martes, 31 de enero de 2017

José Martí consul argentino en Nueva York Chaubloqueo Eladio González toto Museo Che Guevara Buenos Aires

New York, 12 de Enero de 1892

Sr. Enrique Collazo


Señor:


Amargo es el deber de censurar públicamente a quien desalienta a su pueblo en la hora en que parece que van a serle muy necesarios los alientos; más amarga me es, por mirar yo a todo cubano como a hermano mío, la obligación de contestar la infortunada carta que con fecha 6 de Enero se sirvió Vd. dirigirme, y me causó más pena que enojo, porque en ella revela Vd. la capacidad de ofender sin razón, y muestra su desconocimiento lamentable de la obra de generosidad y de prudencia con que la emigración, aleccionada por los sucesos anteriores y posteriores a la guerra, se dispone a no recaer en el divorcio y abandono que Vd. y el autor de A pie y descalzo censuran con justicia, más no con la viveza y tesón con que los censuro yo desde hace doce años, ni con el empeño que desde entonces pongo en evitar que la guerra nueva fracase y se desvíe por el culpable desacuerdo entre el país que ha de combatir y la emigración que ha de ayudarlo. ¿Y qué hace Vd. señor Collazo, desde hace doce años, para salvar a su patria de los peligros en que la dejo una guerra personal y descompuesta; para desentrañar y publicar sus errores, a fin de no caer de nuevo en ellos; para disponer con lo viejo y lo nuevo una guerra honrada y de bien público, que no nos traiga más males de los que se lleve; para juntar sin cobardía ni gazmoñería los elementos indispensables al triunfo duradero de una guerra que no es lícito desear, ni posible impedir? ¿O pudo descuidarse, cuando se preveía la ineficacia de los remedios de la paz arrodillada, el deber de preparar, con respeto al voto del país y al decoro de los cubanos, la guerra que habría de suceder a aquellas tentativas inútiles? ¿O se cumple este deber en la silla, singularmente segura, del empleado de gobierno; la silla que ha de quemar a quien peleó contra él, -o narrando en un libro sombrío, a las puertas mismas de la guerra inevitable, todo lo que la pueda hacer temible, con silencio astuto y riguroso sobre los recursos con que habría de contar, y las causas por que la guerra anterior vino a caer, y la grandeza que hace adorable y útil el sacrificio, y da majestad imperecedera a los sacrificados?


Este es el párrafo mismo que dio motivo a la carta de Vd.:


"¿O nos ha de echar atrás el miedo a las tribulaciones de la guerra, azuzado por gente impura que está a paga del gobierno español; el miedo a andar descalzo, que es un modo de andar ya muy común en Cuba, porque entre los ladrones y los que los ayudan, ya no tienen en Cuba zapatos sino los cómplices y los ladrones? ¡Pues como yo se que el mismo que escribe un libro para atizar el miedo a la guerra dijo en versos, muy buenos por cierto, que la jutía basta a todas las necesidades del campo en Cuba, y se que Cuba está otra vez llena de jutías, me vuelvo a los que nos quieren asustar con el sacrificio mismo que apetecemos, y les digo ¡mienten!"


Yo no hablo en este párrafo, Sr. Collazo, como pretende Vd. hacer creer, de "los que militaron en la Revolución y viven ahora en Cuba." Vivan o no en Cuba, los que militaron en la revolución son para mí los hombres de quienes dije hace dos años: "Sí; se nos salta el corazón, de celos y de gratitud, cuando olmos la historia de aquellos hechos de indecible bravura que ha de poner en lo más alto del firmamento la admiración del hombre; de aquellos hechos que no se pueden oír sin que se llene como de luz toda nuestra carne mortal, o sin sentir como que la mar se hace puente, y nos vamos detrás del ejemplo ilustre, adonde la tierra nos llama". Vivan o no en Cuba, los que militaron en la revolución son los hombres de quienes dije hace tres meses: "Y es lo primero este año, porque ha pasado por el aire una que otra ave de noche, proclamar que nunca fue tan vehemente ni tan tierno en nuestras almas el culto de la revolución. Aquellos padres de casa, servidos desde la cuna por esclavos, que decidieron servir a los esclavos con su sangre, y se trocaron en padres de pueblo; aquellos propietarios regalones, que en la casa tenían su recién nacido y su mujer, y en una hora de transfiguración sublime, se echaron selva adentro, con la estrella en la frente; aquellos letrados entumidos que al resplandor del primer rayo saltaron de la toga tentadora al caballo de pelear; aquellos jóvenes angélicos que del altar de sus bodas o del festín de la fortuna salieron, arrebatados de júbilo celeste, a sangrar y morir, sin agua y sin almohada, por nuestro decoro de hombres; aquellos son carne nuestra, y entrañas y orgullos nuestros, y raíces de nuestra libertad, y padres de nuestro corazón, y soles de nuestro cielo, y del cielo de la justicia, y sombras que nadie ha de tocar sino con reverencia y ternura. ¡Y todo el que sirvió es sagrado! El que puso el pie en la guerra; el que armó un cubano de su bolsa; el que quiso la Revolución de buena fe, y le sacrificó su porvenir y su fortuna, ya lleva un sello sobre el rostro, y un centelleo en los ojos que ni su misma ignominia le pudiera borrar luego". El que peleó en la Revolución es santo para mí, Sr. Collazo. El que hace industria de haber peleado en la Revolución, o goza después de ella entre sus enemigos de un influjo superior al que tuvo entre sus compatriotas, o usa de su influencia para aflojar la virtud renaciente de un país que necesita de toda su virtud, ése bajará ante mí los ojos, Sr. Collazo, aunque haya militado en la Revolución; y los bajará ante todo hombre honrado.


No sé yo con qué especial derecho se dirige Vd. a mí, y con Vd. sus compañeros; cuanto yo dije de "paga del Gobierno español", se refiere a la "gente impura que azuza el miedo a las tribulaciones de la guerra"; a no ser que Vd. y sus compañeros deseen contarse entre los que azuzan el miedo, que es de quienes dije lo de la paga. Y ni de Vd. ni de ellos lo creo, Sr. Collazo. Vd. ha firmado la carta del día 6, por ignorancia increíble de la labor revolucionaria de estos doce años, y por el mal consejo de iras viejas contra la emigración, y en otro tiempo justas. Un sólo punto habría habido a lo sumo que levantar en el párrafo mío que Vd. cita, pasando por alto la consideración piadosa con que puse en una parte general lo de la paga, para que tocara el blanco sin herir, y en otra lo especial y directo sobre el libro. ¿Está o no al servicio del Gobierno español el revolucionario que publica un libro precipitado en que se acumulan los horrores de la guerra, y se narran sus obstáculos sin narrar sus recursos, y se enumeran los elementos hostiles sin enumerar los amigos, en los instantes en que parece volver a pensar en la guerra el país? Si está al servicio del Gobierno español, no tiene derecho a que se considere desinteresado un libro que favorece indirectamente al Gobierno a quien sirve. Esto he dicho, y no más. Levántese el punto.


¡Qué dolor éste de añadir pena, por culpa de Vd., a la que tendrá de seguro, y más si erró sin voluntad, el autor de un libro considerado por cuantos cubanos conozco, sin una sola excepción, -por cuantos hombres de la guerra conozco, y tengo entre ellos amigos muy amados-, como una falta grave contra la verdad y la patria, como una obra culpable de la astucia o del despecho! Mucho pudiera decir, y no lo digo: a mí me duele mucho, Sr. Collazo, todo error cubano; con mi sangre lo quisiera borrar, en vez de publicarlo con mi pluma. Pero diré, por culpa de Vd., que si es noble decir la verdad, lo noble es de cirla toda. Ocultar la verdad es delito; ocultar parte de ella, la que impele y anima, es delito; ocultar lo que no conviene al adversario, y decir lo que le conviene, es delito. Cuando es constante el riesgo de que, por falta de solución tan inmediata como los males que piden remedio, acude el país a la guerra de la desesperación, -peca grandemente contra su deber quien contribuye a propagar la creencia en la inutilidad del sacrificio indispensable.


Y no es que nos infunda por acá temor, como Vd. dice, la pintura del sacrificio que nos enamora, ni que hablemos acá para quitarnos el miedo de unas cuantas hojas de papel. Aquí hablamos para que se oiga allá lo que allá no se puede decir; para levantar la piel podrida; para sacar la sangre al rostro de los cansados y los olvidadizos; para provocar cartas como la de Vd., en que el ataque injusto a un hombre que no ha manchado su mano con el salario que le pagan sus enemigos, sea al menos ocasión de enseñar cuánta virtud patriótica subsiste en los que vivieron demasiado en ella para que pudieran olvidarla. Hablamos para que se sepa que los cubanos que vivimos en el extranjero no vivimos enconados contra el cubano de la Isla, ni echándole en cara una situación de la que no se puede desembarazar; sino ardiendo en amor por él, y en deseo de juntar con él los brazos. Echemos atrás, Sr. Collazo, las guerras de personas, o de corrillo imperial y desdeñoso, o de casta cegata y empedernida; y echemos, Sr. Collazo, adelante las guerras públicas y generosas. ¡Pues si para algo vivo es para impedir, caso de que tal peligro hubiese, que cayera sobre Cuba una guerra que no fuere, desde su raíz hasta su fin, y en métodos como en propósitos, para el bien igual y durable de todos los cubanos! ¿Y no ha oído estos días a miles de hijos de Cuba proclamar, sin una sola voz de disentimiento, ni de rico ni de pobre, ni de negro ni de blanco, ni de patriota de ayer ni de patriota de hoy, ni de hombre de guerra ni de hombre de paz, que "El Partido Revolucionario Cubano" no tiene por objeto llevar a Cuba una agrupación victoriosa que considere la Isla como su presa y dominio, sino preparar, con cuantos medios eficaces le permita la libertad del extranjero, la guerra que se ha de hacer para el decoro y bien de todos los cubanos, y entregar al país la patria libre?"


No hablamos aquí Sr. Collazo, para caer en aquel triste estado de antes, cuando los héroes, abandonados por la guía incapaz de las emigraciones, tuvieron tiempo para gangrenarse de manera que a alguno le ha llegado acaso la gangrena al corazón; sino para impedir, como decía ayer un cubano en Cayo Hueso, que "vuelvan a ir por vías opuestas, según fueron, la revolución magnífica y conmovedora, la revolución radical y reconstructora de dentro de la Isla, y aquella de miedos y melindres, de formas y reservas, de corbatín y puño de oro, de los que en algunos instantes parecieron más deseosos de entregar la patria al extranjero que de auxiliar su independencia". No hablamos aquí para rechazar fuerza alguna, de ayer o de hoy, que coadyuve al bien de la patria; ni para repeler, so pretexto de haberla servido, a los que quieran servirla. Pues, ¿qué suerte guardan, Vd. y sus tres compañeros, a los cubanos que por causas notorias no pudieron tomar parte de soldado en la guerra anterior; porque no vivían en Cuba al pie de su caballo; porque los sacaba la policía del barco glorioso; porque salieron del banco de la escuela al banco de la prisión; porque la cárcel o la enfermedad o la pobreza los tuvo lejos de los embarcaderos de la guerra en los primeros años de las expediciones; porque luego no hubieran tenido más modo de ir al campo que echarse a nado al mar? ¿De modo que, para Vd. y sus tres compañeros, los que no pudimos servir a la patria con las armas llevaremos perennemente el marchamo de cobardes, y estamos incapacitados de servirla, o la hemos de servir como réprobos mal admitidos en la iglesia, aun cuando hayamos alzado del polvo la bandera de la Revolución en los instantes en que los que acababan de abandonarla se sentaban a la mesa del Gobierno español? ¡Pues vale más haber recogido del polvo la bandera, que servir al interés del enemigo, hiriendo por el costado a quien la lleva, en el instante en que se le ponen alrededor las fuerzas necesarias para la batalla!


Y ahora, Sr. Collazo, ¿qué le diré de mi persona? Si mi vida me defiende, nada puedo alegar que me ampare más que ella. Y si mi vida me acusa, nada podré decir que la abone. Defiéndame mi vida. Sé que ha sido útil y meritoria, y lo puedo afirmar sin arrogancia, porque es deber de todo hombre trabajar porque su vida lo sea: responder a Vd. sería enumerar los que considero yo mis méritos. Jamás, Sr. Collazo, fui el hombre que Vd. pinta. Jamás preferí mi bienestar a mi obligación. Jamás dejé de cumplir en la primera guerra, niño y pobre y enfermo, todo el deber patriótico que a mi mano estuvo, y fue a veces deber muy activo. Queme Vd. la lengua, Sr. Collazo, a quien le haya dicho que serví yo "a la madre patria". Queme Vd. la lengua a quien le haya dicho que serví en algún modo, o pedí puesto alguno, al Partido Liberal, o que, en eso de la Diputación hice más que oír al capitulado que me vino a tentar inútilmente, no se en servicio de quien, la vanidad oratoria, y escribir, en respuesta a un ilustre santiaguero, la carta, tomada por la policía al portador, en la que dije que, caso de venirme diputación semejante, se entendiera que la aceptaba para defender en el Parlamento español lo único que a mi juicio puede defender allí, para bien de la Isla y de España, un cubano sensato, la independencia de Cuba. ¡Y con el pie en el barco de la guerra estaré, y si me encargasen que tentara la independencia por la paz, haría esperar el barco y la tentaría! Y en cuanto a lo de arrancar a los emigrados sus ahorros, ¿no han contestado a Vd. en juntas populares de indignación, los emigrados de Tampa y de Cayo Hueso? ¿No le han dicho que en Cayo Hueso me regalaron las trabajadoras cubanas una cruz? Creo, Sr. Collazo, que he dado a mi tierra, desde que conocí la dulzura de su amor, cuanto hombre puede dar. Creo que he puesto a sus pies muchas veces fortuna y honores. Creo que no me falta el valor necesario para morir en su defensa.


Y aquí cumple, Sr. Collazo, que aluda a lo que se sirve Vd. decirme sobre "darnos las manos en la manigua". Puede ser que el espíritu patriótico que resplandece en su carta, y la consagración de que a mis ojos gozan cuantos pelearon por la libertad, me permitieran olvidar, al darle la mía, que la mano de Vd. es la de un hombre que ha calumniado a otro. Vivo tristemente de un trabajo obscuro, porque renuncié hace poco, en obsequio de mi patria, a mi mayor bienestar. Y es frío este rincón, y poco propicio para visitas. Pero no habrá que esperar a la manigua, Sr. Collazo, para darnos las manos; sino que tendré vivo placer en recibir de Vd. una visita inmediata, en el plazo y país que le parezcan convenientes.


Queda sirviéndole su compatriota,


José Martí

 

 

La vida de José Martí día a día. Frases de hoy.

 

Efemérides del  día 12 de enero

 

 

1892

 

Enero 12.-Dirige su famosa carta a Enrique Collazo, refutando los ataques de éste con motivo de su discurso de 26 de noviembre de 1891, donde censuró el libro A pie y descalzo de Ramón Roa, que consideraba perjudicial para la causa emancipadora. Las emigraciones se pusieron públicamente al lado de Martí, quedando zanjado el incidente. Más tarde Collazo reconoció su error.

 

Pronuncia en el Liceo Cubano su conocido discurso Con todos y para el bien de todos.

 

1895

Enero 12. En horas de la tarde, ya próximo a zarpar, el yate Lagonda es objeto de nuevo registro y se procede a su detención por orden del secretario de Hacienda. Quedan arrestados el capitán y algunos miembros de la tripulación, no así los pasajeros John Mantell y José Miranda –seudónimos de Manuel Mantilla y Patricio Corona–, encargados por Martí, respectivamente, de viabilizar la operación en Centroamérica y de llevar el dinero que necesitaba el general Maceo en aquellos momentos.

Un día como hoy

Frases de hoy:

 

¡Qué porvenir sombrío el de nuestra tierra si abandonamos a su esfuerzo a los bravos que luchan, y no nos congregamos para auxiliar […]. Antes que cejar en el empeño de hacer libre y próspera a la patria, se unirá el mar del Sur al mar del Norte, y nacerá una serpiente de un huevo de águila".

 

José Martí

 

 

"[...] Sólo en la libertad, en el honor, en la dignidad, en las elevadas metas que puede el ser humano proponerse, puede haber verdadera dicha, puede haber verdadera felicidad".

 

 

Fidel Castro

 

 

El Lunes 9 de enero de 2017 19:29, Ana Karina Cubagua <anakarinacubagua@yahoo.es> escribió:

 

La vida de José Martí día a día.

 

Efemérides del  día 9 de enero

 

 

1880

 

Enero 9. Lo designan vocal del Comité Revolucionario Cubano, centro organizador y coordinador del movimiento insurreccional. Ocupa el cargo vacante por ausencia de José Francisco Lamadriz, quien se había trasladado a Cayo Hueso.

 

1892

 

Enero 9. Los documentos son acatados por el club Ignacio Agramonte. En horas de la noche se dirige a Nueva York.

 

1894

 

Enero 9. Circular a los Presidentes de los Clubs en el Cuerpo de Consejo de Key West. Nueva York.

 

Un día como hoy

Frases de hoy:

                                                                                                                                                                                                                                                       

"Perdura, lo que un pueblo quiere. El Partido Revolucionario Cubano, es el pueblo cubano". 

                                                                                                      Josè Martì    

         

 "[...] El partido es el alma revolucionaria del pueblo que, con sus organizaciones de masa abarcando a todo el pueblo, incluido los niños, lleva adelante la Revolución [...]".



Fidel Castro

 

El Domingo 8 de enero de 2017 4:45, Ana Karina Cubagua <anakarinacubagua@yahoo.es> escribió:

 

La vida de José Martí día a día. Frases de hoy. Artìculo: Democracia y participación popular en la República martiana.

La vida de José Martí día a día.

 

Efemérides del  día 8 de enero

 

1880

 

Enero 8. Vive en la casa de huéspedes de Manuel Mantilla, en la calle 29 No. 51 Este […].

 

1884

Enero. Ocupa el cargo de director de la revista La América, situada en Broadway 756. En esta fecha el editor propietario es la firma La América Publishing Company, que preside R. Farrés. (Ver: 1883. Marzo (m.?)).

1891

Enero 8. Comunica al Secretario de Estado que aún no ha recibido respuesta a su carta del día 2. A la vez, informa de esta situación a M. Romero.

 

1892

 

Enero 8. Presenta las Bases y los Estatutos a los integrantes del club Liga Patriótica Cubana, quienes los aprueban.

 

1894

Enero 8. Se dirige a Filadelfia.

Un día como hoy

Frases de hoy:

 

«Un pueblo, antes de ser llamado a guerra, tiene que saber tras de qué va, y adónde va, y qué le ha de venir después»

José Martí

 

"[...] no puede considerarse un pueblo libre, un pueblo que no tenga derecho a conquistar la libertad dentro de su propio territorio, no puede considerarse un pueblo libre un pueblo que no tenga libertad para implantar la justicia social [...]"

 

Fidel Castro

 

 

 

 

El Sábado 7 de enero de 2017 3:53, Ana Karina Cubagua <anakarinacubagua@yahoo.es> escribió:

 

La vida de José Martí día a día.

 

Efemérides del  día 7 de enero

 

1882

 

Enero 7 Carta de Nueva York expresamente escrita para  LA OPINIÓN NACIONAL  de Caracas  con las crònicas El proceso de Guiteau.—El estetismo.—«Pálido Postlethwaite.»—El poeta Oscar Wilde.—Los inmigrantes.—Un grande anciano muerto.)

 

 

Un día como hoy

Frases de hoy:

 

"¡Tiemblen los tiranos ante hombres que son capaces de morir por sus ideas!".

 

José Martí

 

[...] ¡No tiene por qué haber pueblos guías, y mucho menos hombres guías!¡Lo que se necesitan son ideas guías! Y serán las ideas revolucionarias la única y verdadera guía de nuestros pueblos [...]"

 

Fidel Castro

 

 

 

 

 

El Viernes 6 de enero de 2017 0:58, Ana Karina Cubagua <anakarinacubagua@yahoo.es> escribió:

 

 

La vida de José Martí día a día. Frases de hoy. Crónica: La Madre de los Maceos"

 

La vida de José Martí día a día.

 

Efemérides del  día  6 de enero

1877

Enero 6. Llega a La Habana en el vapor Ebro procedente del puerto de Veracruz, México. (…)

 

1879

Enero. Reside con su pequeña familia en Industria No. 115.

1894

Enero 6. Aparece en el periódico Patria la segunda crónica "La Madre de Los Maceo"  que el Héroe Nacional de Cuba José Martí, dedica a Mariana Grajales.

 

Un día como hoy

Frases de hoy:

 

"…Mariana Grajales, la madre de nuestros Maceo…( )…Así queda en la historia, sonriendo al acabar la vida, rodeada de los varones que pelearon por su país, criando a sus nietos para que pelearan".

 

José Martí

 

" Y no es nuevo, ya la historia nos hablaba de grandes mujeres en nuestras luchas por la independencia, y una de ellas las simboliza a todas: Mariana Grajales"

 

Fidel Castro

 

El Miércoles 4 de enero de 2017 2:20, Ana Karina Cubagua <anakarinacubagua@yahoo.es> escribió:

 

 

La vida de José Martí día a día.

Efemérides del  día  4 de enero

1878

Enero 4 .Parten al amanecer de Tierra Colorada y como parte de la luna de miel iniciada desde el día 26, los recién casados cruzan en canoa el río Papagayo y van a descansar a Dos Arroyos. Pasan la noche en El Ejido, México.

1892

Enero 4. (En Cayo Hueso) Visita algunas fábricas de tabaco, donde habla a los obreros […].

1894

Enero 4. Escribe carta al General Máximo Gómez desde Nueva York.

 

Un día como hoy

Frases de hoy:

 

 

"Yo entiendo la guerra así: despertar con la primera batalla, y no dormir hasta haber ganado la última".

José Martí

 

 

 "Nuestra batalla es una batalla no solo de supervivencia, o de sobrevivir por sobrevivir, no; es una batalla para participar en la lucha por un mundo mejor, para participar en esa lucha junto al mundo"

Fidel Castro

 

El Martes 3 de enero de 2017 2:49, Ana Karina Cubagua <anakarinacubagua@yahoo.es> escribió:

 

La vida de José Martí día a día.

Efemérides de los días 1º ,2 y 3 de enero

  

1º de enero 

1891

Enero 1. Aparece publicado por primera vez su ensayo "Nuestra América" en La Revista Ilustrada de Nueva York. – – Le aumentan su remuneración en el Central Evening High School, donde trabaja como profesor de español. – – Reside en la calle 58 No. 361 Oeste.

2 de enero 

1875

Enero 2. Parte de Liverpool a bordo del vapor trasatlántico Céltic, en tercera clase. (El barco hacía escala en Queenstown, ciudad que actualmente se llama Cobh, en Irlanda).

1877

Enero 2. En este puerto toma el vapor Ebro con destino a Cuba. Los documentos personales están expedidos a nombre de Julián Pérez, sus segundos nombre y apellido.

1879

Enero. Reside con su pequeña familia en Industria No. 115.

3 de Enero

1869

3 de Enero .Mariano Martí es nombrado celador del barrio de la Cruz Verde, en Guanabacoa. Mudan su domicilio para la villa. 

1880

Enero 3. Desembarca en la importante ciudad estadounidense. Miguel Fernández Ledesma lo invita a residir en su casa hasta que encuentre alojamiento.

1892

Enero 3. Presenta a los dirigentes mencionados un esbozo, escrito por él, de los documentos que regirían la nueva organización. Discuten pormenorizadamente sus detalles hasta que coinciden en los principios esenciales, y quedan definidos y listos para su redacción final las Bases del Partido Revolucionario Cubano y sus Estatutos secretos. En horas de la noche participa en un mitin que se celebra en el club San Carlos, donde ocupa la tribuna después de las intervenciones de Lamadriz, Juan Arnao, Serafín Bello y Martín Herrera.

 

Un día como hoy

Frases de hoy:

 

"Nada sugiere tanta y tan hermosa Literatura como un párrafo de ciencia".

 

J. Martí

 

"[...] La ciencia al servicio del hombre, la ciencia al servicio de la justicia ha desarrollado fuerzas mucho más poderosas que las que ha desarrollado la ciencia al servicio de la explotación [...]".

 

Fidel Castro

 

 

en este link verás el video sobre nuestro museo.

https://www.youtube.com/watch?v=jGPLj1nGEsY

Argentina: El Che lives on! Get lost in Buenos Aires ...

www.youtube.com

Izquierdista entusiasta, y a su forma, compañero revolucionario Eladio Gonzalez muestra el contenido de su afamado museo Che Guevara en Caballito, Buenos Aires..

 

 

 

informó el Museo " ERNESTO CHE GUEVARA " de Caballito, CABA

calle Rojas 129, esq. Yerbal, Buenos Aires  (AAC 1405) Argentina

Visitar lunes a viernes de 10 a 19 hs. (corrido) – entrada libre y gratuita

Escuela de Solidaridad con Cuba " CHAUBLOQUEO "

Registro donantes voluntarios de Células Madre  (INCUCAI)

Coordinador ex Mesa Vecinal Participativa en Seguridad de Caballito

Tel.  4 903 3285   Irene Rosa Perpiñal  -  Eladio González (Toto)  

email -  museocheguevara@fibertel.com.ar      

Blog museo   http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/

Blog accidentes  -  http://nomuertesevitables.blogspot.com  protege a hijos y nietos

Facebook    https://www.facebook.com/museoernestocheguevara/# 

ó     https://www.facebook.com/eladio.gonzalez.376

Lea libro Cuba Existe, es Socialista y No está en Coma del Arq. Rodolfo Livingston en http://estudiolivingston.com.ar/libros/cubaexiste.php  y emocionate.

en Sao Paulo Brasil buscá  http://museuvirtualcheguevara.blogspot.com.br/"

Tango nuestro baile  https://www.facebook.com/manuel.gonzalezmeg?hc_ref=NEWSFEED

¡ Salven a los argentinos !.....   "las ballenas".      

"A veces quisiera preguntarle a Dios porque permite que haya tanto odio, violencia e injusticia en el mundo y que podría hacer al respecto.  Pero sé que él me haría la misma pregunta".     Anónimo

 

 

 




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