martes, 3 de julio de 2018

Mamá, abuela y bisabuela Rosa Rodríguez Gómez de González Fernández Museo Che Guevara Caballito Chaubloqueo Paraguay Urutaú las Malvinas son argentinas

Mamá, abuela y bisabuela Rosa Rodríguez Gómez de González

foto - Irene mira a Rosa Rodríguez la madre de su pareja que está golpeadísima.  Contaron
que rodó por las escaleras del depósito de muebles que tenían por aquella época.
Ojalá que haya sido verdad.  

Un día como hoy 23 de Junio pero de 1910 (primer Centenario de la Patria)  nació en la
Capital de Buenos Aires una niña a la que bautizaron Rosa.   Su padre Tomás Rodríguez,
su madre Pilar Gómez.  Creció en Palermo y a muy tierna edad entendió que los caramelos
(tan ricos) había que pagarlos con monedas y se sumó a los niños de la calle que aguardaban
el paso de los aficionados a las carreras que volvían del hipódromo. Un grupo de cuatro o
seis niñas/niños perseguían por una cuadra a ¿ganadores ó perdedores? coreando………..
“Pato.. Pato…Pato…. Pato…” (equivalente a “sin dinero”) cosa que divertiría ó molestaría a
esos adultos que buscaban en sus bolsillos monedas para tirárselas a los niños, que entonces
parecían ávidos gorriones picoteando migas.  Una gitana le leyó el futuro en las líneas de las
manos y ella no creyó, pero el triste vaticinio se cumplió con un marido y cinco hijos de los
que cuatro le sacaron canas blancas (¿hay de otro color?) y también dinero de los bolsillos. 
Una hija era perfecta pero murió al año de nacer.   Los otros cuatro hoy recordamos su
aniversario y seguimos, yo por lo menos juzgándola después de muerta. También me apena
todo lo que tuvo que soportar y sobrellevar, que fue mucho y feísimo.  En los últimos años de
su existencia trabajó tanto o más que en los primeros.    Criticó mi afición a Ernesto Che
Guevara pero llegó a hacerme engrudo en la cocina para que yo hiciera la pegatina de carteles
por la Revolución Cubana en todo Mar del Plata.   Soportó que inaugurara en el primer piso
de su Hotel Marina un espacio bautizado “Capilla San Ernesto de la Higuera” y que le pusiera
a una habitación del segundo piso “Ernesto Che Guevara”.  Declamaba de memoria la poesía
sobre la triste guerra genocida contra el Paragüay.       Mamá,……. te quiero. 
tu hijo Toto.    Eladio González


         N E N I A    (1)            de   Carlos  Guido  Spano 

En idioma guaraní (2)
Una joven paragüaya
Tiernas endechas (3) ensaya
Cantando en el arpa así,
En idioma guaraní.

Llora, llora urutaú (4)
En las ramas del yatay (5)
Ya no existe el Paragüay
Donde nací como tú;
Llora, llora, urutaú.

En el dulce Lambaré
Feliz era en mi cabaña;
Vino la guerra y su saña
No ha dejado nada en pie
En el dulce Lambaré.

Padre, madre, hermanos, ¡ay!
Todo en el mundo he perdido; en mi corazón partido
Sólo amargas penas hay;
Padre, madre, hermanos, ¡ay!

De un verde ubirapitá (6)
Mi novio, que combatió
Como un héroe en el Timbó (7)
Al pie sepultado está
De un verde ubirapitá.

Rasgado el blanco tipoy (8)
Tengo en señal de mi duelo,
Y en aquel sagrado suelo
De rodillas siempre estoy,
Rasgado el blanco tipoy.

Lo mataron los cambá (9)
No pudiéndolo rendir;
Él fue el último en salir
De Curuzú (10) y Humaitá (11)

¿Por qué cielos, no morir?
Cuando me estrechó triunfante
Entre sus brazos mi amante
Después de Curupaití (12)
¿Por qué cielos, no morir?
Lo mataron los cambá.

Llora, llora, urutaú
En las ramas del yatay
Ya no existe el Paragüay
Donde nací como tú;
Llora, llora, urutaú.

1) Canto funeral. Forma poética de la antigüedad latina; era, a veces, el elogio de una persona después de muerta.
2) Pueblo y lengua que ocupaban desde el sur de Brasil hasta nuestra actual zona de Corrientes y Misiones, incluyendo el Paragüay.
3) Canción triste. Es también combinación métrica de cuatro versos para asuntos luctuosos de seis o siete sílabas asonantadas.
4) Especie de buho. Suele lanzar de noche alaridos prolongados.
5) Especie de palmera.
6) Árbol de la selva paragüaya.
7) Plantas de este tipo; zona brasileña.
8) Camisa larga de lienzo liviano.
9) Los negros del Brasil.
10) Una de las batallas de la Guerra del Paragüay entre éste país y la Triple Alianza: Argentina, Brasil, Uruguay (1866).
11) Triunfo aliado en la Guerra del Paragüay (enero de 1868).
12) Terrible derrota aliada en la misma guerra (septiembre de 1866).

Difunde el Museo Che Guevara, calle Rojas 129 Capital Buenos Aires Argentina

El periodismo argentino al servicio de los medios hegemónicos cumple su triste, traidora y miserable misión.   Ocultaron medio siglo y ocultan hoy estas realidades y acompañan el coro de mentiras que fabrican los gobiernos norteamericanos.   Malhaya triste destino periodistas argentinos, traidores a la patria, anexionistas culturales destructores de la memoria histórica nacional para injertar en alma y cerebro de nuestros niñitos y preadolescentes un cóctel de Harry Potter, He Man, Pokemon y el Hombre Araña.  Reiteraría nuestra poetisa María Elena Walsh su…“Argentina es un país Jardín de Infantes”.   Ciudadanos y medios  INTACHABLES:  (no entran en un tacho de basura).  ¿ QUÉ TIENEN EN COMUN ?   Ambito Financiero, diario Clarín, La Nación, Adelina Dalesio de Viola, Baby Echecopar,  Chiche Gelblung, Ernestina Herrera De Noble, González Oro, Hadad,  Feinman, Lage, Jorge Lanata, Manzano, Mariano Grondona, Mario Markic, Mirta Legrand, Nelson Castro, Openheimer, Petinato,  Rolando Hanglin, Susana Gimenez, Marcos Aguinis, Gerardo Sofovich y Pepe Eliaschev ya fallecidos pero no me olvido, Julio Bárbaro, Leuco (padre) Chiche Duhalde, Jorge Giacobbe, Felipe Solá,  Beatriz Sarlo,  Joaquín Morales Solá, Juan Sebrelli,  Salvia, Mauro Viale, Tenenbaun, Majul, Pablo Docimo, Santiago del Moro y algunos otros.   Aunque “siniestro” es sinónimo de izquierda, entre estos comunicadores sociales, medios  y personajes políticos hay muchos de derecha (diestra).  Eso sí, todos coinciden siniestramente en denostar con fruicción a las Revoluciónes cubana, venezolana, boliviana, ecuatoriana y es que son soldados del colonialismo.  Trabajan para que “democráticamente” la administración Macri nos esclavize al máximo. 





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