viernes, 15 de julio de 2016

chicos hiperkinéticos ó atropellados o que atropellan cuando Toto atropelló a un auto en Buenos Aires

Tendría ocho años de edad, íbamos con mamá, papá y seguramente alguna hermana caminando por una vereda de noche hacia la entrada de un salón,  donde se celebraría la boda de algún pariente.    A pesar de la oscuridad alguien miró para enfrente y dijo: “ahí viene fulanito”

El fulanito era un primo mío grande, no se si Benito, Héctor, José u otro.  La cuestión que el cariño es así, impulsivamente dejé el grupo familiar y corrí hacia la vereda de enfrente en la oscuridad a encontrarme con mi primo.

Recuerdo un golpe y aparecí sentado en el medio de la calle, mi familia corrió a mi alrededor, el primo que llegaba también y otros invitados. 

El auto frenó a los pocos metros del lugar donde con mi cabeza lo choqué.  Le pegué en la puerta trasera y con el impulso que yo llevaba reboté para atrás y caí mareado sentado. Era un Ford negro del año 1946.

No hubiera sido lo mismo si todo hubiera ocurrido tres segundos antes ya que el auto negro me hubiera atropellado al yo cruzarme repentinamente, ya que salí detrás de un auto estacionado.

Bueno me aplicaron mucho hielo en la cabeza durante la fiesta, y son lindas las fiestas, además todos se preocupaban por mí.   Y seguí viviendo, aunque desde ese día no recuerdo a quien le debo dinero.

No puedo aducir que tenía puestos los auriculares del walkman ó del celular, porque en aquella época no existían.  O sea que yo NO TENIA EXCUSA ALGUNA.

                               Eladio González   toto    (actualmente director del Museo Ernesto Che guevara de Caballito)
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