió para Argentina
por la noche, y al otro día en primera plana del periódico “Trabajadores”,
órgano de la Central de Trabajadores de Cuba, apareció su conmovedora carta a
Rolando. Es muy significativo que usted
dejara su hotel de lujo, su buena playa, etc. Y se trasladara al hospital y
compartir allí con el padre de Rolando, su dolor y su tristeza, es realmente
maravilloso.
Gustavo Torres Sierra – hombre mayor –
Holguín carta 95
Usted hizo aún más verdaderas las frases de José Martí
de: Es Patria Grande “Nuestra América”.
Reciba el abrazo fuerte de esta cubana y que en él se una nuestra
histórica Sierra Maestra a la Cordillera de los Andes, al Buenos Aires querido
que acuna a hombres como usted. ¡ Salud ¡
Mireya Trujillo Cruz
- Holguín – carta 76
Soy una estudiante de 16 años, quisiera tener
relaciones con ustedes, tanto de amistad, como cariño. Escríbeme pronto. Dile a tu esposa e hijos y
nietos que me escriban.
Mayelín de los Angeles - Mayarí – Holguín – carta 77
Tengo 38 años, perdí el pie izquierdo por debajo de la
rodilla, me colocaron una prótesis, casi en mí no se nota este defecto físico.
Nunca he dejado de trabajar. Amo
tremendamente la vida y por ella lucho.
Sepa usted que en esta humilde persona y en esta sencilla casa, tendrá
siempre usted el amor sincero y profundo de un hijo ó un hermano. Con su gesto solidario también me acordé del
“Che”. Siempre me he dicho que el ser
humano es uno y a la justicia noble de los pueblos se debe, en su actitud y
tamaño moral, en cuerpo, alma y pensamiento.
Grandes hombres ha dado la historia, tenerlos presentes es un alto
honor: Bolívar, Sucre, San Martín, O´Higgins, Vladimir Lenín, Ho Chi Min,
Augusto C. Sandino, Ernesto Che Guevara, José Martí y actualmente Fidel Castro.
Jorge González Rodríguez – Habana – carta
78
Por favor, dele mi dirección a otros jóvenes y
familiares de usted para que me escriban.
Quisiera pedirle a usted que sea ese puente de amistad entre nuestros
pueblos y países. Hábleme de su tierra,
de su ciudad, de las Madres de Plaza de Mayo, en fin de todo. Le voy a ser sincero, no pensé recibir carta
de usted. (estoy seguro que su familia le ayudó a dar contesta a tantas
cartas)
Ariel
Lemes Batista – Manicaragua –
Villa Clara – cartas 36-94-132
Página 126
En estos momentos, debo serte sincero, nuestros niños
tienen problemas con el material escolar, sin embargo, no se han suspendido un
solo día las clases en los miles de Centros Escolares que tiene Cuba, TODOS LOS
DIAS desarrollamos algo nuevo que nos hace posible mantener en alto el
prestigio de nuestros dirigentes, mientras al imperialismo TODOS LOS DIAS le
sale una nueva mancha lunar en la cara, verbigracia, ahí tenemos el bochornoso
escándalo de Los Angeles, California.
Francisco Castillo Aguirre –
Cerro – Habana – carta 133
Toto, estamos fajados aquí por este bloqueo impuesto a
nuestro país, pero nosotros, como cubanos, resistiremos hasta lo último, pero
nunca nos doblegaremos a estos desgraciados.
Mi trabajo lo empiezo a las 7 de la mañana y termino a las 6 ó 6.30 de
la tarde; mi esposo, como militar, no tiene hora en terminar, pero él vive
enamorado de su vida militar. El le
manda un abrazo fuerte y cuando le dé por volver a Cuba, espera que nos visite
para tomarse unos tragos con él y comer una buena comida en la casa.
Consuelo León Crespo – Cerro –
Ciudad Habana – carta 134
Amigo, el pasado sábado 15 de febrero falleció el
compañero Rolando después de 37 días de gravedad. A causa de los disparos que le hicieran los
asesinos e hijos de mala madre, que ya están pagando lo que hicieron. Yo me
siento muy triste porque yo quería que él tenía muchos deseos de vivir. El ama
a su país y su esposa y su pequeño hijo Rolandito, que ese mismo día cumplía 7
meses. Rolandito algún día va a saber de
ti. De lo que fuiste capaz de hacer para
salvar a su papá.
Pablo Pérez -
Guantánamo - carta 97
Usted dice que en Argentina hay muchas personas que
están al lado de la causa cubana, quizá pueda usted entregar mi direccióna
alguna de esas personas. Tengo 35 años,
soy jefe de cátedra de Física y Astronomía.
Quiero tener amigos en la tierra del Che. Cuento con usted para tener amigos
argentinos.
Jorge Baez Calzada – Punta
Alegre - Ciego de Avila – carta 126
Tengo 18 años, piel mulata, ojos negros. Al leer su
carta lloré muchísimo. Mis padres se
llaman: Madre: Noelia Soto Arzuaga.
Padre: José Antonio Hernández .
Padrastro: Víctor Llerena Barrios.
Mi hermano: José Hernández Soto.
Chao y suerte.
Sandra
Hernández Soto – Casa de Piedra
– Las Tunas –
carta 130
“A un hermano argentino”
Gracias hermano argentino, por
tu sangre generosa,
que diste a Pérez Quintosa, en
un gesto muy genuino,
de lo alto del Turquino y nuestro verdoso
llano,
te envía el pueblo cubano, el saludo más
sincero,
con una rosa de enero y un
fuerte apretón de mano.
Alejandro González Capote –
Matanzas – carta 83
Página 127
Ayer, al leer la prensa nacional, vi el texto de su
carta dirigida a nuestro compatriota ROLANDO PEREZ QUINTOSA y me llenó de
orgullo latinoamericanista, que eran los deseos de San Martín, Bolívar, el
Che. Ruego al destino, a la vida, que
Rolando pueda contestarle su carta. Cuba
no se cae, porque millones de cubanos estamos dispuestos a morir, para que
nuestro pueblo no vuelva a ser un garito, un burdel, como le llaman ustedes a
los prostíbulos, eso que no le quepa duda y permítame llamarlo hermano. Soy actor, cantante y subdirector del Teatro
Lírico Rodrigo Prats de Holguín. Soy
locutor y productor de u programa radial dedicado a divulgar las melodías
rioplatenses durante más de 25 años y que lleva de nombre “La Voz Inmortal de
Carlos Gardel”. Quiero que sepa que a
través de la radio, cuando voy a hablar de su patria digo: LA HERMANA MAYOR DE
SUDAMERICA, y hechos como el realizado por usted lo comprueba. Soy gardeliano de ley, a todo lo largo y
ancho de nuestra isla hay más de cien peñas de tango.
Martín Arranz
Fuentes – Holguín – carta 6
(entregó casette de su audición de tango en la que
menciona los hechos que detonan las cartas a la médica argentina Mónica Muller
y el Arquitecto Rodolfo Livingston.
Visitó y entrevistó a los cubanos de su ciudad que habían escrito a
Toto.
Yo, como ciudadana cubana, me siento muy conmovida por
su actitud, al comentar esto a mi esposo, a éste se le erizaron los pelos de
pies a cabeza y mantiene la misma actitud que yo hacia usted. No sé si sería un atrevimiento mío dirigirme
hacia usted, pero yo tenía que expresar mi opinión sobre su actitud.
Elizabeth Ibañez Carvajal –
Caibarien – Villa Clara – carta 8
(enfermera,
carta bellamente calada)
Leí su carta en el Granma, me he atrevido a escribirle
por la sinceridad y humanidad de la misma.
Siento no haber podido darle la mano a un hermano argentino con esos
sentimientos de cubano, ya que leí que tiene cinco hijos, y lo que quisiera que
sus hijos tuvieran esa decisión y esa fuerza de voluntad de darle su sangre
para un extranjero. Mi esposo es Teniente
Coronel de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y me dice que le dé sus saludos
y las gracias.
Consuelo León Crespo – La
Habana – carta 9
Página 128
Mi alegría fue tanta al leer la noticia que no pude
evitar que unas lágrimas brotaran, lágrimas de agradecimiento. Siento el
orgullo de ser uno de aquel pequeño grupo que se unió a nuestro querido Fidel
para luchar por la libertad de nuestro pueblo cuando yo sólo tenía 13
años. A pesar de mi estado de salud,
atiendo el frente de Asuntos Sociales y Laborales de la Asociación de impedidos
Físicos y Motores, y a pesar del período especial no carecemos de nada. Sólo en una revolución como la nuestra se ve
tanta preocupación por los desvalidos.
No tengo un alto nivel cultural, pues debido a mi enfermedad, casi no
pude estudiar, pese al esfuerzo que hizo la Revolución para que yo aprendiera.
Tomás
Rondón Mendoza (combatiente
mutilado de
guerra)- Las Tunas – carta 10
Le escribo para, en nombre de mi familia, darle las
gracias por este gesto tan humano, que reafirma que todos los hombres de
América somos hermanos. Gestos así nos
dan más valor y amor para “Luchar, Resistir y Vencer”.
Raúl
Rivero Pontoza – 16 años
Manzanillo – Granma – carta 11
Las ráfagas asesinas que lastimaron su cuerpo, por
manos de gentes sin escrúpulos, que ese mismo día segaron la vida de 3 hermanos
que como Rolando, cuidaban las sagradas fronteras de nuestra Patria. Tengo 35 años, casi nacía con esta Revolución
que tiene páginas maravillosas. De su
tierra vino un hombre que llenó de historia mi patria, un argentino que nos
legó grandes enseñanzas, de él tenemos la imagen más completa de
revolucionario, mi hijo tiene 14 años y lleva su nombre (Ernesto). De él espero que haga cada día más verdadero
el lema de todos los pioneros cubanos de “¡Seremos como el Che!” ¡INMENSO
ESCALON! Tenemos escaseces, es verdad,
carecemos a veces
De cosas imprescindibles, pero es cierto también, que
no debemos vendernos, regalarnos, vencernos, eso no lo aprendimos de nuestros
MAMBISES, ni de los hombres y mujeres que hicieron el 1º de Enero de 1959 un
nuevo amanecer. Humillarnos ¡nunca!, eso
lo vivieron mis padres, mis abuelos. No
solo estimulaste a los familiares de Rolando.
Esto fue un ejemplo más de los miles de latinoamericanos que están con
nuestra causa. “Cuba no está sola”. Lo saben esos gringos que nos hacen la vida
imposiblel; y lo más fastidioso para ellos es que nos tienen solo a 90 millas
viviendo el socialismo. Pero señor mío,
debo decirle que nos tendrán que soportar.
Usted mismo lo dijo: “gente como vos es la que sostiene a esta Cuba que
no se cae”. El “vos” ese que usted dijo,
muchos cubanos lo interpretaron con “vosotros”ó “ustedes” porque hay millones
de Rolandos en esta Cubita bella.
Reniel Linares Toval – Cárdenas –
Matanzas - Carta 69
Como cubano estoy agradecido, si algún día pudiera verlo lo abrazaría como un hermano mío. Eladio, mi casa es de usted y de todos sus familiares y argentinos. Los cubanos lo queremos mucho. Hasta la victoria siempre. Revolucionariamente.
Gilberto Mirabal Aguiar – La Lisa
– La Habana – carta 70
Tengo 15 años, soy estudiante, desgraciadamente no soy
quien usted esperaba, pero me siento orgullosa de usted, créame querido
hermano, es hora ya de que sepan de una vez y para siempre, que no nos
rajaremos ni nos rendiremos y ahora menos que nunca. En nombre de nuestro pueblo, gracias
nuevamente. Esta es mi segunda carta, le
pido no malinterprete usted mi objetivo al escribirle. Son mis sinceros deseos que usted me conozca
personalmente y que tengamos una solidaria amistad, creo que al serle sincera y
franca no se sienta usted ofendido ni asombrado, aunque es lógico, no me
conoce, no sabe quién soy, pero yo le aseguro a usted que de mí se llevará la
mejor impresión y el afecto que usted se merece.
Taimí Izquierdo – Alamar –
La
Habana – carta 71
Le extrañará la carta pero soy una joven cubana que
con sólo 17 años, daría mi vida por mi patria.
Me encantó la carta que le dejaste a Rolando. Millones de besos de una cubana. Revolucionariamente. Le mando una foto para que me conozca.
Maricarmen Pérez
Vazquez – Las Tunas -
Cuando leí la carta que le dejaba a Rolando me dio una
cosa muy grande y me llamó la atención y dije: “a este compañero le tengo que
escribir, ya que me deja muy emocionada con sus hechos”. Tengo 32 años y un
niño de 3.
Maritza Hernández Montero
Horquitas - Cienfuegos – carta 68
Página 130
Tengo 21 años, soy estudiante, en estos momentos me
encuentro en el Servicio Militar Voluntario Femenino, bueno, soy militar igual
que el joven Rolando que en estos momentos se encuentra en estado crítico. Quisiera que usted cuando regrese a Cuba, venga
a mi casa para conversar sobre Cuba y nuestra Revolución. Dele mi dirección a sus amigos para que me
escriban, y les dice que nosotros los jóvenes cubanos, damos la vida por
nuestra revolución y por nuestro comandante Fidel.
Milagros Oña Laffitte
Jagüey
Grande – Matanzas – carta 60
Le escribo con mucho orgullo y llena de amor por su
acción tan bonita. Quisiera no se
molestara por mi acción de escribirle, es que verdaderamente lo
necesitaba. Fraternalmente.
Gladys Arbelaez
Campo – Santa Clara –
Villa Clara - carta 61
Tras un mes largo luchando por sobrevivir, llegó el
momento final, el cual fue muy doloroso para todos nosotros. El era el último sobreviviente del cobarde
crimen en la Base Náutica de Tarará.
18.2.92 mismo remitente anterior
– carta 87
…. Y me causó mucha emoción de saber que todavía nos
quedan hermanos en otras tierras del mundo que se solidaricen con nosotros los
cubanos. Te podemos asegurar, como tú
dices, “…que esto no se cae”. Apreciable
amigo, soy una obrera cubana de 32 años, madre de un niño de 16 y dispuesta a
morir por mi Patria, mi Bandera y por nuestro comandante Fidel.
Nilda
Galindo Soriano – Cascorro –
Camagüey carta 62
Soy profesor, todos los cubanos leímos la carta que
usted dejó a Rolando, quiero decirle que ya en Cuba usted cuenta con 10
millones de amigos, hermanos. Cuando una
persona es capaz de hacer lo que usted hizo, creo que no hay que pedirle
permiso para hacerle llegar ese reconocimiento.
Si tiene algún amigo que le gusta visitar a Cuba les da mi dirección
para que llegue a mi casa. Chao.
Eduardo
Moya Delis - La Maya
Santiago de Cuba – carta 64
El aprecio que siento por usted, sin haberlo conocido,
ya con ese gesto tan bello y humano que usted ha hecho por Rolando, el
combatiente que se encuentra entre la vida y la muerte, logró que todos los
cubanos leguarden un lugar en su corazón.
En nombre de la juventud cubana, le agradezco. Soy profesora de
Historia, tengo 25 años. Le envían saludos dos alumnas mías, Delvis y
Damaris.
Olga
Cardenas Villoda – Jagüey Grande –
Matanzas – carta 15
Página 131
Fue muy hermoso y noble. Ver cómo desde otras tierras, alguien, un
extraño para nosotros, puede sentir y padecer nuestras alegrías y nuestros
dolores. Le estaremos eternamente
agradecidos. Radio Rebelde logró
comunicarse con usted al llegar a su casa.
Oímos la conversación telefónica.
Soy un joven de 24 años, estudio 3º año de ingeniería mecánica, me gusta
la amistad, la buena, ésa que se da con el corazón y a manos llenas. Soy como
todo joven revolucionario cubano, me gusta divertirme, pasear, la fiesta, la
alegría (hasta en los ratos tristes tengo una sonrisa a flor de labios), la
música, leer aventuras, suspenso, policíaca, ciencia ficción, histórica, el
cine, etc. Hoy es 28, se cumple el 139
aniversario del natalicio de José Martí, nuestro Héroe Nacional y El
Apóstol. Bueno, espero que me escribas,
que aceptes mi amistad.
Ariel
Lemes Batista – carta 36
Fidel condecoró póstumamente a Rolando con el título
de “Héroe de la República de Cuba” y
con la “Orden 6 de Junio”. La última
guardia de honor, antes de ser enterrado, fue realizada por Fidel. Le envío recortes de periódicos, oí la
conversación telefónica entre el locutor de Radio Rebelde y su hijo mayor,
Demián Rafael, cuando intentaban localizarlo a usted para hacerlo partícipe de
la noticia, de la dolorosa y triste noticia.
Ariel Lemes Batista
Tengo 26 años, soy Internacionalista en Angola y
militante de la UJC (unión de jóvenes comunistas), no pude dejar de emocionarme
al leer su gesto. Son innegables las
dificultades y las carencias pero de lo que no carecemos es de valor,
sacrificios y honra y lo poco que hay se reparte entre todos, nadie vive a su
suerte porque nuestra única suerte es haber tenido héroes como Martí, Maceo y
el siempre guerrillero y argentino Che Guevara.
De cartas COMO LA SUYA SE LAVAN LAS MEJILLAS MADRES
CUBANAS.
Emilio Gutiérrez - Varadero
Matanzas –
carta 79
Me emocionó mucho su gesto para con nuestro Rolando,
es usted uno de esos hombres que en el mundo, (como dijera Martí) TIENEN EN SI
EL DECORO DE MUCHOS HOMBRES. Tengo 22 años, recién salido de la Universidad, en
nombre de nuestro pueblo os digo gracias.
Deseamos la pronta recuperación de Rolando y que éste pueda escribirle a
usted y saber de su acción. Gracias por su ejemplo para los hombres que en el
mundo, están faltos de dignidad.
Héctor Leyva Correa
Bayamo – Granma – carta 81
Página 132
Me dije: tengo la obligación moral de agradecerle a nuestro
hermano latinoamericano, argentino como el inolvidable Che Guevara. Tuve el gran honor de pertenecer, en la
clandestinidad, a la lucha contra el tirano Batista. Estaba en el ejército rebelde cuando la
invasión mercenaria de Playa Girón, en sólo 72 horas destrozamos lo que se
había fraguado en el exterior durante años. La Revolución generosa como
siempre, en lugar de tomar venganza con los vencidos, los cambiamos por
medicinas y compotas para nuestros niños, hermoso gesto ese, que no tiene
precedentes. Mi situación económica es
pobre, pero me considero millonario por la suerte de vivir en Cuba. Si usted desea, me puede escribir, si no
puede, no importa, mi afecto y mi agradecimiento se mantendrá inalterable hasta
el fin de mis días.
Rodolfo Espinosa Pérez
Cabañas – La Habana – carta 82
Su generosa acción siempre vivirá en nuestros
corazones, como han vivido y vivirán siempre, las acciones y actitudes de
nuestro gran heroico hermano, Ernesto “Che” Guevara, las cuales han servido y
servirán siempre de ejemplo para todos los cubanos. Aquí tiene más que un amigo, un hermano que
estará siempre dispuesto a dar su sangre, su vida, si usted, familia ó su país
lo necesite. Además, decirle que mi casa
ya es su casa.
David Bernal Silva – Bayamo
Granma – carta 50
En el periódico salió el escrito hecho por usted al
policía Rolando y la verdad que me conmueve el gesto tan generoso. Soy contadora, tengo 31 años, tengo una
niñita de 8 años muy linda, así si vuelve a Cuba aquí tiene una amiga más, yo
trabajo en una tabaquería.
Carmen
Hernández Bauza
– Holguín – carta 51
Leí su conmovedora carta. No sé si seré el único cubano en escribirle,
pienso que no, porque conozco mucho a mi pueblo cuando recibe un mensaje de
esperanza y aliento, de confianza y hasta de valor político. Tengo 51 años, dos hijos de 29 y 30 años, uno
arquitecto y el otro Ingeniero Civil, mi esposa es licenciada en Física y yo
licenciado en Economía. Llevamos 33 años
bloqueados, atacados, calumniados y de todas estas batallas hemos salido
victoriosos. Si en un futuro el yanqui,
ese monstruo, nos impone una opción militar, con nuestra propia sangre lo
haremos morder el polvo de la derrota.
Que conozcan a través de usted la verdadera realidad cubana con sus
grandes logros pero también con sus errores, sus deficiencias, que las
tenemos. Quizá sólo una voz se alzó para
darle las gracias, pero tenga plena seguridad que su bello gesto conmovió a
millones de corazones cubanos. Los
cubanos son gente humilde, sencilla, modesta pero no se rajan, no se acobardan,
no claudican, no renuncian a sus convicciones políticas.
Luis Fernandez Sarduy -
Santa Clara
Villa Clara - carta 53
Al leer en la prensa su carta sentí un irresistible
deseo de comunicarme con quien, desde ahora, es nuestro hermano al unir su
sangre argentina con la sangre cubana.
Por cosas así, sencillas pero enormes en su significado, es que nos
sentimos cada día más fuertes y seguros de la victoria final.
Quien le escribe es un cubano de 80 años que, como
revolucionario, tiene el espíritu de los 20.
Mariano de la Red Sotolongo – Matanzas
(Pintor y
meteorólogo) - carta 2
El que suscribe de 82 años de edad, periodista con 52
años de ejercicio de la profesión, a usted expone: tanto usted como su pueblo son dignos de
admiración, no así vuestro presidente Carlos Menem, que peina su cabello como
un cualquiera, pues su peinado no es de un jefe de gobierno. Además, es un lame suela de los zapatos del
presidente yankee. Olvida lo que el
gobierno yankee hizo cuando Inglaterra atacó a su pueblo y ellos se pusieron a
favor de Inglaterra. No es un digno
representante del partido que fundara Juan Perón y luego su esposa Eva Duarte,
pues ambos y el pueblo argentino siempre defendieron a mi patria frente a los
yankees. Mi sincera felicitación en mi
nombre y los 120.000 matanceros (mi querida ciudad de Matanzas, conocida en el
mundo como la “Atenas de Cuba” que, en cuanto supimos de su gesto fue muy
comentado en todas las reuniones y así ha hecho usted olvidar el gesto de su
presidente hacia nuestro pueblo y gobierno.
Modesto García Tuñón
Licenciado en Periodismo
– Matanzas – carta 3
Dice usted que muchos argentinos quieren a Cuba y no
puede ser de otro modo, ya que nuestro “CHE” dejó sembrada la semilla de la
solidaridad y no sólo en su pueblo sino en toda nuestra América con su ejemplo.
¡Cuánta alegría nos produjo a los miembros del Círculo de Abuelos, la carta
dejada por usted a nuestro querido combatiente! Nos despedimos con un pensamiento
de nuestro héroe nacional. “SER BUENO,
DA GUSTO Y LO HACE A UNO FUERTE Y FELIZ”
Revolucionariamente
Adelina Pedrayes Cerra
Círculo de
Abuelos “13 de Marzo”
del
Policlínico “14 de Junio”
Santos
Suarez – La Habana – carta 4
(esta señora envió en su carta una estampilla de
Camilo Cienfuegos y una bandera cubana (confeccionada en tela). Una amiga mía,
Mara Lunardi le escribió. La carta volvió de Cuba con un sello que aclara que
Adelina falleció. Yo (toto) le había
contestado pero no sé a ciencia cierta si la recibió. Ojalá haya sido así.
página 134
Lo que Rolando defendía es el sentir de todo el pueblo
que, como él, está dispuesto a dar la vida si fuese posible, por no dejarse
arrebatar esta conquista que es faro y guía de los pueblos que, como el
nuestro, sufrió y vivió sometido a las garras del capitalismo. Usted tiene un sano espíritu solidario, algo
muy valioso en su alma que, como la de usted tiene sensibilidad humana, de la
que hoy carecen muchos gobernantes. Ah,
pero no saben que aquí hay un pueblo entero dispuesto a resistir y vencerles. Para ellos, de tirarse aquí, les va a
resultar un segundo Viet-nam, eso que se tenga por seguro, pues el miedo no
come aquí y a los gringos también les entran los plomos. Para atrás, ¡ni para coger impulso!. Amigo, cuento con 75 años, no soy militante
del partido, solamente me siento revolucionario, soy uno más de esta tierra de
Martí y de Fidel.
Carlos Bergery
La Habana – carta 5
( ¡ él le escribió a
20 cubanos de un listado que le envié, avisándoles que mi respuesta a sus
cartas, ya estaban en camino!)
Trabajo en un correo de cartero, tengo 29 años, somos
cinco hermanos, tres hembras y 2 varones y mi esposa se llama Moraima. Espero que cuando reciba esta carta me escriba
ó me llame por teléfono y me mande una foto para conocerlo.
Gustavo Caballero Quiñones
Central Lugareño – Camagüey
carta 54
Créame sinceramente que le admiro mucho por su
naturaleza ante los principios morales por los que el Che luchó. Siento una sensación tan extraña, en mi
adentro, por la carta que usted dejara, antes de partir, a Pérez Quintosa, que
no sé como agradecerle. No sabe lo
grande y gigantesco que me siento cuando leí su carta en el periódico. Hasta la victoria siempre.
Juan Francia Nápoles
Lugareño – Camagüey – carta 55
Nuestra revolución es muy linda. Le diré que hay muchos países que discriminan
la raza negra. No sé porque razón,
porque nosotros aquí todos somos iguales sean pobres, ricos, blancos, negros,
mestizos, para nosotros todos son iguales.
Yo soy mulata, tengo 21 años, me gusta la fiesta, trabajo en un
establecimiento de la pesca, me gradué de técnico medio en contabilidad. Pertenezco a un grupo de aficionados al
folklore africano-jamaiquino de la Casa de la Cultura. Espero que sus amistades también tengan
correspondencia conmigo, yo les responderé con gusto y cariño.
Mildred Ramírez MacPirson
Banes – Holguín – carta 59
página 135
Si hubiera más como usted, no existiría la guerra, ni
en el mundo habría tantos niños llorando por un pedazo de pan. Si hubiera hombres así como usted yo me
imagino un mundo muy diferente, sin odio, sin avaricia, no hubiera sido
necesario que Cuba tuviera tantos muertos para obtener nuestra libertad. Creo que si hubiera hombres así como usted en
cualquier parte del mundo, nuestro Planeta Azul estuviera siempre lleno de
flores y miles de niños riendo y cantándole a la felicidad y a la paz, sería un
himno tan alto que se oiría en todo el universo. Yo quisiera ser una másen agradecerle ese
gesto tan hermoso que usted tuvo en salvar la vida de Rolando, que como él y
tantos jóvenes cubanos como Rafael, Orosmán, Yuri y tiempo más atrás, antes del
triunfo de la Revolución, otros jóvenes como ellos se preparaban para dar su
hermosa vida, un día como hoy, en Santiago, en plenos carnavales, un 26 de
julio de 1953 un grupo de muchachos dieron sus vidas al atacar el Cuartel
Moncada, para que sus hijos, hermanos, sus padres y amigos vivieran libres de
aquella dictadura.
Tamara Hernández Darboys
Artemisa – La Habana – carta 200
Soy un cubano viejo, pero cuando se tiene amistades
como ustedes, casi repentinamente surge la juventud, como un manantial
inagotable. No pude menos que darme un
trago de ron cubano y levantar la copa en alto y decir en mi interior COMO SI
FUERA A GRITOS: “Vivan mis hermanos del Río de la Plata”. No sé por qué…. Pero no hace mucho, me pasé
leyendo 15 días en la “Enciclopedia Americana” (30 volúmenes de 2.000 páginas
cada uno) la República Argentina. ¡Qué
manera de aprender cosas!. No hay como
leer, se ilustra uno, se entera uno de tantas cosas que se ignoran, por eso
dice un escrito: “LEE PARA QUE TE ENTERES DE LAS MARAVILLAS DEL MUNDO EN EL
CUAL HABITAMOS” ¡Cuánta verdad!
Abelardo Castellanos, 96 años de edad
Santiago de Cuba –
cartas 1 – 181 - 211
Texto de la carta:
La Habana, 26 de enero de 1992.
Mi muy querido Rolando, estoy acá en el Naval junto a
tu padre. Vine a donar sangre para ti u
otros cubanos que la necesiten.
Soy argentino turista y me voy esta noche, así que te
pido que cuando tengas ganas y estés repuesto me escribas a mi país donde
muchos amamos a Cuba y a la gente como vos
que es la que sostiene a esta Cuba que no se cae.
Le dije a tu papá que quisiera fueras mi hijo o que
mis hijos se te parecieran. Tengo cinco
hijos y dos nietos.
Esta noche parto para Argentina pero un pedazo mío
queda con tu papá para que este trago amargo lo transforme en mamey cuando te repongas
completamente.
Eladio
González
Espinosa 1457 -
Buenos Aires - Capital Argentina
Teléfono 582-4037
Chau ¡¡¡ Un abrazo enorme !!!
Esta carta fue
publicada así textual en primera plana del periódico “Trabajadores” de Cuba.
Al pié de la primera página en recuadro dice:
GENTE COMO VOS ES LA QUE
SOSTIENE A ESTA CUBA QUE NO SE CAE.
. DECLARA turista
argentino que donó su sangre para Pérez Quintosa y le deja conmovedora carta para
cuando mejore.
La Revolución Cubana no puede
perderse – enfatizó .
EN LA MAÑANA de ayer un turista argentino de visita en
nuestro país tuvo un gesto conmovedor.
Manuel Pérez, padre de Rolando, nos refirió que el
argentino Eladio González se enteró de lo sucedido y se presentó en el
hospital, donde pidió hablar con los familiares del herido para ofrecerles algo
más que su apoyo moral, pues hizo una donación de sangre para Rolando.
Eladio aseguró a Manuel que en Argentina le contará a
todos sus amigos los hechos horrendos ocurridos en Tarará; y que lo menos que
podía hacer era donar su sangre y dejar una carta a Rolando para que la leyera
cuando mejore.
Tengo cinco hijos – enfatizó – y ahora Rolando es uno
más. Muchos argentinos queremos a Cuba y
estamos dispuestos a ayudarla – agregó – porque la Revolución Cubana no puede
perderse. Eladio me aseguró – dijo
Manuel – que podía contar no solo con él, sino con muchos amigos argentinos,
que sentían nuestro propio dolor, por lo que dejó su dirección y teléfono a los
efectos de que se comunicaran con él para cualquier necesidad. Pidan cualquier medicamento que necesite
Rolando, que buscaremos la forma de mandárselo – dijo por último.
(José Yanes; fotos Joaquín Hernández Izquierdo).
EN ESTADO CRITICO PEREZ QUINTOSA
Después de un amplio análisis el equipo
multidisciplinario consideró que existe un nuevo empeoramiento de la función
hepática de Rolando, como repercusión de la infección severa, por lo que se
incrementan las medidas en esta dirección.
El paciente se encuentra en estado crítico
9 de Enero 1992
- En Tarará, La Habana, asesinan
a Yuri, Orosmán y Rafael, Rolando queda gravemente herido.
Toto está en el Hotel Habana Libre y vá al hospital
Naval a dar sangre el 26 de Enero de 1992.
Esa misma noche Toto regresa con su familia a la
Argentina.
El periódico Trabajadores publicó la carta de Toto a
Rolando el 27 de Enero de 1992
Rolando falleció ayer 16 de febrero de 1992 a las
12.00 a.m. tras haber transcurrido 37 días hospitalizado
Hace unos días, específicamente el 27 de Enero leí la
carta que usted le dejó a nuestro querido Rolando antes de partir hacia su
país, la cual me conmovió mucho, pues fue un gesto muy hermoso y sobre todo muy
humanitario. Acciones como la suya nos alientan a seguir nuestra lucha, que
jamás nadie podrá detener.
Ahora yo le escribo para decirle algo que ya ustedes
deben saber y que a mi me cuesta mucho decirlo y es que nuestro querido Rolando
falleció ayer 16 de febrero de 1992 a las 12.00 a.m. tras haber transcurrido 37
días hospitalizado, sin descuidar siquiera un minuto de atención médica,
luchando para sobrevivir y continuar luego alegre y gustoso de su trabajo. Rolando nació y murió… (no sé de quien es esta
carta).
SILVIO RODRÍGUEZ menciona la
masacre de Tarará.
Eso me hace recordar que cuando hice “Sueño de una
noche de verano”, que es una canción a todas luces antibélica, la usaron para
un clip dedicado a la defensa.
La primera impresión que tuve fue funesta, porque
sentí que se estaba desvirtuando mi propósito.
Pero resultó que por aquellos mismos días hubo una
agresión horrenda a unos jóvenes guardafronteras, los que primeramente fueron
maniatados y después asesinados.
Aquel hecho conmocionó a la sociedad y además se
encargó de recordarme por qué en Cuba no se puede bajar la guardia.
Silvio Rodríguez
MARIA
CRISTINA LABRADA PÉREZ
viuda del Héroe de Cuba
Rolando Pérez Quintosa
habló en Sancti Spiritus
en la tribuna abierta 2002.
María Cristina Labrada Pérez
Compatriotas:
Recientemente, el 20 de mayo, el presidente de Estados
Unidos lanzó una serie de medidas para arreciar el bloqueo económico contra
nuestro país, dando como argumentos diversas mentiras y engaños que provocan en
nuestro pueblo repugnancia y desprecio. Nos acusan de desarrollar un programa
de armas biológicas, de apoyar el terrorismo. ¿Cómo pueden acusar a nuestro
pueblo de terrorista cuando en más de 40 años de Revolución ellos han realizado
contra nuestra Patria cientos de actos donde han muerto miles de cubanos? La
explosión del vapor francés La Coubre, el incendio de la tienda El Encanto, la
invasión de Playa Girón y la epidemia del dengue, por solo citar algunos
ejemplos, conforman tan nefasta lista que no podrá borrarse de nuestra memoria
histórica. Los verdaderos terroristas son ellos, cuando abrigan en su propio
país a mercenarios de la calaña de Orlando Bosch y muchos otros.
Compatriotas, la Ley Asesina de Ajuste Cubano es una
de las leyes que el gobierno de Estados Unidos tiene implantada contra nuestro
país; mediante la cual pierden muchas veces la vida mujeres y niños inocentes.
Varios ciudadanos alentados por las promesas que
realiza el gobierno norteamericano han atentado contra la vida de combatientes
cuya misión ha sido defender la Patria. Voy a referirme a un hecho que
transformó por completo mi vida y la de mi familia. El 9 de enero de 1992 en la
base náutica de Tarará perdieron la vida tres valerosos jóvenes: Yuri, Orosmán
y Rafael, quedando mortalmente herido Rolando Pérez Quintosa; inmediatamente se
inició una dura e intensa batalla de la medicina cubana y de la Revolución por
salvarle la vida.
No olvidaré jamás aquellas jornadas cuando el pueblo
estaba al tanto de los partes médicos, especialmente nuestro Comandante estuvo
presente en el hospital y nos dio todo su apoyo, sin embargo tras los 37 días
de dolor y angustia, fallece Rolando.
Cómo puede hablar Bush cuando esta Ley de Ajuste nos
dejó hace 10 años huellas y marcas para toda una vida, cuando Rolando gozaba de
una buena salud, cuando en nuestra casa reinaba la alegría como jóvenes de esta
sociedad. Éramos un matrimonio feliz a pesar del corto tiempo que llevábamos.
Esa noche del 8 de enero él se despidió como siempre lo hacía, sin saber que
lejos de un sueño, le esperaba una terrible pesadilla. Al levantarme en la
mañana del día 9 conocí la tragedia cuando vinieron los miembros de la Policía
Nacional Revolucionaria a contarnos todo lo que había sucedido en esa madrugada,
simultáneamente mi hijo de apenas cinco meses y medio dormía plácidamente.
Cómo el Presidente puede hablar de libertad y
democracia, cuando esa ley asesina cambió mi vida por completo, cómo puede el
Presidente hablar de lucha contra el terrorismo si en las calles de su país
andan libres connotados asesinos; cómo puede Bush hablar de derechos humanos,
cuando mi hijo no le puede enseñar las notas a su padre, ni puede jugar a la
pelota con él; cómo puede hablar el Presidente si en nuestra casa ahora reina
la tristeza porque está ausente mi esposo y tengo que asumir el papel de padre
y madre; cómo pudieron troncharle la vida a este joven lleno de alegría,
impidiéndole ver los primeros pasos, las primeras palabras cuando su niño dijo
papá. Acaso ellos no tienen corazón, cómo pudieron quitarle la alegría a mi
hijo de que cuando crezca no pueda hablar con su padre de sus problemas y
aciertos como lo hacen todos sus compañeritos, acaso tampoco les importa el
sentimiento de una madre. Gracias a la Revolución a mi hijo no le ha faltado
nada, ya que disfruta de cientos de conquistas sociales como todos los niños
cubanos.
Por todas las glorias vividas en las luchas
socialistas a lo largo de 43 años de Revolución, por la colosal batalla de
ideas en la que nuestro pueblo como principal protagonista se encuentra inmerso
y por muchas razones, alzo mi voz en esta Tribuna en nombre de Rolandito y de
tantos otros niños, esposas, que como nosotros han sufrido en carne propia los
efectos del terrorismo, para reiterar que no claudicaremos, que no nos podrán
doblegar, que defenderemos hasta las últimas consecuencias nuestra verdad y
esperanza.
¡Abajo la Ley de Ajuste Cubano!
¡Gloria eterna a los mártires de la Revolución!
¡Viva nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro!
¡Vivan los comandantes de la Revolución!
¡Liberen a nuestros cinco Héroes Prisioneros del
Imperio!
Muchas gracias
...........página 84 del libro "CUBA EXISTE, ES SOCIALISTA Y NO ESTA EN COMA". del Arquitecto argentino Rodolfo Livingston, publicado en 1992
Quisiera referirme ahora a otro aspecto del período especial que viven los cubanos y éste es la lucha contra las dificultades, contra las carencias de todo tipo, contra la amenaza del hambre, pues los quieren rendir por hambre. Es interesantísimo lo que está ocurriendo, las modificaciones productivas y mentales que están sucediendo. Dije antes que se puede llegar a amar una dificultad, pero eso ocurre solamente si se lucha contra ella al mismo tiempo. Es la lucha lo que enciende la llama de la pasión, la luz de la inteligencia.¿Cómo se defienden los cubanos? Están usando muchísimo menos hierro, menos cemento, menos petróleo. Compran, fabrican y usan bicicletas por cientos de miles, hasta el punto de que La Habana se convirtió en Ámsterdam de un día para otro. Las bicicletas superan ya ampliamente a los autos en las ciudades. Hasta el secretario general del Consejo de Ministros, Carlos Lage, va en bicicleta a su trabajo, como tantos otros dirigentes. Ya no usan casi fertilizantes que, como se sabe, contaminan el agua y la tierra, además de dañar la salud. Aplican más que nunca el micro jet que es un sistema de riego que incorpora a la red general un pequeño cañito de goma que se inserta en la raíz de cada plátano, ahorrando, así gran cantidad de agua y, por ende, de energía. En un momento dado me preguntaron si quería conocer al isleño. ¿Quién es el isleño? Pregunté y me llevaron caminando entre los plátanos hasta que encontramos al famoso isleño, transpirado y sonriente. El es un técnico medio que introdujo una mejora muy importante en el sistema de riego. Se utilizaban varios tubos largos y de distinto diámetro para que el agua llegara con la misma presión a los plátanos más distantes. A él se le ocurrió reemplazar esos caños enterrados, de asbesto cemento,
por un solo caño con sección variable, con el cual lograba el mismo propósito. Para eso tuvo que improvisar una cantidad de cosas – como conexiones plásticas, que no había en la isla – y luchar también contra la oposición de compañeros y aún de ingenieros que se resistían al cambio. Fidel estuvo con él, pues se interesa siempre por las mínimas innovaciones. Fidel siempre salta de lo micro a lo macro. Desde los problemas internacionales, que vislumbra con excepcional claridad, hasta el mínimo tornillito de una central azucarera ó, aunque parezca mentira, la glotis de la gallina que le impide digerir tal o cual alimento. Es increíble. El isleño, estimulado finalmente por sus compañeros y, podría decirse, por el país entero (porque son estas las cuestiones que…
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…ocupan las páginas de los diarios) inventó también un soporte único para el plátano (que, de otra manera, caería vencido por el peso de los frutos) y para el caño aéreo de riego, que antes tenía un soporte independiente. ¿Cómo hacen para mejorar la alimentación de las vacas sin usar fertilizantes? Cuentan con el aporte de un francés que también se enamoró de Cuba y murió allá, hace algunos años. Durante un buen período de tiempo los cubanos fueron dejando caer en el olvido las enseñanzas del francés, que se llamaba Voisin descansando en la provisión de insumos que venían de los países socialistas, pero ahora han retomado el método Voisin a pleno. Este francés no era agrónomo sino biólogo. Se instaló en una torre de observación y anotó la conducta de las vacas durante meses. Se dio cuenta de que el bebedero suele estar ubicado en el lugar más atractivo, bajo la sombra de un árbol. Las vacas se instalaban allí y arruinaban el pasto. Después comían, no de una manera racional (como tampoco sería de esperar, por otra parte..) sino que comían el pasto cuando éste llegaba a su punto óptimo de crecimiento. Voisín plantea una serie de alambrados formando pequeños recintos por los que van rotando las vacas. Voisin propone un bebedero incómodo y en definitiva, la producción aumenta hasta dos veces, sin utilizar fertilizantes ni maquinaria. Lo que sí exige el método es una mayor atención por parte del personal que atiende a los animales. Ya no podrá atenderlos un peón aburrido bajo un árbol, sino que deberán ser hombres que piensen cuándo y cómo tienen que cambiar las vacas de potrero; están obligados a controlar y pensar. En este ejemplo del pastoreo racional, como en el de la arquitectura que mencioné al principio, lo que se est´estimulando no es la compra de nuevos productos, sino la inteligencia y la creatividad humanas. Me regalaron hace poco un video documental sobre el Che y anoté dos ó tres pensamientos de él que, precisamente, en este momento, se cumplen como nunca antes en Cuba: “La juventud tiene que crear – dice el Che - , una juventud que no crea es una anomalía realmente” ó “declarar la guerra al formalismo, a todo tipo de formalismo y pensar todos y cada uno en cómo ir cambiando la realidad”. Esta crisis, el período especial, actúa, sin duda, como un estímulo en ese sentido. El sistema social cubano en este momento no sólo es más justo y distribuye mejor los bienes, sino que, además, está creando hombres más inteligentes, más felices al poder aplicar su inteligencia y, sobre todo, poder aplicarla en la dirección deseada por ellos, no en la venta de nuevos desodorantes, autos ó cigarrillos. Creo que una sociedad se acerca a su ideal cuando el domingo nos podemos alegrar…
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… de que el día siguiente sea Lunes y no a la inversa, como suele suceder “Mañana Lunes, otra vez al yugo”, dice la gente. Una sociedad en la que el Lunes sea esperado sería algo verdaderamente atractivo, porque la vida no transcurre solamente durante los huecos de los fines de semana, y una de las fuentes de la felicidad es gozar con el trabajo que uno hace. Si alcanzamos varios logros en forma simultánea en la misma acción, nos parecemos a las abejas, que en el mismo gesto, extraen la miel, fertilizan las flores y ¡ todo sin generar basura !
En este difícil momento de su historia los cubanos carecen de una cantidad de cosas que, si bien no llegan a ser estrictamente imprescindibles, nos hemos acostumbrado a tenerlas y nos vienen muy bien. Desde toallitas higiénicas para el ciclo menstrual de las mujeres, hasta pilas para escuchar radio durante los cortes de luz. Pero, ¿quién tiene las pocas pilas que se importan? En los hospitales por ejemplo, he visto a los médicos con la última generación de aparatos de radio-llamado del tamaño de una estampilla y con pilas en perfecto estado. Los adultos sanos no toman leche en Cuba desde hace meses. Yo tampoco probé leche en Cuba durante casi dos años en 1961 y ´62 cuando vivía en Baracoa, porque había un fuerte racionamiento también en esa época. La verdad es que me acostumbré. Comía una carne china, que nunca se supo bien de qué era. Yo los hacía reír a los cubanos porque decía que era exquisita y ponía caras de fruicción al probarla… En fin, lo cierto es que probé el primer vaso de leche recién cuando me enfermé de hepatitis. Pero, ¿quién tiene hoy la leche que logran producir en Cuba? Cada niño tiene un litro de leche, en cualquier rincón del país, en plena sierra, en pleno monte. Pero también en Buenos Aires hay racionamiento, solo que se hace por el precio. Dos tercios de los que están por debajo del nivel de pobreza en Argentina (unos nueve millones de personas) son niños. María Elena Walsh, a quien admiro profundamente , dijo “Es que el mundo no es para todo el mundo”. Hace poco ví un video hecho en Cuba por un turista, largísimo, con una cámara en constante movimiento. Buena parte del video transcurría en una fiesta en casa de unos cubanos que saludaban a cámara y enviaban mensajes a los argentinos, mientras mostraban lo que cocinaban. Brindando hacia la cámara, uno de ellos dijo: “Aquí lo poquito que tenemos es para todo el mundo”. Yo le diría a María Elena Walsh que hay un lugar en el mundo donde el mundo es para todo el mundo. Es muy interesante la relación que se está planteando entre la Cuba actual, la economía de mercado y la ecología. A tal punto es….
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…interesante que tengo el convencimiento de que, lejos de ser Cuba una rémora de una época y de un sistema social superado(el llamado socialismo real), su verdadero rol en el mundo se parece cada día más a un modelo posible de producción no contaminante. Me doy perfecta cuenta de que semejante hipótesis sería rechazada desde la Patagonia hasta Liberia, pues la idea del progreso indefinido que predominó durante el siglo pasado, sigue vigente hoy. Lo que viene después es mejor que lo anterior, según este criterio; lo anterior pasa rápidamente a la categoría de antiguo, descartable, así se trate de medicamentos , teorías ó ideologías. Los avances culturales de la humanidad no se producen, sin embargo, de una forma tan lineal. Bastaría con citar el redescubrimiento de la medicina verde y multitud de terapias alternativas que día a día ganan terreno frente a la medicina meramente tecnológica para desmentir esa creencia que nada tiene de moderna en el terreno de la filosofía. El tema de la ecología es considerado, actualmente en la Argentina, algo así como un planteo romántico y opuesto a la seriedad de los negocios. “Me dan risa ciertos arquitectos ecologistas que dicen: ¡Uy! Los shopping centres… deberían hacer escuelas… Me parece muy bien que hagan shopping centres y que sean cientos de miles, que llenen de shoppings la ciudad es fantástico, da alegría la gente comprando ó paseando o vendiendo” (*)
Esto lo escribió hace poco, en una revista dedicada a la cultura, el filósofo especializado en posmodernismo Tomás Abraham. No me nombraba en su nota pero evidentemente se refería a mí como “arquitecto ecologista”; pues en el número anterior había escrito yo acerca de los shoppings, y en particular sobre esa escuela que pasó a ocupar el entrepiso de su propio edificio para dar lugar a un shopping center, en pleno centro de Buenos Aires. Mal que le pese al jóven filósofo posmoderno, el tema de la ecología, lejos de ser un planteo romántico, constituye un asunto esencial que traza límites muy concretos a las posibilidades de supervivencia de la especie humana sobre la Tierra. Y sin especie humana tampoco habrá shopping centres, negocios ni economía de mercado ni de ningún otro tipo. Repasemos algunos datos extraídos de las conclusiones de la Cumbre de la Tierra Eco ´92, donde participaron presidentes de 172 países. Estas conclusiones tienen carácter oficial y no son, por lo tanto, fantasías alarmistas de ningún ecologista romántico ni nada parecido.
(*) continúa la cita: “El shopping lo hacen tipos que ponen guita en un negocio, para que les dé más guita. Chau. Eso da trabajo, construcción, ladrillos, empleados, soldadores, etc. Esto es mejor que la desocupación y este país no puede darse el lujo de decir vamos a programar inversiones prioritarias” Revista La Maga, Buenos Aires, 22 de Julio de 1992. nº 28
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* En un plazo no mayor de 40 a 50 años el mar subirá entre 50 cms. y 1 metro, con lo cual desaparecerán importantes sectores de ciudades costeras en el planeta. Esto se debe al efecto invernadero, es decir, el recalentamiento progresivo de las capas superiores de la atmósfera.
* Los combustibles fósiles, principales contaminantes de la atmósfera, son consumidos en una proporción 8 a 1 entre países desarrollados y países del Tercer Mundo. Esto es, el 20 por ciento de los países consume el 80 por ciento del petróleo con la consiguiente contaminación atmosférica.
Esto quiere decir que si se cumpliera mágicamente la meta final a la que apunta la economía de libre mercado y cada sudamericano, cada hindú, cada africano, cada chino tuviera su propio auto, bueno la atmósfera sería ya irrespirable en una o dos décadas más, como máximo. El gobierno argentino, por ejemplo, está eufórico en estos días porque la producción de autos trepó a 24.000 en un solo mes. En México fabricaron también un número equivalente de automóviles. ¿Cómo imaginan ustedes el tránsito en estas ciudades dentro de diez años, si todos los meses se agregan autos y más autos? La publicidad de los autos los muestra siempre saltando ágilmente en caminos deshabitados, pero la realidad no es el auto, sino los autos, es decir el tránsito, el lento avance paragolpe contra paragolpe con toda la potencia contenida, inutilizada. El tema de los autos es una metáfora perfecta de la economía de mercado: si se suman hechos aislados eficientes (un auto lo es, si se toma aisladamente) el resultado será una totalidad eficiente, sin necesidad de prever ni planear nada, pues las leyes del mercado se encargarán, en forma automática, de regular esta interacción entre las partes. Por eso a nadie le preocupa como será el transporte en nuestras macrociudades dentro de 20 años. Tal preocupación sugiere la palabra “plan”, concepto que, como se sabe “ha sido superado”. El pequeño detalle de que ya en México y Santiago de Chile haya noticieros específicos sobre la contaminación y que la gente use máscaras de oxígeno es motivo de preocupación, pero en otra área del gobierno. ¿Y que ocurre con los compradores de autos? No todos advierten que al comprar un auto se verán obligados a habitar no solo su acolchada y perfecta cabina, sino también el contexto que la rodea: estacionamientos con techos bajísimos y olor a nafta, talleres mecánicos y fundamentalmente, el tránsito, donde se pierden cada día más y más horas de vida útil. Pero el tema de la atmósfera es sólo una parte del proceso de…
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… deterioro. Leeré brevemente algunos datos más extraídos de la conferencia Eco ´92.
* 3.500 millones de hectáreas de tierras productivas (una superficie igual a la del continente americano) están siendo afectadas por la desertización, lo que significa según las Naciones Unidas, una amenaza para los medios de vida de 850 millones de personas. La deforestación en zonas tropicales aumentó de 11.3 millones de hectáreas anuales en 1980 a 17 millones en 1990.
* De las 24 ciudades que superarán los 10 millones de habitantes en el año 2000, 18 estarán situadas en los países subdesarrollados, lo que significa más capas de agua contaminada por falta de cloacas en el perímetro de estas ciudades, más enfermedades que rebrotan, - como el cólera -, más mortalidad infantil que afecta ya a unos 180 millones de niños.
* La pobreza acelera la tala de árboles, pues una familia africana – para citar solo un ejemplo – consume cinco veces más energía en la cocción de alimentos que una familia europea.
* El ritmo de pérdida de especies era en 1980 de una por día y en 1990 es de una por hora. Unas 250.000 especies (la cuarta parte de la biodiversidad total de la tierra) corre grave peligro de desaparecer dentro de los próximos 20 ó 30 años. 350 especies de aves, 200 de mamíferos y alrededor de 25.000 especies de plantas están hoy al borde de la extinción, muchas de ellas desaparecerían antes de ser siquiera estudiadas por el hombre y aprovechadas en sus ignoradas potencialidades.
Fidel Castro fue el único gobernante que en esa Cumbre vinculó el deterioro ecológico con la política y las relaciones económicas internacionales. Su intervención pública, de una síntesis y una contundencia formidables, duró apenas cuatro minutos. También presentó un informe escrito de 53 páginas, de una lucidez irrebatible. El tema que plantea va más allá de los límites trazados por el socialismo y el capitalismo, y así lo entendió el periodismo y la gran mayoría de los asistentes, quienes, no obstante, pronto dieron vuelta al página. Aquí van algunos conceptos extraídos de su informe.
*Los países desarrollados producen el 60 % de los desechos peligrosos. En 1984 los EEUU, la Comunidad Económica Europea y Japón producían el 86 % de clorofluorocarbonos, mientras que sólo el 14 % correspondía a los países del Tercer Mundo. (Habría que agregar que es muy probable que buena parte de esos desechos fueran aceptados generosamente como material de importación por las autoridades argentinas, y yace en oxidados containers – que absolutamente nadie reclama – en el
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puerto de Buenos Aires. Puedo verlos desde mi ventana, en Buenos Aires. El periodismo trató el caso durante algunos días, como se estila. Después las primicias fueron otras).
* Algunas organizaciones ecologistas han planteado que para empezar a revertir el proceso de deterioro en América latina serían necesarios unos 125 mil millones de dólares anuales hasta fines de siglo, provenientes del Primer Mundo. Pero sucede que en la actualidad el flujo de capital corre en sentido inverso en concepto de pago de intereses por la deuda externa, deterioro de los términos de intercambio y otros ítems.
* Es decir que lejos de “humanizar el modelo” como proponen la Iglesia y otros amables críticos del sistema, éste debería dar un giro de 180 grados.. ¡y pronto!.
*El “desarrollo sostenible”, entendido como el desarrollo capaz de permitir la satisfacción de las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras para satisfacer, a su vez, sus propias necesidades, es algo que ineludiblemente tiene que ponerse en acción. En otras palabras, el consumo irrestricto, como meta del desarrollo, es incompatible con la supervivencia de la especie humana. Se aspira con este concepto a definir una forma superior de desarrollo, más equitativa, más inteligente – más modesta quizás – y más humana, que haga posible la supervivencia del género humano sobre la Tierra.
Este último concepto, que incluye también la modificación de las relaciones económicas internacionales, está ligado con la necesaria sustitución de la cultura consumista y derrochadora por otra cultura diferente. De lo contrario, cabe esperar un deterioro muy serio del ambiente para el año 2040, como máximo.
“Ah.. pero si yo ya no voy a estar para ese entonces”, me dijo sonriendo un yuppie posmoderno, con quien comentaba estos datos . “¿Ah sí? ¿Y entonces porqué vas tan contento al casamiento de tu hija? ¿Por qué comprás regalitos para tu futuro nieto?”, le contesté al joven pragmático (no tan joven ya..) para quien solo existe el instante y los negocios rápidamente rentables.
Me viene a la memoria algo que le escuché decir a Joan Manuel Serrat por radio: “Había cantado yo hace algunos años que quisiera que, cuando muera, me enterraran frente al Mediterráneo. Nunca imaginé que sería yo quien asistiera al entierro del Mediterráneo. ¿Cuál es la realidad cubana actual en relación con la ecología? Ni en La Habana ni en ninguna capital de provincia crecen los cinturones de miseria. Antes que eso, la miseria prácticamente no existe alrededor de las ciudades ni en ninguna otra parte. La Habana fue la única. …
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…capital en América Latina que no creció desmesuradamente: su población pasó de 1.5 millones a 2.1 en los últimos 30 años, pese a que se duplicó la población de la isla durante ese período. Recorriendo el interior del país se ven agrupaciones de viviendas en pleno campo, cooperativas, casas del médico de familia, escuelas secundarias ubicadas en el campo, en fin, toda clase de pequeños poblados con todos los atractivos y el confort, casi siempre mayores que los de La Habana, algo decaída en ese aspecto, principalmente en los barrios centrales mas antiguos. En Cayo Largo nadé durante horas bajo el agua sin ver jamás una lata de cerveza o una botella como en Brasil, por ejemplo. Los arrecifes coralinos cubanos son los más limpios del mundo. Durante una excursión en lancha un turista salió a la superficie con un gran caracol en la mano. Al subir a cubierta el cubano que nos conducía le dio toda clase de explicaciones sobre el caracol y, después, con gran amabilidad, le dijo: “Bueno señor, ahora yo le pido a usted que lo vuelva a dejar donde lo encontró, así el próximo turista podrá apreciarlo como usted”.
Es muy escasa la propaganda en las carreteras de Cuba. No tapan el paisaje las leyendas a favor del tabaco, del alcohol ni nada parecido. En los escasos carteles que vi la palabra que más recuerdo es cuida. Cuida….cuídate, CUIDA LOS PAJAROS, y aunque no lo crean, camino a Santiago ví un cartel que decía CUIDA A LOS INSECTOS. En otro viaje, mis acompañantes me señalaron la parte alta de una sierra que tenía una especie de raspón hecho por la mano del hombre. Me explicaron que habían construído allí un feísimo tanque de agua y cuando se dieron cuenta lo hicieron demoler porque arruinaba el paisaje. Después lo construyeron en otra parte. Me sorprendí también cuando vi gente tomando agua directamente del río, en varias partes. ¡Pensar que en la Argentina cuando era chico hice lo mismo en varios lugares! Hoy están contaminadas todas las cuencas del país; hasta el bellísimo lago Nahuel Huapi está contaminado. ¿Y cual es el planteo que difunde la propaganda oficial frente a la contaminación? Educación en las escuelas. Si cada niño aprende desde chiquito a no tirar papeles en la calle, como la población se compone de la suma de muchos niños, la conclusión es evidente: “se terminará la contaminación”. Como si fuera lo mismo un niño o uno cualquiera de nosotros que una industria multinacional que tira miles de litros de arsénico, plomo o lo que sea, a través de un caño de 20 pulgadas, en el cauce del río Reconquista. La suma de cada uno da la totalidad, como los autos, como las empresas exitosas, produzcan lo que produjeren. Siempre que haya más ladrillos, más negocio, más compra y más venta, cualquiera que
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fuere, todo irá mejor. De los detalles se encargarán estas maravillosas leyes automáticas y sabias que son las Leyes del Mercado. Hasta los filósofos se creen eso, según parece. ¿Acaso a los niños no se les dice desde hace muchos años en el Jardín de Infantes, que sean solidarios, que no sean egoístas, que compartan?
¿No se lo dijeron también a los Manzano, a los Vicco, a los Spadone, a los Yoma? (*). Todos ellos escucharon durante años a sus maestras que les decían “todo es de todos”, “hay que ser buen compañerito”, “no hay que robar”. (Robo para la corona es el título del best-seller del momento, dedicado a nuestro Ministro del Interior en pleno ejercicio del poder). Los diarios dicen muchas veces la verdad sobre algunos temas, solo que hay que leer la sección equivocada para comprenderla. Por ejemplo, la sección Avisos, donde se solicitan ejecutivos para empresas internacionales. ¿Cuáles son las cualidades que se piden en esos avisos?. ¿Acaso es la solidaridad (“joven solidario con conciencia ambientalista se necesita”) ¿O “agresivo”, “lider de marketing”, “competitivo”, etcétera? La eficiencia global de un país se mide de otra manera. Cuba pese a sus errores burocráticos – contra los cuales luchan, pero que todavía tienen -, cuenta con mejores condiciones de salud que Estados Unidos, ¡con diez veces menos de Producto per Capita que Estados Unidos ¡ El promedio de mortalidad infantil es de 10.6, y una provincia Cienfuegos logró este año bajar esta cifra en pleno bloqueo a 4.6; prácticamente el más bajo posible de lograr. Yo escuché a sus dirigentes hablar de competencia allá, porque compiten las provincias entre sí ¡ para obtener el más bajo índice de mortalidad infantil! Esa si es eficiencia, una eficiencia algo atípica en el mundo actual, porque es una eficiencia orientada hacia la vida y no hacia el consumo. NOTA IMPORTANTE: estoy copiando este libro y ya no es el año 1993 sino Marzo de 2008, pasaron 14 años en los que Cuba hizo descender a 5.50 el promedio de mortalidad infantil nacional, con un municipio (el de Puerto Padre) que tuvo CERO mortalidad infantil. Es interesante señalar las relaciones entre cuestiones aparentemente tan distantes entre sí como son economía y sistema de valores, técnica y ética, eficiencia y solidaridad. Pocas veces los especialistas están en condiciones de comprender estos vínculos, vínculos cruzados de la realidad, podríamos llamarlos. Las pocas familias que en el Gran Buenos Aires tienen recursos suficientes para perforar un pozo de sesenta metros de profundidad y alcanzar así la napa de agua potable, podrían juntarse en cada manzana para hacer un solo tanque y un solo pozo, por ejemplo. En lugar de eso hacen un pozo al lado del otro (los que pueden). El egoísmo es muy caro, por eso es más económica la salud en Cuba. Cuando llega una ambulancia en La Habana para atender a un accidentado en la calle, es seguro que ya los
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primeros auxilios se los han hecho simples ciudadanos porque todos se detienen ante un caído. Tampoco ingresan desnutridos a los hospitales; todo es más económico por esa razón.
Se me ocurre otro ejemplo. Quizás algunos de ustedes no sepan qué son las barreras arquitectónicas. Es el tema de los discapacitados en relación con la arquitectura, con la ciudad. También los viejos tienen problemas, los chicos no alcanzan los teléfonos públicos, los botones del ascensor, etc, etc. Hace algunos años los arquitectos empezaron a celebrar congresos sobre el tema. En uno de ellos un francés mostró una diapositiva donde se veía un extraño aparato ubicado al costado de una pequeña escalera con alfombra roja, de dos o tres escalones, ubicada a su vez en un bar. Esta máquina, explicó, era para subir a un discapacitado en silla de ruedas. Funcionaba a electricidad y de ese modo el discapacitado no precisaba ayuda de nadie. Cuando me toco el turno de hablar me referí a aquel aparato, exhibido con orgullo por el francés (era un suizo francés) y dije que en Cuba ese aparato sería completamente inútil porque en ese bar se levantarían varias personas y antes de que el discapacitado atinara a acercarse al aparato, ya lo estarían subiendo entre todos, lo invitarían a su mesa a tomar ron, y el aparato empezaría a oxidarse en poco tiempo por falta de uso. (Si esto ocurriera ahora, seguro que adaptarían el pequeño motor para hacer andar algún lavarropas o alguna bicicleta). Ese aparato, dije, era en realidad una máquina productora de soledad. Era una trituradora de la solidaridad humana. Se podría llegar a medir, incluso, cuánta energía consume por kilo de soledad que produce.
Mientras en todo el mundo retrocede en forma alarmante la cantidad de bosques, de árboles productores de oxígeno, Cuba aumentó en un 20 por ciento, desde el inicio de la Revolución, el área forestada. Centenares de millones de árboles se siembran en la isla. Hay otra escena que pude imaginar a través del relato (el chofer, el “rey negro” a quien me refería anteriormente, él era lustrabotas en ese entonces). En enero de 1959 cuando los barbudos entraron en La Habana encabezados por Fidel y Camilo, el pueblo salió a derribar parquímetros y en su lugar plantaron árboles. Carlos recordó esto cuando pasamos al costado de una plaza rodeada de aquellos mismos árboles, que hoy tienen treinta metros de altura. En Buenos Aires, durante estos días, talan árboles centenarios en pleno Palermo para construir estacionamientos. Dos escenas, dos concepciones del mundo. Hoy Cuba lucha por sobrevivir, aunque sería más acertado decir,
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Con Roberto Fernández Retamar: “En Cuba no peleamos una derrota sino que defendemos una esperanza”. Esta lucha, que hoy se acentúa debido al doble bloqueo al que son brutalmente sometidos, los obliga a domesticar dos centenares de miles de bueyes para reemplazar a los tractores, utilizar bambú en lugar de acero, sembrar huertas en todos los rincones, utilizar bicicletas, reemplazar remedios y fertilizantes por productos naturales y, sobre todo, desarrollar como nunca la investigación científica y la imaginación popular. ¿Cuál es el resultado de lo que están haciendo, no ya en relación con ellos mismos, con su propio país, sino en relación con la humanidad? Ellos contribuyen no solo con oxígeno proporcionado por sus bosques a la atmósfera del planeta y con vacunas inventadas por ellos como la que evita la meningitis meningocóccica, ó técnicas médicas que curan o detienen según los casos, la ceguera producida por retinosis pigmentaria y su aporte a la curación de varias enfermedades hasta hoy incurables. No solamente con todo eso aportan al mundo que los bloquea o los calumnia, sino que también contribuyen fundamentalmente como modelo posible de desarrollo sostenible y humanista. Sé que muchos se ríen de sus bueyes, de sus huertas urbanas y aún de sus bicicletas. “Vuelven al pasado… retroceden” , dicen a través de ríos de tinta negra en todo el mundo, a través de documentales (como el que están pasando en estos días por Canal 13) que muestran imágenes verídicas con textos falsos. La cámara muestra lujosas residencias abandonadas por exiliados mientras el locutor miente: “aquí viven hoy los dirigentes del partido”, cuando cualquier turista medianamente lúcido sabe que todos, absolutamente todos esos palacios fueron convertidos en centros de educación, de salud, museos, embajadas. Aparece en mi mente la imagen del “Titanic”. Las chapas del fondo están agujereadas y por allí entra el agua a raudales. En cubierta, rodeados aún del lujo, algunos pasajeros bailan y cantan en medio del mar. Estos son hoy los que defienden los shoppings en medio del subdesarrollo. Los cubanos no tienen mármoles, ni ricos postres, ni miles de máquinas, ni nada de eso. Están todos soldando las chapas, controlando el rumbo del barco, achicando la sentina (*). Así entonces sostengo que Cuba, lejos de ser una rémora, es un modelo. Cuando nos llegue de golpe a nosotros (quiero decir a toda la sociedad), el período especial que ya existe para más de la mitad de la población y mucho peor que en Cuba, el mundo entero tendrá que aprender como hicieron los cubanos para ahorrar energía, como
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Hicieron tal o cual cosa. Cuba es hoy apenas una pequeña semilla perdida en el mar. Pero una pequeña semilla contiene siglos de información genética. Lo micro contiene a lo macro como sucede con la casa y la ciudad, con el hombre y el universo. Cuba es hoy un laboratorio de la humanidad, un gran taller de los vínculos cruzados, una propuesta de sociedad más modesta, menos contaminada, más sencilla, más humana y sabia. Si sólo se aplicaran los inmensos recursos invertidos en armamentos (hoy innecesarios por el cese de la bipolaridad política), en el desarrollo del tercer mundo, muchas perspectivas se abrirían para cambiar a tiempo el modelo. El propósito de Cuba no está puesto hoy, quizá, de manera central, en salvar a la humanidad. Ellos responden a su realidad, al texto, pero actúan también en el contexto. Texto (país) y contexto (planeta) se hacen sorprendentemente coherentes en su experiencia singular.
Cuba es hoy una excepción, decía, pero esa excepción¿es una rémora ó un modelo? Hace millones de años, cuando aún no existía vida sobre la tierra y por lo tanto no existía allí competencia, algunos animales marinos, casos aislados, excepciones, nacieron con branquias deformes. Esas deformaciones se generalizaron luego a especies enteras y fueron justamente los pulmones (branquias equivocadas) lo que les permitió adaptarse al mundo terrestre. Siguieron después innumerables adaptaciones del mismo tipo hasta llegar al hombre. Curiosamente, estos fenómenos fueron estudiados por primera vez por Darwin, que es nada menos que el inspirador del liberalismo económico (él no tiene la culpa, claro) en cuyo nombre se condena a Cuba por inadaptada. ¡ Lean bien a Darwin señores, porque podrían llevarse una sorpresa ! ¿Cuál podría ser, entonces, el modelo posible?: ¿la economía de mercado, cuyo éxito resulta a todas luces incompatible con la supervivencia de la especie humana?¿Son las branquias lo más conveniente sólo porque todos las tienen? ¿O será acaso, ese pequeño ejemplar atípico y rebelde, el modelo posible? Valdría la pena examinar el asunto con alguna consideración porque hay errores que no son fáciles de reparar. Podríamos preguntarnos, sin embargo; pero, ¿podrá Cuba sobrevivir? Muchos se lo preguntan, interiormente, como la mayor parte del pueblo cubano, yo estoy convencido de que sí, de que Cuba sobrevivirá. Pero no puedo dejar de admitir, en el mutante mundo de hoy, que podría no sobrevivir. Que el peligroso imperio yanqui, convertido hoy en un Estado terrorista (donde la Corte Suprema legalizó el secuestro fuera de sus fronteras), un Estado capaz de violar todas las normas internacionales de convivencia, el único que arrojó por dos veces consecutivas la bomba atómica sobre seres humanos, podría ser capaz, en su locura, de tirar sobre Cuba alguna nueva arma destructiva cuyo efecto no los alcance a ellos. Todo ese odio y terror que desatan contra Cuba confirma, quizá, mi hipótesis del modelo cubano. ¿Por qué, si no, gastar tanta tinta, tanta maldad, tanta energía contra una pequeña isla de apenas once millones de habitantes? También podría Cuba, dentro de 15 ó 20 años, desviarse de la democracia que están profundizando hoy cada día más. Podría ser… Pero el modelo seguirá existiendo aún en siglos venideros si la humanidad llegara a convertirse algún día en esas tribus vagabundas que muestra el cine de ficción, peleándose entre sí por un mendrugo sobre los campos yermos del desastre ecológico o entre las ruinas de la catástrofe nuclear, entre las piedras y los restos de acero quemado. Aún entonces la palabra Cuba surgirá nuevamente frente a las hogueras, en los relatos de los hombres, portadora de la última esperanza.
Tres son, a mi juicio, los pilares que sostienen e impulsan el modelo cubano de hoy: 1) La profundización de la democracia, su perfeccionamiento. Esta democracia, de la cual es parte muy importante el partido que están construyendo continuamente, es lo que permite el aporte de iniciativas populares en todos los órdenes y la versatilidad de las soluciones. El micro-jet, como concepto, es opuesto a la norma rígida y puede generalizarse gracias a la democracia. El autoritarismo es incapaz de producir con rapidez nuevas ideas , nuevas técnicas, soluciones atípicas, individuales. 2) La crisis, la dificultad tremenda que se les presentó con la disolución del campo socialista, con el que comerciaban, sumado al bloqueo norteamericano , esa misma dificultad es la que los impulsa a toda velocidad para revisar todos los sistemas, criticándolo todo, con toda libertad, gracias a la democracia. Sin crisis, las cosas hubieran seguido más o menos como iban o mejorando lentamente. La crisis, entonces, a pesar de los innumerables perjuicios que trae a la población, puede ser vista también como una oportunidad, como un impulsor de la inteligencia, como un motor de la transformación. Esa misma crisis les ha producido un aumento de la confianza en lo esencial de su sistema socialista. Ningún otro país hubiera resistido, ni económica, ni anímicamente semejante cimbronazo. Eso lo comprenden claramente. 3) La tercera columna donde se apoya el modelo es algo más difícil de cuantificar, de detectar “científicamente”, si cabe el término. Es la exacerbación de los sentimientos de dignidad, de fe, de patriotismo y aún de entusiasmo frente a los problemas. Yo sé que muchos, incluso los más luchadores, deben pasar por momentos de fastidio. Ya pasaron treinta años y todavía faltan cosas que hacen la vida más cómoda, más placentera. A veces alguien se cansa, se deja seducir por las vidrieras repletas de la cubierta del “Titanic” y tratan de quedarse allá pensando que serán más felices. Muchos se dan cuenta, pronto, de lo que pierden, y quieren volver. Otros son capaces de abandonar a sus hijos en manos del Estado cubano, sabiendo que serán cuidados e incluso amados más que antes. No son muchos, ni son tampoco lo mejor del pueblo cubano, por cierto, los que autotitulandose “exiliados”, aunque nadie los persiga ni les impida irse, logran, por poco tiempo, salir en los titulares de los diarios y conseguir la protección en países que como el nuestro, no pueden proporcionar trabajo ni salud a millones de sus propios ciudadanos. En fin, no todos luchan contra la tormenta, algunos prefieren abandonar el barco, es cierto, pero, ¿en que se habrá convertido ese pueblo cuando pase la tormenta, cuando superen esta crisis? ¿Cuál será su nueva valoración de las cosas, de la vida misma? Porque nadie es igual después de escalar una montaña, nadie es el mismo después del tifón. ¿De que no serán capaces entonces? ¿a que le temerán?.
Para terminar, dirijo la mirada hacia mi mismo y me pregunto no sólo qué hice y qué hago yo en ese país, sino qué hizo ese país conmigo. Hace treinta años, en Baracoa, fui arquitecto por primera vez en mi vida. Allí discutí mucho (aun con el partido, que en ese entonces se llamaba Organizaciones Revolucionarias Integradas – ORI-) pero sentía que, en definitiva se me exigía lo mejor de mí. Vi entonces lo mejor de mí puesto afuera, en la acción, y me gustó. Y nunca más lo abandoné, en el ejercicio de una profesión que amo. Cuba extrajo de mí lo mejor y cuando uno puede verlo, decide no abandonarlo más. ¿Con cuanta gente Cuba habrá hecho lo mismo –me pregunto- aun sin que trabajen allá?. Pienso que este fenómeno invisible es un aporte más que ha hecho y hace Cuba a la humanidad.
Un aporte en dosis individuales que se van sumando y formando asociaciones, casas de amistad, barcos con lápices y remedios; en fin, el fenómeno humano de dar y recibir: la esencia de la fraternidad, nada menos.
Tres semanas duró este último viaje, el sexto que hago a Cuba. Una lluvia fina y constante caía sobre la isla cuando subí al avión que me traería de vuelta a Buenos Aires. El paisaje rutinario de los vuelos,
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la demostración con la máscara de oxígeno que debemos colocarnos sonriendo antes de morir, el pasajero vecino, la ventanilla gris, todo era irreal para mí, menos las imágenes que se agolpaban en mi mente como en un teleobjetivo, todas en el mismo plano; las situaciones vividas, tantas y tantas emociones, tantos pensamientos. De pronto una canción empezó a girar y girar en mi interior. Era una canción de Juan Luis Guerra, dedicada a una mujer: “Me tosté en tus mejillas/como el sol en la tarde, /se desgarra mi cuerpo y no vivo un segundo/para decirte que sin ti, muero/ Me quedé en tus pupilas/ya no cierro los ojos/me tiré a lo más hondo/y me ahogo en los mares de tu partida”.
Era una canción que, curiosamente, me emocionaba mucho. Tiempo después entendí su eco inconsciente, qué me quería decir aquella letra en el momento mismo de despegar. ¡Cuba era esa mujer!. Una hermosa mujer que navega solitaria en el Caribe. Y en aquella canción, a esa mujer tan hermosa yo le seguía diciendo una y otra vez: “Me quedé en tus pupilas, /ya no cierro los ojos/me tiré a los más hondo y me ahogo/en los mares de tu partida”. Nada más.
Subí a blog Museo Che el 11 junio 2014
La
doctora en medicina Mónica Müller, ex
esposa del arquitecto Rodolfo Livingston influyó crucialmente en él, para que incluyera en el libro que estaba
finalizando el tema de un argentino, que
de visita en Cuba había donado sangre para un policía gravemente herido. Las cartas de agradecimiento que recibió el
argentino por su acción, tras ser publicadas en el libro de Livingston, influyeron crucialmente para que miles de
argentinos aportaran donativos que Irene
Rosa Perpiñal, pareja de Toto el argentino que donó sangre, pudiera formar el
grupo solidario más productivo en donaciones a la necesitada Cuba de los años
noventa llamado “CHAUBLOQUEO”.
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171 libro “CUBA EXISTE ES SOCIALISTA Y NO ESTÁ EN COMA”
Del
Arquitecto Rodolfo Livingston Ediciones
de la Urraca 1992
Buenos Aires.
Buenos Aires.
UN OJO
CLINICO SOBRE CUBA
por Mónica Müller
La Dra. Mónica
Müller viajó a Cuba por primera vez en junio de 1992. Pasó dos semanas metiéndose sin permiso en
hospitales, facultades de medicina, sanatorios de SIDA, hospitales
psiquiátricos, laboratorios y farmacias de La Habana, de Holguín y de
Gibara. Habló con pacientes, médicos,
enfermeras, investigadores y técnicos.
Por el contacto directo y libre que tuvo con el sistema de salud de
Cuba, es que fue invitada a participar en este libro. R.L.
Cuba es un fenómeno único, más que por lo que hay, por
lo que no hay. Supongo que yendo con un tour, lo llamativo
es lo que hay. Playas extraordinarias , gente dulce y sonriente, paisajes
bellísimos, una arquitectura preciosamente conservada, ciudades seguras y mucho
ron del bueno. Yendo libremente, sin
nada programado, Cuba es maravillosa por todo lo que no tiene.
En primer lugar, publicidad. Uno siente que está en un lugar diferente al
resto del planeta y no sabe bien por qué.
Hasta que descubre que no hay imágenes de Claudia Schiffer ni de Coca
Cola ni frases en inglés ni promesas de una vida mejor si uno compra tal auto ó
tal cerveza. En segundo lugar, ricos.
Ese regalo de la naturaleza que es Cuba, es de toda la gente de Cuba. Estamos acostumbrados a que los mejores
lugares de la tierra pertenezcan a unos pocos – nativos y extranjeros igualados
por el dinero – mientras quienes descienden de los primitivos dueños miran
hambrientos desde los bordes ó están adentro para servir. Por eso nos resulta un espectáculo extraño
ver que no hay cubanos ricos. Los
funcionarios del partido – que según nuestro sistema deberían ser poderosos –
son de una humildad y un ascetismo difícil de comprender para quienes vemos
todos los días los vestidos de Zalemita y la casa de Jorge Triaca.
En Cuba tampoco hay ambiciones personales. Quienes creen que la feroz competencia
individual es el único estímulo posible para la evolución, pueden aprender allí
que hay otros estímulos, más poderosos y profundos. Allí, todos trabajan para todos. Pude ver
cómo investigan en las Facultades de Medicina y en los Hospitales, no para el
lucimiento de un médico, no para el prestigio de una institución, sino para el
mejoramiento de la salud de todos los cubanos
y de todos quienes lleguen de afuera pidiendo ayuda. Pregunté, por ejemplo, como es que siguen
atendiendo gratis a los chicos de Chernobyl, estando como están, deterioradas
las relaciones con la ex URSS y escasos los recursos de la isla. Me miraron asombrados y me dijeron: “¿Qué culpa tienen los chicos de lo que haga
su gobierno?” Los cubanos separan muy
bien las intenciones de los pueblos de los actos de sus dirigentes. Varias veces los escuché decir, hablando con
simpatía de los norteamericanos:
“Nuestro conflicto es con el gobierno de Estados Unidos, no con su
gente”.
Otra cosa que no hay en Cuba es represión. De ningún tipo. Se dice lo que se siente. Se mira francamente, se sonríe
inocentemente. Se siente que nadie
oculta nada, porque todos están unidos por un mismo sentimiento. Es imposible transmitir esa sensación. Es algo que se percibe instintivamente y que
no se puede falsear. Los policías, lejos
de ser la vergüenza nacional, son gente culta, sensible, interesada por los
problemas de la gente. Están para
ayudar. Se acercan con afecto, te tocan,
te hablan dulcemente. En una asamblea de escritores y artistas cubanos que se
hizo en Holguín, me metí a escuchar.
Había representantes de toda Cuba.
A mi costado, vi con sobresalto un uniforme verde. Con un reflejo pavloviano-argentino, que
consiste en erizarse de pies a cabeza frente a un uniforme, miré con
desconfianza al militar, pensando que estaba allí para controlar. Me sorprendió ver que estaba escribiendo con
un lápiz que tenía un osito en la punta.
Un lápiz como los que tiene mi hija.
De repente se paró para opinar, inesperadamente para mí, no pidió más
decencia, más respeto a las costumbres,más presupuesto para los desfiles. Pidió – en nombre del ejército – más espacios
y más oportunidades para la danza. Me
costó imaginarme un escuadrón ensayando sus pas-de-deux en el patio del cuartel,
pero, evidentemente, a todos les parecía natural la escena, y el pedido quedó
formalmente registrado en el libro de actas de la asamblea. En Cuba tampoco hay rabia. Podría haberla contra el resto del mundo, por
el bloqueo feroz que los aprieta un poco más cada día. Pero no hay.
A veces están tristes, porque no hay toda la carne que quisieran tener,
o porque tienen que inventar menús de una austeridad dolorosa. Pero no odian.
Es como si estuvieran dispuestos a pagar con alegría por conservar su dignidad
intactas. Y así lo dicen, todo el tiempo, con las palabras y con los gestos.
Van de a tres en una bicicleta, bajo la lluvia y se ríen, y se saludan, todos
embarcados en el mismo viaje heroico que nadie desea abandonar. Además de todo eso, en Cuba no hay nada para
comprar. Las vidrieras son
pobrísimas. Muestran un vestidito fuera
de toda moda, dos pares de zapatos y unas flores de plástico. Espectáculo inquietante para nosotros,
empachados de mármol, de dicroicas y de vidrieras histéricas que nos muestran
como alcanzable todo lo que la publicidad nos muestra como deseable.
A la medicina cubana también le faltan muchas
cosas. No hay la principesca soberbia de
los médicos. Allí los médicos se
inclinan a saludar con un beso a una paciente, explican pacientemente a los
familiares todo el caso, escuchan con ternura, están absolutamente al servicio
de los que sufren. Tampoco existe el
aislamiento del paciente grave, que despersonaliza y pone al enfermo en las
manos todopoderosas del médico. En las
salas de terapia intensiva de los hospitales pediátricos, pude ver cómo los
chicos se internan con su madre. Y cómo la madre se comunica con los familiares
a través de un vidrio, hablando por un teléfono directo con ellos. Una escena que no asombraría en Oslo, pero
que, por lo menos en nuestro país, es absolutamente inédita.
A los enfermos de SIDA cubanos también les falta
algo: la libertad de poder contagiar
libremente a quienes están sanos. Antes
de ir, yo me preguntaba cómo era eso de tenerlos aislados. Me parecía inhumano. Allí en Holguín, visité un sanatorio de
SIDA. Jardines llenos de plantas
cuidadas por los mismos enfermos. Un
comedor simpático, luminoso, que podría haber estado en el folleto de un tour
tropical. Un microcine donde algunos
enfermos miran un film de Schwarzenegger.
Preparativos para ir a la playa, en grupos, con médicos y
enfermeras. Una sala donde algunos
pacientes tenían una sesión de psicoanálisis como terapia para aprender a
convivir con su enfermedad. Pequeñas
cabañas individuales, decoradas según el gusto de su dueño: un bar con
espejitos, una colcha con diseños de leopardo, un delirante altar con santos
paganos. Allí hablé con los enfermos,
paseando por los jardines. Todos ellos parecían modelos de Calvin Klein, más
que pacientes infectados por un virus.
Musculosos, bien vestidos, bien alimentados con cinco mil calorías
diarias – contra las estrictas mil quinientas que recibe toda la población sana
de la isla -. Todos me contaron que en su terapia intentaban tomar conciencia
de que no podían hacer la misma vida que antes, que no es ético andar contagiando
a los demás, y que visitaban a su familia una vez adaptados a su nueva
situación. Sólo dos de ellos
protestaban: acababan de llegar de Estados Unidos, de donde los habían
deportado en cuanto los descubrieron portadores. Extrañaban los jeans, los chicles, los
hot-dogs. Uno de ellos, además, estuvo
preso por robo en San Francisco. Cuando
le conté que en la Argentina los presos enfermos de SIDA habían estado
encadenados a la cama de un hospital, me miró incrédulo y sacudiendo la cabeza
me dijo: “¡Vamos, compañera,
que eso no puede ser veldá!”. ¡Qué situación extraordinaria! Seguramente creyó que había sido enviada por
el partido para hacer propaganda comunista.
En Cuba faltan muchas libertades: no hay libertad para morirse de tuberculosis,
no hay libertad para estar desnutrido ni para ver morir a los hijos de diarrea
estival ni de sarampión; no hay libertad para ser analfabeto ni para
intoxicarse con medicamentos contaminados ó leche con salmonellas. Y sobre todo, no hay libertad para elegir
entre tres candidatos, que ofrecen como única diferencia tres distintos modelos
de lifting.
En Cuba no hay una enorme cantidad de cosas que nos
han hecho creer que son esenciales. Todo
el tiempo y todo el espacio están dedicados a todo lo que nos han hecho creer que
es prescindible: la solidaridad, la dignidad, la honestidad, la austeridad y el
afecto.
Volví conmovida porque allí pude ver que otro modelo
de Humanidad es posible. Y volví muy
triste, porque también descubrí que a esta altura de nuestra resignación, de
nuestra frivolidad y de nuestra entrega, seguramente es imposible volver atrás
para intentar empezar de nuevo.
DIARIO
DE LA PROVINCIA DE HOLGUÍN
30 de
Enero de 1993
por
Joaquín Fernández Moreno
fotos
Dionisio Tamayo Pupo
LAS CARTAS
DE TOTO
Lo imagino desde sus
increíbles 50 años, allá en Espinosa 1457 en la capital federal de la República
Argentina, donde tiene un comercio que se llama Bagatela para vender, alquilar
ó permutar de todo, desde disfraces hasta victrolas a cuerda. El es El Toto.
Eladio González vino
a Cuba como turista, con su familia, a mirar, a ver, sin percatarse de que de
momento su nombre y su decisión de donar sangre para salvar la vida al joven
combatiente Rolando Pérez Quintosa lo convertiría, de la noche a la mañana, en
uno de nuestros hermanos más queridos.
El también argentino
y empedernido amigo de Cuba, el arquitecto Rodolfo Livingston en su reciente
libro “Cuba Existe, es Socialista y No está en coma”, relata ese momento vivido
por el admirable Toto: “Al enterarse de la situación por la que atravesaba
Rolando, peleando por su vida en el Hospital Naval, tuvo un impulso: decidió
donar sangre; trepó a uno de los taxis
estacionados en la puerta del hotel. Cuando el taxista se enteró del motivo del
viaje se negó a cobrarle, y al llegar al hospital, le dijo “Yo me voy a quedar
aquí todo el tiempo que usted precise”.
“El Toto fue atendido
por la jefa de Hemoterapia, quien le preguntó por su grupo sanguíneo. “RH negativo”, respondió orgulloso. Entonces fue cuando la doctora abrió dos
heladeras de sangre repletas de RH negativo y se negó amablemente a aceptar la
donación. Pero él se quedó dando vueltas
por el hospital como un león encerrado, quería dar su sangre, se la habían
rechazado. Escribió, entonces, una nota
en un papel y pidió que se la entregaran al padre de Rolando. Un periodista recogió esa pequeña carta y
poco después fue publicada en el periódico “Trabajadores”.
Al día siguiente de
su frustrada donación de sangre, El Toto viajó a Buenos Aires y a los 25 días,
que es lo que demoran las cartas desde Cuba a la Argentina, empezó a recibir
cartas, cartas y más cartas; ya va por la 214 y las contesta todas. No contento con eso, hace listas de sus
corresponsales y las reparte a sus amigos para que, a su vez les escriban a los
cubanos.
En medio de una
conferencia, en la Casa de Amistad Argentina – Cuba, en el mes de agosto del
año pasado, Livingston no resistió la tentación de decir quién era El
Toto: “A estas alturas, debo decirlo, es
un agente, lo voy a denunciar públicamente, es un agente de la multiplicación
de los afectos, es un peligroso agente multiplicador de la solidaridad”.
AVALANCHA DE CARTAS
Los dolorosos hechos
acaecidos el 9 de enero de 1992, en la Base Náutica de Tarará, son la génesis
de esta correspondencia multiplicada, donde nuestros compatriotas, por
centenares apenas si dejan tiempo a Eladio González y su amorosa Irene para
atender toda la que llega a la República Argentina.
Gracias a ese puente
de amistad, muchas frases de agradecimiento se dirigen al compatriota del
Guerrillero Heroico: “Amigo usted dispone de una segunda patria. Ya ve, cuantos hogares tiene usted en Cuba…
Cuando usted vuelva a Cuba, visite mi hogar…. Escríbame en cuanto lea estas
líneas…. Te queremos como a uno de los nuestros….. Confía en que no
moriremos….Para hombres como usted tenemos las puertas abiertas… Rolandito
(hijo de Pérez Quintosa: N/R) algún día va a saber de ti…. Si algún día pudiera
verlo lo abrazaría como un hermano mío…”
En el intercambio
epistolar entre Eladio y los cubanos. El Toto se pregunta, en marzo del 92:
¿Por qué las letras son diferentes? ¿Por qué el cambio de edades y sexos? ¿Por
qué están ustedes en todos los sitios de Cuba?.... Desde Santiago de Cuba,
Bayamo, Holguín, Las Tunas, Camagüey, Ciego de Avila, Sancti Spiritus, Santa
Clara, Cienfuegos, Matanzas, Pinar del Río y La Habana, me dicen hermano…”
En nuestra segunda
visita a Cuba, mi mujer Irene y mis dos hijos menores. Demián Rafael (14) y Manuel Emiliano (12)
fueron testigos y partícipes de cómo son ustedes, como reciben al extranjero,
como abren las puertas de sus hogares y de sus corazones, como comparten su pan
(a pesar del período especial), su cerveza y sus mojitos. Fue hablar con cientos de cubanos en esas
calles, entrar en muchas casas; ir al Palacio de los Matrimonios (por curioso)
y colarme a la ceremonia y oír emocionado, dar el SI a ella (de Alamar) y a él (de Guanabacoa) e incrédulo, verme
arrastrado a la fiesta en La Habana vieja y allí recibir mi cake y bailar con
la novia…”
“Ultimo día, Hospital
Naval, un taxista que no olvido, hematología, corredor, puerta, sala, padre,
gigantesco don Manuel Pérez, mi carta.…”.
“Regreso, mi mujer,
me premia con besos, yo la premio contándole lo que ví y sentí. Beso el suelo de mi segunda patria antes de
ascender al avión. Mi patria me recibe. Pasada la noche y por teléfono, me despierta
la Cuba que despedí ayer.
De la radio cubana
preguntan ¿por qué?.
“lo hice por un ser
humano, por un mártir, por un compañero combatiente, por todo el amor que me
dio Cuba hasta ese día, por el tremendo respeto que tengo por esa Revolución de
lozanos y palpitantes 34 años…( ) Por Maceo, por Martí, por Fidel , por
Guillén, por Cuba, por mi mujer, mis cinco hijos, mis dos nietos, mis padres,
por el pueblo argentino, por mi desaparecido amigo Héctor Rivera (asesinado por
la dictadura de 1976), por todos los jineteros que rechacé en La Habana y a los
que les expliqué en su momento que aunque me beneficiara 20 a 1, yo no cambiaba
en mercado negro. Por ese hombre que vive en vuestros hogares y vuestros
corazones, Ernesto Guevara de la Serna (argentino como yo)”.
En la carta 95
dirigida al holguinero Gustavo Torres Sierra, del reparto Pueblo Nuevo,
escribe: “Ustedes, Gustavo, son para mí y muchos argentinos la última luz en
esta noche que vive el mundo. Admiramos
lo que hacen. Yo pude comprobar
personalmente quienes son. Te envío un
pequeño, pero muy querido regalo, es una postal legítima de la familia de
Ernesto Guevara”.
Tres meses más tarde,
Eladio se dirige nuevamente a los cubanos, para confesar que: “María
(argentina) llevó las primeras 91 cartas a Cuba, primero pasó por Miami
(burlamos el bloqueo desde el mismo Estados Unidos) y luego a Nassau (Bahamas)
para llegar a Cuba la bella. Pasamos
días de ansiedad, hasta que comenzaron a llegar vuestras respuestas. ¡Cuánta alegría y emoción, cuántas
lágrimas..!
“Ayer marché por las
calles de mi Buenos Aires, con otros padres, madres y cientos de alumnos, en
protesta por la privatización de la educación.
Nuestras Aerolíneas Argentinas fueron malvendidas. NOS CORTARON LAS ALAS, mi estómago se anuda
cuando veo en TV a los jubilados llorando, gritando y manifestando…. Ahora se
burlan de ellos y les dan 140 pesos mensuales, un remedio simple en una
farmacia cuesta 12 pesos, así que nos avergonzamos como argentinos , se está
maltratando a la vejez y se le quita el estudio a la juventud”.
“Desde Holguín recibí
un casete de Radio Angulo, con el programa radial de Martín Arranz, en el que
cuentan mi experiencia, y menciona nombres y domicilios de los que me
escribieron, fue hermoso oir las voces de los holguineros que me escribieron. “La noche de mi partida, en el aeropuerto,
escribí esto:
PARTIDA
Boyeros te alegra,
Cuando al José Martí llegas
Más, si del glorioso suelo cubano despegas
Una nostalgia de izquierdas, tu alma sujeta
Y la exprime , hasta que por tus ojos viertes
Salada lluvia que fertiliza, la serena tierra de
Maceo.
ME ABRAZO CON TODOS Y
CADA UNO DE USTEDES INTERMINABLEMENTE. ¡¡ LOS QUIERO MUCHO !!
Eladio González - Toto
Tras la carta que
dirigiera a Gustavo Torres, reza un manuscrito de Irene: “Soy Irene, mujer de
Toto. Te mando, hermano mío, un beso tan
grande que abarque todo el “lagarto verde”; los amamos y lucharemos junto a
ustedes siempre. ¡ Gracias por existir!
Como reciprocidad
indirecta, la carta número 83, perteneciente al matancero Alejandro González,
resume la admiración que El Toto despierta de un punto a otro de “Cuba, la
linda”:
Gracias, amigo argentino
Por tu sangre generosa,
Que diste a Pérez Quintosa
En un gesto muy genuino.
De lo alto del Turquino
Y nuestro verdoso llano,
Te envía el pueblo cubano
El saludo más sincero
Con una rosa de enero
Y un fuerte apretón de mano.
Alejandro González (Matanzas)
Capítulo del libro de Livingston dedicado a Eladio
LAS CARTAS DEL TOTO
Nos esperan tiempos
difíciles, amar es urgente. Miguel
Abuelo
Yo no tendría savia en las raíces, las ramas y el
árbol de mi vida para vivir, me motiva lo que me rodea. Lo que oyen mis oídos, analizan mis
pensamientos y siente mi corazón. Esa es
mi tierra, mi agua y mi sol. El lunes 17
a la misma hora que enterraban a Pérez Quintosa, enterraban a mi padre. Ese viejo fue ejemplo de dedicación y
sacrificio por la Revolución, pues a pesar de que le había dado una trombosis
en 1982, continuó como presidente del C.D.R.(comité defensa de la revolución) hasta el mismo día de su muerte.
Nos pidió que su última voluntad era que le pusiéramos la bandera cubana
sobre su cadáver y sus medallas de reconocimiento. Yo vivo orgulloso de mi viejo, pues su llama
eterna de sabiduría, vive siempre en mí.
Jorge González Rodríguez -
Regla – La Habana carta 78-135
Explicación de la
apariencia de éste artículo periodístico:
Es una página
completa (derecha) papel blanco, letras negras y título en letras blancas sobre
fondo rojo, recuadro con linea gruesa roja.
Incluye 4 fotografías.
Fotos: grupo y foto familiar
que nos tomamos en Cienfuegos. Irene,
Demián, Manuel y Toto
sobre una embarcación en movimiento, atrás el mar caribe.
Foto 2: sección
aumentada de el busto de Toto
Foto 3: sobre una
mesa entremezcladas 4 listados de cubanos y argentinos corresponsales.
Foto 4: (texto) Postal genuina perteneciente a la familia
Guevara. (esta postal se la envié como obsequio a Gustavo
Torres)
En la parte posterior de esta página hay un
artículo de Reynaldo López PENTAGRAMA (sobre arte).
Otro de OYE AMIGA columna de Marlene González.
Otro de CLUB DE LA CANCION con una letra de Guadalupe Oyarzabal Tamargo
mexicana subdirectora de turismo que visitó Holguín y dejó ese mensaje
agradecido sobre una versión de La Lupe.
Otro: humor gráfico un chiste de Albeu, donde
se ve una pareja y un burro con parrilla para acompañante de bicicleta.
Otro:
el clásico crucigrama
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