| La negociación con el Fondo Monetario y el nivel de precios al consumidor son los temas centrales que ocupan y preocupan al gobierno, mientras la oposición sigue enredada en las disputas internas, tanto propias como ajenas. Y ambos están entrelazados. El eje de esa discusión pasa por determinar qué sectores sociales cargarán con la exigida reducción del déficit. Por decirlo en los términos simples de una campaña electoral: las grandes fortunas o los pobres jubilados y trabajadores. Alberto Fernández anunció que la Vicepresidenta CFK participa con él y con Martín Guzmán en la elaboración del programa económico que se enviará en el próximo mes al Congreso con los entendimientos alcanzados hasta ahora con el FMI, "sin renunciar a los principios de crecimiento económico e inclusión social". Lo que cuento en mi nota A Fondo es que no se extenderá el plazo de 10 años de los acuerdos de Facilidades Extendidas ni se modificarán las sobretasas por haberse excedido el monto que le correspondía al país por su participación en el capital del organismo. Pero el Fondo tampoco exigirá las temidas reformas previsional y laboral que limarían ingresos y derechos de jubilados y trabajadores. Lo que en definitiva se debate es en qué magnitud se reducirá el déficit, en qué plazo y de dónde saldrán los recursos. Desde siempre, el FMI afirma que si el ajuste recae sobre los más pobres es porque el gobierno lo permite, y durante la pandemia llegó a sugerir mayores gravámenes sobre los que más tienen. Pero esto pone en pie de guerra al patronato, que no quiere oír hablar de impuestos, con la AEA y la AM-Cham a la cabeza.
El crecimiento de los precios internacionales de alimentos básicos sumado al aumento de los volúmenes exportados, presiona al alza de los precios. A esto se suma la dificultad política de incrementar las retenciones y la resistencia organizada a los cupos de exportación, que no se supera con discursos. El último año del gobierno de Cristina, los precios internacionales eran más bajos y las regulaciones más altas que ahora. Este cotejo mide la dificultad actual. Sólo el tipo de cambio oficial contenido desalienta la disparada en el mercado interno del precio de trigo, maíz, carne y leche. Pero esto mantiene alta la brecha con el tipo de cambio paralelo que, a su vez, reduce la oferta al acentuar las expectativas devaluatorias, y se combina negativamente con la preferencia del FMI por achicar la brecha. Esto a su vez encarece las compras directas por parte del Estado para los planes de asistencia a los sectores más necesitados.
En las varias entrevistas que le hice al Presidente Fernández quedó clara la disyuntiva entre la substitución de importaciones, que favorece la diversificación productiva y una mejor distribución del crecimiento, y el incremento de las exportaciones, que tiende a la concentración, la reprimarización y una distribución regresiva, generando excedentes que no se reinvertirán en el circuito productivo porque irán a pagar deudas. También revelo los entretelones de la relación actual entre Alberto y Cristina, más allá de las operaciones, alguna tan ridícula como atribuirle al Presidente un reproche por una pérdida de votos debida a la carta que la Vicepresidenta publicó después de esas elecciones.
También le contesto a Daniel Pedro Santoro, el operador judicial del Grupo Clarín, quien escribe que Julio De Vido le bajaba línea a lo que llama varios "periodistas K", entre los que se atreve a nombrarme. Pero el ejemplo que pone muestra todo lo contrario: es una crítica que hice a su gestión energética, porque no pudo, no supo o no quiso conocer la información básica sobre los costos de producción de petróleo y gas. ¿Esta burda tergiversación expresa la voluntad de mentir por una venganza personal o es apenas manifestación de la mediocridad profesional del autor? 
Sobre la relación con el Fondo también escriben en esta edición Guillermo Wierzba, cuya Economía política de la deuda sostiene que sin confrontación con el FMI no habrá estrategia de crecimiento y mejora de la vida del pueblo; Sebastián Premici, quien describe La Hoja de Ruta del FMI y señala su incompatibilidad con las necesidades del 40% de la población por debajo de la línea de pobreza; Mónica Peralta Ramos, quien explica la relación entre los monopolios globales y la inflación; Enrique Aschieri, quien no se cansa de pregonar que sólo un aumento de salarios defenderá la soberanía y posibilitará el desarrollo; y Horacio Rovelli, el más escéptico sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con los responsables del endeudamiento y la fuga.
Otras escalas atractivas de la navegación de esta semana pasan por el resultado de las elecciones, que Alberto Moya desmenuza para los 43 distritos del conurbano bonaerense, y por la concentración del Día de la Militancia en la Plaza de Mayo. Alejandra Dandan se dio un baño de multitud y te lo cuenta con emoción. 
Coco Garfagnini reclama Discutir la derrota, y Roberto Cossa teme que mientras los progresistas de clase media como él se acercan al peronismo, los trabajadores se van yendo, porque Garchar no garpa. Por las dudas, te recuerdo que dentro de 10 días el Gran Titone cumple 87.
Graciana Peñafort dice que si continuamos insistiendo en sacar a la calle policías armados sin la formación necesaria, esas armas terminarán disparándose contra la sociedad. 
Según Sabina Crivelli y César Bonanotte, las neurociencias y el "Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales" dicen que los Presidentes peronistas se enferman cuando toman definiciones en defensa de las mayorías.
Marcelo Figueras saca a la luz un horrible secreto familiar que lo trastocó todo.
Y además, textos de Jorge Elbaum, Rocco Carbone, Facundo Fernández Barrio, Juan Manuel Mannarino, Osvaldo Nemirovsci, Susana Lara, Carlos Ulanovsky, Matías Molle, Jorge Pinedo, Damián Pierbattisti, Felipe Bonacina, Laura Guarinoni, Aleardo Laría Rajneri, Fernando Latrille, Jorge Elizondo, Sergio Ferrari, Internacional de Servicios Públicos, Ernesto Lopez, Hernán Sassi, Matías Mauricio.
Mientras escribía me entregué a la buena vibra musical, con un repaso de un siglo de existencia del vibráfono, un instrumento creado a partir de la marimba centroamericana, y sus aportes al jazz y al tango.
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